Estaba viendo el océano azul que resplandecía cual zafiro más hermoso del planeta. He de admitirlo el océano es lo que más me gusta, mi madre pintaba muchos con paisajes hermosos aunque no se nadar me gusta verlo de lejos o subida en un bote.

De lejos pude ver una isla donde estaba ahí la Academia que muy pronto iba a estar.

— Muy bien, hora de saber que hicieron esos ingratos. — Pensé.

— "Atención estudiantes nuevos a la academia de duelos, si se acercan a la ventanilla verán su nuevo hogar.". — Algunos exclamaron maravillados. — "Sé que están emocionados..." — Deje de prestarle atención.

Volví a mirar la academia: — No creo que pueda empezar mal. — Sonreí positivamente.

[...]

De acuerdo, llevó el uniforme o ropa roja creo que se dice así, otros llevan azules y amarillos, me huele a algo. El rector nos recibió o bueno no físicamente pero si nos recibió.

— " Buenos días y bienvenidos estudiantes nuevos, soy el rector Shepa..." — Últimamente creo que da más importancia lo alrededor, ¿Las moscas son más difíciles de matar por sus tantos ojos?. — " Ahora por favor, instale se en sus habitaciones, creo que las encontrarán muy cómodas dependiendo de su categoría, claro está." — Soltó una risa, ya lo creo.

Caminé donde sería mi dormitorio. Estaba enojada que me pusieran en esta categoría de El Equipo Maravilla que según tengo entendido la gente de ahí son los más torpes o novatos y según yo que recuerde estudié y vencí a un maestro no puede ser que de repente el ojo me haya fallado.

Me dí la vuelta y me dirigí a donde sería la oficina del que nos había recibido. Los estudiantes me miraban, los del obelisco con superioridad y los de Ra amarillo una bicho, simplemente los ignore y seguí caminando hasta llegar a la oficina. Toque dos veces donde escuche un "Pase" a lo que entre.

— Buenos días, rector Shepa. — Hice una reverencia adecuadamente. — Quería preguntar el porque estoy en el "Equipo Maravilla", recuerdo muy bien que mi calificación fue perfecta igual que mi enfrentamiento con un maestro. — Hablé como mi tío me había enseñado.

— Ya veo. — Dijo el rector. — Nombre de tu Madre.

— ¿Eh?. — Lo mire desconcertada.

— ¿Cual es el nombre de tu madre?. — Preguntó el rector con una sonrisa amable.

— Yukira Hatsuki. — Contesté mirándolo confusa.

— Ah tu madre. — Habló finalmente. — Tú mamá es una amiga mía. — Se paró y saco un archivo. — Sí. Sacaste un ciento veinte puntos en el examen, no cualquiera obtiene eso y con quién batallas te fue con un maestro muy bueno.

— Sí, pero ¿Porque estoy... — No me permitió hablar.

— Sobre eso, unos de tus padrinos que también son amigos míos me pidieron que te metiera ahí. —.

— ¿Eh? ¿Padrinos?. — Estaba confundida, ¿Qué estaba ocurriendo?.

— Sí, a los que les llamas tíos. — Sentí como todo tenía tanta lógica.

Me paré, hice una reverencia y adecuadamente conteste: — Gracias, es lo que quería saber.

— También que tú dormirás con los chicos, al parecer están ocupadas todas las de las niñas. — Me avisó.

Nuevamente me incline: — Otra vez gracias. — Me fui.

Caminé al dormitorio de los chicos.

— Ah. — Suspiré. — Bueno, que más se puede hacer. — Ví que empezó a hacerme tarde para la comida de los novatos. — ¡Kya! Voy a llegar tarde. — Empecé a correr.

Llegué, me senté en una mesa, los chicos me miraban pero dejaron de prestarme atención al ver que íbamos a comer.

— ¡Changos! Es muy pobre. — Miré la comida. — "Es comida muy casera de la que solía cocinar mi tío Yoshio cuando no queríamos que quemara la casa". — Agarré los palitos viendo fijamente el pescado. — "Bueno, al menos lo prepararon bien".

Al levantar mi vista me fijé con los chicos del examen, el que venció al profesor de sexo indefinido y al pequeño que lleva unos lentes.

— Hola, niños, soy el profesor Lyman Banner. — Miré al señor de aquella voz. — Y antes de comer quiero que cada uno nos diga algo sobre su...

— ¡Esto está delicioso!. — Dijo el cabello de Kuriboh interrumpiendo a el profesor.

— Oye, Jaden tenemos que decir algo sobre nosotros. — Habló apenado el pelí celeste al otro.

— Estaba apunto de morir de hambre. — Comentó con la boca llena.

