Pero que linda bebé!. – dijo ares - ¿Quién es la nena del tío Ares?.

Gloria le sonrió y se pegó al pecho de Ares.

Así es!, eres tú!.- dijo él

Los demás dioses se quedaron con la boca abierta, puesto que Ares jamás había actuado de esa manera, pero en cuanto este se percató que lo miraban regresó a su humor de siempre.

En seguida Ilitia se acercó a su hermano y tomó a su bebé.

Bueno al parecer todos estamos de acuerdo en que la pequeña gloria – dijo Zeus - se quede con nosotros, así que si nadie tiene nada que decir eso es todo por hoy.

Antes de que todos se retiraran Ares habló.

Zeus espera – dijo ares - Quisiera darle mi bendición a la bebé

Todos los dioses se sorprendieron por segunda ocasión por lo que dijo Ares.

¿Estás seguro de lo que dices?, - pregunto Zeus - recuerda que una vez hecho no hay marcha atrás.

Por supuesto que estoy seguro – dijo él

De acuerdo – dijo Zeus - Yo también le daré mi bendición, - se volteó a ver a los demás dioses y preguntó- Alguien más gusta unirse?.

Por supuesto- dijo afrodita

Claro, - dijo hera - no puedo dejar desamparada a mi nieta.

Los demás dioses accedieron y pusieron a la bebé en medio de la sala y todos la rodearon y comenzaron a dar sus bendiciones.

Te doy mi bendición pequeña gloria - dijo Hermes - y con ella el don de ir a cualquier reino sin tener problemas para entrar y/o salir de este.

Linda bebita, - dijo hefesto - yo Hefesto te doy el don del control del fuego y los metales y con ellos mi bendición.

Yo pequeñita - dijo Dionisio - te otorgo el don del control de la naturaleza y asimismo mi bendición.

Mi dulce nenita – dijo ares - te otorgo la valentía y el carácter que necesitarás en el futuro, además de mi bendición y con ellos una promesa de siempre protegerte, sin importar las circunstancias.

Linda pequeña – dijo atenea - yo te concedo el don de la sabiduría al igual que mi bendición.

Bueno mocosa - dijo hades - yo el gran y poderoso Hades te concedo el don de viajar a través de la oscuridad, también la fidelidad de mi guardián cancerbero...a y también mi bendición.

Yo pequeña – dijo Poseidón - te otorgo el don del control del agua así como la capacidad de transformarte en sirena y también mi bendición.

Mi pequeña - dijo afrodita - yo te concedo el don de la belleza y te prometo que en un futuro tendrás un gran amor, también te doy mi bendición.

Gloria he visto lo que vas a lograr cuando crezcas así que para que puedas cumplir tu destino - dijo apolo - yo te concedo el don de las artes, así como el don para ver el futuro y un don muy especial, la sanación. Espero que todo lo que te he otorgado te ayude en el futuro y también te doy mi bendición.

Querida gloria – dijo artemisa - yo te otorgo el don de poder transformarte en cualquier animal, así como el don de nunca fallar en tu puntería y le añadiremos mi bendición.

Mi niña – dijo hera - lo único que puedo hacer por ti es darte mi bendición, así que eso es lo que te doy, por el momento.

Mi pequeña - dijo Zeus - yo te doy mi bendición y el don del poder del rayo. Y al igual que con tu madre, juro protegerlas aunque me cueste la vida.

Después de que todos los dioses le dieron su bendición a gloria de cada dios salió un resplandor los cuales se transformaron en bolitas de luz de diferentes colores y estas se acercaron a gloria y cada una se fueron introduciendo en ella.

Cuando la última bolita de luz entró en la pequeña su madre la tomo en brazos y esta se acurrucó en el pecho de su madre y se quedó dormida.

Ilitia admiraba a su pequeña que estaba descansando en sus brazos y miró a los demás dioses, los cuales la vieron con ternura.

No te preocupes mi amor, - dijo ella - todos te vamos a proteger sin importar que perdamos la vida.
Pero ahora descansa mi linda bebé...mi gloria ... mi pequeña bendecida por los dioses.

Después de que gloria fuera bendecida por todos los dioses del Olímpo, IIitia se retiró a sus aposentos con su bebé en brazos.

Después de que gloria fuera bendecida por todos los dioses del Olímpo, IIitia se retiró a sus aposentos con su bebé en brazos.

Al llegar a su destino lo primero que hizo fue dejar a la pequeña en su cuna ya que aun estaba dormida, mientras ella se recostaba en su cama para descansar, puesto que aún estaba un poco débil por haber dado a luz a gloria .