Prólogo
Pov.Narrador
El laboratorio estaba destruido en gran parte, todas sus investigaciones y criaturas habían escapado. Lo que se suponía que sería una gran noche para el se volvió completo desastre, el gran Baron Draxum, aquel yokai alquimista no estaba muy contento con aquellos acontecimientos, pues por culpa de aquel humano Lou Jitsu no solo destruyo gran parte de su laboratorio, también se había llevado a sus futuros guerreros, y encima varias de sus criaturas se habían escapado por igual. Ahora tenía que volver a empezar de nuevo, otro nuevo plan para conseguir su objetivo de lograr acabar con la humanidad.
Ordeno a algunos de sus secuaces que limpiaran aquel desastre, ya después el se encargaría después de lo demás. Estaba por irse a otra de las habitaciones que habían dentro de aquella gran mansión por así decirlo, cuando extrañamente se escucho el sonido de su timbre ser tocado, siendo completamente extraño, ya que ni siquiera hizo algún pedido, o una compra, mucho menos esperaría la visita de alguien mas.
—Huginn, Muninn— llamo a sus dos mas recientes secuaces, a aquellas dos pequeñas gárgolas que al escuchar la voz de su jefe llamarles al instante se hicieron presentes. —Vayan a abrir— ordeno en un tono autoritario además de mas profundo ya que aún estaba claramente enfadado por los sucesos ocurridos anteriormente.
Ambas gárgolas lo tardaron en obedecer la orden de su jefe y fueron a abrir la puerta para ver que para su sorpresa no había nadie, pero al bajar su mirada notaron lo que parecía ser una canasta, pero no una cualquiera.
—Hem, jefe...le dejaron algo en la puerta— dijo estando de regreso rápidamente frente a su jefe, la gárgola con nombre Huginn se escuchaba claramente que hablaba algo nervioso, después de la gran impresión al ver que había en aquel canasto.
—¿Y?, ¿Que esperan para traerlo?— pregunto en un tono mas alto mostrando su claro enfado en su tono de voz, aunque en parte se le hacía extraño que le hubieran dejado algún paquete, pensaba que le habían entregado algún paquete o algo así, pero era raro ya que no había hecho algún pedido que recordara.
Pero pronto sus preguntas se verían respondidas, aquellas gárgolas no tardaron en traer lo que parecía ser un gran canasto, y al ver lo que este contenía se quedó estático en su lugar, y ¿Como no?, De todo lo que le podría haber llegado tenía que ser eso.
—¡¡¿QUIÉN LES DIO ESTA COSA?!!— Finalmente salió de aquella gran sorpresa para literalmente entrar en cólera de solo ver que ser estaba en esa canasta, y era uno de aquellos seres que tanto despreciaba, así es, un bebe humano era lo que le había llegado, y principalmente a el que odiaba a esos seres, si alguien le estaba jugando una broma el se encargaría de aniquilar a el que tuvo esa "gran idea".
Las dos gárgolas por su parte se abrazaron al instante al escuchar a su jefe gritar en total cólera estando bastante nerviosos ambos y temblando un poco, ya que su jefe daba bastante temor en aquellas condiciones.
—N-no lo sabemos— hablo Huginn tartamudeando un poco mientras miraba a su jefe sin soltar a Muninn. —Cuando abrimos la puerta solo estaba la canasta, no había nadie mas— explico como pudo Muninn esperando que a su jefe al menos el gran enfado de su jefe fuera bajando o su atención fuera a algo mas.
Y así pareció ser, pues comenzaron a escucharse pequeños gimoteos en aquella canasta llamando la atención de los tres seres en aquella habitación, aquella bebé de al parecer unos meses de nacida comenzaba a abrir sus ojitos, comenzando a despertar después de dar un pequeño bostezo, para ver a su alrededor empezando a sentirse sola al no ver a nadie y estar en un lugar completamente desconocido, hasta que se fijo en Draxum, y en las dos pequeñas gárgolas que se acercaron a verla con curiosidad a aquella pequeña bebé humana.
La pequeña bebé al ver a aquellos seres cerca de ella soltó una risa dulce además de sonreír, aquella bebé inocente, sin ver a aquellos seres con temor alguno, y incluso hizo que al instante las dos gárgolas la vieran con total ternura, realmente era imposible no derretirse ante la ternura de aquella bebé que incluso se preguntaban porque abandonarían a tal criaturita tan tierna, tenía el cabello de color negro un poco corto hasta la zona de los hombros le llegaba, ojos oscuros que brillaban y estaban llenos de inocencia, y lo que ella usaba era un mameluco color rosado pálido.
Mientras Draxum solo miraba a aquella pequeña criatura con desagrado, si era tierna, pero el problema era la especie de la que ella provenía. La quería fuera de su vista y eso iba a ordenar a sus secuaces cuando algo extraño paso que hizo que le llamara ahora la atención de esa pequeña bebé.
Mientras las dos gárgolas estaban junto a la bebé había pasado que en un momento a otro aquella bebé al ver una de las manos de aquellas gárgolas en un intento a parecerse a estos comenzó a cambiar varios rasgos en la suave piel de la pequeña.
Aquellos ojitos en su iris comenzaron a cambiar de color a uno mas claro, siendo de color verde y su pupila ahora era como la de un reptil, unas escamas comenzaron a verse en sus suaves mejillas de color verde, sus pequeñas manitas también adquirían este color y en sus dedos se veían unas diminutas garritas, y por último una pequeña colita de reptil siendo bastante adorable.
Las dos gárgolas se quedaron con la boca abierta al ver aquellos rasgos nuevos en la bebé, ¿Realmente un humano podía hacer eso o se lo estaban imaginando?, Esa duda cruzó por su mente mas se tuvieron que alejar cuando vieron como unas enredaderas tomaban a aquella bebé sacándola de la canasta siendo bastante cuidadosas al igual que en su agarré, además de que la menor comenzó a reír ya que le divertía aquel movimiento y verse finalmente alzada de aquella canasta.
Pronto miro a aquel ser alto mas cerca gracias a que el controlaba aquellas enredaderas. Draxum la había acercado mirando con detalle la facciones nuevas de aquella bebé.
—Esta pequeña no es humana, pero tampoco es un yokai— decía incluso atreviéndose a tocar la mejilla de la menor sintiendo las pequeñas escamas que tenía aquella extraña bebé con características de un yokai al igual que humanas, tal parecía ser que aquella pequeña bebé era una especie de híbrido, como mitad humano y yokai por igual por lo que quizás fue por eso que habían abandonado a aquella bebé, pero ¿Porque precisamente se la habían dejado a el?.
Se iba preguntando mentalmente des concentrándose hasta sentir como aquellas pequeñas manitas tomaban su mano y seguido de eso ver como aquella bebé se abrazaba dulcemente a su mano cosa que le llamo la atención.
—Aww es muy linda jefe, y ¿Si se queda con ella?— pregunto uno de sus secuaces gárgolas mirando con ternura a aquella dulce bebé híbrida. Y miro a su jefe después de haber hecho aquella pregunta, ya estando mas tranquilo al notar que su jefe estaba de mejores ánimos al menos, no seguía molesto.
Al escuchar aquella pregunta de la gárgola miro a la pequeña bebé que seguía abrazada a su mano para ahora sostenerla con sus dos manos. ¿Quedarse con ella?, ¿Para que exactamente?, Tenía que admitir que sería interesante investigar a aquella híbrido pero ¿Porque debería de quedarse con aquella híbrida?. Aunque ahora que miraba bien sus características se le hacían bastante familiares como para poder saber a que clase de yokai podía ser aquella bebé. Y realmente si lo pensaba bien podría llegar a ser de utilidad esa bebé, claro ¿Porque no?, Podría incluso llegar a convertirla en una gran guerrera que este a su disposición, con el tiempo podría llegar a ser su nuevo proyecto y usarla para acabar con la humanidad.
Quizás no iba a ser tan malo tener a esa bebé con el si llega a cumplir sus objetivos. —Bien, ustedes la cuidaran desde ahora— dijo sin mas mirando a las dos gárgolas que se quedaron en shock ante tal orden, además de que no sabían como cuidar un bebé, ¿Como le harían para cuidar de una bebé híbrida?.
—Pero.... nosotros no sabemos como cuidar un bebé— decía Muninn en un tono nervioso mirando como su jefe dejaba a aquella bebé de regreso en la canasta y se las entregaba a ellos.
—Ya aprenderán, yo conseguiré todo lo que ella vaya a necesitar, pero quiero que la cuiden hasta que tenga la edad suficiente que pueda ponerse de pie, y hacer las cosas por si sola ¿Entendieron?— pregunto lo último en un tono mas serio hacía sus secuaces que obviamente no podían negarse a sus órdenes, así que solo escucho por su parte que si habían entendido.
Con sus ojos color anaranjados miro de nuevo a aquella pequeña híbrida pensando que no estaba tan mal, no sabía porque se la habían dejado precisamente a el pero iba a ser de gran utilidad para cumplir sus planes.
Aunque quizás mas adelante algo podría hacer cambiar lo que en un principio tenía pensado hacer con aquella bebé híbrida.
Junto a varias cosas que pasarán en un futuro que pondrán la vida de cabeza tanto como para Draxum como para aquella híbrida.
FIN DEL PRÓLOGO
(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧
Y aquí vengo con una nueva historia jsjs, es de un oc mio así que no vallan a pensar que es x lectora.
Aca mi oc de ROTTMNT tiene otras características, como menciono es una híbrido, mitad humano, mitad yokai.
Y no diré mas para los que tal vez les interese, así que hasta otra próxima actualización.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro