Capítulo 11
Sarah buscó a Burke y cuando lo encontró, lo siguió.
- ¿Dr. Burke?
- ¿Mmm? - el Dr. bajó las escaleras con ella detrás.
- Hay un bebé en pediatría, le estuve observando y creo que oí un murmullo - dijo sujetando la nevera.
- ¿Te llamaron para asistirle? - le preguntó.
- Bueno, no. Pero no han tomado...
- ¿Qué quieres que haga? - le interrumpió.
- Que le eche un vistazo.
- Si no me lo piden, no - negó Burke.
- Pero...
- Estoy ocupado y hay ciertas reglas - la miró - oye, ni siquiera soy jefe - se dio la vuelta y se fue.
Sarah bufó frustrada y fue a la sala de espera de la entrada a sentarse.
- Hey, ¿qué haces aquí? - preguntó Meredith acercándose con Cristina.
- Sentada con mi pene - las miró cansada - ¿Y vosotras?
- Nos escondemos de Álex - contestó Cristina.
- Lo vamos a tener ahora de compañero o qué - bufó Sarah.
- He besado a Derek - dijo Meredith.
Cristina y Sarah la miraron de golpe.
- ¿A Derek?
- A sido en el ascensor, ¿Verdad? - rió Sarah divertida.
- ¿Como... quién?
- Estaba esperando el ascensor cuando tú has salido como un cohete y cuando se cerraron las puertas creo que le he puesto incómodo porque me a dicho algo sobre los ferrys...- miró a Meredith - no sabes la fuerza que he tenido que hacer para no reírme de como balbuceaba.
- ¿Así que en el ascensor? - preguntó Cristina alzando una ceja.
- Tenía un día fatal - contestó Meredith.
- Eso es porque no has oído el mío - dijo Sarah reclinándose en la silla.
- ¿Eso haces en los días malos? ¿Morrearte con tu jefe?
- Bueno, ella puede. Mientras que no interfiera en su trabajo puede besarse con quien quiera - Sarah se encogió de hombros y le quitó unas patatas a Cristina - me das envidia.
- ¿De que se bese con Derek?
- De tener a alguien con quién besarse - aclaró Sarah.
Las tres oyeron un choque y miraron afuera. Un hombre se desplomó y los doctores lo atendían mientras las chicas observaban. Sarah se comunicó con seguridad para decir que el violador de Alison había aparecido y se lo llevaban a quirófano.
- ¿Qué tenemos aquí? - apareció Bailey.
- Fíjate bien - Sarah señaló en el lugar donde sangraba.
Bailey levantó la sábana y luego miró a Sarah incrédula.
- A la sala 1 - ordenó a las enfermeras - Sarah, llama al jefe y dile que ya tenemos al violador.
Sarah cogió la nevera y fue a por el Dr. Whebber.
/////
En el quirófano, Burke y Bailey se ocupaban del violador; Sarah lo miraba con una expresión de hielo.
- He visto a Alison - les dijo a Cristina y Meredith - no podéis imaginar lo que está pasando. Y ahora esto.
- Como se suele decir; tendrías que ver al otro - respondió Cristina.
- Intentamos reimplantarle el pene seccionado - les llamó la atención Bailey.
- Los dientes no seccionan; desgarran. Solamente se puede reimplantar cuando el corte es limpio - dijo Meredith.
- Me parece que ese tío no nos lo ha puesto fácil - dijo Cristina.
- Bien, ¿qué hacemos? - preguntó Bailey.
- Suturarle y dejarle así - respondió Sarah.
- ¿Y su futuro?
- Tendrá que mear en una bolsa durante mucho tiempo - siguió Meredith.
- Y no podrá practicar el sexo - dijo Cristina.
- Que pena - fingió apenarse Sarah.
- Mucho - le siguió Cristina.
- Guardemos un minuto de silencio - dijo Bailey con el mismo tono que las chicas.
/////
En la noche...
Sarah bostezó, sacó una bolsa de patatas fritas y se acercó a sus compañeros.
- Oh, pobre Izzie, echa a los pacientes, pobrecita - se burló Cristina.
- La policía dice que el encargado de recoger las muestras tardará varias horas - se sentó entre Meredith y Alex - tengo que pasar la noche con un pene - miró a Karev - ni se te ocurra decirlo, Lucifer.
Las chicas sonrieron por el apodo.
- Era un chiste muy fácil - se quejó Alex.
George se sentó al lado de Izzie.
- ¿Quién tiene la sensación de no saber lo que hace? - levantó la mano y le siguieron los demás - ¿estamos aprendiendo? A mí no me da la impresión de estar aprendiendo nada.
- Salvo como no dormirse - dijo Izzie tomando de su café.
- Es como si hubiera un muro - siguió Cristina - están los residentes y los de planta ejerciendo como cirujanos y nosotros después.
- Suturando, entregando resultados....- dijo Meredith.
- Y vigilando penes - dijo Sarah.
