Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11| Falsa promesa

Y L E N I A
🌊🌊🌊

Cada día que pasaba en el campamento iba comprendiendo un poco mejor el mundo de los dioses y por ende mis poderes. Podía hablar con los caballos, los peses y las sirenas me obedecían sin poner ninguna objeción. De estas últimas aprendí a convertirme en una de ellas me enseñaron que las primeras sirenas no tenían cola de pez y cuerpo de mujer. Estas eran convertidas en animales mitad humanos o muchos animales mezclados con rasgos humanos. Eso me pareció muy desagradable, pero me dijo que era la forma que tenían los dioses de castigar a las ninfas o sus enemigos.

A pesar de ese dato oscuro me gustaba la sensación de tener una cola de pez, branquias y poder respirar bajo el agua. Cada que cambiaba mi forma mis piernas se unían y un brillo las cubría para luego dejar ver mi cola que también cambia de color según mi estado de ánimo. Pero lo mejor de ser sirena era la voz, tengo el cántico de las sirenas por lo cual podía hipnotizar a las personas con solo cantar.

Este mundo nuevo me impresionaba, pero a la vez me confundía Adonis no había faltado a ninguno de mis entrenamientos. Era muy extraño casi ni entrenaba por verme a mí, aunque él es supervisor no necesita entrenar mucho porque su entrenamiento terminó. Pero igual se me hace raro que quiera verme entrenar a mí los otros supervisores van cinco minutos antes de que finalice el entrenamiento, para decir lo próximo que hay que hacer.

Como todos los días Adonis estaba viéndome o al menos eso intentaba desde la costa. Hoy el entrenamiento era en el océano debía aprender a manejar las mareas durante una tormenta. No me sorprendió encontrarme con el chico de cabello negro sentado en el muelle esperándome con una toalla en sus manos y una gran sonrisa en sus labios. Le hice señas que no saldría del agua y me convertí en una sirena para tirarme al agua cristalina. Allí había otra sirena la cual me acompañó en el recorrido. Nadamos hasta llegar al lago del campamento, me dirigí directo al muelle de mi cabaña. Donde cosa rara me esperaba Adonis con una toalla y mi primo Apolión a su lado. Me senté en el muelle y convertí mi cola en piernas, mi cabello se tornó azul era lógico estaba emocionada de ver a Apolión. Corrí emocionada a abrazarlo hacia dos semanas que no lo veía y aunque no lo parezca me encariñe rápido con mi primo. Él es como el hermano mayor que nunca tuve.

– Apolión te extrañé mucho primo – lo rodeo con mis brazos y cuerpo mojado por el agua dándole un fuerte abrazo que mi primo me correspondió sin pensar que estaba mojada.

– Yo también te extrañe – me estrecho contra él dejándome sentir su perfume. Siento una toalla envolver mis hombros y me separo de mi primo para tomar la toalla que Adonis puso sobre mi.

– ¿Hiciste lo que te pedí? – pregunto con desespero y algo de miedo en la voz.

– Si sobre eso Ylenia debo decirte... – quedó callado por un instante analizando si seguir o guardarse lo que tenía para decir – Austin cuando salió del hechizo me dijo la verdad – por inercia toqué el collar que Austin me había dado cuando me vine al campamento y lo apreté con fuerza.

Flash Back Apolión

Había encontrado a Austin solo en su habitación era el momento perfecto de echar el contenido del frasco encima de su cabeza. Observé como caía el polvo de color violeta en sus cabellos el estornudo, pero luego vi sus ojos volvieron a su color verde natural intenso.

– Pero ¿Qué? – él me miro a los ojos sorprendido ya que había salido de la nada para tirar el polvo encima de él.

– No estas bajo el hechizo de roba amor de nada – guarde el frasco en mis bolsillos ya que aún tenía un poco de la poción. – ¿Ahora dime quien fue la que te hechizo? – lo tome por el cuello de su camiseta mirándolo como para matarlo.

– Fue Clarissa – me miro con odio en sus ojos si no le importara tanto a Ylenia hubiera matado a este mortal insignificante.

