D A M I Á N
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Estaba sentado fuera de la cabaña de Poseidón esperando a que alguien fuera entrar para poder pasar. Tenía que saber que Aileen estaba bien después de todo la broma fue obrada desde mi cabaña. Cuando vi que Ylenia venía a su cabaña me levanté de un salto esperándola.

—Princesa Ylenia necesito ver si la princesa Aileen está bien ¿me dejas verla? —estaba preocupado porque ella pensara que yo fui quien orquestó todo este fiasco y que me odiara por algo que no fue mi culpa por primera vez. Aileen me parecio una chica muy dulce, ademas de bonita y me agradaria ser su amigo.

—De acuerdo Damián pasa —abriendo la puerta de su cabaña la princesa me dejo entrar seguido de ella, el lugar era mucho más grande que la cabaña que comparto con mis hermanas y eso que nosotros somos unos cuantos.

—¿Damián? —escuche la dulce voz de la princesa provenir desde las escaleras, al levantar la mirada la vi todavia cubierta de sangre animal y brillantina roja.

—Vine a ver como estabas, lo que te hicieron en verdad no fue hecho por mi o mis hermanas —me apresure a decir queriendo acercarme a la princesa pero me detuve a medio camino, no queria invadir su espacio personal.

—Estoy cubierta de sangre de venado y brillantina roja, se que no fue tu culpa Damián o al de tus hermanas tranquilo —forzó una sonrisa sacando algunas cosas de su cabello que identifique como ramas, a pesar de verse tan mal y que públicamente la humillaron Aileen continuaba con una sonrisa.

—Lo lamento tanto Aileen la broma era para su hermana no para ti —se disculpa Eira señalandome, conosco su reciente rivalidad con Alysa pero era muy inmaduro de su parte hacer este tipo de bromas.

—No pasa nada Eira por lo menos no me vio todo el campamento en este estado —se encogió de hombros apartando un poco de sangre de su mejilla, Eira la ayuda a quitarse algunas cosas del cabello.

—Vamos a limpiarte todo esto y que el agua caliente te relaje —su prima Ylenia la ayudó a subir las escaleras junto con Eira —¡¿Damián podrías llamar a Agatha y Apolión?! —grito desde la planta de arriba Ylenia.

—Si enseguida regreso —camine saliendo dirigiéndome a mi cabaña donde fuera veo a mi hermana y al chico que buscaba.

—Dice Ylenia que los necesita en su cabaña —señale por donde había venido ellos asintieron —Con permiso voy a pasar —pase entre medio de ellos porque estaban ubicados enfrente de la puerta de mi cabaña. Subí a mi habitación para tomar mi ropa y fui al baño tomando una ducha para sacar el olor a sangre de venado que me había quedado. Al intentar ayudar a Aileen me manque con un poco de sangre. Intenté apresurarme en vestirme porque quería ver a la princesa, algo en ella me había cautivado. Bajé las escaleras peinado mi cabello rápido y en la sala vi a mis hermanas Helen y Penélope mirando televisión. No les presté mucha atención hasta que escucho la voz de Penny a mis espaldas.

—Alto ahí —me gire viendo a Penny señalándome sin mirarme — ¿Tú tuviste que ver con la broma que le hicieron a Alex el hijo de Ares? —giró su cabeza mirándome enojada. Es momento de huir mientras pueda.

—Yooo... pfff cómo crees que haría eso —camine hacia atrás lentamente a la puerta.

—Te pregunto por qué esta mañana amaneció atado al árbol enfrente a su cabaña sin ropa —ella se levantó del sillón mi hermana Helen se colocaba en otro sillón muy lista.

—Eh... no tienes pruebas, adiós —giré abriendo la puerta y me fui disparado a la cabaña de Ylenia.

—¡Damián! —escuché el grito de mi hermana Penny. Tenía la esperanza de que mi hermana no me siguiera. Pero por si acaso mire para verificar que no me siguió. Tocó la puerta que es abierta por Agatha, entró y veo que Aileen ya está limpia.

—Damián escuché el grito de Penélope ¿algo que quieras decir? — preguntó mi hermana mirándome con los ojos entrecerrados.

—Fue por la broma que le hice a Alex —rodé los ojos —¿Cómo te sientes Aileen?

—Bien Damián, Eira me dijo su próxima broma para Alysa así no me pasara a mí —responde la rubia limpiando su corona, aunque la verdad lo estaba haciendo muy mal, se nota que es una princesa que hacen todo por ella.

—Pero ¿cómo terminaste cayendo en la broma? —interrogó sentándome a su lado, quitándole su corona de las manos para limpiarla yo mismo, no podía verla batallando con algo tan simple.

—Alysa quería hablar conmigo, justo en el momento en que Eira tiró la sangre y la brillantina Alysa recibió una llamada. Pero se le cayó su collar por lo cual di un paso al frente para tomarlo y devolvérselo. En ese instante quede cubierta de sangre y brillantina —se encogió viendo como quitaba con mayor facilidad las manchas con las que ella estaba batallando.

