
Capítulo 8:"Mejor noche del mundo"
POV Akane:
Cerré y silencié, por si las dudas, uno nunca sabe. Me giré para darle la cara a Seth, el cual estaba sentado en la cama como niño bueno, haciéndome esbozar una cálida sonrisa, la cual devolvió de la misma manera mientras se ponía de pié y se acercaba a mí. Al principio me puse nerviosa, pero una vez que vi sus intenciones me relajé, pues solo me abrazó, haciendo que mi rostro se acomodara perfectamente en su firme, pero suave pecho, sintiendo los muy bien trabajados músculos, pero también no pude evitar sentir sus pezones, los cuales estaban firmes, cosa que me hizo gracia, por lo que comenzé a reír.
-¿De qué te ríes, Akane?- Preguntó con mucha curiosidad mientras se apartaba un poco de mí, haciendo que señalase en dirección a su pecho. Confundido, miró su pecho, dándose cuenta a lo que me refería. Esbozó una sonrisa socarrona y me apartó un poco más.-Si quieres puedes verlos. Son todos tuyos, baby.- Añadió pícaramente, haciéndome reír divertida. Lo volví a abrazar, escondiendo mi cara en su pecho, pero esta vez, mi nariz rozaba con su pezón derecho, provocándole espasmos de placer, pues dejaba soltar uno que otro gemido.
-¿Te gusta, verdad, Seth?- Hablé muy cerca de su pezón, consiguiendo así otro gemido de su parte.-Tomaré eso como un sí.- Añadí juguetonamente.-Ven, vamos a cambiarnos la ropa. Si quieres puedes vestirte en el baño, yo lo haré aquí.- Ofrecí, a lo que él aceptó.
Entró al baño con una pequeña maleta, y a los minutos salió con un boxer bastante sexy y sin playera, dejándome atónita. Por mi parte, había cambiado de pijama, luciendo ahora una más sexy, ganando así una mirada de lujuria por parte de mi lobo, quien relamió sus labios con mucha sensualidad.
En ese momento, me encontraba recargada en la cabecera, por lo que golpeé ligeramente el lado derecho de la cama para que Seth viniera y, como buen lobo adiestrado, se acercó, quedando parado a los pies de la cama. Sonrió maliciosamente y comenzó a acercarse a mi de forma sensual.
-¿Estás cansado?- Pregunté mientras lo besaba lenta y tortuosamente, pasando de igual modo mi lengua por sus labios, haciéndolo estremecer de placer.
-Ni un poco.- Respondió mientras pasaba su lengua por sus labios. Sonreí ante tal respuesta y lo volví a besar, pegándolo más a mí cuerpo.
//A partir de aquí habrá... salseo 7u7
Si no lo quieren leer... ¡SE AGUANTAN HASTA EL SIGUIENTE CAP!
Sin más, disfruten de la escena//
Bajé un poco mi cuerpo, con lo cual, Seth logró pegar el suyo, haciendo que nuestros sexos rozaran uno con el otro, haciéndolo a él gruñir y a mí gemir. El beso subió de intensidad, por lo que nosotros, en nuestro perfecto "dominio propio", nos arrancamos la ropa de un tirón, haciendola trapos, quedando totalmente desnudos. Abrí mis ojos y al ver su miembro, no pude evitar asombrarme, pues éste era enorme. Lo volví a besar desesperadamente, atrayéndolo más a mí.
Me besó el cuello, bajando después a mis pechos, los cuales acarició con mucha delicadeza, haciéndome gemir de placer. Se llevó el pezón izquierdo a su boca mientras jugaba con el derecho; lamió, succionó, chupó y mordió tan lenta y delicadamente, que casi me hacía tener un orgasmo.
De pronto, dejó mis pechos y comenzó un camino de besos húmedos hasta mi pelvis, en la cual, dejó un tierno beso, haciéndome sonreír. Me miró en señal de súplica y yo asentí, logrando así una sonrisa traviesa por parte de mi lobo, quien se posicionó frente a mi expuesta feminidad.
Se lamió los labios pícaramente, haciéndome estremecer. Se inclinó hacia mi entrada y pasó su lengua, haciéndome soltar un gran gemido; me dirigió una mirada un poco preocupada.
-No te preocupes, no nos pueden escuchar.- Respondí pícaramente mientras acariciaba su mejilla.-Podemos hacer todo el ruido que queramos.- Añadí del mismo modo, ganando así, una sonrisa cómplice por parte de Seth.
