Palacio Del Caos

Todos los Dioses Primordiales y Titanes estaban esperando para bendecir a la pequeña y recogerla, Farah la cargaba sentada en una especie de trono mientras su esposo daba la bienvenida a todos los demás invitados, él insistía  que no hiciera ningún esfuerzo y claramente la rubia pero en el fondo sabía que Dios tenía razón, el parto de Hürrem había sido difícil y pensó que no sería capaz de manejarlo, pero al final todo salió bien y su pequeña pelirroja estaba con ella.

Entonces caos detuvo la celebración y todas las deidades presentes se alinearon para dar sus bendiciones, la primera sería Nyx, la hermana y madrina de la pequeña, la tomó en su regazo y susurró sus bendiciones al oído.

"Yo, Nyx, personificación de la noche y Diosa de los secretos, te he bendecido con el don de las espadas y la elegancia"

Luego besó la cabeza del bebé y se la pasó a Gaia, la tierra personificada hizo lo mismo pero habló en un buen tono

"Yo, Gaia, Diosa de la Tierra te he bendecido con el regalo de la naturaleza y las plantas, todos te obedecerán"

Luego ella le pasa a Phanes o Fanes, la creación, él toma a Hürrem suavemente

"Yo, Fanes, la encarnación de la creación te he bendecido con el don de la manipulación y la fertilidad"

Hasta ese momento la niña los miraba con asombro, su mirada brillaba a pesar de que no entendía nada de lo que estaba pasando,
Y pronto todos la habían bendecido y regresado a sus templos, Nyx sabía que la nueva semidiosa tendría un futuro brillante pero no iba a interferir, no ahora.

Mientras Hürrem dormía en su cuna de estilo victoriano, un cierto Dios la velaba con encanto, era la semidiosa más hermosa que había conocido  incluso superaba a la Diosa Afrodita, la pequeña bebé parecía una rosa, era su rosa, Su pequeña rosa.

Mundo Humano

El pequeño sehzade ya se ha convertido en favorito de todos en palacio, a la unica que no le gusto para nada fue a Ayse Hatun

Ella lloraba de odio por el nuevo príncipe y de añoranza por sus hijos, Mehmed, Rabia y Hafize que habían muerto con 3 meses después de contraer la viruela y desde entonces el sultán la ignoraba porque la culpaba de lo sucedido.

Ayse se secó las lágrimas y pronto invirtió en un nuevo plan para conquistarlo, ahora que ya tiene un príncipe, Hafsa no podía ser llamada, así que ella sería a quien él llamaría.

Mientras se miraba en el espejo, escuchó un golpe en la puerta.

"Puede entrar"

Y se volvió para ver a Valide Gülbahar Hatun allí, luego se inclinó y mantuvo la cabeza baja

La valide se acercó a ella y le levantó la cabeza.

"Pensé que eras más inteligente, conquistarías a mi hijo pero no, te dejaste caer en el olvido poco a poco"

"Pero ahora que la concubina maldita ya tiene un príncipe, así que no podrás volver a llamarla, todo está bajo control"

La valide sonrió con una cara falsa

"Eres gracioso querida, mi hijo ya ha llamado a Hafsa para que vuelva a sus habitaciones esta noche"

“Pero como, es imposible, el cabrón ya tiene un hijo, eso no puede ser”

"Sabes, un día me preguntaste cuál es la diferencia entre tú y Hafsa, ahora lo sé, ella es bonita y astuta y tú eres bonita y tonta"

Diciendo eso, la mujer se dio la vuelta,  dio una golpiza a la puerta y esperó hasta que se abrió.

"Mujeres como tú no fueron hechas para la gloria"

y luego se fue

Ayse Hatun cayó en la cama sorprendida y llorando aún más.
Por la noche, Ayse Hafsa dejó al pequeño Süleyman con Mehtap Hatun, su criada de confianza, y fue de nuevo a los aposentos del sultán, estaba feliz y supo en ese momento que tenía al sultán en sus manos.

Llegó a los aposentos del sultán y los guardias la dejaron entrar.

Los guardias que custodiaban la puerta del sultán le abrieron y cuando su majestad la vio, estaba extasiada.

Hafsa lucía su vestido azul más bonito y sus nuevas joyas.

Pronto avanzó hacia Selim y los dos hicieron el amor toda la noche.