Novia para papá

Edad rayita: 14.

Que onda, tanto tiempo, regresaré como si nada hubiera pasado. Si es que sigo escribiendo aquí, solo hice cap porque me salió inspiración de repente.

Vayan a leerse los escenarios de papá de Aizawa y el nuevo libro Dance The Night Away. Aprovechando hago spam xd

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____ encontraba que su papá estaba muy solo y estresado, lo pensó un buen tiempo y llegó a la conclusión de que le faltaba una pareja. Sabía que nunca tenía tiempo, pero por eso, un pequeño descanso y una novia no le harían daño.

Ya hasta se preocupaba, pobre hombre, capaz y no la pone hace catorce años.

Igual le preocupaba, ella fue cosa de una noche, capaz si ahora pone a su papá con alguien pase lo mismo, ¿Hermanitos? No le parecía una buena idea, su papá apenas podía con ella.

—¿Estás segura? —Preguntó Yaomomo.

Tinder, habían descargado Tinder y le hicieron un Tinder a Yagi. Hicieron todo de chiste, nadie le hablaría, eso estaba claro.

Colocaron una foto de él, colocaron la información y todo. Un hombre ocupado, amable, cariñoso, etc. Que tenía una hija, para que si alguien venía no se espantara, todo. Nadie la hablaba, podían entenderlo, ____ amaba a su papá y Momo a su tío, pero se veía bien destruido. "Hombre ocupado", pareciera que trabajaba de saco de boxeo.

Pasaron unas buenas semanas pero justo cuando ____ lo había olvidado le hablaron. Era genial, la menor veía el chat sin poder creerlo y sin saber que hacer, ¿Le pasaba el celular ahora a su papá o planeaba una cita y lo mandaba? Era complicado, no pensó que llegaría a este punto.

Era una mujer ya de cuarenta, era delgada y alta, su cabello era blanco y sus ojos bien negros. En la foto llevaba traje y una cara bien sería, pensaría que es de las típicas señoras amargadas pero solo era su cara, le había escrito súper amorosa. Tenía dos hijos, trabajaba en una oficina y pues estaba soltera de hace años, quería intentar reacer su vida. Le gusta cocinar, salir a caminar, ver películas de terror, etc.

—¡Papá! —____ gritó, Yagi corrió a verla, nunca gritaba. Veía como la chica le miraba con una sonrisa traviesa, rezó a todos los dioses por lo que haya hecho no fuera algo tan fuerte.

—No me salgas con que otra novia más... Me gustaba Leía, era una buena niña.

—¿Qué...? No, sigo con ella... Ah, es complicado. ¡Pero no es eso! Yo... Lo lamento, no pensé que llegaría tan lejos, no sé que hacer, perdón. —Rió a lo bajo y le entregó su celular, Yagi vió todo y suspiró, ¿Podía ignorarla, no? Y borrar la cuenta, como si nada hubiera pasado, no tenía ni la menor idea, esto del internet le complicaba.

—Sabes que no tengo tiempo...

—No eres el único héroe, está mal lo que haces, Japón depende de tí siendo que hay miles de héroes y cada año hay más. ¡Papá, un descanso no te haría mal! Es molesto sabes, toda mi vida ha sido verte de allá para acá, que estemos juntos y que te tengas que ir porque los perlas no pueden ser salvados por alguien que no sea All Might... Si tan solo te dieras un tiempo, si no quieres pareja está bien, pero descansa.

—No empieces, te lo pido, sabes perfectamente que las cosas no funcionan así como así. No puedo solo irme de repente, me necesitan, soy el símbolo de la paz.

—Si te mandas algúna cagada serán los primeros en darte la espalda.

Yagi suspiró de nuevo, no quería toda esta conversación otra vez, siempre la tenían. Sabía que su niña se sentía mal y que él hacía mal en todo, no descansaba nada y tampoco estaba bien su cuerpo, pero Japón lo necesitaba. Unas semanas... Podría, no desaparecer, solo no aparecer tan seguido.

—¿Solo le hablo...? ¿Y luego qué?

Preguntó pero no recibió respuesta, su hija se levantó y se fue para su cuarto.

—No pensé que hablarían, sabes. Y bueno, no hagas cosas solo para que no me enoje.

Se sentó en el sofá, cansado y frustrado miró hacía la empleada que limpiaba la mesa y se hacía la tonta. Cruzaron miradas y ella miró con nervios, con nervios le dió una sonrisa.

—¿Cómo le hago?

La chica tenía más trabajo.

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____ bajó las escaleras taraeando una canción, con su quirk hacía pequeños destellos, estaba aburrida. Fue hasta el comedor para almorzar de una vez, se quedó atónita cuando vió a la señora, su papá y los dos críos, críos de su edad...

Música clásica sonaba de fondo y había una variedad de comida en la larga mesa, su papá le sonrió y le acomodó la silla que estaba a su lado. Con una sonrisa incómoda fue y se sentó.

—¡Hola! Tu papá me contó todo jaja, realmente quería conocerte, me contó muchas cosas de ti, es muy amoroso.

Sin duda, es de esas señoras cariñosas, ____ asintió sin decir nada, solo rió. Miró a sus hijos, los dos eran de pelo negro y ojos como los de su madre, los dos miraban igual de incómodos. ¿Primera cita con toda la familia? ¿Quién dió la idea?

