Capítulo 12: De niñeros

Nico

Fui al campamento para decirle a Quirón que nos vamos a quedar dos semanas allá y le dije la razón, él entendió y me dijo que le informará a Ayla sobre que no se preocupara de eso.

Al llegar toque la puerta y Ayla abrió.

—¿Nico? ¿Qué haces aquí? —se veía sorprendida.

—Vine a decirte que ya le dije a Quirón sobre el tema —ella lo captó y en eso se acerca una de las gemelas supuse, otra de las niñas que está cuidando Ayla pregunta.

—Amaya, ¿quién es? —gritó una de las niñas que está en el sofá.

—Es el novio de Ayla —dijo con una risa y en ese momento ella y yo nos pusimos nerviosos.

—C-cuantas veces les tengo que decir que no es mi novio —dijo tratando de controlar sus nervios—. Pasa Nico,voy a la cocina —me dijo y fue directo a la cocina.

Al pasar vi que estaban viendo una película y fui a la cocina a ver que hacía Ayla, al entrar veo que está ella con otra niña y ambas se están ayudando lo cual me pareció muy tierno... Aguarda... Dijiste tierno,¿Desde cuándo eres así Di Angelo? Me pregunté, ya que nunca suelo ser así, y menos con chicas.

—“Nunca digas nunca querido,todo es posible,y más si es una chica tan linda como ella” —dijo Afrodita en mis pensamientos.

—“¡¿Es enserio?!”—le dije.

—“Admitelo, es muy hermosa,aún siendo hija de Nix es una preciosura; hasta tu padre lo admitió” —me respondió.

—“¿Hades? Esto es nuevo” —reí cuando pensé eso.

—Hola Nico —saludó la niña que está con Ayla.

—Hola, ¿qué hacen? —pregunté viendo a todos lados.

—Vamos a hacer un pastel —sonrió la pequeña.

—Evy, te dije que eso lo hacemos mañana temprano, hoy haremos palomitas para disfrutarlo con la película —le dijo Ayla con dulzura.

Hicieron las palomitas y vimos la película, cuando terminó las niñas se fueron a dormir, a excepción de una, la niña con la que estaba Ayla.

Se acerca y le dice. —¿No tienes sueño? —la niña negó con la cabeza.

—¿Y por qué no? —pregunté

—En las noches suelo tener pesadillas, y esas pesadillas son relacionados a la muerte de mi padre —se puso triste.

—Ya, ya, todo va estar bien,¿entendido? —la niña asintió—. Es, más, si quieres puedes dormirte conmigo —la pequeña abrazo a Ayla y ella empezó a cantar.

I have a dream, a song to sing
To help me cope with anything
If you see the wonder of a fairy tale
You can take the future even if you fail
I believe in angels
Something good in everything I see
I believe in angels
When I know the time is right for me
I'll cross the stream, I have a dream

I have a dream, a fantasy
To help me through reality
And my destination makes it worth the while
Pushing through the darkness still another mile
I believe in angels
Something good in everything I see
I believe in angels
When I know the time is right for me
I'll cross the stream, I have a dream
I'll cross the stream, I have a dream

I have a dream, a song to sing
To help me cope with anything
If you see the wonder of a fairy tale
You can take the future even if you fail
I believe in angels
Something good in everything I see
I believe in angels
When I know the time is right for me
I'll cross the stream, I have a dream
I'll cross the stream, I have a dream

La niña se quedó dormida en sus brazos y la llevo a la habitación donde ella duerme; al salir le dije.

—Tienes un gran don con los niños —le dije.

—Gracias —dijo un poco apenada—. La verdad es que se me da desde que nació mi hermana Sarahí. De hecho la señora Tomson me dijo que yo soy la única que cuida a los niños de una manera muy adecuada y que ella nunca a llamado a otra niñera que no sea yo —me respondió.

Por un momento se quedó pensando y le pregunté.

—¿En qué piensas? —me acerque a ella.

—En lo que a pasado Evangeline, se lo que siente ella al perder a alguien querido y que no la comprendan de cómo se siente —la vi y le salía una lágrima de sus hermosos ojos cafés, ahora transformado en azules.

No sabía que responder, me quedé pensando y recordando a Bianca, cuando Ayla dijo eso y tiene razón.

—¿Estás bien? —me miró.

—Sí, no te preocupes, estaba pensando en algo —le respondí.

—Voy a preparar té, ¿gustas? —se levantó.

—Sí, porque no —la miré.

Después de un rato, Ayla agarró su laptop y se puso sus audífonos, ¿qué estaba viendo? No lo sé, me despedí de ella y me fui al departamento.

Ayla

Al día siguiente me desperté y preparé unos ricos Hot cakes, unas malteadas y un cóctel de frutas.

—¡Hot cakes! —gritó Tania.

—¡Malteada! —gritaron Amaya y Sydney.

—¡Qué rico! —habló Evangeline, ya que fue la última en llegar.

Empezamos a comer y al terminar cada quien fue a hacer algo: las gemelas y Sydney fueron a ver televisión; yo me quedé en la sala después de que escombre y me puse a dibujar en una libreta donde siempre hago dibujos, en eso se acerca Evangeline.

—¿Qué haces? —me ve.

—Estoy dibujando —le dediqué una sonrisa.

—¿Y qué dibujas? —ve mi libreta.

—A Hades —le respondí.

—¿En versión anime? —me ve con una risa traviesa.

—Sí —reí por su expresión.

—¿Eres Otaku? —me mira traviesamente.

—Yo digo que sí —la miré de la misma forma.

—Se parece a Nico —ríe.

Veo mi dibujo y posiblemente sí se le da un parecido, según yo, a lo cual me reí por su comentario.

—Creo que si lo miras detenidamente, posiblemente sí se parezca —tocan la puerta y me levanto.

—Se parece a él —me dice con una risa.

Miró a Evangeline. —Se parece un poco —abro la puerta.

—¿Quién se parece un poco? —pregunta una voz que reconocí.

—Nico —me sorprendí.

—Ya te descubrieron —dijo Evangeline con un tono travieso.

—Jajaja, claro —la vi.

—¿De qué hablan? —entra.

—De... —pero fui interrumpida por ella.

—Lo que pasa es que hizo un dibujo y le dije que se parece a ti —dice con una sonrisa.

—Pero le estoy diciendo que solo un poco —hice un ademán de poco.

—Puedo ver —preguntó.

—Sí —se lo enseño en la libreta (la imagen del inicio).

Nico no sabía que decir cuando vio la imagen.

—Te digo que siento que no se parecen —le dije a Evangeline.

—Este se parece más mi padre —me dijo Nico.

—Es porque ese dibujo es Hades, y lo dibujo Ayla —me mira.

—Técnicamente lo saqué de mi anime favorito —sí, así es señores, me gusta el anime, en pocas palabras soy una Otaku.

—Ya veo —me dijo Nico.

Estuvimos todo el día platicando y jugando con las chicas, prepare comida y nos la pasamos divirtiéndonos hasta que cayó la noche.
Nico se fue, las niñas se fueron a dormir, y yo me fui a dormir con Evangeline.

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