Narra ____

Un par de horas después de volver de Liones, papá, Chandler, Cusack y yo estábamos en la sala del trono esperando a mi tío Zeldris.

Zeldris: No pude conseguir nada —dijo frente a nosotros—. La hija de Belialuin me engaño, y si no fuera mucho... Los 4 Arcángeles resucitaron.

____: Hace unas horas vi una impresionante explosión de poder mágico... ¿era el poder de uno de los Arcángeles?

Zeldris: Sin duda fue provocada por la magia de Ludociel, su líder —impresionante... debieron ser duros oponentes en la guerra—.

Meliodas: También vi una luz de alianza proveniente de Liones —genial, él sabe—. Elizabeth y Los 7 Pecados Capitales debieron unirse a Los 4 Arcángeles.

Zeldris: ¿Me estás diciendo que tu mujer escapo? —tenía una mirada de burla... y no lo culpo, la mejilla de papá aún seguía roja del golpe divino que le dio Elizabeth—.

Meliodas: No importa lo que hagan en desesperación —dijo evadiendo el tema—. Si reúno los 10 mandamientos y me convierto en el Rey Demonio... todo se terminara.

 [...]

Zeldris: De verdad no puedo creer que se le escapara esa diosa —me dijo mientras caminábamos por los pasillos subterráneos del castillo—.

____: Subestimamos a la chica —dije sin más—. Pero también tengo curiosidad de cómo no conseguiste el Mandamiento de Melascula.

Zeldris: Esa mujer... Merlín me engaño —se veía muy molesto, ella debió humillarlo—. Le propuse un intercambio, primero pidió que le diera a la chica.

____: Y de todas formas la consiguieron —le recordé innecesariamente—.

Zeldris: Después me pidió al rey de este lugar, pero ni siquiera lo conozco, así que acepte liberar a los que estaban bajo la maldición del mandamiento de la Piedad.

____: Un momento... ¿cómo no lo conoces? ¿conquistaste este reino sin siquiera ver ni una vez al monarca? —dije entre confusa y sorprendida—. Porque créeme que él es muuuuy llamativo.

Zeldris: ¿Lo conoces? debí llevarte conmigo —dijo soltando un suspiro—.

____: por supuesto que debiste —y oí algo a la distancia—. Escuche algo... iré a revisar —corrí hacia la dirección de donde escuche los pasos—. ¿Quién anda ahí? Este es ahora territorio de los demonios —vi a una persona que tenía puesta una capa blanca con detalles rojos, y un gato colgando de una bolsa—. Eres...

Arturo: Soy Arturo Pendragon, monarca de este reino —dijo apuntándome con su espada—. Así que... —paro de hablar cuando me reconoció—. ____ ¿qué haces aquí? ¿te capturaron?

____: No, estoy aquí por voluntad propia —le explique—. Estoy como espía —le susurre por si alguien estaba cerca—. Ocurrieron muchas cosas desde que tomaron tu reino.

Arturo: Pero aun no entiendo como estas aquí ¿Sir Meliodas te lo permitió?

____: Una chica no necesita el permiso de su padre para todo —dijo de brazos cruzados—. Además... es a él al que espió —solté un suspiro—. Pero no hay tiempo de hablar, deberías irte antes de que alguien te descubra.

Arturo: No, vengo aquí por mi espada —estaba muy decidido—. Es un objeto que me ayudara a recuperar mi reino.

____: No sé porque es tan especial esa cosa, pero la puedo conseguir para ti, solo vete.

Arturo: Aunque estuviera de acuerdo con tu petición, yo soy el único que la puede empuñar —escuche como alguien se acercaba—.

____: perdón, no pueden descubrirme —desde que llegue he tenido conmigo el tesoro sagrado de papá, así que lo saque y puse la hoja en su cuello—. Dije que te largues, humano.

[...]

Narra la escritora

____ estaba en una situación muy difícil, por un lado, ella no quería que le pase algo a su amigo, pero se ve decidido a buscar ese extraño objeto... pero por el otro, tenía a su tío y el mentor de este a sus espaldas, y si actuaba de forma extraña seria descubierta y no podría mantener vigilado a su padre u otorgar información valiosa a Elizabeth y los demás.

"La vida es un asco" pensó ella.

Simplemente le pedía con la mirada al chico que tenía en frente que no hiciera nada estúpido.

