Pov. Narrador

Eran aproximadamente las 8:05 de la mañana en la ciudad de Nueva York, había ya bastante gente afuera de sus casas empezando su día, y como es normal en Nueva York el tráfico no faltaba ya. En una zona con pocas personas pasando por el lugar, siendo en específico una zona de construcción una tenue luz comenzaba a verse por aquellos ladrillos que comenzaban a abrirse ahora pareciendo como una clase de puerta, y una figura de una femina con características de reptil comenzó a salir de aquel extraño portal junto a unas dos maletas en mano.

Miraba con sus ojos esmeraldas aquel lugar totalmente desconocido para ella y que aún tenía recuerdos algo traumantes desde que era una niña. Miraba a todos lados para verificar que no había nadie, estaba nerviosa, el mundo humano era completamente desconocido para ella y no le gustaba admitirlo pero tenía miedo de lo que pudiera pasar en aquel lugar, pero ese miedo se lo tragaba, ella estaba ahí para buscar a su padre y si era necesario enfrentarse incluso al mismo consejo de jefes de ciudad oculta para encontrarlo lo haría.

Pero para comenzar aunque no le gustara tenía que parecer una humana y ocultar aquellas partes que revelaban que era mitad yokai. Miro por ultima vez su larga cola de reptil, sus garras y escamas para apretar sus manos y cerrar sus ojos, un tenue brillo verde apareció en su cuerpo sintiendo algo extraño recorrer su cuerpo, había pasado tanto tiempo desde que había hecho eso, y ahora que ya no tenia sus características de yokai la hacía sentir sumamente extraña.

Saco su celular del bolsillo de su pantalón y uso la aplicación de la cámara para verse, sus ojos ahora eran oscuros, no tenia escamas, y sus manos no tenían garras, eran unas uñas mas delgadas, sus dientes ya no eran afilados o tenía colmillos si no que ahora eran planos, y ni siquiera su cola estaba, lo único que había quedado era su cicatriz y el tono púrpura en su cabello. Sin otra cosa por cambiar tomo sus dos maletas y miro su celular para buscar gracias a una aplicación la ubicación donde se encontraba el hotel que su amiga Artemisia le había comentado para que tuviera un lugar en el que quedarse en el mundo humano hasta que encontrara a su padre, también le había dado dinero, para pagar la renta y también comida, claro que tendría que buscar ella un empleo ahí para conseguir mas dinero y quedarse mas tiempo.

Suspiro pesado y miro una última vez aquella pared de ladrillos ya cerrada y luego miro al frente, aquel sitio estaba lleno de luz al ser de día y había edificios bastante altos, mucho mas que los de ciudad oculta, pero con clara decisión comenzó a caminar adentrándose en la ciudad.

El mundo humano realmente tenía cosas muy diferentes a ciudad oculta, mientras caminaba no podía evitar no ver a su alrededor, también era tan diferente a la primera vez que había llegado, y mas al ser de día, mientras mas avanzaba podía ver a varias personas incluso pasando cerca de ella, pero al instante se alejaba con el gesto fruncido, no quería estar tan cerca de ningún humano, aunque gracias a su muy bien desarrollado olfato podía llegar a distinguir que habían algunos yokai camuflados como humanos.

No tardo mucho en llegar a aquél edificio que gracias a la aplicación pudo llegar, miro el alto edificio y se decidió a entrar mirando como las puertas se abrían en automático, el lugar se veía muy simple, y el que atendía en la recepción era una señora de avanzada edad, así que se dirigió ahí sintiendo nervios, pues sería la primera vez que hablaría con un humano, y jamás en su vida había pensado que tendría que pasar por una situación similar a aquella. —Hola huma...— comenzó por decir callando por como le iba a decir y recordar uno de los consejos de su amiga que era "ni se te ocurra llamarlos humanos cada que hables con uno", negó con la cabeza y carraspeo un poco nerviosa. —Señora... quisiera hospedar me aquí— termino por decir y como su amiga la había aconsejado "no te olvides de sonreír, así te veras como alguien agradable", de forma incómoda sonrió un poco, era como una sonrisa algo nerviosa.

Aquella señora alzo su vista para ver a la alta jovencita frente a ella, y acomodo bien sus lentes para verla a detalle, se veía extraña con su forma de actuar pero pensaba que quizás era que sus padres por primera vez la estaban dejando sola para hospedarse en algún hotel como usualmente ocurría con los jóvenes de ahora. —Claro señorita, permita me checar que esta disponible— decía aquella señora con una sonrisa amable hacía la joven y sacaba un gran cuaderno donde tenía apuntado todas habitaciones ocupadas, así como el nombre de sus inquilinos, quien faltaba de pagar renta y etc. —Esta el departamento número 204 en el quinto piso y el departamento número 501 en el octavo piso, ¿Cual te gustaría?— pregunto dirigiendo su mirada a la joven de cabellos negros y púrpuras.

Se había quedado pensando unos instantes y no le parecía mal estar en el octavo piso. —El numero 501 me parece bien— dice en un tono ya mas tranquilo, ahora pensaba que realmente no era tan diferente hablar con un humano como cuando hablaba con un yokai.

—Muy bien— aquella señora saco una pluma de un cajón cerca de ella y se la entrego a la joven además de mostrar en el cuaderno donde debía de escribir su nombre.

Miro aquel lugar donde tenía que escribir su nombre, pedía nombre completo, y hasta donde sabía no tenía un apellido en realidad así que se inventó dos apellidos en ese momento para anotarlos.

Y así después de haberse registrado y pagado por adelantado el primer mes de renta, se pudo hospedar en aquel hotel, el primer paso ya lo había hecho, ahora el siguiente paso era conseguir un empleo, esperar a que fuera de noche y empezar con la búsqueda por la ciudad como le había aconsejado su amiga, le había dicho que era mas recomendable buscar de noche para que nadie la viera como sospechosa o algo así. Además le había contado todo lo esencial de aquel mundo, así como algunas costumbres, leyes, etc.

Al salir miraba su celular para saber donde ir con su aplicación, buscando algunos restaurantes de comida rápida, y en la mayoría que había ido ya habían contratado a alguien mas, le estaba fastidiando el hecho de estar caminando todo el rato en busca de un empleo, y la mayoría de humanos le estaba pareciendo mas desagradables a cada segundo, varios eran descorteses, veía a algunos pelear por alguna tontería y muchas mas cosas que prefería no decir.

Justo cuando ya estaba perdiendo las esperanzas de conseguir algún empleo, vio que una pizzería necesitaba de un mesero para el horario de 1 a 6 de la tarde, aceptaba a empleados de 15 años o mas, no necesitaba de empleados con experiencia alguna, y el pago por día eran de 20 dolares, era perfecto y lo que buscaba, sin esperar mas entro al lugar para poder tener el trabajo.

9:00 pm

Había parecido como si el tiempo se hubiera pasado tan rápido, había conseguido el trabajo y había tenido su primer día trabajando en la pizzería, era una nueva experiencia a lo que no estaba acostumbrada antes, debido a que su trabajo en ciudad oculta era solo pelear. Una vez llego al edificio donde se hospedaba entro a su departamento, saco de su gran maletín su arma mística, abrió la ventana y salió del departamento a escondidas para subir por las escaleras hasta la azotea del edificio. Ya iba a comenzar con la búsqueda, saco un pequeño sobre cristalino con cabellos de un tono marrón claro que conservaban aún el aroma de su padre, lo había guardado para una situación de emergencia. Inhaló un poco y como siempre su nariz desarrollada detecto el aroma, solo faltaba buscar por toda la ciudad hasta encontrarlo y también investigar si hubo antes algún accidente que involucrara a enredaderas.

