Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap 15

Se desata mi temperamento

Ayla

Está bien,ya se acabo mi paciencia para esto.

Flashback

Después del mini campamento que hicimos, regresamos a la casa y vi una carta en frente de la puerta.
Al abrirla supe que era de mi hermana, me decía que fuera a verla a la casa de nuestra tía Berenice; estaba muy feliz, pero sabía que si iba, me iba a ir de la patada por mi "abuela" .
Ella me odia desde que nací, y me lo ha dicho en la cara la muy cínica. Me dice que si yo no hubiera nacido mi padre no se hubiera ido de la manada; a veces siento que tenía razón, pero recordaba que mi papá me decía que se sentía bien al no estar en su manada, porque me tenía.

Fin del flashback

A este paso, acabaré por no ir a visitar a mi hermana, pero si no voy me sentiré fatal y me diré que soy una mala hermana y bla, bla, bla.

—Ayla, ¿Estás bien? —me mira Amaya.

—Sí Ami, ¿por? —la miro.

—Es que te veías muy pensativa y preocupada —esta ves habló Tania.

Suspiré, sabía que no podía evadir el tema cuando se trataba de ellas.

—Lo que pasa es que mi hermana me envío una carta diciendo que la fuera a visitar —hice una pausa.

—Eso es súper —dijo Sydney.

—Lo sé —solté un gran suspiro de preocupación.

—Entonces...¿Por qué estás así? —me preguntó Evangeline.

Les expliqué la razón de por qué estoy así, la verdad es que detesto a mi abuela porque nuestra relación abuela-nieta nunca funcionó, adora más a Sarahí, y no es que la odie por eso; al contrario, estoy feliz de que ellas se lleven bien y no pase lo que yo estoy pasando.

Amaya

Cuando Ayla nos contó todo eso, me sentí muy mal.
¿Cómo una abuela puede detestar a su nieta? Eso ni yo lo se; ella nos contó que quería ir al día siguiente para terminar con esto, pero a la vez no quería ir porque no quería llevarnos y viéramos sus problemas, pero tampoco nos quería dejar solas en la casa, porque ella no era capaz de hacer eso.

—Ya se que haremos —dije con una idea en mente!

—¿Qué? —me miró Sydney.

—Que una de sus amigas nos cuiden mientras ella va a visitar a su hermana —le respondí.

—Y para que no vaya sola que la acompañe alguien —comentó Tania.

—¡Si! Y yo se quién puede ir con ella —habló Evangeline.

—¿Quién? —la miré curiosa.

—Su amigo Nico —me sonrió.

—Así se ven más que amigos —dijo Sydney.

—Pensé que era la única en opinar eso —comentó mi hermana.

De ahí nos pusimos de acuerdo para llevar a cabo el plan.
Le insistimos a Ayla que nos llevara a ver a sus amigos y accedió. Una vez que llegamos a su departamento nos abrió Percy.

—Hola niñas —dijo con mucho entusiasmo.

—Hola Percy —dijimos las cuatro al unísono.

—Hola sesos de alga —saluda Ayla.

Pasamos y todos estaban ahí, incluso Nico.

Paso un tiempo corto y decidimos llevar a cabo el plan.

—Ayla, quiero un jugo de zanahoria con vetabel —dijo Sydney, digamos que tiene gustos raros.

—Claro, voy a ir a comprarlo, porque no hay aquí —dijo agarrando su monedero.

—Te acompaño enana —dijo Jason mientras se levantaba del sillón.

—En un momento regresamos —dicho esto se fueron.

—Oigan, ¿podemos decirles algo? —ellos me miraron.

—Claro —me contestó Annabeth.

—Es sobre Ayla... —dijo Sydney.

—¿Qué tiene? —dijo Nico con un pequeño tono de preocupación que al parecer nadie notó.

—Verán... —empezamos a explicarles lo que nos contó Ayla y lo que le pasaba.

—¿Entonces nos ayudaran? —preguntó mi hermana.

—Claro que si pequeñas —dijo Hazel—. No voy a dejar a mi cuñadita sola —me guiña el ojo.

—¡Hazel! —exclamó un Nico avergonzado a lo cual muchos sueltan una pequeña risa.

—Aparte...Nico —habló Evangeline.

—¿Si? —preguntó.

—Quiero hablar contigo —respondió ella.

—Claro —seguido de esto se fueron a hablar a un cuarto.

Evangeline

—Aparte...Nico —dije con un poco de pena.

—¿Si? —me preguntó.

—Quiero hablar contigo —le respondí.

—Claro —ambos nos dirigimos a un cuarto para que le pudiera decir sobre Ayla.

—¿Qué sucede? —me preguntó de una manera amable. Bien dicen que no juzgues a un libro por su portada.

—¿Puedo pedirte un favor?

—Claro —me respondió?

—Es sobre Ayla —solté un suspiro.

—¿Qué tiene? —me miró preocupado.

Se ve que la quiere mucho, sus ojos y sus acciones lo dicen todo.

—Ves lo que comentamos hace un momento —hice una pequeña pausa—. Quiero que acompañes a Ayla cuando vaya a ver a su hermana.

Iba a decir algo pero lo interrumpí.

—Si preguntas el por qué tú es porque tú la conoces mejor. Ustedes tienen una conexión o un lazo. Sabes que si llega a pasar algo, tú sabrás como arreglarlo, si llega a sentirse triste, tú sabrás cómo consolarla y cómo sacarle una sonrisa.

El solo me dijo. —No te preocupes, la voy a acompañar —me revolvió el cabello y salió de ahí.

Al día siguiente...

Ayla

—¿Están seguras de esto? —les pregunté, pues ya me habían comentado lo que hicieron ayer cuando fui por el jugo.

—Sí Ayla —me dijo Tania.

En eso tocan la puerta, la abro y veo que son mis amigos.

—Chicos —dije sorprendida—. Pensé que solo iba a venir una de las chicas

—Pues pensaste mal enana —dijo Leo a lo cuál me reí.

—Tranquila, estarán bien las niñas. ¿Verdad? —pregunta Annie viendo a las niñas.

—Sí —dijeron al unísono.

—Bueno, gracias chicos —les dediqué una sonrisa.

Al salir escucho que Nico me grita, le dije que pensaba que se iba a quedar con los chicos, pero él me dijo que no quería que fuera sola a visitar a mi hermana y me acompañó a lo cual acepté.

Llegamos a una muy colorida, debo admitir que la casa de mi tía Bere sigue igual a como la recuerdo hace años.
Al tocar se abrió la puerta y pude ver a mi tía ahí.

—Mi pequeña Ayla —me abraza—. Hace tiempo que no te veía, ya eres toda una señorita —me ve con esa sonrisa cálida y encantadora.

—Yo también te extrañé tía Bere —le devolví el abrazo.

Al separarnos vio a Nico y me puse incomoda, porque mi tía es como una niña chiquita haciendo preguntas cuando me veía con algún chico y este caso no será la excepción.

—¿Y quién es este joven? —preguntó mirando a Nico.

—Él es... —iba a presentarlo pero Nico se adelantó.

—Soy Nico Di Angelo, mucho gusto —dijo de manera cortés.

—El gusto es mío Nico. Y dime, ¿qué eres de mi pequeña sobrina? —esa pregunta nos sonrojó a los dos.

—Tía, ¿está Sarita? —pregunté para evadir la pregunta de mi tía, que al parecer funcionó.

—Claro, pasen por favor —se hizo a un lado para que pasáramos.

La casa seguía igual de acogedora; de niña siempre venía a visitar a mi tía, ya que mi casa no quedaba lejos de la suya, y siempre jugaba aquí.

—¡Ayla! —gritó Sarahí y seguido de esto me abrazó.

—Sarita,mi niña hermosa —a abracé dándole besos en su mejilla

—Que bueno que viniste —me sonríe y mira hacia donde está Nico—. Supongo que tu debes ser el novio de mi hermana —dicho esto Nico se sonrojo y yo solté una pequeña risa.