- Odio ser interno - se quejó Karev.
Bailey se acercó a ellos y los miró. Todos se levantaron de golpe y se fueron.
/////
Sarah daba vueltas a ver si la necesitaba alguien hasta que llegó a la sala de maternidad.
- Hola - saludó a unos padres que observaban al bebé del murmullo.
- Hola - respondieron el saludo.
- ¿Es suyo?
- Sí - respondió la madre.
- Es precioso.
- Gracias.
La Dra. borde vio a Sarah hablar con los padres y salió a encararla.
- Te estás pasando - dijo llamando la atención de los tres.
- Dice que quizá el murmullo no sea benigno - dijo el padre.
- Deberíamos hacer una ECO para asegurarnos - dijo Sarah.
- Te la has cargado - dijo la Dra. yéndose.
- No hay ninguna razón para alarmarse - le dijo Sarah a los padres.
La Dra. borde volvió con otro médico.
- ¿Qué pasa?
- Si nuestro bebé está malo quiero que le traten ahora - exigió la madre mirando al médico.
- ¿Quién le ha dicho eso?
- Una cirujana que no debería entrometerse - dijo la Dra mirando a Sarah.
- ¿Porqué está aquí? - le preguntó el médico.
- Yo solo quería....
- La mandé yo - le interrumpió Burke apareciendo - ¿nos disculpan?
Sarah no sabía si se la había cargado o la había salvado de la situación. Se apartaron un poco de ellos.
- ¡Dr. Burke! - lo saludó el médico.
- ¿Está acosando a mi interna, Dr. Keith? - le preguntó pasando la mano por sus hombros.
Sarah le dio una mirada de suficiencia a la Dra. Por lo visto Burke la estaba apoyando.
- No señor - respondió él.
- Deme su historia - dijo quitando su historial.
- No le pasa nada - respondió la Dra.
Sarah se abstuvo de rodar los ojos.
- ¿Está segura?
- Sí - afirmó la Dra.
- ¿Puede garantizarlo al 100%? - le volvió a preguntar Burke.
La Dra. se quedó callada mientras los demás la miraban.
- Contestale - le dijo el médico.
- No sé, al 75%.
Burke siguió mirando el historial.
- No es bastante. Ahora es mi paciente, ¿le importa Dr. Keith?
- En absoluto.
- ¿Puede quedarselo? - preguntó incrédula la Dra.
- Es jefe de planta - respondió el médico.
- Así que puedo hacer lo que quiera - dijo Burke acercándose a ella. Sarah quiso gritar ¡JA! en su cara pero no sería profesional. Después fueron donde estaban los padres - Sres Johnson, soy el Dr. Burke jefe de cardiología. Voy a hacerle unas pruebas, tendrá los resultados en una hora - miró a Sarah - ¿Barton?
- ¿Sí, Dr?
- Disculpen - dijo Burke a los padres para comenzar a caminar con Sarah a su lado - quiero un electro, una radiografía de tórax y una ECO, no tengo todo le día.
- Entiendo, es un hombre ocupado - dijo sonriendo de lado.
- Muy ocupado - asintió él.
/////
Sarah se encontró de vuelta con Burke.
- ¿Sabe algo?
- Es de nacimiento - contestó - tetralogía de fallo con atresia pulmonar, tenías razón. Reserva quirófano para mañana.
- Gracias por apoyarme, Dr.
- No, espera, tenías razón. Pero si vuelves hacer algo así...hablar con los padres a espaldas de su médico intentando robar un paciente, tu periodo de residencia será un infierno - la regañó Burke.
Ella se lo quedó mirando mientras se iba. Sin embargo no se arrepintió de lo que había hecho.
//////
- Necesito una copa, un tío o un masaje - dijo Cristina acompañada de Meredith, Sarah y George en los vestuarios - o emborracharme con un
masajista. ¿Que te pasa? - miró a George. Sarah estaba tumbada con los ojos cerrados.
- He perdido a cinco pacientes en reanimación hoy - respondió - soy el ángel de la muerte.
- El 95% de los que entran no pueden ser reanimado, están a punto de morir antes de entrar - dijo Cristina.
- ¿¡QUÉ!? ¿Porqué no me lo dijiste cuando no paraba de decir que iba a ser maravilloso?
- Porque eres George y yo Cristina - cerró la taquilla y salió de ahí.
Sarah se levantó mirando a George.
- Deberías haberlo visto venir - sonrió divertida.
//////
- Van a operarle por la mañana - dijo la Dra. borde a Sarah mientras observaba al bebé - yo creía que tenía razón, ¿sabes?
- Lo sé - respondió - nosotros no lo creemos, somos internos - se burló - casi nunca tenemos razón, y cuando la tenemos se sorprenden.
- ¿No tienes....? Bueno, como eres interna....¿no sientes....?
- ¿Pavor? Lo siento continuamente.
- No soy la excepción - la miró.
- No - negó Sarah sonriendo.