Guardo el sobre de nuevo cerrándolo para que aquel aroma siguiera ahí, dio unos pasos hacía atrás de aquel edificio y comenzó a correr dando un gran salto para caer de pie sobre el techo de otro edificio, era como hacer parkour, algo que podía hacer bien a pesar de traer aquella maza consigo, mientras recorría la ciudad desde arriba no podía evitar no admirar un poco como se veía aquella ciudad de noche con todas aquellas luces a la lejanía. Solo admiro aquello por unos segundos, cada que recorría alguna calle o callejón se detenía cerca y con su olfato buscaba detectar el aroma de el mayor pero como era obvio no lo iba a encontrar a la primera, iba a tener que ser muy paciente para poder encontrarlo.

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En otra parte de la ciudad de Nueva York se encontraba aquel yokai de piel turquesa y ojos anaranjados brillantes, iba directamente hacía su departamento con algo de cansancio, su trabajo por aquel día se había extendido un poco mas, sobra decir que hubo un gran desastre en el comedor de la escuela y tuvo que encargarse el mismo de limpiar el gran desastre que habían ocasionado esos adolescentes inmaduros.

Su vida había cambiado bastante durante los últimos dos años, desde que se había quedado a vivir en el mundo humano, cuando comenzó a convivir y volverse parte de la familia los cuarto mutantes con los que antes eran sus experimentos y los guerreros que quería, que aunque no lo admitiría le daba cierta felicidad que lo consideraran como un familiar y ahora pertenecer a aquella familia, pero no estaba realmente completo, claro que no podía olvidar a Hanaki, su hija, aquella que tuvo que alejarse para poder protegerla, cada que veía como Splinter estaba con sus hijos el siempre pensaba como sería si el estuviera junto a su hija una vez mas. Cada año que pasaba era mas doloroso para el y lo que mas le dolía era que al ser buscado en ciudad oculta jamas podría volver a verla, quizás nunca lo haría.

Soltó un suspiro pesado y nostálgico una vez estuvo cerca de la puerta de su departamento saco sus llaves para abrirla y llegar de una vez a su solitario nuevo hogar.

Aunque algo lo hizo salir de sus pensamientos y ahora darse cuenta de su entorno, al ver una mano pasar varias veces cerca de su cara, volteo a ver a la persona que le hablaba, percatándose apenas que era aquella joven morena, ni siquiera se había dado cuenta desde cuando le había hablado.

—oye ¿Estas bien?, Eh estado hablándote por un rato y ni siquiera te diste cuenta— decía aquella joven mirando al mayor con curiosidad, además de notar aquel gesto nostálgico y incluso triste en el, algo que le extraño bastante del yokai, nunca lo había visto en aquellas condiciones.

—Si, estoy bien, solo me quede pensando en otra cosa...— termino por responder a la duda de la joven esperando que no empezara a preguntar mas. —En fin, ¿Que haces aquí?, ¿No estabas hace unas horas con las tortugas?— ahora el comenzó a preguntar en gran parte para cambiar de tema antes de que quisiera preguntarle otra cosa.

La castaña lo miro con extrañes hasta que escucho sus preguntas y dejo de lado lo otro, aunque aún no dejaba de pensar en el extraño comportamiento del yokai. —Ah...bueno, es que decidí irme, ellos están mas ocupados vigilando la ciudad y se a vuelto muy aburrido, ya sabes, desde que el clan del pie se retiró ya casi no ahí mucho que hacer. Y lo otro....pues quise venir a acompañarte un rato, y traje algo de pizza— decía al final sonriendo de forma amable hacia el mayor además de enseñar en sus manos aquella caja de pizza.

Draxum miro por unos momentos a la joven peli castaña, no era de extrañar la amabilidad de la joven, y pensando bien no le haría tan mal algo de compañía, después de todo ya había terminado con sus deberes del día. —Si es así esta bien, supongo que no esta de más algo de compañía por un rato— termino por decir seguido de abrir la puerta de su departamento dejando entrar a la mas baja junto a el.