Empezamos a platicar,pues desde que le dieron la custodia a mi tía y desde que supe que era semidiosa,no había podido hablar con ella como se debe.
Estábamos hablando los cuatro tranquilamente, aunque no lo crean,Nico trataba de platicar y lo hacia bien a pesar de no haber tratado con otras personas que no sean los chicos;pero esa tranquilidad se va cuando escucho esa voz.

—¡Pero que diablos hace ella aquí! —gritó de una manera muy molesta.

—¡Mamá! —exclamó mi tía—. Ella tiene derecho de visitarnos —mira con desaprobación a mi abuela, si es que la puedo llamar así.

—Ella no tiene derecho a nada. Y eso quedó claro cuando su padre dejó la manada —me miraba con odio, soltando cada palabra con mucho veneno.

—Pero sigo siendo de la familia —hablé con seriedad.

—Tú no eres la familia de nadie,tú no eres nada —muy bien, se acabó mi paciencia.

—Posiblemente tenga razón en algo —dije y vi que ponía una cara de satisfacción la muy descarada—. Usted no es de mi familia, porque la familia lo conforman los padres y los hijos. Pero esta vez hago una excepción, a mi tía Bere la considero de la familia porque ella de vez en cuando se hacía cargo de mi hermana y de mi cuando mi padre no podía por su trabajo —expliqué enojada.

—¡Niña insolente! —gritó ella—. Eres un monstruo.

—¡La que es un monstruo es usted! —le grité—. ¡¿Qué le he hecho yo para que mereciera recibir este trato de usted?! —dije al punto de querer llorar.

—El ser hija de otra persona y el haber nacido niña estúpida —me regañó y seguido de esto me dio una bofetada.

Quería devolverle el golpe, pero sabía que esto no arreglaría nada, así que opte por hacer algo que le iba a doler tanto a mi hermana como a mí.

—Hagamos algo —dije hostil y mirándola con desprecio—. No me volverá a ver en todo lo que le resta de su "vida" por aquí.

Nico

—¡¿Qué?! —exclamaron su tía y su hermana.

—No me volverá a ver,esta será la última vez que me ve —estaba aguantando las lagrimas.

—Me parece bien —sonrío victoriosa la señora.

Había visto a personas muy crueles, pero creo que ella era un monstruo igual que Cronos y Gea, es más, era peor.

—No te vayas Ayla —empezó a llorar su hermana mientras la abrazaba.

—No te preocupes Sara, te prometo que nos volveremos a ver —trataba de no llorar.

Al verlas se me vinieron recuerdos de cuando vi por ultima vez a Bianca, así que sabía que se sentía el despedirse de alguien a quien quieres mucho.

Ayla salió de la casa,y antes de que yo saliera, escuché que la señora dice. —Ojalá se muera algún día —susurró para que nadie la escuchara, pero yo si la escuché.

—Ojalá se muera usted primero —le respondí gélidamente y me vio con odio y desprecio. Yo le mando una mirada que le provoco miedo y cerró la puerta.

Al acercarme a Ayla,vi que estaba llorando,en eso la abrace. Ella se aferró mucho a mi y comenzó a decir. —¿Por qué me odian? ¿Por qué? —empezó a llorar.

—Nadie te odia —le susurré mientras acariciaba su cabello.

—Sarahí me va a odiar por esto —sollozaba.

—Ella no te odiará por eso —la seguía abrazando.

Había visto varias facetas de ella desde que la conocí, pero nunca la había visto de esta manera. Parecía una niña pequeña perdida en la obscuridad en busca de la luz.
Ella es el tipo de chica que puede estar demasiado herida, pero todavía puede mirarte a los ojos y aún así sonreír.

Después de un rato se quedó dormida en mis brazos, así que la llevé a un departamento que me consiguió Hades, una de las ventajas de ser su hijo.
La dejé en uno de los dormitorios y fui a la otra habitación, le envié un mensaje iris a Hazel y le comenté todo lo que paso, ella me dijo que no me preocupara, que ellos estarían cuidando a las niñas mientras que yo cuidaba a Ayla.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro