Capítulo 3: Look repentino

Ayla

Al día siguiente me levanto, me doy una ducha, y después me pongi una blusa de manga larga y de color morado con negro; me hago una trenza francesa, unos jeans y mis botines de color negro. Percy fue a entrenar y me encuentro con Piper...

—Hola Piper —la saludo.

—Hola Ayla,de hecho te estaba buscando —se acerca a mí.

—A sí, ¿para qué? —la miro con curiosidad.

—Quirón te necesita en la casa grande, quiere hablar contigo —me responde.

—Ok, nos vemos Piper —empiezo a caminar hacia la casa grande

—Adiós —se va

Al llegar, vi a Tánatos con Quirón y me dijeron que me acercara.

—Que bueno que ya llegaste —me dijo Quirón.

—Hola Ayla —saluda Tánatos. Hasta cierto punto, no se ve tan gruñón. Bueno, supongo que cuando lo hacen de enojar.

—Hola —respondo tranquila—. ¿Y para qué me necesitan? —me causa mucha curiosidad.

—Tánatos me dijo que por orden de tu madre, te construyeran una cabaña para ti —responde Quirón.

—Eso es genial —contesto emocionada.

No lo tomen a mal, no es que no quiera estar con mi mejor amigo, pero a veces también necesito mi espacio personal.

—¿Quirón? —habla Tánatos.

—¿Sí? —responde él.

—¿Me permites llevarme a Ayla a mi castillo,por unos momentos? —Quirón asiente y vamos a su castillo.

Al llegar ahí todo es oscuro, las velas alumbraban los pasillos del castillo; Tánatos se ofrece a darme el recorrido por su castillo.

—Luce bien tu castillo —comento mientras contemplo cada detalle del castillo.

—Gracias —me responde.

—Tú eres la primera semidiosa en estar aquí —me dice mientras caminamos por los pasillos.

—¿En serio? —me sorprendo al escuchar eso. Y por dentro me ando muriendo de felicidad. Desde ahí se ve que ya me adapté rápido al hecho de que soy la hija de Nix.

—Sí, ni siquiera el hijo de Hades a estado aquí —responde con seriedad.

—¿Y por qué me trajiste aquí? Solo es curiosidad —lo miro.

—Eres mi hermana, aunque una semidiosa, pero eres parte de la familia —comenta a lo cuál me sorprendo ante esas palabras.

—G-gracias. La verdad es.. —llamo su atención y lo hice—. Que jamás había tenido un hermano mayor que se preocupara por mí, y me alegra saber que puedo contar contigo —le sonrío y él me abraza, lo cual es raro, ya que según me dijeron, él no suele ser así de cariñoso.

>>Ya tengo hermanos mayores, yeiii<<.

—Ven, es hora de que te lleve de nuevo al campamento —lo sigo.

Cuando llegamos al campamento, nos dirigimos a la casa grande; Tánatos y Quirón se quedaron platicando ahí y yo me voy a caminar, cuando me encuentro con Leo

—Hola Leo —sonrío.

—Hola Ayla, me enteré que te tendremos que construir una cabaña —dice emocionado.

—Sí —analizo sus palabras—. Aguarda, ¿ustedes me construirán la cabaña? —pregunto sorprendida.

—Sí, de hecho toda la cabaña de Hefesto construirá la cabaña —responde muy feliz—. Lo cuál para mí, será un placer construir una cabaña para ti —me dedica una sonrisa.

—No sé como agradecerles esto —y es la verdad. No sabía cómo agradecerles eso, ya que nadie había hecho cosas para mí.

—No te preocupes por eso,ha por cierto, Percy te busca.

—¿Qué querrá sesos de alga? —pregunto mientras me cruzo de brazos.

—¿Ya mejor le dices sesos de alga? —me ve Leo de manera divertida.

—Pues sí, suena mejor que sirenito —río en lo último ya que era verdad, suena mejor sesos de alga que sirenito, denle un premio a Annabeth por ese apodo—. Bueno, voy a ver que quiere Percy, nos vemos Leo —empiezo a caminar.

—Adiós Ayla —se despide.

Empiezo a correr para buscar a Percy y ver que es lo que quería; cuando él me busca o yo lo busco, jamás nos topamos cuando queremos, y cuando no nos necesitamos, aparecemos. ¿No les ha pasado eso? Ya estaba por rendirme hasta que alguien me tapa los ojos.

—¿Quién soy? —trataba de hacer una voz falsa, lo cual no se le da.

—¿Ya te he dicho que no te salen las voces falsas? —me quito sus manos de mis ojos.

—Bueno, pero admite que hice mi mejor esfuerzo —responde divertido.

—¿Y para qué me necesitas? —pregunto.

—Annabeth y Piper quieren que vayas con nosotros de compras —me contesta

—¿Y quiénes más van a ir? —pregunto, lo sé, soy muy preguntona, un día de estos se va a aplicar esa frase de "La curiosidad mató al gato".

—Vamos a ir Annie, Piper, Jason y yo —contesta un poco nervioso y tal vez se puso así por lo que voy a decir.

—Esto me suena más a una tipo cita doble que a una salida de amigos —comento de forma divertida.

—Si —se rasca la nuca—. Sabía que dirías eso, pero las chicas quieren que vayas.

—Esta bien, iré con ustedes —acepto.

—Entonces vamos,nos están esperando —nos dirigimos a donde estaba el resto.

Al llegar con ellos, nos subimos a un taxi y fuimos al centro comercial; cuando entramos vimos varias cosas, Annie dijo:

—Vamos a ver los libros —ella estaba entusiasmada.

—Mejor la ropa —comenta Piper, y ahí estuvieron discutiendo, las caras de Percy y Jason eran de “¿Qué haremos con ellas?”. Para después preguntarme. —¿Tú a donde quieres ir? —me ven los dos.

—En estos momentos quiero cambiar de look —pensaba en que cambiaría de mi.

—¿Y como qué quieres de look? —me mira Jason.

—Pues —recuerdo que hace unos años vi el cabello de una chica pintado de azul en las puntas de ahí—. Pintarme el cabello —respondo decidida.

—Pues vamos —dijeron las chicas y me llevaron a la estética, los chicos iban detrás de nosotras.

Al llegar ahí las chicas estaban tan entusiasmadas por el look de mi cabello. No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, pero al salir lucía así:

—Wow, luces muy bien Ayla —comenta Percy.

—Se te ve mejor a ti el azul que a Percy —opina divertido Jason.

—¡Oye! —Percy protesta.

Estuvimos un buen rato en el centro comercial; cuando fuimos a la biblioteca, compré un libro de vampiros, otro de Maze runner, Los juegos del hambre y de Harry Potter; después fuimos a comprar ropa y yo agarre 6 blusas de manga larga. No lo mal interpreten de que yo me corto, eso no es cierto, lo que pasa es que me gustan mucho ese tipo de blusas y me siento incómoda si no uso de manga corta o camisetas. En fin, al llegar al campamento, todos se me quedaban viendo, tal vez el look fue repentino para todos; me dirijo a la cabaña de Percy a dejar las cosas que compré, cuando termino de guardarlas alguien toca la puerta.

—Voy —grito mientras voy directo a la puerta y cuando la abro veo a Nico—. Nico, ¿qué haces aquí? —no pensé que vendría a verme.

Tardó en contestar y después reaccionó. —Lo siento —responde por la forma en que me vio—. Es que me dijeron que habías regresado y vine a verte —estaba nervioso.

—Claro, pasa —me hice a un lado para que pasara.

—Por cierto te vez bien así —me halaga.

—Gracias —fui por un poco de limonada para los dos.

Estuvimos platicando por un buen rato; Nico se ve que es tierno y se preocupa, tal vez no lo demuestra con los demás por alguna razón. Cuando está con los demás es serio, no habla mucho; y conmigo es gracioso, se preocupa, entre otras cosas. En fin, mañana será otro largo día.