Capítulo 5
Sarah llegó a la casa donde la familia Barton vivía.
- ¡Ya llegué!
Pisadas se oyeron y Lila y Cooper bajaron corriendo para abrazarla.
- ¡Sarah!
- ¡Hola enanos! ¿Qué tal todo? ¿Os habéis portado bien?
- ¡Sí! - dijeron los dos.
Laura salió de la cocina y la abrazó.
- Hola cariño, me alegro de que ya estés aquí.
- Y yo, créeme.
Los cuatro cenaron entre risas y después de ayudar a Laura, Sarah se fue a su dormitorio y se durmió enseguida.
~❤️~
Sarah se levantó y se duchó; bajó las escaleras con algo de sueño y ayudó a Laura con el desayuno.
- ¡A desayunar!
Los niños se sentaron a la mesa y apareció Clint.
- Hola Clint.
- Hola Sarah - la saludó revolviéndole el pelo.
Estaban todos desayunando cuando Laura habló.
- Sarah, hay algo que debemos decirte.
- Más bien darte algo - se levantó Clint y le entregó un papel.
Sarah confundida, lo cogió. Su boca se abría más y más mientras iba leyendo. Su mirada fue entre ellos y el documento.
- Es tu certificado de adopción - contestó Clint - oficialmente eres una Barton.
Sarah se quedó sin palabras; en ese momento el recuerdo volvió a su mente. ¿Podría aceptar lo que le ofrecían los Barton si tenía un hermano? Y si lo tenía, ¿porqué no la buscaba?
- A lo mejor deberíamos haberte dicho antes - dijo Laura - puede que no quieras...
- No, no es eso - negó - solo, no me lo esperaba - sonrió - sinceramente no sé qué decir.
- Di que aceptas - dijo Clint.
Sarah vio las caritas sonrientes de los niños y asintió sonriendo. Celebraron la bienvenida de un nuevo miembro a la familia con una tarta.
~❤️~
- Buenos días - saludó Sarah bajando las escaleras.
- Buenos días - Laura se encontraba con una sartén haciendo el desayuno y no la había visto llegar hasta que se dio la vuelta - el desayuno está listo, siéntate por favor. Yo tengo que irme a dejar a los niños, si necesitas algo, pídele a Clint, tiene el día libre.
- Está bien - respondió recibiendo un beso en la frente por parte de Laura.
Después de un rato, Clint apareció.
- ¿Todo bien?
- Estaba pensando que va a ver dos agentes Barton - sonrió divertida.
- Tú serás la mini Barton.
- Umm...- fingió pensarlo - mini Barton...pues no suena tan mal.
- Claro que no - sonrió - ¿Quieres acompañarme a comprar?
- Vamos - se levantó y le acompañó para subirse a la camioneta.
Cuando llegaron al supermercado, bajaron del auto y Sarah cogió un carrito empujándolo por los pasillos detrás de Clint que colocaba los alimentos.
- Sarah - la llamó haciendo que lo mirara - cuando leías el certificado, te habías quedado pensativa, ¿Ha pasado algo?
"Espía tenía que ser" pensó.
- Bueno, sí hay algo - comenzó - creo que tuve un recuerdo.
- ¿Un recuerdo?
- Eso creo - ladeó la cabeza - fue rápido pero en resumen, me parece que tengo un hermano.
- ¿Le viste la cara? Podríamos hacer algo con eso.
- No, su cara estaba borrosa - suspiró frustrada - pero si lo tengo, ¿porqué no me ha buscado?
- Ya lo resolveremos - contestó mirándola.
- Cambiando de tema - dijo ella - ¿Como supiste que mamá era la indicada?
Clint soltó el paquete de verduras y volteó.
- ¿Por qué?
- Solo me preguntaba quién me dará la charla cuando tenga a alguien, ¿tú o ella? - preguntó divertida queriendo saber su reacción.
- Eres muy chiquita para tener novio.
- Tengo 19 años - alzó la ceja.
- No importa; no tendrás novio hasta los cincuenta. ¿Porqué estamos hablando de esto? ¿te gusta alguien?
- No, pero algún día pasará y necesitaré la charla o consejos, no sé - se encogió de hombros; tuvo que hacer milagros para no reírse al ver su cara - mejor le preguntaré a mamá...o mejor a Natasha.
- ¡Ni se te ocurra!
~❤️~
Sarah despertó agitada y temblorosa. Sentía todavía el miedo que seguramente la pesadilla le dió, aunque al abrir los ojos no recordaba nada. La historia de su vida, aunque si era malo prefería no recordarlo. Era temprano y sabía que no podría dormir así que bajó a la cocina a preparar el desayuno para todos.
- ¿Sarah?
Ella se volteó y vio a Laura.
- Buenos días - sonrió.
- ¿Qué haces despierta tan temprano?
- No podía dormir y decidí haceros el desayuno - se volvió a seguir friendo huevos.
- ¿Pesadillas de nuevo? - preguntó Laura acercándose a ella para darle un beso en la cabeza - ¿La recuerdas?
- No, cuando me levanto desaparece.
~❤️~
Sarah acompañó a Clint afuera y vio que había estado practicando con el arco.
- ¿Quieres hacerlo tú? - preguntó acercándole el arco.
- ¡Ojo de halcón me está dejando usar su arco! - se llevó las manos a las mejillas fingiendo emocionarse.
- Calla, niña.
Sarah sonrió burlona y cogió el arco poniendo la flecha. Tras varios intentos fallidos, tropezó cayendo hacia atrás y rió contagiando a Clint.
- Eres muy mala - rió Clint.
- ¿Qué pasa aquí?
Sarah se volteó desde el suelo viendo a Laura sonriente.
- La estoy enseñando a usar el arco, pero no es muy buena - Clint ladeó la cabeza.
- A lo mejor es porque no eres buen profesor - dijo sacándole la lengua.
Laura rió al ver la cara de indignación de su marido.
- Bueno, tened cuidado - dijo Laura - y por favor, cuiden la casa, iré a buscar a los niños.
- Claro, señora - Clint sonrió, pero Laura entrecerró los ojos antes de alejarse del lugar.
- Seguiremos, ¿Cierto?
Clint soltó una pequeña risa y pasó el brazo por sus hombros acercándola a él.
- Claro que sí, pero no se lo puedes decir a tu madre.
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