—Pobrecita —me acerqué a ella para apartar un mechón de su rostro —¿Por qué Eira quería hacerle una broma a Alysa? —me habia perdido un poco en la historia sabia que Alysa y Eira se llevaban pesimo pero no entiendo porque la broma.

—Porque Eira y Alysa tuvieron una pelea ayer —respondió mi hermana sentándose enfrente de nosotros.

—Ok ¿oye Aileen quieres salir un rato? —me sentía nervioso al estar junto a Aileen no sabía cómo actuar ni que decir las palabras me salían torpes.

—Ammm verás yo pensaba quedarme en casa... —ella se volteó a verme apenada, me sentí rechazado eso dolió —Solo bromeo claro que podemos salir —se rió al ver mi cara de confusión.

—No regresen muy tarde —me miro Apolión serio, ¡es que este chico no tiene otra cosa que hacer que respirarme en la nuca!

—Regresaremos en un rato, te quiero Apoli —Aileen beso de Apolión y de su prima Ylenia.

Estando fuera de la cabaña decidí llevarla donde siempre iba mi lugar secreto en el campamento. No había llevado a ninguna chica ahí, pero algo me decía que podía confiar en Aileen.

—Damián —ella interrumpió el silencio que había desde que salimos de la cabaña de su prima.

—Dime —giro mi cabeza para verla sobre mi hombro y vuelvo la vista hacia al frente.

—¿Es cierto lo que dijo Alysa que tienes novia? —su voz salió como un susurro lo que me causó una pequeña risa. Más tarde hablaría con mi hermana acerca de lo que le dijo a Aileen. Con Dalila la relación terminó hace meses terminamos de buenas maneras.

—No es cierto, si tenía novia hasta hace un par de meses, pero Dalila me dejó por uno de los hijos de Hermes. Ahora estoy soltero y solito para ti hermosa —escuche su risa suave. Sonreí de lado acomodando mi cabello,

—¿En serio cómo puede caber tanto ego en un cuerpo? —Su tono de voz burlón me cautivo, pero no su comentario me pareció gracioso. Sin dudas esta chica sabe cómo divertirse.

—Es una herencia hermosa y admite que eso te gusta. Yo no puedo entender cómo puede tanta inocencia y belleza caber en un cuerpo como el tuyo —la miré y pude notar su sonrojo parecía avergonzada. Quedamos en silencio por unos cuantos minutos hasta que ella habló de nuevo.

—Amm... ¿ya llegamos? —preguntó cambiando de tema.

—Si aquí es mi lugar secreto, mi lugar favorito en este campamento — se podía apreciar el mar y el cielo nocturno nos cubría. Esta noche la diosa Nyx se lució con las estrellas más brillantes.

—Me encanta, mi papá siempre despejaba el cielo cuando caía la noche para que pudiéramos ver las estrellas juntos —se sentó en el suelo cruzada de piernas observando al cielo. Me miró y palmeó el suelo a su lado para que me sentara junto a ella. Su sonrisa no se podía comparar ni con la de las musas más hermosas, ella las supera a todas. Miré al campamento donde pude notar a mi hermana Alysa golpeando la puerta de la cabaña de las hijas de Artemisa. Recién se habrá enterado de la broma, estoy seguro que no está enojada porque Aileen fue cubierta de sangre sino porque le iban a hacer una broma a ella.

—Oye Aileen... ¿por qué no te enojaste cuando te arrojaron esa sangre y brillantina? —la miré y ella seguía mirando el cielo concentrada de cada constelación —Mi hermana se hubiera vuelto loca si le hacen eso —volví a mirar el campamento donde Eros cargaba en su hombro a Alysa que gritaba furiosa y Eira se reía de ella.

—Damián tu sabes que yo soy hija de Zeus y Hera la princesa del olimpo. Mis padres ellos al pasar de los siglos fueron teniendo más y más enemigos —bajo su mirada del cielo para verme a mí. Sus ojos cambiaron de tonalidad azul claro a gris podría estar toda la noche viendo esos ojos —Muchas veces los hijos de los enemigos de mi papá me trataron muy mal porque mi padre arruinó la vida de sus padres. No es la primera vez que me cubren con sangre —su collar brillo y ella apartó su mirada de mi para tocar su dije que se apagó.

—No sé qué decir Aileen siempre pensé que al ser príncipe o la princesa del olimpo la vida sería muy fácil. Ahora me doy cuenta de lo valiente y fuerte que eres pequeña rayito —no me contuve y la abrase rodeándola con mis brazos —Pero te protegeré te lo prometo —me separe de ella viéndola a los ojos, su rostro se iluminó con una sonrisa.

—Muchas gracias Damián, eres un gran amigo —me volvió a abrazar fuerte. Auch directo a la friendzone.