Podía suponer que su papá y cierta empleada que estaba ansiosa en una esquina. Apenas cruzó miradas con ____ se fué, estaba cansada de cruzar miradas con los jefes, escapó, iría a limpiar, le gustaba más éso.

Se hizo un completo silencio, los dos mayores estaban tranquilos, los dos nerviosos pero sintiéndose cómodos en el silencio. Los tres niños se querían matar, esto era horrible, comerían y luego... Tal vez les toque convivir.

Uno de los chicos le guiñó el ojo, ella solo negó con la cabeza y miró de nuevo a su plato, tenía problemas, no pensó que pasaría esto.

—¿Y de que trabajas, Toshinori? No dijiste eso en la información que pusiste.

Yagi abrió los ojos asustado, miró de reojo a su hija que se regañaba a si misma, ¿Esto era bueno? Suponía que sí, no sabía, pero maldecia no haberlo ayudado.

—Mmh, soy detective, es un trabajo realmente difícil y estresante jaja...

—¡Ah, me imagino! Con razón lo de hombre ocupado, ¿Es tanto trabajo en serio? Que horrible, haz de haber visto clase de cosas...

—Si es mucho, pero bueno, nada que hacerle... Ahora... Mi hija me ayudo junto con su amiga, umh... También había invitado a la pequeña, la conozco desde que era chiquita, son muy unidas, llegará tarde, tal vez ahora en un ratito.

—¡Amigas de infancia! Es tan bonito, hermanas de otra sangre. Bueno, yo traje a mis hijos para que los niños convivieran, dijiste que sería buena idea lo de todos juntos para conocer a la familiar del otro y me pareció genial.

—¿Muy difícil tu trabajo?

—No es difícil, pero si cansa demasiado, he tratado de empezar algún emprendimiento pero nada resulta, así que no queda de otra, solo seguir ahí.

—Señor. —Una empleada venía con el celular del héroe, lo señalaba con una sonrisas nerviosa. Toshinori miró asustado, tenía que irse, era una urgencia, está vez si. ____ asintió y siguió comiendo.

—Yo... Es urgente, Dios mío, lo lamento tanto.

—¡No, no te preocupes! Lo entiendo perfectamente, me iré-

—¡No! Regresaré enseguida, es una casa grande, hay miles de cosas, pueden hacer de todo, vendré pronto, por favor espera.

Corriendo se fue, la mujer se quedó sentada mirando a los niños, ellos le sonreían pero apenas ella les dejó de mirar ya andaban planeando como matarse, querían irse, eso estaba claro, pero estaban haciendo un esfuerzo por su mamá.

—Umh... Oh, mis hijos hicieron lo mismo que tú.

Ahí estaba la razón, estaban en la misma situación que ____, la chica les miró tratando de hacerle saber que estaban en la misma situación, que trataran de tomárselo con calma.

—Sí... No pensamos que llegaríamos tan lejos.

—Bueno, tiene plata por lo menos.

—¡Dan! No digas esas cosas. Díos mío, perdón.

—Está bien, no se preocupe, va y viene siempre, que por lo menos tenga plata. —____ comenzó a reír junto a los chicos, la mujer miraba un poco incómoda, ahora ella no se sentía bien, lo entendía.

—Buenos tardes, ____. Lamento llegar atrasada-, Oh, buenos tardes a todos. —Todos se saludaron, Yaomomo se sentó junto a su amiga y le miró confundida, ____ solo sonrió nerviosa y rió.

—Cena, ja... Ja...

—Supongo que el Señor Toshinori se fue... ¿Ya vieron la casa? ¡Hay muchas cosas! ¿Les gusta los animales? Tienen muchos, los cuidan y los dan en adopción, también tienen centros de rescate y todo, esto desde hace tiempo, es realmente lindo.

Por suerte, Momo llegó a salvar la situación, cómo siempre, los llevó a recorrer la casa y a contarles miles de cosas. Incluso fueron a la sala de cine a ver alguna película de terror, le señora quedó fascinada con tal sala en la casa, era como otro mundo para ella.

Uno de los chicos se quedó con un perro, ya estaba viendo cómo convencer a su mamá de llevárselo, el otro quedó en la sala de juegos, jugaba entretenido en la realidad virtual, fue fácil mantenerlos entretenidos.

—¿Les gusta leer? Hay una biblioteca.

—¿Haz visto la hora, mi niña? —Preguntó la señora, Momo miró confundida, esa pregunta fue muy de repente— Me iré... La cena estuvo muy rica, la pasé muy bien además en la casa, es demasiado genial, pero ya vamos para las dos horas... Dos horas y media creo, no las tengo contadas. Su papá es amoroso, pero tal vez en otra ocasión dónde esté más desocupado, ahora tuvo una urgencia y llegará cansado, ahí me pondré de acuerdo con él para juntarnos otro día.

Los chicos se despidieron y corrieron al auto, en especial el del perro, ese ni siquiera miró por dónde iba, probablemente se pierda, se fueron por diferentes caminos.

—Lo lamento...

—No te disculpes, ____ cariño. No estoy diciendo que dejaré de hablarle a tu papá, solo me iré porque llegará cansado, otro día será mejor. —La mujer se despidió de las dos y se fué.

—Era amorosa, que linda.

—Lo es, es un amor, pero en otra ocasión pasará lo mismo.

Las dos suspiraron y regresaron al living, tenían mucho para hablar, Momo había salido dónde sus abuelos, hablarían de todo junto con una taza de té.