Y L E N I A
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Mire por toda la oficina y había muchos papeles en unos cuantos muebles, espadas colgadas en las paredes. En medio del lugar había un escritorio de roble viejo y detrás de este había un hombre sentado con una bola de cristal de un color dorado. El al percatarse de nuestra presencia guardo la bola de cristal en un cajón del gran escritorio.

– Hola bienvenidos sus majestades – nos saludó haciendo una pequeña reverencia con la cabeza. Fue extraño al menos para mí, mis primos no se vieron desconcertados con ese gesto.

– Venimos a que le diera los horarios a Ylenia Thálassa y saber quién es su consejero – mi primo hablo de manera fría, pero sin una pizca de burla como cuando hablada con Austin.

– Muy bien, horarios de Ylenia – rebusco en una carpeta – Aquí están tu consejero será Adonis Moon – me entrego un papel donde ponía horarios y clases. Tal parece que seguiré teniendo clases después de todo, aunque estas no se ven en el mundo mortal.

– Puedes ir afuera Ylenia tu consejero te llevará a la cabaña y te dará una visita guiada por el campamento – señalo la puerta Aileen con una enorme sonrisa que comenzaba a ver que era muy característico de la rubia.

– ¿No me acompañarán? – sé que parecía una niña miedosa, pero estar sola en un campamento lejos de casa y encima saber que mi novio podría no amarme me tenía muy triste.

– Debemos hablar con el director del campamento algo que nos encargaron nuestros padres luego iremos a despedimos de ti – la cálida sonrisa de Apolión me tranquilizo ahora parecía que en verdad estábamos siendo una familia medio normal.

– Está bien los veo luego – me despedí con la mano y salí de la cabaña sin hacer mucho ruido.

Sin conocer mucho del campamento me senté en las escaleras a esperar a mi consejero que tenía el mismo nombre que el de la leyenda de Adonis. Tal vez haya sido muy lindo de bebé y su madre le dio ese nombre tan peculiar. Dejando de lado el hecho del nombre de mi consejero mire a lo lejos a varios chicos entrenando con espadas parecían estar metidos en un combate. Observaba impresionada como manejaban la espada, escuchando los filos rosarse para luego recibir una estocada contra el escudo.

– Hola – la voz de un chico me saco de mi concentración en la pelea. Miro en dirección de dónde provenía la voz y era el mismo chico con el que estaba hablando Agatha. Él sin dudas se veía lindo, alto más o menos me sacaba una cabeza como mi primo delgado, pero se le notaba que trabajaba sus músculos, con una piel muy pálida. Sus ojos que reflejaban los cielos de la noche estrellada y su cabello negro como la noche. Pero más me llamo la atención fue su dije en forma de estrella muy bonito.

– ¿Hola? – respondí tímida no sabía por qué me estaba hablando un chico tan bien parecido como él.

– Me presento soy Adonis Moon hijo de la Diosa Nyx y tú debes ser Ylenia Hija de ... – lo interrumpo porque sabía que no mencionara a mi madre.

– Poseidón y Nerea – un recuerdo fugas me viene a la mente yo había visto a su madre una vez.

– Terminada las presentaciones te diré que soy tu consejero y te invito a empezar con tu recorrido – me extendió la mano para ayudarme a levantarme de las escaleras.

Recorrí todo el campamento donde entrenaban, donde se hacían las fogatas, la cafetería y por último las cabañas. Viendo una por una por si en algún momento necesitaba algo de algún hijo de los otros dioses solo necesitaba ir a su cabaña y avisar. Hasta que llegamos a la mía estaba en el lago alejada de las demás, pero cerca de otras dos cabañas más. Que Adonis me contó son de mis primos Aileen y Apolión.

Entrando a mi cabaña recorrí cada habitación tiene una enorme habitación para mí y otra alado igual de grande, pero en la puerta pone Electra con letras azules. Mi hermana no estaba porque la enviaron antes a su misión, pero me dejo sobre la cama un pendrive con un mensaje que luego vería. Siguiendo el recorrido del lugar tiene un lugar para estudiar, una cocina y fuera había un pequeño muelle hacia el lago. Lo que más llamó mi atención fue que en medio de la sala había un tridente. Con colores oro y verde agua con caracolas y alado de este una corona de caracolas.