Bajó la mirada y contempló mi feminidad unos segundos, para luego lamer, morder y succionar mi clítoris, haciéndome gemir y soltar grandes suspiros. De pronto, sentí como metía tres dedos en mi estrecha entrada, haciéndome gritar de placer, pues había encontrado mi pungo G.
Comenzo a besar mi pelvis, subiendo a mi abdomen, después a mi pecho y luego al cuello, donde se detuvo. Se dirigió a mis labios y los besó con un amor que no sentí con Francis.
-¿Estás segura? No quiero dañarte.- Habló Seth jadeante, pero con notoria preocupación. Sonreí enternecida ante esa pregunta y asentí.
-Estaré bien. No te preocupes.- Respondí mientras tomaba su rostro entre mis manos y uníamos nuestros labios en una danza de lenguas.
Se separó un poco de mí y acomodó su miembro en mi entrada, haciéndonos gemir. Comenzo a entrar poco a poco, hasta que la punta de su miembro toco mi útero, haciéndonos ahogar un gruñido a él y a mi un gemido en nuestro beso. Se comenzó a mover, dando firmes y suaves estocadas, haciéndome gemir en sus labios, de los cuales salían unos reprimidos gruñidos. Aumentó la velocidad de las estocadas haciéndome gemir más y más fuerte. Para este punto yo tenía mis piernas enroscadas en su cintura y mis brazos aprisionándolo. De vez en cuando le daba leves arañazos en pecho y espalda, excitándolo más.
-Akane, ya estoy cerca.- Avisó entre besos y jadeos.
-Yo también, Seth.- Respondí de igual modo.
Ambos nos corrimos, el dentro de mí, entre gemidos y gruñidos, quedando él sobre mí sin aplastarme. Regulamos nuestras respiraciones y en un ágil movimiento, Seth me puso arriba suyo. Estaba por pararme pero resbalé y volví a estar sobré él, quien soltó un gran gruñido de placer, y yo un gemido. Ambos nos miramos cómplices con una sonrisa gatuna. Me acerqué a sus labios y los lamí sensualmente, haciéndolo gemir. Levanté mis caderas mientras lo besaba apasionadamente y cuando las bajé de golpe, Seth ahogaba un gruñido en nuestros labios.
Subía y bajaba mis caderas mientras aún manteníamos el beso; él dejaba escapar uno que otro gruñido y yo gemido. De pronto, sentí que me tomaba de las caderas y las subía y bajaba con más velocidad mientras él también ponía de su parte. De repente, sentí una mano en mi trasero, lo que me hizo gemir más. Seguimos nuestro vaivén hasta que llegamos al orgasmo, dejándome caer sobre él, sintiendo en mi interior los fluidos de ambos. Salió con mucho cuidado de mí, provocándonos una nueva sensación de placer.
Nos miramos con una sonrisa traviesa y ambos nos levantamos de la cama con dirección al baño. Puse a llenar la tina, esparcí esencia con olor a fresas y me volví hacia Seth.
-¿Tercer round?- Pregunté de forma seductora mientras le besaba el cuello y pasaba mi mano derecha por sus pezones, haciéndolo gruñir de placer.
-Los que mi reina quiera.- Respondió de la misma manera mientras apretaba delicadamente mi trasero, haciéndome gemir al instante.
Al momento que me cargó sin dificultad alguna, enrosqué mis piernas en su cadera, provocando que nuestros sexos rosaran, haciéndonos gemir entre el erótico beso. Me llevó cargando a la tina, en la cual, entró conmigo aún en brazos. Se sentó en un extremo y a mí sobre su pelvis, logrando así que su miembro rosara con mi entrada, haciéndonos gemir de puro placer.
Nos separamos unos segundos, en los cuales no apartábamos la vista; de pronto, Seth abre los ojos como platos y adquiere una expresión nerviosa.
-¿Que sucede, mi rey?- Pregunté dulcemente mientras acariciaba su mejilla, acción que lo relajó notoriamente.
-Es solo que Sophy y la abuela Corina nos pudieron haber escuchado.- Respondió Seth con notoria vergüenza. Negué con la cabeza y reí divertida. Me miró con expresión extraña pero adorable, haciéndome sonreír dulcemente.
-Eso es imposible, amor.- Respondí tranquilamente, ganándome una mirada curiosa por su parte.-Soy semi-diosa, por lo tanto, tengo dones. Y uno de ellos es de aislar el sonido de un lugar. Así que no te preocupes por eso. Podemos seguir disfrutando toda la noche.- Añadí mientras acariciaba su pecho, haciendolo relajarse y gemir por lo bajo.-Así qué, ¿en qué estábamos?- Pregunté retóricamente mientras tomaba su miembro con una mano y lo masturbaba, haciendolo gruñir.-Ah, sí. Ya recuerdo.- Añadí mientras aumentaba el ritmo, haciéndolo estremecer mientras ponía sus manos en mis pechos, haciéndome gemir.
Volvimos a nuestro lento y erótico beso, haciendonos suspirar. De pronto, tomó mis caderas, se posicionó bien y me penetró con una firme estocada, haciéndolo a el gruñir muy alto y a mi gemir muy fuerte. Continuó embistiendo mi punto G mientras aumentaba el ritmo hasta que ambos llegamos al climax, ahogando los gemidos en nuestro beso. Nos quedamos quietos unos momentos, en los que solo nos besabamos con mucha pasión. De pronto, sentí su movimiento de cadera, haciéndome soltar un pequeño gemido pues, había tocado mi punto G. Nos miramos con la misma sonrisa y asentimos.
Ambos comenzamos un nuevo y sincronizado vaivén de caderas, en el cual yo tenía el control de la situación, ya que se notaba que Seth era inexperto. Minutos después ambos nos corrimos, quedando acostada en su pecho y siendo rodeada de la cintura por sus fuertes, pero suaves brazos.
-¿Aguantas otro?- Pregunté coquetamente mientras lamía su pezón derecho, haciéndolo estremecer y soltar un leve gruñido.
-Claro, amor.- Respondió del mismo modo mientras apretaba levemente mi trasero, haciéndome gemir.
Comencé a mover mis caderas, haciéndonos gemir. Por su parte, él estuvo ocupado lamiendo, mordiendo y succionando mis pezones, provocándome un placer que no había experimentado con Francis. Minutos después nos corrimos, gimiendo el en mis pezones. Salió de mí con mucho cuidado, haciéndome gemir. Después, con una esponja con jabón mojó mi cuerpo, tallándolo delicadamente en mis zonas íntimas. Después, talló su cuerpo con la misma esponja. Quitó el corcho de la tina y nos puso en pié para quitarnos el jabón con la regadera.
Cada uno se talló sus partes íntimas y, una vez limpios, salimos de la tina para secarnos con las toallas. Me envolví en la mía y Seth envolvió su cintura con la suya, haciéndolo ver sexy. De un momento a otro, me cargó estilo nupcial, haciéndome sonreír tiernamente y salimos del baño con rumbo a la cama, la cual, estaba hecha un desastre.
Extendí mi mano izquierda y una tenue luz blanca emanó de ella, haciendo que la cama y nuestras pijamas volvieran a la normalidad. Seth me dio un beso en señal de agradecimiento y, como buen caballero que es, me sentó en la cama como si de un muñeco de porcelana se tratara. Tomó mi ropa y me vistió como si fuera una niña, haciéndome reír, después se colocó su bóxer y se acostó al otro lado de la cama.
-No te rías, amor.- Habló con una divertida sonrisa.-Después de todo, me sirve de práctica para cuando vista a nuestro bebé.- Añadió de forma pícara mientras me besaba el cuello, haciéndome gemir.-Ah, no, nada de eso, jovencita. Ya tuvimos suficiente por hoy.- Habló de forma divertida mientras se separaba de mí y me atrapaba en sus brazos.-Además, nuestro bebé aún no necesita a un hermanito.- Añadió del mismo modo mientras quedaba atrapada en su pecho.
-Está bien, cielo.- Respondí con un puchero, adorable para él.-Pero mañana no te salvas.- Añadí mientras lamía su pezón derecho, haciéndolo estremecer.
-Sus deseos son ordenes, mi reina.- Respondió coqueto mientras acariciaba mi trasero, haciéndome suspirar.
A los pocos minutos, ambos nos dejamos llevar al país de los sueños, mientras uníamos nuestros cuerpos en un posesivo abrazo por parte de Seth.
~•~•~•
"¡Hola, hola, hola!
Una disculpa por ausentarme tanto tiempo. No lograba ponerle un fin adecuado.
Si les gustó, por favor den me gusta, comenten y compartan.
Sin más, me despido...
Chau chau❤"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro