Capítulo 9: ¿En un lobo? Descendencia de mi padre

Nico

No lo creo, hace unos minutos Ayla era una humana y ahora es un lobo. Y uno grande, ella empujó al minotauro y empezaron a pelear; en estos momentos era lobo contra toro, si así se le puede decir.

Narradora

El minotauro empezó a correr hacia Ayla, quien estaba transformada en lobo, y ella empezó hacer la misma acción que la bestia; empezó una ardua pelea, duró tanto que Ayla ya estaba cansada, en eso se le vino a la mente algo estúpido pero funcionaría. Se acercó a Percy para entregarle su espada, Percy supo que es lo que tramaba y así lo hicieron.

Ayla se lanzó por atrás del minotauro quedando trepada en su espalda, mientras la bestia estaba distraída en quitarse al lobo de encima, Percy se acercó y le cortó la cabeza,y la bestia se hizo polvo.

Ayla

Después de que derrotamos al minotauro, poco a poco me iba transformando en humana de nuevo, estaba en el suelo procesando lo sucedido, siento como todos me miran como un bicho raro; en eso siento que alguien me toca el hombro y me volteo a ver quién era y vi a Percy.

—Percy —susurré temerosa.

—Ya, tranquila, todo va a estar bien —me dijo mientras me tranquilizaba y lo abracé.

—No quiero estar aquí —le susurré al oído mientras lo seguía abrazando.

—Está bien —me cargó al estilo princesa y yo lo seguía abrazando.

La verdad era la primera vez que me sentía así, con un miedo inimaginable, quería estar sola, sin nadie y Percy me llevo a su cabaña.

3 semanas después

Percy

Ya han pasado tres semanas desde ese incidente y Ayla no ha querido salir de la cabaña y no la culpo, la forma en que los demás mestizos la veían. Después de que la había llevado a la cabaña su madre me dio un collar y me dijo que se la diera cuando pudiera.

Entro a la cabaña. —Hola.

—Hola —me respondió triste.

—No te puedes quedar aquí para siempre —desvío su mirada y suspiré—. Recuerdo que tú un día me dijiste: “No debes hacer caso de lo que las demás personas piensen de ti, mientras tú sepas quién eres y creas en ti mismo” ¿Lo recuerdas? —asintió con la cabeza.

—Lo recuerdo muy bien —me dedicó una sonrisa.

—Ah, por cierto, tu madre me dijo que te lo diera cuando estuvieras lista; te lo iba a dar ella misma, pero como pasó ese incidente ya no pudo —se lo doy.

—Es muy hermoso —dijo de manera alegre mientras lo agarra.

—Dice que se puede convertir en cualquier arma en el momento que lo necesites —le expliqué.

—Esto ya me está gustando —se pone el collar.

—Y también dijo que vendrá en la noche para aclarar sobre lo de... Ya sabes.

—Ah, está bien.

Ayla

Después de que Percy me dijo eso, me fui a entrenar con mi nueva arma; la verdad ya no me importa como me vean los demás, después de todo, yo soy yo y nadie lo puede cambiar.
Estuve entrenando con los hijos de Ares y la verdad pelean súper bien, sin mencionar que tengo ya pretendientes de esta cabaña:

Alan, Isaac, Jonathan,Ben y Barry

Ellos son los que me pretenden y son de los que mejor pelean aquí, sin mencionar a su hermana Clarisse.
En fin, llegó la noche y yo estaba en la cabaña leyendo cosas de astronomía y escucho que tocan la puerta.

—Voy —me levanté del sofá y fui a abrir la puerta.

—Hola mi niña —me ve mi mamá.

—Hola mamá, pasa —me hice a un lado para que pasara.

—Estoy aquí porque te debo una explicación acerca de tu transformación.

—Ya veo —cerré la puerta.

—Si quieres, puedes traer a tus amigos —me dedicó una sonrisa.

Salí a buscar rápido a los chicos y una vez que los encontré los lleve a la cabaña, ya reunidos todos, la explicación comenzó.

—Se que esto es nuevo para ustedes el ver este tipo de transformaciones y no los culpo —nos miró.

—En eso todos estamos de acuerdo,¿pero por qué sucede eso? —preguntó Annabeth.

—Verán hay algo que no saben del padre de Ayla, incluso ella no lo sabe, debido a que me prometió no decírselo nunca —respondió.

—¿Y qué es? —esta vez habló Piper.

—Que su padre era un licántropo —respondió seria.

—¿Un licántropo? —hablaron todos al mismo tiempo.

—Sí. Verán, hace unos años salí como todas las noches a dar un paseo por el bosque —empezó a contar.

Flashback

Iba por el bosque caminando tranquila, en eso escuchó aullidos, al principio pensé que eran los lobos normales, y no, poco a poco los analicé y vi que eran licántropos.
De la nada apareció una dracanae y me empezó a atacar, me empecé a defender pero tropecé con algo; justo cuando se iba a lanzar sobre mí, un lobo lo atacó y empezaron a pelear, yo sabía que él no tendría oportunidad con ese monstruo e hice aparecer mi arco, le lancé la flecha y le dió. Después de que le di el lobo se empezó a transformar en un humano y lo llevé a una cabaña abandonada que estaba ahí y lo empecé a curar, después de unas horas el despertó.

—¿Donde estoy? —estaba algo alterado.

—Tranquilo, estás a salvo —le respondí mientras le curaba las heridas.

Pasó un tiempo y nos volvimos más unidos hasta el punto de enamorarnos, pero en ese tiempo le dije quién era en realidad.

—Tengo que decirte algo Joseph —hablé poco preocupada.

—¿Qué tienes? —me preguntó preocupado.

—Hay algo que tienes que saber y es... Que soy una diosa,la diosa de la noche —le respondí con tristeza temiendo que me rechazaría y se enojara.

—No me importa, te amo Nix, y eres lo más importante en mi vida —me confesó y dicho esto me dio un beso.

Tiempo después tuve a Ayla, y en ese tiempo fue que Zeus nos prohibió el contacto con nuestros hijos, en ese momento le dije a Joseph lo que pasaba y la razón de dejarlos solos; después me vengo enterando que a él lo expulsaron de su manada debido a que tenían miedo de lo que pudiera hacer Ayla, ya que ella no era como ellos.

Fin del flashback

—He ahí el poderse transformar en lobo de Ayla —dijo mi madre.

—¿Y de ahí comenzaron una nueva vida? —preguntó Annabeth

—Sí, durante ese transcurso conoció también a una licántropo llamada Elizabeth y Ayla conoció a un niño llamado Jacob,J acob Black —me miró.

—Sí, no me lo recuerdes, él me lastimó mucho al decirme cosas que no eran necesarias —respondí sería y triste, pues la verdad si me dolía hablar de eso.

—Después se vinieron a vivir aquí, Joseph se casó con Elizabeth y tuvieron una niña llamada Sarahi; Ayla conoció a Percy, del cual me alegro que se hayan hecho grandes amigos —nos dedicó una sonrisa a Percy y a mí.

Pasamos un rato hablando y mi mamá se fue al igual que cada uno de los chicos.