Abril al entrar miro un poco el departamento, se veía siempre igual, a pesar de que hacía un tiempo no iba al departamento del mayor, aunque notando un poco mejor todo había algunas cajas en el departamento. —¿Que hay en las cajas?— no pudo evitar no preguntar al mas alto teniendo una gran y clara curiosidad por lo que contenían las cajas.

—Son cosas que aún no eh sacado, estaba por acomodarlas en el departamento para el fin de semana, las había guardado antes de irme de ciudad oculta— dio como respuesta a la mas joven, realmente eran cosas que literalmente desde dos años no a podido acomodar, y hasta hace unos meses que había encontrado donde había puesto las cajas ya había recordado su tarea olvidada, después de todo lo que había pasado con la gran pelea contra Destructor hace un año a cualquiera se le podría olvidar un detalle así.

—Oh... bueno, si quieres terminando de comer puedo ayudarte a organizar todo— decía ofreciéndose por ayudarlo, además también le daba mucha curiosidad que era lo que contenían.

Miro unos momentos con algo de extrañes a la menor pensando mejor si eso era una buena idea pero al final no le veía nada de malo, además le haría un gran favor al ayudarlo. —Esta bien, solo no vayas a activar nada de lo que pueda contener las cajas, creo que ahí algún que otro objeto místico o algún que otro experimento olvidado— aunque apreciaba la ayuda, en gran parte desconfiaba de la joven y por eso le advertía en caso de que se le ocurriera tocar algún objeto y activarlo por accidente.

La castaña asintió con la cabeza estando de acuerdo con los términos del mas alto. Después de eso ya no iba a hacer mas preguntas aunque en realidad quería hacerlas, aún no olvidaba lo de hace unos momentos atrás.

Una vez estaban en la mesa, ya se habían servido de aquella pizza, no hablaban mucho, mas que por alguna pregunta ocasional hecha mas por la morena, el de piel turquesa respondía y en ocasiones también hacia una o dos preguntas.

—Asi que...te corrieron de tu empleo— decía afirmando aquel hecho de la mas joven después de lo que le contó, y no se le hacía extraño por todos los empleos a los que la joven fue despedida.

La mas baja sonrió algo apenada por ese hecho. —Si...¡pero no fue mi culpa!, Solo hubo un problema con un cliente y bueno...ya sabes lo demás— decía tratando de explicar para empezar a cambiar de otro tema, después de todo era solo otra mala experiencia con otro trabajo que perdía. —Pero conseguiré otro trabajo para mañana, eh visto que abriran una nueva pizzería y necesitaban de empleados, como meseras, tomare ese trabajo y ¡esta vez me ira muy bien!— decía lo último en un tono alto y muy animado, después de todo no era de las personas que se rendían fácilmente.

—Espero que si— comentaba manteniendo su expresión serena de siempre mirando a la menor, y no podía evitar no pensar en como sería su hija, tenía casi la misma edad de la castaña, ¿Sería algo rebelde como todos los jóvenes a aquella edad?, Realmente no podía evitar hacerse siempre esas preguntas todos los días.

Después de haber terminado de técnicamente cenar, ahora se encontraban sacando varias cosas de aquellas cajas, había todo tipo de cosas, algunos frascos con algunas partes extrañas, como tentáculos, unos ojos, sustancias extrañas y asquerosas, objetos místicos, anotaciones de los experimentos anteriores del yokai y etc.