Mis primos aparecieron al rato diciéndome que volverían en la noche para la ceremonia de presentación ante el campamento. Dijeron que es una tradición sagrada donde me tenía que presentarme en el campamento usando mi corona y el tridente. Adonis mando a unas ninfas a que me prepararan según me dijeron era una ceremonia muy importante. Las ninfas notaron mi estado de nervios y me dijeron que no tenía que pensar mucho llegado el momento tendría las palabras necesarias.

En la noche salí de mi cabaña para seguir a Adonis hasta la fogata aun no sabía bien donde quedaba todo. Hay estaban muchos semidioses reunidos esperando conocer a la nueva semidiosa. Adonis me guío hasta lo que parecía ser un podio donde se daban los avisos ahí me dijeron que debía pararme enfrente a todos.

– Esta es la hija de Poseidón y Nerea – decía el director – Ella es una de las sucesoras de los tres grandes como todos ustedes ella va a entrenar... – fue interrumpido por que todos hicieron una exclamación fue cuando el director se giró a mí.

El tridente, la corona y mi collar comenzaron a brillar. Una línea de agua me recorrió entera el cuerpo hasta que me cubrió ahí cerré los ojos. Sentí una fuerte brisa de agua marina recorrer mi cuerpo el agua me daba energías y comenzaba a sentir cada vez más energía. Abrí lentamente mis ojos sin entender que paso ya que nadie me explico que esto pasaría. Baje mi mirada para ver mi vestido que ahora tenía una cola algo larga. Con colores en una gama de azules, tenía muchas perlas en el escote y caracoles marinos.

– ¡Por Zeus! – escuche que exclamaban algunos campistas.

– Es la transformación más brillante que eh visto – decían otros.

– ¿Qué paso? – todo el mundo parecía entender lo que pasaba menos yo.

– Tus poderes ya los tienes – se acercó a mi Adonis escaneándome con su mirada cosa que me hizo sonrojar.

– ¿No que ya nacía con ellos? – lo miré alzando una ceja ya que según mi padre siempre tuve dones inactivos.

– Sí una parte, pero la mayor cantidad aún la tienen en el Olimpo hasta que puedas entrenarte – me extendió su mano para que caminara al podio donde estaba el director.

– La hija de Poseidón dirá unas palabras – me cedió su lugar el director y con miedo tome su lugar.

– Hola a todos yo soy Ylenia Thálassa – hablé nerviosa – Hace poco me enteré que era una semidiosa y que tengo una hermana. Fue un poco raro al principio tenía mucho miedo todo mi mundo cambio de repente – mire a Adonis este levanto sus pulgares en señal de que lo estaba haciendo bien – Pero ahora sé que es mi deber como semidiosa por eso vengo a entrenar para que cuando mi padre me necesite ahí esté lista – finalizó mi discurso viendo a todos los campistas no soy muy buena hablando en público.

– ¡Que viva la Princesa Ylenia! – exclamaron todos.

Baje del lugar con ayuda de Adonis siendo saludada y recibiendo la bienvenida de todos los semidioses. La noche terminó siguió con una gran fiesta de bienvenida conocí muchos hijos de otros dioses y más primos. Aun así, pensaba en Austin en sus ojos debía averiguar con Agatha después de todo es la hija de la diosa del amor debe saber de hechizos de amor.

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– Ylenia es hora de levantarte tu entrenamiento es a primera hora – Adonis abría las cortinas de par en par en mi habitación dejando que todo el sol me diera en la cara.

– Cinco minutos más Adonis por favor – me cubro el rostro con las sábanas queriendo disfrutar del mundo de Morfeo un ratito más.

– No podemos aquí todo se cumple en un horario – escuché sus pasos por la habitación. Hasta que note como me cargó con sábanas y todo hasta el baño donde me dejó en el suelo.

– No es justo quiero dormir – le arroje las sábanas a Adonis quién río saliendo del baño.

– Alístate, preparare el desayuno que ya vamos tarde para pasar por la cafetería – me levanté cerrando la puerta y comencé a quitarme la ropa para ducharme.