—Pequeña rayito te entiendo perfectamente todos piensan que porque soy hijo de Afrodita soy un picaflor. No soy así siempre pero cuando me enamoro mis sentimientos son sinceros, después de todo soy el hijo del amor —mire al cielo de nuevo.

—Aunque a veces te comportas como un playboy —me miro seria alzando una ceja. Mataré a Alysa por contarle demasiado a Aileen, a mi hermana que le importa mis relaciones.

—Lo hago porque no quiero que me rompan el corazón como a Adara mi hermana —Adara es la más dulce de todas mis hermanas inocente, tímida la personificación del romance en persona. Por esa misma razón jugaron con su corazón y se lo rompieron. Recuerdo como ella lloró noches enteras sin parar hasta que mi mamá tuvo que venir a cuidarla durante un tiempo, pues su flor estaba rota y necesitaba cuidados. No quiero que me pase lo mismo por eso guardo mi corazón para que no lo rompan. —Si piensan que soy un playboy se alejaran de mí —sonreí sacando un mechón de su cabello.

—En eso tienes razón Ylenia me dijo que ninguna chica quiere estar contigo porque eres un playboy —sus ojos dejaron de verme para ver al cielo otra vez. Su risa me provocó una sonrisa.

—Oye que te rías duele —puse una en mi pecho asiéndome el dolido.

—No tiene que doler si no es verdad —me miró sonriendo.

—Touché —me incline haciendo una reverencia. Permanecimos en silencio viendo el cielo ponerse cada vez más oscuro. Acerque mi mano a la suya tomándola, se estremeció bajo mi tacto y me miró sorprendida apartando su mano.

—Damián yo quería decirte que jamás he estado con alguien, nunca salí del Olimpo más que para ir a lo de mi tío Poseidón o al tío Hades. Algunas veces mi papá me llevaba donde él iba y he venido muy poco al campamento, quiza por esta misma razon no nos conocimos hasta ahora —me confesó pensativa.

—Aileen si lo que quieres decir es que no estás lista aún para salir con alguien tranquila seremos sólo amigos —le sonreí para darle seguridad.

—Eres el mejor Damián —se tiró sobre mí rodeando mi cuello con sus brazos, la tomé de la cintura y la atraje más hacia a mi abrasándola fuerte.

—Tranquila rayito —acaricie su espalda en círculos. Ella se separó un poco haciendo que nuestras miradas se cruzan. Rápidamente nos alejamos avergonzados y cuando la miro ella me sonríe yo le correspondo. Se acerca más a mí y contemplamos las estrellas.

—Ni mil estrellas pueden brillar más que tu sonrisa Aileen —pase mi brazo por sus hombros acercándola a mí.

—Gracias —se veía linda estando sonrojada.

Nos quedamos viendo a los ojos un rato y mi mirada cae en sus labios. Pude notar que Aileen también está mirando mis labios, nos acercamos lentamente y...

—¡Aileen, Damián ya es hora de que vengan a la cabaña! —gritaba Apolión a lo lejos.

—Salvada por mi primo gracias Apolión —cubrió su rostro riendo.

—Ven vamos antes que se le reviente una vena —me levanté del suelo sacudiendo mi pantalón. Le extendí mi mano para ayudarla a levantarse. Caminamos hasta que llegamos donde estaba Apolión con cara de enojado. Es mi funeral.

—Aileen ya es hora de que te lleve a la cabaña mañana podrás seguir tu conversación —el príncipe parecía relajarse con Aileen no tenía esa seriedad que reflejaba conmigo

—Está bien, pero debes llevar a Agatha a mí me llevará mi amigo Damián —entrelazo mi brazo con el suyo sonriendo inocente

—Vamos Apolión tengo sueño —mi hermana Agatha lo abrazó desde la espalda. Como le puede gustar el príncipe Apolión no tienen mucho en común.

—Está bien Aileen no digas que estamos juntos aún no queremos hacerlo público ni Ylenia lo sabe y tu —me señalo —Dices algo y te mato corazoncitos —hablo con un tono de voz gruesa.

—Ok —levanté mis manos en forma de rendición.

—Vámonos —Aileen me guió hasta donde estaba su cabaña. No dijimos nada en el camino, ambos disfrutamos de la compañía del otro en silencio. Miré hacia donde nos dirigimos y era la cabaña de Zeus, es imponente una de las más grandes cabañas del campamento. Todos sabíamos que pertenecía a la princesa Aileen, lo que nunca imaginé es que la conocería en persona. Llegamos a la cabaña yo espere a que ella entrará quedándome debajo del pórtico. Pero ella se paró delante de la puerta unos minutos y corrió hacia mí. Me robó un beso muy rápido para luego ir corriendo a la cabaña. Esta chica será mi perdición.

Otro capítulo más para ustedes mis semidioses y semidiosas.
*Damián en multimedia*
Los quiero muchísimo y que tengan un muy feliz comienzo de año. Feliz 2018 para todos los queroooooooo!!!!!🎉🎉🎉

Besos

De

Danny