Todo lo que era místico Abril apenas y lo tocaba pero se lo daba a Draxum evitando activarlo por accidente como el lo había pedido. En lo que el acomodaba algunas cosas y checaba otra caja, ella se había encontrado lo que parecía ser un álbum algo empolvado, quito aquel polvo del álbum, le daba tanta curiosidad que clase de fotos había, miro de reojo al mayor viendo que estaba ocupado en acomodar y aprovecho que no tenía la atención del mayor para abrir el álbum de fotos, y para su sorpresa la primera foto que había era la de una pequeña bebé con apariencia humana aunque en su piel habían unas pequeñas escamas, cambio de página para ver otra foto de esa bebé pero en brazos de Draxum. Volvía a pasar de pagina y encontraba mas fotos, pero viendo como crecía ahora aquella niña de apariencia humana y extrañas características a su parecer, podía ver en la fotos como incluso en algunas salía abrazando feliz a Draxum, hasta que llego al final, notando que en la última foto se estaba celebrando el cumpleaños de aquella niña de 12 años en esa foto. 

Aquello la dejo muy sorprendida, y claramente tenia muchas preguntas para Draxum, después de cerrar el álbum se dirigió a el con un rostro mas serio llamando la atención de el por su extraño cambio de actitud. Y antes de que el preguntara por algo ella abrió el álbum enseñando la última foto viendo el gran cambio de expresión de el que era de sorpresa. —¿Quien era ella?, ¿Era una humana?, ¿No odiabas antes a los humanos?— y como era de esperarse no tardo en soltar todas aquellas preguntas de golpe al mayor que se mantenía solo en silencio mirando aquella foto en aquel álbum.

Tomo aquel álbum de las manos de la joven para seguir viendo esa foto con melancolía, había pasado tanto que ya pensaba que aquel álbum que tenia fotos de su hija lo había olvidado y dejado en su laboratorio, momentos después volvió a cerrar aquel libro mientras miraba a la mas joven y suspiraba algo pesado al saber muy bien todo lo que le tendría que explicar. —Ella es Hanaki, es mi hija, y no es humana...no del todo en realidad, es una híbrida, mitad yokai y mitad humana— dijo finalmente con total seriedad y seguridad mientras la miraba.

Aquella joven de tez morena abrió mas sus ojos de la sorpresa, incluso no podía evitar tener la boca abierta ante tal revelación, jamás se imaginaria que aquel yokai que antes odiaba a toda la humanidad y estuvo por terminar con ella, fuera a tener una hija mitad humana. Algo muy loco y completamente imposible a su parecer, pero al ver los ojos anaranjados del mayor y su tono de voz supo que el realmente la quiso, ahora tenía mas preguntas formulándose por su cabeza. —Wow, es increíble que tu antes aún odiando a los humanos tuvieras una hija mitad humana pero aún así tienes mucho que explicar— sentenció la menor con los brazos cruzados, claramente no lo dejaría en paz hasta que contara todo.

El mayor dio un suspiro algo pesado ya sabiendo todo lo que iba a tener que contarle, ya se estaba arrepintiendo de haberla dejado entrar a su departamento. —Esta bien, pero no les vayas a decir a Splinter o a las tortugas— dijo con un claro termino, al menos si le contaba todo esperaba que no le fuera con el chisme a ellos, sabiendo como reaccionarían y no quería estar todo el tiempo explicando y contando toda la historia.

La joven de lentes pensó no muy convencida de los términos pero si tenía que cumplir con eso para que le contara todo entonces así lo haría. —Muy bien, prometo no contarles a ellos sobre tu hija, pero en algún momento tendrás que decirles tu, no puedes esconder algo tan delicado como esto— dijo como respuesta dándole aquella advertencia sobre que el tendría que decirles. Algo que ya sabía muy bien Draxum pero aún no sentía que era el momento para decir aquello, así que lo haría algún día, por ahora se ocuparía de contarle solo a ella.

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Aquella pared de ladrillos comenzaba a abrirse revelando a aquel portal, tres grandes figuras se comenzaban a visualizar, una vez cruzaron aquel portal se dejaba ver su apariencia, era como unos reptiles gigantes, en específico eran yokai's dragones de Komodo. Uno tenía una gran cicatriz en su ojo izquierdo, que estaba en un tono blanco ya que había perdido la vista de ese ojo, y su ojo derecho tenia un tono carmín, tenía también otras cicatrices por su cuerpo por varias batallas que había tenido con anterioridad, además de que era el mas alto de los tres.

