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Capítulo 29| Susurros de la Luna

Y L E N I A
🌊🌊🌊

Estaba camino a la oficina de a Adonis para asegurarme de que estuviera bien, no lo había visto en el estanque bajo el extraño hechizo del amor. Como si el destino me ayudara a unos metros de mi apareció mi novio saliendo de la sala de tronos. Sin esperar demasiado corrí hacia él para saltar sobre su espalda, lo tome por sorpresa pero cuando se dio cuenta que era yo me sujeto de las piernas para que no me caiga.

– Hola princesa – caminado conmigo sobre su espalda Adonis se dirige a su oficina. – ¿Sabes que paso aquí? Todos se están evitando y yo no entiendo nada – suelto una pequeña risa apoyando mi mejilla en su espalda.

– Alguien libero a un querubín y estuvo flechando a todos – mi novio se agacha bajándome de su espalda, ya estábamos frente a su oficina. – Tuve que desarmar parejas con flechas fue divertido y a la vez tenia miedo de verte a ti entre todas esas personas confundidas. Las cosas ya se pudieron controlar y bueno ahora todos se evitan porque hubieron muchos besos. – me estremezco de solo recordar el beso de Aileen y Calisto.

– Has tenido un día algo agitado, que te parece si cenamos en el estanque y luego nos vamos a ver unas películas al cine en el mundo mortal – tener una noche normal para variar me resultaba algo maravilloso.

– Me encantaría, le diré a las ninfas que preparen todo mientras damos un paseo por el bosque privado de Artemisa – tomando la mano de mi novio sonrió. Terminar dándole una oportunidad a Adonis fue una buena decisión, en estos momentos no me imagino con otra persona que no sea él.

El estanque de los dioses por la noche es un lugar muy mágico, en el agua los peces rayos brillaban y entre la vegetación habían pequeñas creaturas mágicas. Las plantas son de colores vivos y de muchos otros colores y aromas que en la tierra no se encuentran. Pero lo mejor es la vista que tenemos del cielo sin tanta contaminación lumínica. Un manto negro con puntos blancos de millones de estrellas y la diosa Selene entre esas estrellas.

– Me encanta la vista del cielo desde aquí y la luna se ve hermosa – contemple al satélite natural con admiración. Siempre me había sentido atraída a la luna, ahora que sabia que soy hija de Poseidón entiendo el porque. El mar y la luna están conectados de alguna manera.

– La luna se siente alagada por tu comentario – Adonis miro al cielo y luego me miro a mi con ese brillo especial en sus ojos.

– ¿Cómo sabes eso? – sabia que Selene puede volverse una humana y que sus hermanos Helios y Eos¹ también pueden hacerlo. Lo que no podía llegar a creer del todo es que ella pueda comunicarse con mi novio sin estar en su forma humana.

– Mi mamá es la diosa de la noche ella se encarga de todo lo que se encuentra en el cielo, incluidas las estrellas, las constelaciones y la luna. En el campamento me enseñaron a dominar mis poderes y esto me ayudo a desarrollar otras habilidades como hablar y escuchar los susurros de la luna. Algunos nacen con esta capacidad y otros la obtienen atreves de una mordida de algún descendiente del linaje de Licaón². Selene siempre los intenta consolarlos, su maldición no es para nada un regalo divino – soltó mi mano llevándola a mi cintura para atraerme a su costado.

– Por cosas como esas es que Demi y tal vez otros hijos de divinidades quieran vengarse. No logro comprender del todo a los dioses, se supone que eran seres perfectos. – no estoy de acuerdo con muchas cosas que se hicieron en el pasado. Pero no puedo cuestionar nada eran otras épocas y sus pensamientos eran otros. – ¿Se puede aprender a escuchar a la luna? – muy en el fondo tenia esperanzas de poder entender sus susurros.

– No todos pueden es algo muy difícil de lograr pero tu si puedes princesa. Estas conectada con la luna, ¿tú sabes que el mar sube o baja dependiendo de la luna verdad? – sabía eso fue una de las primeras lecciones que tuve cuando me enteré que era una semidiosa.

– Si, no entiendo que tiene que ver el mar con escuchar a la luna – lo mire a sus oscuros ojos con pequeños destellos blancos.

– Tiene que ver con que estas conectada con la luna, puedes escuchar sus susurros – con su mano derecha acaricio mi mejilla sin dejar de verme a los ojos.

– ¿Me puedes enseñar a escucharla? – lo abrazo apoyando mi cabeza en su pecho escuchando los latidos de su corazón.

– Te enseñaré a hablar con ella y a entenderla – beso mi cabeza – Te quiero mi princesa – acaricio mis cabellos con lentitud causando que cada parte de mi cuerpo empezará a sentir calor.

– Gracias – me aparte un poco de él solo para poder ver sus ojos – Yo también te quiero mi príncipe – acerque mi rostro al suyo rosando nuestros labios. Él termina la distancia que nos separa apoyando sus labios sobre los míos. Tomándome de los costados de mi cara comenzó a mover sus labios sobre los míos subiendo la intensidad del beso. Sentía una tempestad en mi ser, como las olas cuando se rompen al golpear las rocas en la costa. En este beso no había nada de electricidad sino una tempestad marítima, la furia del océano rompiendo en mi interior. Mis labios sintieron su falta cuando se separó de mi pegando su frente con la mía.

– Ylenia ¿cuando acabe la guerra te iras de nuevo al mundo mortal? – su mano tembló un poco al acariciar mi mejilla, estaba preocupado.

– Pertenezco al mundo mortal pero también pertenezco aquí al mundo de los dioses. No te dejare Adonis tu eres lo que mas quiero en ambos mundos, nada me hará cambiar de parecer. – acaricie su rostro memorizando cada facción de su cara.

– Eres lo único que me ata al mundo mortal Ylenia y no me causa dolor – volvió a besarme pero esta vez le deje paso a su lengua y el beso fue mas profundo.

– Podemos ir a cenar tengo hambre y luego podemos ir al cine necesitamos más tiempo a solas – estirándome dejo un beso sobre su mejilla y comienzo a caminar alejándome del jardín.

D E M I
🐍🐍🐍

Una vieja fabrica abandona a las afueras de la ciudad, con una jaula de metal y mucha gente gritando. Me encuentro en mi entorno favorito con olores a todo tipo que hasta llegan a revolverte el estomago. Sangre mucha sangre sobre el pentágono improvisado que es donde se arremolina la gente. Peleas clandestinas donde el dinero sucio se gana fácil. Todos aquí tiene una historia muchos viene a pelear por necesidad, otros para quitarse la furia y un mínimo porcentaje porque nos les queda de otra.

– Cuervo no puedes perder maldito hijo de perra – grito con fuerza y con furia mirando como el peleador intenta mantenerse en pie.

La multitud estalla en gritos cuando el peleador al que apodan Cuervo cae al suelo sin poder levantarse. Golpeo las rejas del pentágono furiosa acabo de perder cincuenta apostado que Cuervo ganaría. Que decepción.

Algunos días antes viaje de vuelta a mi antigua ciudad para visitar a Ian y me llevo a ver peleas ilegales. Fue emocionante y también gane quinientos dólares con una buena apuesta. Cuando volví a estar en esta ciudad me vine con cierta nostalgia y le pedí a Austin que averiguara si había un lugar donde hubiera peleas. No tardo mucho en encontrar un lugar y por la noche paso por mi.

– LA POLICÍA – alguien grita por un alta voz y todos comenzamos a correr a nuestros vehículos. Tomando la mano de Austin aparto a la gente a empujones hasta llegar al auto de mi novio. Nos subimos rápido y apenas es encendido el motor arrancamos a toda velocidad perdiéndonos en la negrura de la noche y las calles de la ciudad.

– Los perdimos – mire hacia atrás viendo que ningún coche policial nos perseguía. Lo único que nos faltaba es que nos arresten por apuestas ilegales y conducción imprudente.

– Mierda, se supone que deben avisar que la policía viene no cuando ya la tenemos encima – bufo Austin golpeando el volante del auto con la poca luz de las farolas logre ver su rostro rojo por la furia.

– Austin la noche es joven y aún no termina ¿quieres ir a ver una película al cine o prefieres ir a ver las carreras ilegales? – esperaba que eligiera el cine estaba algo cansada para estar huyendo de la policía de nuevo.

– Vamos a ver una película, no quiero ser arrestado por la policía – freno el auto de golpe casi logrando que mi cara se golpe contra la guantera y por apoyar mis manos no paso. Al momento de sentarme bien en mi asiento la mano de Austin atrayéndome a su cara no me dio tiempo a reaccionar y el chico me roba un beso. Aprende rápido y comienza a gustarme esto.

– Pueden dejar eso para después, quiero ver la película ahora – una voz femenina desde los asientos traseros nos hizo separarnos de golpe. Viendo hacia atrás encuentro a Alida con un jean ajustado negro, una blusa ajustada a su busto con mangas que dejaban al descubierto sus hombros de color rosa y zapatos negros.

– ¿Cómo llegaste a mi auto? Y la pregunta mas importante ¿Quién te invito? – pregunta Austin encendiendo el auto para volver al camino.

– Todo ese caos de las peleas me atrajo y estoy aburrida ahora, si no quieres que me quede durmiendo con ustedes también me dejaras ver la película – mi amiga sonrió tirándole una manzana dorada a Austin en la nuca.

– Vamos a ver esa película – sin decir mas nada nos fuimos al cine con Alida criticando a los malos conductores.

Nos estábamos instalando en los asientos del cine cuando veo a una cabellera azul entre las filas. Esta noche solo puede mejorar cada vez mas, me levanto indicándoles a Austin y Alida que me sigan.

– Miren lo que nos trajo la marea – hablo viendo a la princesita de los pescados – Bienvenida al cine oh maravillosa diosa Ylenia – comento de manera sarcástica y fría hacia la pitufa de cabello azul.

– ¿Qué quieres? – hablo el niño ojos de estrellas tomando la mano de su novia.

– Mmm no pido mucho mas que su cabeza sobre mi chimenea – señalo a la princesa que agacha la cabeza.

– Ylenia no tiene la culpa de lo que le paso a tu madre, tu papá y a...

Lo interrumpo antes de que toque fibras sensibles – Tu mejor no hables de culpas ¿acaso Krysten no te trae recuerdos? – cruzándome de brazos veo como en sus ojos aparece el dolor.

– Demi – me regaña Alida golpeando mi brazo – Cierren la boca o nos sacaran a todos – la pelirroja señala a unos trabajadores que nos están mirando.

– ¿Quién se supone que eres tu? – pregunto Ylenia viendo a mi amiga que se sorprende que la chica le hable.

– Soy Alida, hija de Eris y tu peor pesadilla linda pero no esta noche – sentencio la pelirroja tocando la punta de la nariz de Ylenia con su dedo. – Podemos llevarnos bien por un par de horas y mañana seguir odiándonos e intentar matarnos – propuso Alida ya fastidiada con la situación.

– ¿Tregua por esta noche? – tendiéndole mi mano a la princesa espero que ella acepte.

– Tregua – respondió ella estrechamos las manos apretándola mas de lo que debería.

Nos alejamos de la parejita feliz unas cuantas butacas y nos sentamos dispuestos a disfrutar de la película. Esta noche no tenía nada con que atacar a la hija de Poseidón, un ataque en este punto seria casi un suicidio. Intente darle celos con Austin pero ella ni siquiera nos miraba. Esta carta de estar con su actual ex no me esta sirviendo mas pero aun así continuo con este chico.

La mano fría de Austin me toma por sorpresa entrelazando nuestros dedos y me agrada estar así como una pareja normal. Apoyando mi cabeza en su hombro sonrió al ver un monstruo salir de debajo de la cama. Escucho a Alida soltar una palabrota por que la escena la tomo por sorpresa, mi novio se ríe intentando que no sonara tan fuerte y su dedo pulgar acaricia mi mano. El corazón me late fuerte retumbando en mis oídos, mis mejillas se sienten calientes al igual que el resto de mi cara y me encuentro perdida. Me gusta estar con Austin... creo que me gusta en realidad Austin Adams.

🌊🌊🌊

1 Eos es la titánide de la aurora que sale a anunciar la llegada de su hermano Helios (personificación del Sol)

2 Licaón el primer hombre lobo de la mitología griega, según su leyenda le ayudaba a la luna para que Zeus le perdonara y quitara su maldición.

Hasta aquí la re-escritura, como verán cambie un poco el relato y algunas partes las mejore. Espero sus comentarios.
Nota 06/03/2020

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