Narra Escritora:

~En El Sueño De Regina~

Regina se encontraba en un cuarto a oscuras tumbada en medio del suelo, lentamente abrió los ojos y se sentó. Cuando su ,mente ya estaba algo aclarada se levantó, pero al levantarse su cabeza chocó con algo que colgaba del techo, con sus manos empezó a buscar una cuerda ya que creía que con lo que se había golpeado era una bombilla efectivamente al poco tiempo encontró una especie de cuerda metálica con bolitas de plástico colgando del techo, tiró de ella encendiendo una pequeña bombilla que no alumbraba a más de cinco o seis pasos de distancia.

Empezó a observar la habitación pero sin resultado, no había nada ni ventanas, ni puerta y aún menos muebles. Giro un poco por encima de sus talones observando el suelo, por si había algo, hasta que sus ojos se encontraron con unos pies cubiertos por unas botas con algo de tacón, esa persona dio un paso al mismo tiempo que retrocedía Regina, la persona misteriosa volvió a dar un paso pero sin dejar que le vieran, solo se veía la parte de abajo de un vestido antiguo que por las costuras y los detalles se podría decir que trataba de un vestido entre el siglo XVII y XVIII. Esa persona empezó a hablar con una voz tranquila y algo melancólica.

-Regina, corres peligro... Mantente alerta con la gente de tu alrededor, no confíes... Sobre todo con la gente adulta su apariencia engaña más ---dice la persona extraña--- -Pero como? Porque dices que corro peligro? Quien me intenta hacer daño? ---pregunta Regina rápidamente--- -Gente que ansía el poder absoluto del subsuelo ---dice mirando a los lados---. No hay tiempo, tienes que despertar, despierta, despierta, despierta ---decía algo alterada la extraña persona---

~Fin Del Sueño De Regina~

Regina despertó de golpe en su cama con la respiración entrecortada y un sudor frío en su frente, se levantó de la cama miro el reloj de mesita eran las 4:20 A.M decidió ir al baño, enfrente del lavamanos se lavó la cara y cuando se miró en el espejo soltó un grito.

El grito fue tan potente que rompió el cristal, al instante llegó su madre agitada y preocupada.

-Que te a pasado hija? ---dice Monse abrazando a su hija---
-N-no e-es nada mamá ---dice Regina respirando hondo para relajarse---
-Aún es muy pronto, intenta aunque sea dormir media hora más ---dice la madre de la joven acostandola en la cama---. Si necesitas algo dímelo ¿De acuerdo? ---dice dándole un beso en la frente---
-De acuerdo mamá ---dice cerrando los ojos---

Monse se fue cerrando la puerta, Regina cuando escuchó cerrarse la puerta abrió los ojos y se sentó en la cama.

No se quitaba de la mente lo que avía visto reflejado en el espejo y encima alguien le advirtió de que iban por ella.

Cogió un de los varios cuadernos de dibujo, lo abrió por una hoja en blanco y se puso a dibujar lo que vio de la persona extraña.

Al terminar vio la hora y decidió darse una ducha y cambiarse.

Se puso una camisa de cuadros rojos y negros, unas mallas y sus botas al estilo militar.

Preparó su mochila con lo de hoy y algunas cosas que tenía que dejar en la taquilla y bajo a desayunar.

En la cocina estaba su madre preparando el desayuno huevo frito con beicon.

Desayuno y se fue al instituto en el skate.

Narra Regina:

Me dirigía al instituto, pero no podía para de pensar en esa persona y en lo del espejo.

Llegué temprano así que deje unas cosas en la taquilla exactamente unos libros que no necesitaba hasta dentro de unos meses y el skate junto él casco.

Cuando termine con la taquilla me dirigí a clase, cuando pasaba por al lado de los demás estudiantes empezaban a murmurar cosas.

Me arte de los murmullos y me acerque a una chica que parecía de primer grado.

-Hola, podrías decirme porque la gente murmura tanto de mi? ---le pregunte---
-He, si, se ha hecho viral un vídeo tullo dejando en ridículo a la capitana de las animadoras ---me explica la niña---. Todos piensan que tienes mucho coraje por eso, ya que su padre es millonario y podría hacerte la vida imposible ---me dice la de primer grado---
-Gracias por explicármelo ---le agradezco---
-No es nada ---dice sonriendo---

Me aleje de la niña y entre en mi clase.

Cuando entre en la clase todos me miraron y empezaron a aplaudir.

Me senté al lado de mis amigos.

-Te acuerdas del vídeo que grabé ayer? ---me dice Jack---
-Si, si me acuerdo y ya me lo a explicado una niña de primero ---le respondí---
-Ahora eres famosa ---dice Ximena mordiendo su portaminas---
-Espero que no nos olvides con tanta fama ---dice de broma Sam---

La clase de matemáticas paso rápido al igual que las demás anteriores al patio.

Fuimos a la cafetería, cuando me fui a sentar alguien me cogió del antebrazo y me llevó al medio de la cafetería.

-Pero qué te pasa Tiffany ---dije quitando mi brazo de sus repugnantes manos----
-Que te pasa a ti!! ---me grita---. Si querías llamar la atención lo as conseguido zorrita ---dice empujando mi hombros---
-Que queden las cosas claras niña teñida, yo no grave el vídeo porque quise y tú no eres nadie para llamarme a mi zorrita cuando de más dos aquí la única que se vende eres tú ---le dije señalándole con mi índice---. No me importa que tu padre sea el millonario con más millones del mundo y que tú seas su princesita, porque si quiero te puedo destruir a ti y a tu padre ---dije escupiendo cada palabra---

Ella gruño y me pegó un bofetón y yo enseguida le pegue un puñetazo provocando que le sangrara la nariz.

Cuando Tiffany se dio cuenta de la sangre que salía de su nariz de fue corriendo al baño con su séquito de brujas detrás.

Yo me fui a mi mesa y empecé a comer mi manzana junto a los halagos de mis amigos.

En la siguiente clase tras unos minutos llego la secretaria preguntando por mí.

Fui junto a la secretaria al despacho del director donde ya se encontraba la zor... Tiffany sentada en frente del escritorio del director.

Me senté en la otra silla y el director Pepe empezó a hablar.

-Me han dicho que a habido una pelea entre ustedes dos ---dice señalandonos ---
-Si, empezó ella ---dice Tiffany señalando-me---
-Eso es mentira!! ---dije yo indignada---
-Tienes pruebas señorita López? ---le dice el director a Tifani---

Ella asintió y me dijo que estaban de testigo el grupo de animadoras.

Las izó pasar también al despacho y dieron su versión la cual apoyaban a su líder osea a Tiffany.

-Señorita Satanás usted tiene algo en su defensa si es que no será su palabra contra un grupo entero ---dice mirándome---
-Pues claro que tengo pruebas y no más que las mismísimas cámaras de seguridad del establecimiento ---dije orgullosa---
-C-como?! Desde cuando hay cámaras? ---pregunta Tiffany---
-Querida las cámaras siempre estuvieron ahí ---dije yo sonriendo---

Pepe el director miro las grabaciones y efectivamente ella avía empezado.

-Señorita López queda sin asistir como animadora en los tres siguientes partidos que jueguen por mentir ---dice Pepe---. En cambio a ti Regina solo tienes una advertencia, ya se pueden ir ---dice---

Yo salí enseguida y me dirigí a la siguiente clase en la cual le explique todo a mis amigos.

Las últimas clases pasaron super lentas tanto que me dio tiempo hacer la tarea que no me dio tiempo en clase anteriores.

Estábamos toda la pandilla enfrente de mi taquilla.

-Chicos he pensado en quedar esta tarde para ir a tomar algo que os parece ---dice Ximena---
-Por nosotros bien ---dice Jack mientras los demás asentían---
-Y tu Regina? ---me pregunta Peter---
-No puedo chicos lo siento ---dije cerrando la taquilla ya con el casco puesto y el skate en la mano---

Los chicos me miraron extraño y asintieron, después cada uno se fue por su cuenta.

Cuando llegue a casa mi madre no estaba, me dirigí a la cocina y avía una nota.

Nota:
Regina llegare algo tarde por una reunión de trabajo tiene comida en la nevera y dinero por si te apetece una pizza.

Te quiere Mamá.

Me hice un bocadillo, cuando lo termine subí a mi habitación vacié la mochila y la colgué de nuevo en mis hombros.

Bajé abrí la puerta principal salí y cerré.

Me dirigí a la casa de mi padre en el infierno, necesitaba información de varias cosas que solo estarían entre los viejos estantes de su librería.

(...)

Una vez dentro de la casa...