— Viene para acá, Jaden. — Se veía preocupado su amigo, pobre.

El profesor se acercó.

— Mira esta al frente de ti. — ¿Qué iba a pasar?.

— Bueno, ya que algunos no quieres esperar, vamos a comer. — Ordenó el señor de cabello azabache.

Miré mi plato y la mesa donde estoy está vacía. Supongo que me voy con ellos. Agarré la bandeja de mi plato y me dirigí a ellos.

— ¿Me puedo sentar con ustedes?. — Pregunté.

— ¿Por qué estás... — Antes de que terminara el pelí celeste fue interrumpido por el ojos café.

— ¡Claro!. — Habló con la comida dentro de su boca.

Me senté y empecé a comer, acabando mi comida dije: — Al parecer está lleno el dormitorio de las niñas así que me mandaron acá, aunque no sé dónde voy a dormir. — Sonreí apenada y sentí arder mis mejillas.

Al terminar los dos se fueron a su dormitorio, yo me dirigí con el profesor y al verme hice una reverencia.

— Disculpe las molestias, me mandaron acá al ver que que no había un cuarto disponible para mí. — Expliqué apenada.

— No te preocupes, me informaron de eso. — Sonrió amablemente. — Mira, tú dormitorio es arriba la primera y ten. — Me dió una bolsa de dormir.

Me dirigí hacia donde sería mi cuarto, toque dos veces y me abrió la puerta...

— ¿Syrus?. — Lo mire impresionada.

— ¿(T/N)?. — Me observó con el mismo gesto que yo.

— ¿Quién es?. — Preguntó el cabello castaño y al verme hizo lo mismo. — ¿(T/N)?.

— Al parecer me voy a quedar con ustedes. — Sonreí y ví que el de ojos grisáceos sostenía una bandeja con dos tazas de té.

— ¿Quieres?. — Me ofreció.

— ¿Puedo pasar?. — Se hizo a un lado. — Gracias y sí, por favor. — Me dió la taza. — Otra vez gracias.

— ¿Quién es?. — Habló una voz desconocida, al ver de dónde provenía ví a un chico parecido a un koala.

— Hola, soy una nueva compañera de cuarto, soy (T/N) Hatsuki mucho gusto. — Sonreí con un leve rubor (dicen por ahí que si te sueles ruborizar estando feliz :v).

— M-Mi nombre es Chumley. — Se presentó. — Un gusto.

— Bueno, ¿Donde te vas a dormir?. — Preguntó Syrus.

— Pienso que ahorita que hace calor en el piso con una bolsa de dormir y cuando empiece a ser frío, ¿Podría dormir con uno de ustedes?. — Quise saber algo apenada.

— Sí, si quieres conmigo. — Respondió Jaden.

— ¡P-pero Jaden... — Antes de que pudiera decir algo le interrumpí.

— No te preocupes, después de todo, aquí todos somos amigos. — Sonreí con honestidad y pude ver un leve sonrojo en Syrus... No creo. Debe ser mi imaginación.

Empezó a sonar el móvil que nos dieron en la academia: era el de Jaden. Saco su móvil y apareció un vídeo.

— "Oye, novato inútil, no creas que te vas a salvar. Hoy en la media noche tenemos una cita, ah, ¿Y por qué no lo hacemos más interesante? El que gane obtiene la mejor carta del otro". — Lo retó Chazz ¿Como lo sé? Usualmente me informo para adaptarme.

Inmediatamente arme el rompecabezas de la situación.

— ¿Lo retas te a un duelo?. — Lo observé confusa.

— ¿Como lo supiste?. — Me miró Syrus impresionado.

Increíble le di en el blanco. Bueno, no era de esperarse, mi mamá era así.

— Lo deduje. — Miré a quien ahora iba a tener un duelo. — Bueno, ¿Vas a aceptar el reto o no?.

[...]

Estábamos caminando de noche en los pasillos de la academia. La verdad, no da tanto terror.

— "Bueno, suponiendo que mi tío Yoshio al ver que le tenía miedo a la oscuridad me obligó a caminar en el castillo de terror supongo que ya no le puedo tener más miedo" - ví que Syrus intentaba detener a Jaden - Tranquilo, Syrus. ¿Ves? Jaden está tranquilo y si nos metemos en problemas los ayudaré en sacarlos inmediatamente - sonreí provocando un ¿Sonrojo?¿En Syrus? Definitivamente estoy alucinando.

Entramos al lugar donde sería el duelo, había tres chicos, uno supongo que era Chazz y los dos eran solo compañeros Obelisco. Uno de ellos se quedó afuera del lugar, yo lo acompañe.

- Déjame de seguirme - dijo.
- No te estoy siguiendo, solo que es extraño que nos retén en la noche - dije mirándolo.

El me miró y simplemente sonreí, ví que se ¿Sonrojo? No, de seguro está feliz dándole apoyo a su amigo.

- ¿Tú por quién crees que va a ganar? - dijo el.
- Yo confío en Jaden - sonreí.
- Pero el es de El Equipo Maravilla, es un per- - lo interrumpí.
- El que sea de El Equipo Maravilla no significa que vaya a perder, yo creo que va a ganar, somos amigos y daré toda mi confianza en el - sonreí.
- ¿Pero no vas a sentirte decepcionada si pierde? - preguntó cómo si dijera: "Si".
- No. Todos tenemos nuestro momento y si pierde simplemente es volver a intentarlo yo le daré apoyo, después de todo tengo una carta que se que le podría ayudar - metí mi mano en el bolsillo verificando si está mi carta de El Mago Oscuro y sonreí.

Ví que tenía la cara roja.

- Oye, ¿Estás bien? - preocupada me acerque a verificar y en ese momento hizo a un lado mi mano.
- E-Estoy bien, ve cómo va la batalla - puso mi mano en mi pecho.
- De acuerdo, si esto te hace sentir mejor - sonreí y me fui donde estaba Jaden.

Ví que Jaden saco a HÉROE elemental de a lado con Llamas en modo de ataque. Me puse a lado de Syrus.

- ¡Eso, Jaden! ¡Tú puedes! - dije dándole apoyo.

El me miró y puso un pulgar arriba sonriendo.

- ¿(T/N)? - dijo Syrus.
- La misma - sonreí.

Ví que Chazz activó una carta trampa. No puede ser, esa carta trampa, no, todos menos eso... Puse mi mano en mi pecho preocupada.

- Me lo imaginaba - dijo una voz femenina, voltee y ví a una chica rubia.
- ¿Alexis? - miró impresionada Syrus.

La chica llamada Alexis explicó el efecto de la carta trampa, ví como la carta que tenía Jaden se pasó al campo del adversario y sufrió daños.

- Esa carta es horrible - dije - Jaden desde el primer turno no debió dar la mejor carta, todos sabemos que hay que poner una carta débil en el primer turno - miré preocupada a Jaden - aún así confío en que ganará - susurré.

Jaden saco otra carta y puso una carta en modo de defensa y la misma carta de Alado con llamas atacó directamente a Jaden.

En todo el duelo, Jaden estaba apunto de ganar y en eso se escuchan pisadas.

- Chicos, les recuerdo que si nos encuentran estaremos en graves problemas - dije.
- ¿Porque? Todos somos estudiantes aquí - dijo Jaden.
- En el reglamento dicen que no deben de haber duelos fuera de horario - dije.
- Y Chazz lo sabe - dijo Alexis - y déjame adivinar, Chazz no te lo dijo.

Ví que Chazz quitó las cartas de su campo avergonzado.

- Vaya, vaya, parece que tuviste suerte - dijo bajando se del campo.

Ví que Jaden le dijo algo pero no me preste atención. Entre Syrus y yo arrastramos a Jaden.

Ya afuera del lugar donde creo que estamos más seguros me tiré al pasto.

- Vaya, eres muy testarudo - dijo Alexis.
- Fue como mover a un autobús con personas - cerré mis ojos.

Escuche como decía Jaden que iba a ganar y explico todo. Simplemente sonreí con los ojos cerrados. Quiero dormir. Me levanté y nos dirigimos al dormitorio, al parecer Syrus se nos adelantó.

- Oye - dijo Jaden a lo que voltee - gracias por apoyarme.
- Siempre estoy para mis amigos - sonreí - "como lo hizo mi padre y como confíe aún todo en contra como lo hizo mi madre" - voltee recordando algo - Oye, te voy a decir tus grandes defectos.
- ¿Eh? - me miró.
- En primera: nunca debes dar tu gran golpe en el primer turno - dije mirándolo - en segunda... - ví como esperaba mi regañó - cualquier cosa que pase, estaré ahí - sonreí.
- ¿Eh? - me miró otra vez.
- Oye, somos amigos ¿No?. Pero eso sí, aprende te las reglas - le di un golpe no fuerte pero amistoso y dando una de mis mejores sonrisas - el último en que llegue al dormitorio dormirá afuera - empecé a correr.
- ¡Oye, que injusto! - corrió detrás de mí, a lo que gire un poco mi cabeza y le saque la lengua.

Corrimos hacia el dormitorio, me sentía tan feliz que creo que mañana será una nueva aventura estando con ellos. Realmente no está mal estar aquí.