Pov Kanade

Vaya, sí que fue difícil de resolver las ecuaciones, pero gracias a Reira pude resolverlas, la maestra se sorprendió tanto que no me creyó y me mando a resolver los siguientes ejercicios al pizarrón yo a regañadientes lo hice, pero lo hice, de esta manera la maestra no volverá a subestimarme y que ella es la estúpida al no saber explicar bien.

Como en todas las clases la maestra nos dio muchos ejercicios para resolver pero esta vez en clases, vi a Mitsuki que parecía estar complicada, me acerque a ella para preguntarle si necesitaba mi ayuda.

Kanade: Hola Mitsuki.

Mitsuki: Hola.

Kanade: ¿Necesitas ayuda?

Mitsuki: no

Kanade: Yo creo que si.

Mitsuki: No es tu problema, ahora déjame en paz.

Kanade: Vamos déjame ayudarte, debes hacerlo o sino reprobaras.

Mitsuki: Bueno como sea, dime como se hace y rápido.

Kanade: Que poco amable, pero bueno te explicare, veras que no es difícil.

Mitsuki: Ya dime que no tengo todo el tiempo.

Kanade: Solo te hago un favor, no soy tu empleada.

Mitsuki: Tsk como sea.

Le explique lo más detallado posible aunque no fue tan así por el tiempo, pero lo único que importaba era que entendiera y lo hizo, además que agote toda mi paciencia en ella más le valía, finalmente hicimos la tarea juntas y todo resulto bien.

Al llegar el receso me dirigí hacia mi mochila para sacar a Biscuit, como no tengo amigos es la única que me acompaña, es necesaria mucho más aun durante los tiempos libres, pero al abrir la mochila Biscuit no estaba, alguien tuvo que haberla tomado y creo saber quién es, claro fue más ni nada menos que Ritsu, solo espero que no haga nada más que solo esconderla porque o sino no sabría decir de lo puedo llegar a ser capaz.

Busque a Biscuit por todo el instituto y el patio que fue difícil por cierto ya que comenzó a llover, pero no me importaba enfermarme, nada me detenía tan solo para poder encontrar a mi adorada amiga, pero justo cuando pasaba frente a un charco de lodo, sentí como arrojaban algo en toda la cara provocándome dolor por el impacto, me quito aquello de mi rostro y no lo podía creer era Biscuit mi adorada Biscuit, estaba toda mojada, llena de lodo y le faltaba una orejita, miro al responsable y era Ritsu, quien solo reía como maléfica, la ira me carcomió el alma que quería matarla en este mismo momento, pero cuando estaba a punto de hacerle algo la desgraciada desapareció. Me siento patética, soy mitad vampiresa y no puedo teletransportarme, por eso no puedo hacer nada, tal vez soy humana el 90% y apenas el 10% soy vampiresa. Biscuit que puedo hacer para ayudarte amiga, te han arruinado por completo pobrecita, pero tranquila me vengare.

Después de encontrar su orejita faltante, regrese a clases pero por mi estado me enviaron a casa de inmediato, que bueno, es bueno para Biscuit y para mí. Al llegar a casa me fui directo a mi habitación para limpiar a Biscuit, al acabar la puse en la secadora y le coci la orejita, pero la pobre no estaba como antes, su piel está dañada ya no es suave, la abrace y no pude evitar llorar, por culpa de Ritsu esta así, ¡Te Matare Ritsu!

Salí de mi habitación, pero antes dejando a Biscuit arropada en mi cama para que descansara de su día negro. Comencé a pasearme por el jardín, bajo la lluvia, tal eso ayudara a calmar mi furia, pero casualmente me topé con un hacha y tan solo al verla me llene de emoción, ¡con eso acabare con Ritsu!, sé que sería demasiado sádico y tonto después de todo Ritsu es una Vampiresa de sangre pura, es obvio que no morirá, creo que tendré que encontrar otro método para vengarme de ella.

Al cavar de darme un baño caliente, tome mi celular para contestarle a Haru quien me había escrito un mensaje, diciendo que había pedido un traslado hacia el instituto que estudio yo, ¿Piensa seguirme o qué? , pero viéndolo por el lado bueno, es la única persona con quien me haya llevado bien. Hablamos como casi siempre, solo tonterías, luego se me ocurrió sobre mi venganza, le dije que dentro de dos días iría a visitar a mi madre y que el me acompañase para visitarla a ella y la pesquera, porque tengo algo en mente muy fenomenal jajaja, el acepto y extrañamente el no pregunto nada, el problema es mi... Papá, el odia a mi madre y lo más seguro es que no me deje ir, ¡recorcholis! A no ser que escape durante el día, mi papá odia el sol, yo también pero el mas, pero bueno el caso es que él no lo soporta ni un poquito, me sobresalte al escuchar una tos fingida de alguien que había entrado a mi habitación y justamente era el, que al parecer me estaba viendo hace minutos.

Kanade: No estoy haciendo nada malo y sí que no me mires así Papá, como si fuera una delincuente.