Arturo: He dicho que no, soy el gobernante de este reino y vengo por mi espada —ella ya no tenía opción... "lo lamento Arturo" pensó mientras bajaba la mirada por un momento, y lo ataco con la daga, pero este se alejó—.

Zeldris: ¿quién es él? —dijo posicionándose al lado de la chica—.

____: Es Arturo Pendragon, el Rey de Camelot —ella no quería decirlo... pero ya había confesado que sabia su aspecto y Arturo nunca negaría quien es por su honor, así que no tenía opción—. Él viene por una espada.

Zeldris: Entiendo —y fijo su mirada al chico—. Eres el rey por el que Merlín estaba tan preocupada.

Cath, el pequeño gato que llevaba Arturo consigo, le dijo que tenía que irse. Se elevo en el aire y de la nada las armaduras que estaban en ese pasillo comenzaron a moverse.

____: Puede usar telekinesis —era una gran sorpresa para ella, pero tampoco era muy raro que un gato parlante no tuviera habilidades como esa—.

Zeldris: Se está escapando —la vista de la chica se dirigió al frente y vio como Arturo era guiado por la habilidad de Cath al lugar donde seguro estaba la espada. "¿De verdad es tan importante esa cosa? solo espero que se valla pronto" las guerras no son lugar para alguien tan bueno como él.

____: Iré por él —y voló lo más rápido posible para alcanzarlo—. De verdad eres increíble —le dijo cuando lo alcanzo y cruzo las puertas del lugar—. Tomalá antes de que... —no termino la frase porque sintió como alguien se acercaba a gran velocidad, así que voló hacia el techo para no ser afectada, pero Arturo salió disparado cerca de la espada—.

Cuando el polvo se disipo, vio a Zeldris y Cusack, este último debió ayudar al pelinegro después de que ella se fuera... y también tenía en su mano a un Cath muy mal herido.

____: Esto se pondrá feo —y se puso aún peor... su padre y Chandler habían llegado—.

Meliodas: Ustedes tres, deténganse —dijo mientras caminaba dentro de la habitación, y ella opto por descender y pararse a su lado—. Arturo, ya no eres bienvenido en este lugar, fuera de mi vista —este era el peor escenario posible, ella esperaba que Arturo no viera a su padre en este estado ya que perjudicaría el respeto y admiración que le tiene al rubio, y no podía explicarle nada.

Y como ella temía, Arturo se sorprendió de ver a su ídolo en ese estado, no lo reconocía. Lagrimas trataban de escapar de sus ojos al ver que ya no era el hombre que alguna vez conoció.

____: No sea estúpido, majestad —dijo con frialdad—. Las personas siempre cambian, para bien o para mal —trataba de alentarlo como podía, pero no se le ocurría nada—. Usted siempre ha sido alguien muy llorón ¡Y ESO ES UN FASTIDIO! un monarca nunca mostraría debilidad, y eso demuestra que no eres digno de ser rey —cuando termino de decir eso supo que se pasó de la raya—.

Arturo: ¡¿Como te atreves?! —por fin se veía determinación en sus ojos, eso la alegro—. Por una razón soy el rey, y fue porque esta espada me reconoció como alguien digno —empuño la espada que estaba atrapada en el suelo de la habitación y la saco sin problemas—.

Meliodas: ¿Pretendes contra nosotros enserio? ¿tú solo?

Arturo: Demonio Meliodas, y todos los que están a tu lado —dijo apuntando la espada a su dirección—. Acabare con cada uno de ustedes y recuperare mi reino.

"Que niño más tonto, lo van a matar" pensó preocupada, pero ya no había nada que hacer.

[...]

Para sorpresa de todos los presentes, ese joven de tan solo 16 años había esquivado y atacado con gran eficiencia a los demonios que eran únicamente superados por el mismo Rey Demonio. He incluso pudo recuperar a Cath de las manos de Cusack.

Ahora se encontraban en un balcón del castillo gracias a una explosión que causo uno de los ataques del chico. Pero cada vez que Zeldris y Meliodas trataban de atacarlo, este se defendía y atacaba con técnicas de espada que reconocían de antiguos espadachines humanos.

"Así que esta era la famosa espada de la que todos hablaban cuando hice mi viaje a este lugar" dijo ella observando todo "La espada sagrada que elige a su portador y decide quien es digno de ser el Rey de Reyes, Excalibur".

Espero que les gustara este capitulo.