Hola, aquí está el nuevo capítulo, espero que les guste...

Un mes después: Orfanato de Tokio

Takahiro al fin pudo conseguir un trabajo estable, había decidido dejar la Universidad para poder trabajar y así sacar a su hermanita de “ese lugar” como le decía, hasta que al fin pudo conseguirlo, ahora se dirigía a la entrada del orfanato para poder ver de una vez a su hermana.

- Buenos días, vengo a ver a la señorita Hizumi Takahashi- dijo apenas entró al ver al señor de la recepción.

- ¿De parte de quién?- le preguntó el señor amablemente.

- De su hermano Takahiro Takahashi- le respondió de la misma manera el joven.

-  Espere un momento por favor- se puso a revisar algunos papeles para luego dirigirse de nuevo al joven- señor Takahashi lamento decirle esto, pero a Hizumi Takahashi ya la adoptaron- esas simples palabras destrozaron por completo el corazón del peliazul.

- ¿Quiénes fueron?- preguntó destrozado y enfurecido por saber quiénes habían alejado a su hermanita de él.

- Fue la familia Onodera.

FLASHBACK:

Hizumi llevaba una semana en el orfanato y ya había hecho muchos amigos ahí, sin embargo aún extrañaba mucho a su hermano, además tenía el presentimiento de que se había olvidado de alguien.

Al otro lado del orfanato, exactamente en la puerta principal, entraba una pareja de esposos caminando elegantemente y tomados del brazo. La mujer era alta, no tanto como su marido, su cabeza estaba adornada por una cabellera larga de color castaño claro que le llegaba hasta la espalda, usaba un vestido color crema que le llegaban a las rodillas y unos tacones bajos de un color más fuerte que el vestido, también poseía un collar de lo que parecía ser esmeraldas. Por otro lado su esposo llevaba puesto un terno color azul marino, unos zapatos de cuero y el cabello perfectamente cortado. Ambos parecían tener no más de 35 años cada uno.

Llegaron a la recepción y pidieron hablar con la encargada.

- ¿En qué puedo ayudarlos?- preguntó con una sonrisa amable la encargada del lugar.

- Buenos días, queríamos saber si podríamos adoptar a una niña- dijo la mujer- siempre he anhelado tener una, no obstante mi doctor me ha dicho que ya no puedo tener mas hijos- terminó con una mueca triste.

- Entiendo, pasen por aquí por favor- los dirigió al patio donde muchos niños estaban jugando. La encargada llamo a todas las niñas que querían ser adoptadas, ellas dejaron sus juguetes y se pusieron en fila, Hizumi no sabía qué hacer, así que se quedó con sus muñecas ignorando lo que las demás niñas hacían, los señores se pusieron a ver de niña a niña, sin embargo ninguna les gustaba, hasta que el señor vio a Hizumi y mientras que su esposa veía a las otras niñas, él se acercó a ella.

- Hola pequeña, ¿cómo estás?- le preguntó de una manera casi tierna.

- Bien, gracias- era muy tímida con las personas que recién conocía.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Es Hizumi, señor.

- No me digas señor, llámame Kaname, ese es mi nombre, y ella- dijo señalando a su esposa- es mi esposa Yukiji (vale decir que no se sus nombres de verdad y están inventados).

- Esta bien- no sabía que más decir, pero ya iba perdiendo la timidez al hablar.

- ¿Y por qué estás aquí, Hizumi-chan?

- Mis papis se fueron al cielo al hacer Bum su carro- dijo haciendo gestos con las manos pero con una mirada triste que reflejaban sus ojos, Kaname se enterneció con ella y la abrazó, ella se dejó abrazar y sentía como las lágrimas fluían por su rostro.

- ¿Hace cuánto sucedió eso?- dijo todavía abrazándola.

- Hace algunas semanas- cuando se deshizo del abrazo y vio las lagrimitas que salían de sus ojos, ya se había decidido.

- Vengo en un momento- esperó que la niña asintiera mientras que se limpiaba el resto de lágrimas en su rostro y fue a buscar a su esposa, le dijo entre susurros todo lo que había pasado y juntos se acercaron a la niña.

- Hola pequeña, mi nombre es Yukiji, soy la esposa de Kaname- le dijo amigablemente la mujer sonriéndole a la niña que con esfuerzo le devolvió el gesto- mi esposo me contó lo que le dijiste y te teníamos una propuesta.

- ¿Qué tipo de propuesta?

- ¿Qué pasaría si te dijéramos que podrías venir a vivir con nosotros?- la chica casi salta de felicidad con esa propuesta pero luego lo dejó abruptamente y luego preguntó.

- Pero, ¿qué pararía con Taka-nii?

- ¿Taka-nii?- preguntaron ambos, no sabían que tenía un hermano.

- Sí, Taka-nii, es mi oni-chan, él me dijo que cuando todo estuviese bien, vendría a recogerme- los señores no sabían que hacer, hasta que a Yukiji se le ocurrió algo.

- Si fueras con nosotros hablaríamos con tu hermano para que te pueda visitar de vez en cuando, aparte yo también tengo un hijo que te podría hacer compañía.

- ¿Entonces tendré otro oni-chan?- ellos asintieron felices al ver cómo le entusiasmaba la idea a la niña- ¡Sí!, ahora tendré dos hermanos para mí- los esposos rieron al escuchar las ideas de la pequeña.

- Y, ¿qué dices?- pre preguntaron ambos sin ocultar sus ansias.

- Acepto- gritó la niña dándoles un fuerte abrazo a ambos a la vez, pero como tenía unos brazos pequeños, ellos terminaron abrazándola a ella.

- Entonces, está dicho, vamos a hacer los papeles y nos veremos más tarde.

- No se vayan- les dijo triste- no quiero que me dejen sola- parecía a punto de llorar, ellos le sonrieron dulcemente y la volvieron a abrazar y por primera vez en semanas, sentía de nuevo el amor de padres que tanto deseaba.

- No te vamos a dejar sola nunca más, te lo prometemos- dijo Kaname soltándola a lo que Yukiji asintió- solo vamos a hacer los trámites de la adopción para poder estar contigo siempre, ¿está bien?- ella asintió.

Se dieron el último abrazo y los mayores volvieron con la encargada para hacer os trámites necesarios para que muy pronto Hizumi Takahashi pase a ser Hizumi Onodera, tan solo esperaban que Ritsu se lo tomara bien.