Los otros dos yokai's eran de la misma especie que el mas alto solo que ambos eran totalmente iguales, pues eran gemelos, lo único diferente eran algunas cicatrices distintas y los ojos de uno eran de color azul pálido, mientras que los del otro eran de un color verde tóxico.

—De acuerdo con nuestras investigaciones, Draxum se encuentra en el mundo humano, empezaremos nuestra búsqueda en esta ciudad, interroguen a cada yokai que encuentren y investiguen si paso algún extraño suceso en la ciudad— dio como orden el mas alto y mayor a sus dos compañeros.

—Entendido jefe— dijeron al unisono los dos yokai jóvenes colocándose en una postura derecha y firme en señal de respeto hacía su jefe.

Aquel yokai miro a los dos menores sin cambiar su expresión fría y sería. —Jack tu buscaras en la zona este de la ciudad— dijo ordenando al de ojos azul pálido para después voltear a ver al de ojos verde tóxico. —Tu Akira buscaras en la zona oeste de la ciudad— termino por ordenar a ambos. —Yo buscaré en la zona norte, en caso de no encontrarlo por toda esta ciudad, también buscaremos por las alcantarillas— Termino por ordenar recibiendo la afirmación de los dos jóvenes ante sus órdenes, sabiendo que lo obedecerían.

Una vez todo aclarado en su misión por encontrar a aquel prófugo con el que tenía unas cuentas pendientes por saldar, los tres yokai's usaron sus broches de camuflaje para poder estar en la ciudad y pasar desapercibidos por los humanos.

No sería tan difícil para ellos encontrarlo, después de todo su fuerza y grandes habilidades gracias a su arrogante especie eran de mucha ayuda y claramente cumplirían con su misión.

Personalmente aquel yokai con aquella cicatriz en su ojo izquierdo se encargaría de acabar con todo aquel que se interpusiera en su camino, aún recordaba aquel día con desden desde que una mocosa de 12 años le hizo esa cicatriz en su ojo y encima lo dejo ciego, algo totalmente deshonroso para un gran guerrero como el y sabía muy bien que esa mocosa era de Draxum y tomaría venganza por eso. 

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Apariencia de Hanaki: 

Apariencia de Artemisia:

HOLA!!!!

tal y como prometí aquí esta unas fotos de la apariencia de mis oc's, se que es mas corto de lo que siempre hago pero por el momento es lo que tengo y quería publicar algo mas antes de volver a la escuela ;;;w;;;

Espero les guste como ira esta historia, como se ve aparecieron algunos personajes nuevos y serán los villanos de esta historia, y mas cosas se irán viendo.

Voy informando que tengo planeado publicar 2 historias, la primera la publicare mañana, es de un oc, no diré de que tratara. Y la segunda es una historia de x Lectora, esta vez solo diré que la segunda es por uno de los personajes de Sonic, aclaro que no es Lectora x Sonic, sera por otro personaje.

Oh y otra cosa, chicas cuiden se mucho, siempre tengan a la mano alguna navaja, tijeras o etc, que sirva de arma cada que vallan a la calle las cosas realmente se están poniendo muy feas, cuiden se mucho.

Y doy otro informe, como todos saben en 5 años probablemente habrá un catástrofe o algo así por el clima que podría ser el fin para la humanidad, ya esta confirmado por los científicos y es un hecho.

Eh visto que podemos hacer algo y es que el desde el 1 marzo por una semana eviten comprar cualquier tipo de refresco, principalmente coca cola ya que esta empresa contamina mucho el medio ambiente. Ya que no se si han visto que dicen que eliminando gmails ayudaría, pero no es así, en realidad no sirve de nada.

Bueno es todo lo que tengo que decir.

Hasta las próximas actualizaciones!!!!