Cuando abrí el agua de la ducha escucho ruidos en la cocina. Me pregunto si todos los consejeros del campamento hacen eso por los nuevos campistas. Luego de un raro bajo la ducha salgo envuelta en una toalla caminando a mi habitación. Me visto con algo cómodo, estoy segura que el entrenamiento será duró. Camino a la cocina donde el olor a café me inunda. Entró viendo a Adonis dejar unas tostadas recién hechas en un plato. Me siento y él hace lo mismo junto a mí. Desayunamos juntos ya que el no pudo tampoco hacerlo antes.

– Bueno primero tienes entrenamiento con dominación y control del agua – Adonis miró un papel que estaba en la nevera con mis horarios.

– ¿Dónde se supone que está esa clase? – pregunté apoyando mi cabeza en mi mano. No recuerdo que ayer me hayan enseñado donde quedaba esa clase. O tal vez sí lo hizo, pero me olvidé.

– Yo te llevó Ylenia no te preocupes, ahora vamos – camino fuera de la cocina y yo le seguí.

– Adonis dime ¿es fácil dominar tus poderes al principio? – él abrió la puerta y me dejó salir primero.

– Depende de cuán poderoso seas – contesto saliendo de la cabaña para cerrarla con llave y entregármela.

– ¿Cómo se cuán poderosa soy? – tenía tantas dudas encima que aún pensaba que estaba soñando.

– Simple mira tú marca de nacimiento si el tridente brilla entero tienes un poder igual a tu padre si brilla por partes no eres tan poderosa – me fue guiando hasta que llegamos al muelle, pero uno que estaba algo apartado de las cabañas.

– ¿Y tú que tan poderoso eres? – me senté en el suelo mirándolo.

– Mi marca brilla por entero lo cual dice que soy muy poderoso – levanto un poco su remera y en la parte del hueso de su cadera tiene una marca. Es una luna con una estrella el uso su mano libre y en esta apareció una estrella pequeñita. Su marca comenzó a brillar, dejándome boquiabierta.

– Wow eso es increíble – admire la pequeña estrella en su mano poniéndome de pie para verla mejor.

– Esta pequeñita se llama Bianca – señaló a la estrella – ¿Quieres tocarla? – me tendió la mano con Bianca en ella. El toque se sentía frío pero cálida también. Empezó a brillar cuando mi mano se alejó de ella.

– Le agradas – Adonis sonrió eh hizo desaparecer la estrella.

– Princesa Ylenia – una voz masculina nos sacó de nuestra conversación – Soy el profesor Foster – era un hombre alto y fornido. De cabello negro lacio y algo corto. Sus ojos azul claro parecían ver atrás vez de más allá de las personas y su expresión sería intimidaba.

– Les dejo entrenar tranquilos – hablo por fin Adonis dejándonos solos.

– Empecemos – el profesor Foster camino al muelle y me hizo señal a que lo siguiera.

El entrenamiento comenzó con algo "sencillo" según el profesor. Tenía que sacar una bola de agua del lago y hacerla flotar por diez minutos sin que se me reventara. Parecía fácil hasta que comencé a tratar de hacerlo. No me salía sencillamente era muy difícil.

– Vamos concéntrate – el profesor me motivada – Piensa que tú eres el agua tranquila e inestable de improviso – el profesor Foster camino por el muelle y me miró.

– Está bien – cerré mis ojos y pensé en el mar – Tranquila... inestable... tranquila... – repetí mientras me sentía más calmada.

– Lo lograste – grito el profesor. Abro mis y pude ver que tenía razón. Lo logre al fin. Repetí la acción, pero con los ojos abiertos y lo logré otra vez. Miré mi muñeca por inercia y vi que mi marca brillaba mucho.

– Si tu marca brilla mucho significa que eres muy poderosa princesa Ylenia – hablo el profesor cruzado de brazos.

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#FelízLunesDeEscamas

Hasta aquí la re-escritura, como verán cambie un poco el relato y en algunas partes lo mejore. Espero sus comentarios.
Nota del 2/12/2019

Besos

De

Danny