Papá: ¿Cómo quieres que este? cuando tu no cuidas lo que yo te he dado – dice furioso mientras cargaba a Biscuit.

Kanade: ¿Tú me la diste? – dije sorprendida y el asiente – pero ¿Cómo? Mi Mamá dijo que me la había dado ella- al decir eso el frunce más su ceño.

Papá: Esa humana no sé cómo hace para mentir tanto, pero ese no es el punto ¿Por qué le hiciste eso?

Kanade: Yo no se lo hice, fue Ritsu – me defendí.

Papá: Ya veo y sí que Ritsu ha sido capaz de hacer daño a Biscuit que Raito a mi Teddy- dice nostálgico lo último, un momento ¿Quién es Teddy?- Ah logre ver lo que hablabas con ese humano, tu no iras a ver a tu madre ¿Queda claro?

Kanade: Aunque me haya hecho otra mentira, la extraño es mi mamá después de todo.

Papá: Algo me dice que es por otra cosa – me dice con una mirada acusante.

Kanade: Si sospechas lo que voy hacer ¿Por qué me detienes?

Papá: Yo no sospecho nada, solo no quería que pidieras salir con una mentira, pero como ya me has dicho la verdad, tal vez te deja.

Kanade: ¿Enserio?

Papá: si pero solo con una condición.

Kanade: si claro, dime cual – dije entusiasta.

Papá: ¿sabes cocinar?

Kanade: no mucho, solo se hacer dulces.

Papá: No importa es justo lo que necesito.

Kanade: Que bueno y ¿Qué quieres que te prepare papá?

Papá: Un Pudin de frutos rojos.

Kanade: Nunca he preparado uno, pero hare lo que pueda.

Papá: Mas te vale que quede bien, porque nada más podrá convencerme para que te deje salir de la mansión – dice serio.

Kanade: Si Papá alla voy- dije saliendo corriendo de mi habitación para dirigirme hacia la cocina.

Busque la receta por internet y la puse en marcha, preparar un pudin no es tan difícil como parece, ahora solo falta saber que haya quedado bien de sabor, no tuve que ir a buscar a mi Papá para que lo probase ya que el mismo había entrado justo en el momento correcto, el de inmediato lo probo para analizar de que haya quedado bien, no pude evitar de estar nerviosa al verlo.

Kanade: ¿Y bien?

Papá: Nada mal, para ser la primera vez pero aun te falta mucho.

Kanade: ¿Entonces no me dejaras ir?- dije desilusionada.

Papá: No, aun no, porque eso solo ha sido la primera parte.

Kanade: ¿Primera parte? – dije desentendida.

Papá: ¿Cómo piensas ayudar a Biscuit, cuando no estas segura quien te la ha dado?, tu deber será recordar, es la última fase y la más difícil, por tu estado, bueno me voy tengo cosas que hacer, ¡suerte!- desaparece.

Papá es malo sabe muy bien que tengo amnesia y está abusando de eso para no dejarme salir, Papá me ha confundido aún más al decirme que Biscuit fue obsequio de él y no de mi mentirosa mamá, lo más seguro que invento eso para que yo no volviera a relacionarme con mi Papá, pero el destino nos dio una jugada y ahora estamos juntos de nuevo, tan solo me falta recordar y no solo lo hare por mi sino que también por mi adorada Biscuit que está destruida por ese monstruo pervertido.

Ya era de día y me encontraba en la cama, no podía conciliar el sueño al pensar en lo sucedido, me termine levantando al recordar que en mi maleta había guardado aquel álbum que aún no había desempacado, lo cojo y comencé a ver el álbum pero esta vez de manera de tallada y complementaria ya que cuando la encontré solo miraba las primeras porque la verdad en el álbum hay muchas fotografías. Las miraba pero nada, solo lograba sorprenderme y no recordar nada hasta que vi aquella, en donde estoy jugando con mi papá, yo tenía a Biscuit y el a un oso parecido a ella pero con la diferencia que Biscuit no tiene parche, apenas al haberla visto la cabeza me comenzó a doler muy fuerte, todo me daba vueltas, tanto que termine cayendo inconsciente, eso creí pero tan solo entre a otra clase de mundo creo, pero cuando me vi a mi misma de pequeña me doy cuenta que son recuerdos.

Nota: El dibujo no es mio, creditos a quien sea que lo haya hecho, porque no tengo ni idea quien lo hizo 🎭 , pero bueno la imagen me parecio muy Kawaii y deidi ponerla, se que es Yui con apariencia de niña pero imaginense que es una version femenina e infantil de Kanato se que pueden hacerlo admiradoras de Kanato 💕💕💕, hechen andar su maravillosa imaginaion jejeje 😀

Me veía a mí misma jugando con Mitsuki, que irónico ella parece ser muy distinta a lo que era cuando pequeña, jugábamos sentadas en el jardín haciendo pasteles de lodo y para que decir como estábamos, llenas de lodo por toda la cara, cabello y ropa, en sencillas palabras éramos un desastre, ambas parecíamos tener unos tres años, veo que yo me levante del suelo con una taza de juguete y que me dirigí hacia Ritsu, ella estaba sentada en una banca con los ojos cerrados y sonriente, Ritsu se percata de mi por el cual abre sus ojos y me mira sonriente, mi yo pequeña le ofrecía la pequeña taza y ella la aceptaba con gusto, a Ritsu de ese tiempo era una dulce e inocente niña muy opuesta a lo que es ahora, una cruel villana.

