Y L E N I A
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- Levántate perezosa que tenemos que desayunar - me llama Adonis en las lejanías de mi sueño.

- Es muy temprano - sin abrir los ojos muevo mi cabeza para poder seguir durmiendo mas cómoda.

- Levántate o tendré que usar los hielos - me amenaza con un tono divertido pero yo sabía que no estaba jugando.

- Ya me levanté - prácticamente salte de la cama sin importarme si Adonis veía mi pijama de nubes y arcoíris. Ya lo había visto en el campamento cuando me venía a despertar.

- Ve a alistarte que tu mamá ya tiene el desayuno abajo - al momento de regresar del campamento pude hacerlo con Adonis. Cuando hable con mi madre y ella dijo que sí, pero mi papá fue un poco más difícil hasta la mamá de Adonis tuvo que intervenir.

- ¿Oye no le dijiste lo del campamento cierto? - me estire para sacarme la pereza de encima.

- ¿Lo de que te levántate tirándote un balde de cubos de hielo? - intento mantenerse serio, pero no pudo su risa se escapo entre sus labios.

- Le has dicho te mataré Adonis - me tire encima del derribándolo, pero en un movimiento rápido me encontraba tirada a su costado.

- Te gane - se levantó saliendo de mi habitación con su pijama de pantalones a cuadros que se parecen a los pijamas de mi abuelo.

- No es justo soy tu novia déjame ganar - grite asiendo puchero sentada desde el suelo.

- Te dejé ganar mi corazón que más quieres de mi - me reí de su comentario.

Me levante del suelo para acercarme al armario donde saque algo de ropa para ir al liceo. Sería mi primer día después de dos meses fuera del país. Lo cual me tenía un poco nerviosa ya que sería la primera vez que vería a Austin después de lo que sucedió nunca hubo una ruptura en nuestra relación.

Me metí debajo del agua de la ducha dejando que el agua recargue mis energías, el agua me mantenía alerta y cuando estaba muy ansiosa me relajaba. Aunque el agua del mar es mucho mejor que la de la ducha, pero igual sirve. Un truco que aprendí en el campamento es de comunicarme con las olas y las sirenas podían entender los mensajes. Con eso podía continuar comunicándome con Coral. Salí de la ducha envolviéndome con una toalla, sobre mi cama estaba un vestido rosa pastel y en el suelo unos conversé blancos. Me puse mi ropa interior el vestido y los zapatos me sequé un poco el cabello con el secador. Me maquille un poco algo natural como me enseño Agatha mi nueva prima Apolión al fin se le declaro.

- Es un gran día Ylenia hoy veras a Zoe - le hable a mi reflejo en el espejo estaba tan contenta que no me importaba verme ridícula hablando sola.

- ¿Te tiraron de la cama? - me saludo mi mamá en cuanto entre en la cocina.

- Algo así es culpa de Adonis - lo señale mirándolo con reproche pero no podía evitar sonreír cuando el me miro.

- Mi culpa - hablo haciéndose el ofendido - más bien hago lo que todas las mañanas como en el campamento levantarte para que llegues a tiempo a clases - se metió una cucharada de cereales a la boca.

- Sí, pero no necesitas amenazar con hielo - sentándome en mi lugar tome un poco de mi jugo verde que mi madre preparo.

- Es gracioso verte gritar mientras te quedas quieta en la cama - mamá comenzó a reírse junto a mi novio esto es el sinónimo de traición.

Era esto lo que nos hacía falta a mamá y a mí, compañía alguien que nos haga reír que sea cariñoso y servicial. Sin dudas la llegada de Adonis a nuestras vidas es lo que necesitábamos.

D E M I
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Con mis manos manchadas de barro acomodo las plantas de menta y albacas como podía. Mi padre luego las arreglaría si quedaron mal él es un buen jardinero. Dejando la pequeña pala de jardín a un lado me levanto viendo a mis plantas en sus nuevas masetas. Ahora estarán mas cómodas y podrán seguir creciendo para que luego pueda usarlas en la comida.

- Hija ven a tomar un poco de limonada - grita mi madre saliendo al patio trasero con una bandeja, una jarea de limonada con hielo y vasos limpios. Papá aparece detrás de mamá y poniendo su dedo sobre sus labios me indica que guarde silencio. Asiéndole caso me quedo mirando a mis padres y cuando mi padre pone sus manos en las caderas de mamá ella salta del susto. Soltando la risa me acerco a ellos que también comienzan a reírse. - Nicolás deja de asustarme así - se queja mamá pegándole con el fregón de la cocina mientras reía. Viéndolos tan felices tomo mi vaso de limonada manchándolo con barro acerco el baso a mis labios dando el primer trago.

Todo comienza a darme vueltas y el vaso se resbala de mis manos cayendo al suelo y el liquido se derrama por el suelo. El cielo se vuelve gris y la escena feliz ahora es una mas cruda, mi madre esta llorando sobre un ataúd sin un cuerpo. Vestida de negro al igual que yo solo somos nosotras y un hombre que esta ofreciendo los servicios del sepelio. Comienzo a gritar cuando escuchó el nombre de mi padre, lagrimas caen por mis mejillas y miro a mi madre que comienza a llamarme con desespero.

Me despierto con el grito de mi mamá avisándome que ya estaba el desayuno. Aún con sueño y algo confundida por la pesadilla que había tenido me levanto molesta dirigiéndome al baño. Durante mucho tiempo no había tenido pesadillas con mi padre, debe ser una señal o Hipnos¹ me estuvo torturando esta noche.

Al salir del baño veo sobre mi cama un jean negro, mi blusa favorita gris con una carabela. Una chaqueta negra, mis botas militares y mi gorra gris. Baje corriendo las escaleras para ir a la cocina. Desayuno con mamá en silencio, estaba esperando que llegar Austin para poder irme de una vez. Cuando escucho su auto en la entrada me despido de mamá, y salgo hacia afuera. Me subo al coche veo que no está sólo Austin esta su hermana Zoe la amiguita de Ylenia, así que tendría que besar a el que se supone es mi novio que fastidio.

- Hola princesa - me dijo Austin arrancando el auto apenas cerré la puerta. Al menos no estaba de meloso como otras ocasiones, podría soportar que su hermana venga con nosotros todos los días.

- Hola cariño - deje mi mochila en mi regazo - Hola Zoe - sonreí falsa hacia mi cuñada que estaba mirando por la ventana.

- Apúrate Austin sino no llegaremos - ignoro por completo mi saludo lo cual no me importo.

- Creo que te dijo algo Demi - la voz de Austin tenia un tono enojado, ahora es cuando prefiero viajar sola con el castaño.

- Lo siento ¡no hablo con zorras! - me insulto la muy perra. Reteniendo las ganas de pasarme a los asientos traseros a darle una lección a la mocosa me pongo a ver por la ventana. Me llama zorra a mi cuando ella apesta a la esencia divina de Eros.

- Ya supera lo de Ylenia ella se fue me dejó sólo a principios de nuestra relación tengo derecho a ser feliz - me defendió Austin de manera patética, mentalmente me di un golpe en la frente.

- Cariño déjala quiero llegar al liceo rápido - estaba harta de sus peleas tontas de hermanos. Cuando no es por Ylenia, es por que la música no les agrada o porque el uno al otro comenzaban a sacar sus secretos para avergonzarse mutuamente.

- Lo siento mi amor enseguida llegamos - me responde Austin haciendo que el auto quede en un silencio que disfrute.

En cuanto Austin estaciono el auto la primera en bajar fue Zoe que se fue lejos de nosotros como siempre. Tomándome mi tiempo bajo del auto contemplando el estacionamiento hasta que mis ojos encuentran con una parejita. La chica de cabello azul esta viendo en todas las direcciones hasta que se cruza con mi mirada confirmando mis sospechas ella es Ylenia y su acompañante es... ¿Adonis? No lo podía creer ese tonto estaba con ella seguro que cuidándola. Esperen un minuto están tomados de las manos y sus dedos están entrelazados ellos dos son novios.

- Veo que tu ex Ylenia consiguió un reemplazó tuyo rápido - girando sobre mi eje acerco el rostro de Austin al mío asiéndole señas a la princesa le indicó que nos mire.

- Al parecer no es la única yo te tengo a ti amor, eres mucho mejor que ella en muchos aspectos - acercando mis labios a los suyos dejo que Austin dirija el beso de manera feroz.