La Dra. se fue y Sarah siguió meciéndose en la mecedora que había al lado de las incubadoras.
//////
- ¿Cómo está? - preguntó a Shepherd volviendo a la habitación de Alison.
- No hay cambios - respondió - tengo cuatro hermanas. Todas tienen niños, si yo estuviera ahí se habrían quedado conmigo.
Sarah tampoco dudaba que su familia se hubiera quedado a su lado. Aunque Clint y Natasha habrían sacado al tío y nadie sabría de él, jamás.
- No me imagino no tener a nadie - negó Derek.
- Bueno, yo soy adoptada - contestó sorprendiendo al cirujano - a los 16 años me acogió una familia, mis padres y tres hermanos de 10, 8 y un bebé de meses - sonrió con cariño.
- ¿Y tus padres biológicos? - le preguntó - si no es indiscreción.
Sarah no podía contarle la verdad, así que optó por una verdad a medias.
- No los recuerdo - se encogió de hombros - desde los 16 para atrás lo tengo todo en blanco.
- ¿Tuviste algún accidente que te provocara la pérdida de memoria?
- No - lo miró dos segundos . Según lo que le habían contado, la pérdida de memoria fue causada por Hydra así que no mintió, pero no quería que Shepherd le siguiera preguntando - he estado viendo a un bebé en maternidad. Acaba de nacer; nadie le a hecho daño todavía. ¿Como podemos llegar a esto? Le han dado una paliza de muerte y no tiene a nadie.
Shepherd se preguntó si por la historia que le contó le habrían hecho algún daño y por eso la había afectado lo de Alison de alguna forma. Para él era una niña aún y no debería de haber tenido experiencias malas en su vida.
Las alarmas de las máquinas comenzaron a sonar alertando a los dos. Sarah activó el código azul.
- ¡Necesitamos un quirófano para una craneotomía! - gritó Derek - ¡Necesito un análisis de gases en sangre! - las enfermeras se pusieron en movimiento para ayudar al Dr.
////
Sarah se quedó afuera esperando y apareció Shepherd quitándose el gorro de la cabeza.
- Tengo que mantenerla con el colgajo retirado hasta que le baje la presión - le informó.
- No va a vivir, ¿verdad? - le preguntó llena de impotencia.
- Se recuperará...
- Siempre que se despierte - terminó de decir por él.
- Si se despierta - asintió Derek cabizbajo.
- ( Y ese hijo de perra saldrá vivito y coleando) - murmuró Sarah furiosa yéndose.
- Meredith tenía razón, cuando se enfada habla francés - dijo Shepherd viéndola marchar - me gustaría saber lo que ha dicho.
///////
- Tienes que firmar aquí debajo - le dijo la secretaría de Whebber - escribe tus iniciales.
- Vale - dijo empezando a escribir.
- Ahí solo dice que...- dijo Whebber - el....
- ¿Pene? - terminó la secretaría.
Whebber rió.
- Soy médico, no debería incomodarme decirlo. Pone que no lo perdiste de vista.
- Así es - dijo dándole la nevera - un pene marchando.
- Agente - Whebber se lo entregó y el policía se fue.
Sarah fue al quirófano y se preparó para observar como el Dr. Burke se ocupaba del bebé.
- Vamos a ampliarle el tracto de salida derecho mediante una reparación trasventricular con una ventriculotomía - dijo Burke - bisturí del 12.
- Tenga - se la dio la enfermera.
- Barton - la llamó Burke.
- ¿Sí, señor?
- Lávate las manos; cuando le practiquemos la incisión al bebé cojeras las pinzas.
- ¿De verdad? - le preguntó sorprendida.
- ¿Quieres que me arrepienta?
- No - negó rápidamente - ya voy - caminó rápidamente lavándose las manos, volvió y se colocó al lado de Burke observándole poner las pinzas abriendo la incisión. Se sintió bien poder ayudar operando al bebé, era una sensación realmente satisfactoria y aunque todavía amaba más la neurología, se sintió realizada al haber insistido por el murmullo que notó en el bebé.
//////
Los cinco estaban viendo a los bebés cuando Meredith habló.
- George, Izzie, Sarah, podéis venir a vivir a mi casa.
George e Izzie saltaron de alegría.
- Gracias Mer - le agradeció Sarah.
- ¿Como he podido acceder? - se preguntó Meredith.
- Son los bebés, son tóxicos - respondió Cristina.
/////
Sarah se terminó de vestir y fue hacia el ascensor observando como Meredith se iba por las escaleras mientras Derek le decía algo.
- (Que bonito es el amor) - dijo antes de que el timbre sonara y se abrieran las puertas.
- ¿Qué idioma es ese? - la miró - ¿Que has dicho?
- Es ruso y he dicho que bonito es el amor - sonrió saliendo del ascensor.
Derek sonrió.
- ¡Por cierto, Alison despertó!
- ¡SIII! - celebró levantando las manos riendo para luego echar a correr alcanzando a las chicas.
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