Ritsu: ¿Qué clase de té es?

Kanade: Dosas – (Nota: I'am sorry soy pésima para hacerla hablar como una infante)

Ritsu: La rosas soy muy aromáticas y dulces ¿También tienes pastel?

Kanade: De chocolate.

Mitsuki también se nos une trayendo un pastel de lodo en un platito de plástico.

Ritsu: Eso no es chocolate es lodo.

Kanade: ¡Es chocolate!

Mitsuki: ¡El pastel no es de lodo!

Ritsu: Claro que no lo es, esto no es comible, el pastel no es de chocolate ¿Qué les parece si vamos a la cocina y preparamos uno?

KanaMitsu: ¡Shi! – dijimos ambas muy emocionadas.

Pero justo cuando íbamos a ir alguien me levanta, era mi padre más joven, no digo que este viejo ya que él es un vampiro, pero en ese momento no parecía tener más de 19 años, ahora parece de 24 ya que es la edad límite en la que los vampiros dejan de envejecer si se le puede llamar así.

Papá: Pero miren como están, tendré que darte un baño Kana-chan y le diré a Subaru que haga lo mismo contigo Mitsuki.

Mitsuki: Yo no quiero darme un baño.

Kanade: Yo tampoco, porque nosotras quedemos hacher un Pastel con Ritsu.

Papá: No, no entraran a la cocina, estando así de sucias, además la cocina es peligrosa.

Ritsu: Solo haremos un verdadero pastel.

Mitsuki: De chocolate.

Ritsu: si – sonríe.

Papá: Ritsu mejor deja de dar ideas sino quieres meterte en problemas.

Ritsu: Pero Tío no hice nada malo, solo hice paqueques.

Papá: Es panqueques, esa vez tú y Izumi se metieron a la cocina armando un desastre, además de que ambos se terminaron intoxicando, no claro que no eso no volverá a pasar.

Ritsu: Le diré a mi papá que tú no me dejas.

Papá: Niña malcriada, deja de fastidiarme y hacerme agotar mi paciencia – dice furioso.

Ritsu: ¡Tío Histérico!- grita molesta para irse corriendo.

Papá: Vamos niñas, tienen que estar limpias.

Kanade: No quiedo.

Me llevo en sus brazos y a Mitsuki de su manita, valla que era distinta porque parecíamos estar siempre juntas cuando pequeñas. Mi Papá le entrego a Mitsuki a tío Subaru que se enfureció solo al verla llevándosela como mi padre a mí, a la mansión, yo ya me estaba quedando atrás por lo que los seguí cautelosamente, temiendo que me descubrieran. Seguí a mi yo infante y a mi padre adolescente hasta mi habitación, mi papá mientras preparaba el baño conmigo aun en brazos, yo pataleaba para que me soltase, el no se enfureció sino que tan solo dejo de preparar el baño para tomarme con ambas manos y mirarme de frente amablemente.

Papá: No te enojes con papá Kanade.

Kanade: No quiedo báñame papá, quiedo jugar.

Papá: Que lastima y yo que te quería dar una sorpresa.

Kanade: ¿Sorpesha?

Papá: Si, papi te dará una sorpresa si obedeces y te portas bien.

Kanade: ¡Shi! Quiero portame bien y ver la sorpresha de papi.

Finalmente baño a mi yo pequeña, era un baño con mucha espuma, ambos jugábamos con la espuma y los juguetes, ese momento es un tesoro, solo espero que todo se quede grabado en mi memoria al despertar.

Al terminar de bañarme y vestirme, mi padre le pide a mi yo pequeña que le esperase que ya volvía, cuando vuelve él dice que cierre los ojos, mi padre traía a Biscuit y cuando yo los abrí vi la gran felicidad que sentía en aquel momento, era verdad mi padre tenía razón él me había dado a Biscuit, después nos pusimos a jugar el con un oso y yo con Biscuit como en la fotografía y es que solo por esa fotografía soñé todo aquello ya que regrese a la normalidad, yo estando recostada abrazada de una enferma Biscuit y el álbum entre mis manos, me hubiera gustado ver más de mi pasado pero ya sabía lo necesario por la gran señal que me dio la fotografía, recordando quien realmente me había regalado a Biscuit, mi padre.

Solo espero que cuando le cuente todo me crea y me deje salir para poner mi plan en marcha.

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Hola Volví😝

Discúlpenme por la tardanza, pero bueno aquí está el capítulo espero que haya sido de su agrado, voten y comente por favor me gustaría saber su opinión con respecto al capítulo, nos veremos muy pronto hasta la próxima.

Say😘nara💜💜💜