Capítulo 4: Espera... ¡¿Percy y yo que?!

Que aburrido es estar en la escuela, y lo peor de todo, es que estoy en la misma escuela a la que iba antes de saber que era semidiosa. El lado bueno es que Percy está conmigo, se preguntarán, ¿cómo carajos pasó esto?
Bueno... Esto pasó hace unas horas.

Flashback

Estaba entrenando con Clarisse, en eso llega Grover, se veía muy preocupado, así que detuvimos el entrenamiento.

—Creo que por hoy eso es todo —miré a Clarisse.

—Está bien, nos vemos después —se fue a otro lugar.

—¿Qué pasó Grover? ¿Estás bien? —lo miré.

—Quirón te necesita en la casa grande, A-H-O-R-A —respondió cansado, al parecer había corrido hasta aquí.

Fuí a la casa grande, al llegar ahí vi a Annie que estaba afuera y estaba con Percy, no vi a nadie más, así que me dirigí con ellos.

—Hola —saludé.

—Hola Ayla —saludaron los al mismo tiempo —cosa que a veces me da miedo.

—¿Saben por qué Quirón me mandó a llamar? —miré a los chicos.

—Nosotros tampoco sabemos la razón de eso, porque también mandó a llamar a Percy —respondió Annabeth.

—Ya veo —me crucé de brazos.

—Que bueno que estén aquí —apareció Quirón.

—¿Qué es lo que pasa Quirón? —me ganó la palabra Percy.

—Te mandé a llamar a ti y a Ayla porque tengo una misión para ustedes dos —respondió.

—¿Y cuál es esa misión? —ahora preguntó Annabeth, quien también me ganó la palabra. ¿Que nadie me va dejar hablar? Por Nix, me recuerdan las veces que quería participar y los demás no dejaban hablar.

—Hay noticias de que en una escuela puede haber cómo cuatro semidioses o más —respondió—. Y quiero que Percy y Ayla vallan ahí —complementó.

—¿Y por qué yo? —pregunté, al fin que me dejan hablar, gracias.

—Porque tú conoces muy bien esa escuela,ya que fuiste ahí.

—Espere, ¿me está diciendo que esa escuela es a donde yo fuí? —estaba sorprendida, ya que digamos que no tengo gratos recuerdos de ahí, y la reputación ni se diga.

—Sí, así es, Percy y tú van a ir ahí y se van a pasar por novios —nos comentó, teniendo de esa manera a un Percy y una Ayla reaccionando de la siguiente manera.

—Espera... ¡¿Percy y yo qué?! —estaba exaltada y Percy se quedó mudo, no sabía que decir al igual que Annie—. ¿Y porqué no va Annie? Ella si es su novia —sugerí, todavía sorprendida.

—Porque tú conoces mejor esa escuela, y sabes cómo son —me respondió

–Y es lo que más me molesta —mi expresión era de odio—. Está bien —accedí—. No te preocupes Annie, cuidaré bien a Percy y no dejaré que ninguna de esas estúpidas chicas fresas se le acerque —miré a Annie.

—Está bien —respondió un poco celosa, si es así conmigo, y eso que solo vamos a fingir. No me imagino como se pondrá con otras.

Fin del flashback

Y miren me aquí, vamos camino a esa “escuela” y en eso Percy me dice:

—¿Por qué tan seria? —me ve.

—Lo que pasa que en esa escuela no tengo buenos recuerdos —le respondo mientras recuerdo lo que viví en la escuela.

—¿Y porqué no? —lo miro.

—Larga historia, lo que si te diré es... Que a mí me consideran o consideraban la brabucona solo por no dejarme de otras personas —respondí.

—Ya veo, que mal —contesta.

Al llegar a ese horrible lugar, entro y se puede decir que tienen un sensor para identificarme rápidamente ¿Por qué lo digo? Rápido se quedaron sorprendidos al verme y empezaron a murmurar cosas sobre mí. ¡Lo que adoro de esta escuela! Esperen... No es cierto, lo que se caracteriza en esta escuela es por ser chismosos, metiches y otras cosas. Después de que salimos de dirección, fuimos a nuestros respectivos casilleros, la ventaja era que Percy estaba a lado mío.
Cuando termino de sacar mis cosas, alguien me tapa los ojos y se queda callado.

—Nunca se te va a quitar esa maña de taparme los ojos, ¿verdad? —hablo mientras quito sus manos de mis ojos y volteo a verlo.

—No, porque aparte ya te extrañaba hacerte eso —responde muy feliz.

—Te extrañé mucho Dylan —salto a abrazarlo.

—Yo también Ayla —me corresponde el abrazo.

Dylan es uno de mis mejores amigos cuando yo entré a la escuela, él es de pelo castaño, ojos del mismo color, tez blanca y es más alto que yo, es como la estatura de Percy. En resumen, soy la pequeña, que triste.

—Cierto, Dylan, te presento a Percy Jackson. Percy, te presento a Dylan Allen —los presento.

—Un momento, ¿Percy? ¿El chico del que siempre me hablabas?

—Así es —contesto

—Tú me dijiste que no sería tan guapo. Según tú —me mira decepcionado.

—Espera.... ¿Qué? —ahora tengo a un Percy confundido.

—Te dije “Él ha de estar guapo, ya que de niño estaba así, ahora lo ha ser más” —le recuerdo las palabras que dije hace tiempo.

—¿Y qué es el de ti? —rayos, me puso entre la espada y la pared. Se lo diré ya que es mi amigo y puedo confiar en él.

—Te lo diré, pero... ¿Prometes no decirle a nadie?

—Lo prometo —respondió con toda sinceridad.

—Mira, Percy es nuevo en ésta “escuela” —hice comillas en la palabra escuela—. Y ya sabes cómo son las chicas resbalosas de aquí.

—¿Y eso qué tiene que ver con la pregunta que te hice? —creo que aún no ha captado la idea.

—Él tiene novia, y ella es una de mis amigas, pero estudia en otro lado. Y me hizo prometer que no dejaría que ninguna de esas estúpidas chicas se le acercara a su novio —¿qué? ¿Esperaban que le dijera “Oye somos semidioses y estamos en una misión de encontrar más semidioses en esta escuela”? No, si se lo digo así, va a pensar que estoy loca, mejor así lo dejamos.

—Y entonces... —habla sin completar la oración.

—Tengo que fingir ser su novia —me quejo, ¿porque no son hábiles para captar?

—Ya veo —analizando lo que le dije—. Menos mal —comenta.

—¿Por?

—Porque tú me habías dicho que no te ibas a enamorar —hay va de nuevo con eso.

—Sí, se lo que dije. ¿Pero recuerdas que murmuré algo después de que dije eso? —esperaba que recordara eso.

—Si, lo cual nunca supe que dijiste —se cruza de brazos.

—Y lo que dije esa vez fue “a menos que sea él indicado” —le respondo.

—Más te vale —sonríe.

Fuimos a clases, Percy se presentó ante el grupo de.... Mejor no lo digo, lo típico de la escuela: si estás guapo, las chicas caen ante tus pies, y si eres un nerd, es tu perdición y bla bla bla. Y lo dicho, las chicas babeaban por Percy y lo acosaban por así decirlo; en fin, termina la clase y salimos a receso.
Íbamos saliendo cuando escucho unos gritos familiares.

—¡Ayla! —gritan dos chicas. He de admitir que tienen unos buenos pulmones.

Me doy vuelta un poco asustada ,ya que sus gritos parecen desgarradores, está bien no es así, exagero un poco.
En fin, se acercaron las dos personas dueñas de esas voces.

—Hola Abril, Hailee —saludo a las chicas con entusiasmo.

Muy bien, datos que tienen que saber sobre ellas, empecemos con Abril;
Chica de tez blanca, cabello corto y de color rojo como el fuego,ojos color miel, estatura promedio igual que yo.
Su forma de ser: ruda, valiente, un poco testaruda, se enoja fácilmente, no le gusta que digan cosas sobre ella y no les gustaría verla enojada porque hasta les dice de que se van a morir.

—Hasta que te decidiste aparecer niña —me ve la pelirroja.

—No la molestes con eso Abril —comenta mi otra amiga.

Ella es Hailee, es una chica tímida, alegre, cariñosa y una muy buena chica; ella es de tez blanca, cabello largo castaño y ojos cafés. Cuando algo le molesta lo dice o lo demuestra —eso rimó o algo así— ella sabe cuándo decir lo correcto, es más,les apuesto que es hija de Atenea. Creo que el tratar de adivinar de quiénes son hijos se me va a volver una costumbre.

Les presenté a Percy y se empiezan a llevar súper bien, lo único que pido es no encontrarme con cierta persona que me hizo la vida imposible.

Si tan sólo supieran mi vida....