– Ahora ya no estás bajo su hechizo ¿sigues amando a Ylenia? – lo sacudí apretando más mi agarre en su camiseta las ganas de ahorcarlo comenzaban a rondar mi cabeza.

– La verdad es que no – agacho la cabeza como un cobarde – Me enamoré de Clarissa y también ella de mi – no me miro cuando dijo todas esas palabras, pero sabía que esto destrozaría a Ylenia.

– En cuanto vuelva Ylenia no te le acerques entendido o tu hora llegará antes – solté el cuello de su camiseta y desaparecí entre una nube de humo negro.

Fin del Flash back

– ¿Que? – mi vista empezó a empañarse un pitido lleno mis oídos y un profundo dolor azoto mi pecho. Como alguien pudo hacerme esto yo estaba cumpliendo mi deber y mi novio era conquistado por alguien más en mi ausencia. Las relaciones a distancia en verdad dolían cuando no sabes si esa persona a la que quieres ya se cansó de esperarte y decide buscar amor en alguien más.

– Él quiere estar con esa joven – mi primo no sabía cuánto esas palabras me dolieron. Estaba sintiendo que lo poco que me quedaba de tener una vida normal se estaba desmoronando. Me sentía tan sola quería hablar con Zoe, pero no tenía como comunicarme con ella la extrañaba tanto en estos momentos necesitaba un abraso de mi mejor amiga. Apolión me envolvió en sus brazos cuando noto las lágrimas correr por mis mejillas, pero no fue suficiente.

– Apolión necesito estar sola unos minutos en seguida regreso – me aparte de él y camine en dirección a la playa necesitaba estar sola con mis pensamientos y el mar.

Austin dijo que me esperaría. Todas sus promesas resultaron ser mentira, cuando regrese nada sería como antes él me mintió. Mis dedos tocan una vez más el collar que me regalo, quitándolo de mi cuello lo observo. La falsa promesa de amor, apretándola en mi puño la arrojo al océano para que se pierda en lo más profundo. Grito porque mi pecho duele y lo único que sé es que quiero llorar mucho.

A P O L I Ó N
🔥🔥🔥

Conocía muy bien el sentimiento que Ylenia estaba sufriendo, no solo era un corazón roto, sino que era una traición, el saber que esa persona especial esta con alguien más que no eres tú. Eso simplemente te mata por dentro. Mi prima se alejó en silencio, pero sabía que en su mente estaba siendo liberada una batalla de emociones y recuerdos. Su cabello tomo un color verde agua muy clarito casi llegando al color cristalino del agua del caribe. Pero sabía que ese color no significaba ningún sentimiento bueno y miro a Adonis que observa a Ylenia lleno de preocupación con ganas de ir a consolarla.

– ¿Qué te pasa con Ylenia? – cuestiono sin despegar los ojos del chico cualquier movimiento me dirá si lo que me conteste es verdadero o me está mintiendo.

– Con la princesa Ylenia no me pasa nada – su rostro se volvió rojo era obvio que tenía vergüenza, pero sus manos se apretaron la toalla que antes había estado sobre los hombros de mi prima.

– Claro que te pasa algo, estás enamorado de ella – hablo una voz femenina sin girarme a ver quién era sabía que se trataba de Agatha ella me abrazo desde atrás – Hola Apoli – apretó más su agarre impidiendo que me pueda liberar de sus brazos.

– Hola Agatha – miré hacia atrás intentando zafarme de sus brazos nuevamente pero no obtuve éxito. Ella sonrió satisfecha y me soltó guiñándome el ojo. – ¿Es eso cierto? – ignorando a la hija del amor mire a Adonis que parecía estar algo avergonzado.

– Es cierto solo metía porque tiene novio o tenia – vuelve a mirar por donde se fue mi prima soltando un largo y profundo suspiro.

– ¿Y qué esperas para ir a secar las lágrimas de Ylenia? ella necesita alguien que la ame y si la hija de Afrodita dijo que estás enamorado no debo tener dudas – apretando su hombro le indico que debía seguir a la chica de sus sueños. No sé si fue algo rudo o muy apresurado pero que les puedo decir lo mío son los muertos no el amor. Cuando Adonis desapareció me giré para ver a Agatha que me estaba mirando con una sonrisa coqueta.