- Austin para que estamos en el liceo - contengo una risa porque poco me importaba besarme con mi novio donde fuera. Las reglas ya las habíamos roto mas de una ocasión. A veces nos escapábamos del liceo para irnos por hay yo por lo general a fumar. Austin no lo hacía, pero me acompañaba para que no esté sola.

- ¿Qué te parece si esperamos a que Zoe entre y nos vamos? - su idea me resulto demasiado tentadora necesitaba fumar en paz un cigarro. Tener a la hija de Poseidón luego de tantos años me generaba algo de tensión.

- Estupendo pero antes tengo unos asuntos que atener ¿me acompañas? - sin esperar respuesta de Austin comencé a caminar en dirección a la princesita que ahora estaba con su amiguita Zoe.

Y L E N I A
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Estaba en la entrada con Adonis esperando a Zoe que debería estar llegando en cualquier momento. Tenia la sensación de estar siendo observada y viendo en todas las direcciones me encuentro con un par de ojos verdes. Era ella, Demi la nueva novia de mi ex novio y hermano de mi mejor amiga. Cuando se percata de que la estoy mirando me da una sonrisa cínica detrás de ella aparece Austin que la toma de la cintura. La chica de cabello verde me señala que la observé y girándose sobre su eje acerca el rostro de Austin al suyo para robarle un beso.

Aparto mi mirada de ellos no me interesaba seguir lastimándome teniendo a un chico como Adonis a mi lado. Es entonces cuando la veo es Zoe sin dudarlo corro a abrazarla. Ella no me nota hasta que choco contra ella haciendo que caigamos al suelo ambas. Siento que me abraza y sus lágrimas empiezan a salir al igual que las mías. Adonis se acerca a nosotras para ayudarme a levantarme siempre tan caballeroso. Veo que Zoe me observa de pies a cabeza analizándome, tenía sentido porque había cambiado un poco desde que me fui al campamento.

- ¿Estás bien cariño? Dejaste a tu amiga como una tortilla contra el suelo - Adonis me rodeo los hombros con su brazo pegándome a su costado.

- Espera ¿Quién es él? ¿Y por que te llamo cariño Ylenia? - mi amiga pregunto viéndome con una gran confusión.

- Él es Adonis mi novio, me enteré entere Austin me engañaba mientras estaba en el campamento a las dos o tres semanas de estar allí - solo agache mi cabeza - pero Adonis me ayudó mucho a no estar triste y me fue enamorando - lo abrace sintiendo su protección y escondiendo mi cabeza en su pecho sentí mi corazón acelerarse. Entregarle tu amor a alguien que te devuelve lo mismo te hace sentir lleno.

- A decir verdad, haces mejor pareja con él que con mi hermano - rio bajito - Austin está con la arpía de Demi esa chica es una maldita serpiente - Zoe miro a la cual es su cuñada con un gesto de enfado.

- Si sabemos quién es ella - hablo Adonis mirando a la parejita que era el espectáculo de todo el liceo.

- ¿Cómo la conocen? - arqueo las cejas Zoe intrigada.

Intercambie una mirada con Adonis no sabíamos si decirle o quedarnos callados. Zoe es mi mejor amiga no podemos guardarnos secretos y menos si se trata de la seguridad de su hermano.

- Adonis la conocía de antes y me mostró fotografías de ella es todo - le mentí a Zoe, pero no podía decirle la verdad Adonis me abrazo por la espalda. Detrás de Zoe note que venía una parejita observada por todos en el estacionamiento y sentía que nada bueno saldría de ellos dos.

- Hola chicos, Adonis que grande que estas la última vez que te vi llorabas por tu papi - hablo Demi mientras fingía tener cara de pena mientras limpiaba una lagrima imaginaria de su mejilla.

- Demi creía que le seguías teniendo miedo a ser fea - el comentario de Adonis me hizo reír pero al parecer a la chiva de ojos verdes no le gusto.

- Ja ja que gracioso - hablo Demi sarcástica - y en cuanto a ti Ylenia caerás duro - me dijo pasando junto a mi hablando bajo para que nadie más que yo la oiga - Adiós a todos un gustó conocerte Ylenia - se fue de la mano de Austin.

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1 Hipnos dios del sueño y las pesadillas, hijo de Nix y hermano gemelo de Tánatos.