– ¿Te gustaría ayudarme a hacer una cena romántica para Ylenia y Adonis? – sabia cocinar algunos platillos, cuando mis padres me castigaban encerrándome en el inframundo iba con las ninfas a la cocina que me enseñaban lo que hacían y me consentían por ser el príncipe. Y por ser guapo.

– Con gustó Apolión, pero antes... – tomo mi rostro dándome una sorpresa y poso sus labios suaves en los míos que tardaron unos minutos en corresponder – Ahora si puedo ayudarte – ella comenzó a alejándose de mí, pero la tome de su cintura pegándola a mi pecho.

– La hija de Afrodita sólo robando un beso pequeño ¿qué te pasa Agatha? – la mire a los ojos Agatha era una caja de sorpresas, pero jamás me había besado. Estuvimos saliendo un tiempo, pero nunca habíamos pasado al siguiente nivel.

– Es que yo Apolión... yo no sé qué me pasa contigo – agacho su cabeza – Por Zeus soy la hija de Afrodita y no tengo ni idea de que siento por ti – sus ojos empezaron a empañarse y los cerro evitando que pueda seguir viendo más allá de sus lágrimas.

– Agatha mírame a los ojos – con mi mano tome su mentón elevándolo tan solo un poco. Ella abrió sus ojos empañados en lágrimas al igual que sus pestañas. No me pude resistir y estampé mis labios contra los suyos dejando un corto beso que me gustaría que fuera más largo. Me separe para ver sus ojos que se agrandaron reflejando confusión pura y es que hasta yo me asombre de lo que hice, pero había una cosa que si tenía clara.

– Apolión yo... – no la deje terminar porque quería decirle todo de una vez.

– Agatha tú me gustas y mucho cada salida que teníamos me hacías querer más de ti, pero quiero que las cosas sean diferentes no tratarte como los otros, sino que sea especial como yo sé que tú te imaginas que te gustaría ser tratada – acariciando sus mejillas no alejo mi mirada de sus ojos rosados.

– Entonces ¿también quieres estar conmigo? – su rostro se puso rojo lo cual la hacía lucir muy tierna.

– Solo si tú quieres estar junto a mí y soportar los celos de mi mamá – mis manos temblaban y se me dificultaba hablar no me pasaba esto en mucho tiempo. Tenía miedo de arruinarlo.

– Por estar contigo soportaría hasta el peor de los castigos de las furias – me abrazo escondiéndose en mi pecho que se llenaba de un sentimiento placentero y agradable.

– ¿Agatha quieres salir conmigo el sábado? – mire que el cielo ya estaba poniéndose oscuro y las estrellas de Nyx comenzaban a aparecer.

– Si me encantaría – en su cuello el dije con forma de corazón rosa empezó a brillar.

– Pero antes ayúdame con la cena de Ylenia y Adonis – comento con una sonrisa genuina en mi rostro.

– Cierto había que hacer eso primero – ella rió y soltándose de nuestro abrazo comenzó a caminar en dirección a la cabaña de mi prima.

– ¿Qué le prepararemos? – pregunte pensado alguna receta fácil. No teníamos mucho tiempo ni tampoco las buenas manos de las ninfas para poder cocinar.

– No lo sé tenía en mente algo como espaguetis con salsa – dijo ella encogiéndose de hombros.

– Creo que ya sé que podríamos hacer – saque mi celular de los bolsillos y mande un mensaje de texto a mi mamá – Mi madre nos mandara una receta es la que ella prepara para mi papá cuando quiere disculparse con él por algo – la diosa Perséfone tenía sus días donde comete errores y surgen estas recetas de disculpa que son deliciosas.

– Que nos mande también los ingredientes Apolión recuerda que si es una comida de los dioses no conseguiremos ingredientes en el campamento – ella me recordó ese pequeño detalle por lo cual debía mandar otro mensaje.

– Ya está mamá me mandara todo por Hermes dice que no le agrada esto de los celulares todavía – entramos en la cabaña sentándonos en el sofá – Debemos esperar unos minutos hasta que Hermes venga por mientras miremos algo en la televisión.

🔥🔥🔥

Espero les haya gustado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro