La pelea entre Shiryu y Argol continuaba.
El caballero de plata, continuaba golpeando el escudo del dragón, mientras el santo de bronce se cubría de sus ataques. Le era muy difícil pelear evitando ver a su enemigo.

—¡No podrás hacer otra cosa que no sea defenderte de mis ataques!—exclamo Argol—¡Y nunca serás capaz de vencerme!

En ese momento Shiryu, recordó un relato de la mitología griega sobre Medusa.

El guerrero Perseo, pidió prestado el escudo de Athena para lograr vencer al mounstro, sin tener que mirarlo. Utilizando el reflejo del escudo, fue capaz de cortarle la cabeza a Medusa.

Teniendo eso en mente, el caballero de Dragón le dió la espalda al guerrero de plata.

—¿Qué está tratando de hacer...?—murmuro el hombre.

—Argol, dejaré de esconderme detrás del escudo, como me lo pediste. —dijo Shiryu—Dejare de defenderme, y comenzaré a atacarte.

—Que tonto, ¿Cómo puedes atacar a tu enemigo sin verlo?—cuestiono Argol en un tono burlón.

El hombre se lanzó a atacarlo, a lo que el adolescente utilizaría su escudo para ver sus movimientos. Sin embargo, el caballero de plata había desaparecido.
El momento fue muy rápido, cuando menos se lo espero, Argol le había dado fuertes patadas en diversas zonas de su cuerpo, provocandole heridas sangrantes.

Shiryu cayó al suelo y su sangre se desparramaba lentamente.

—No debes subestimarme—dijo el hombre, dejando salir una risa de sus labios.

—¡Maldicion...!—maldijo el adolecente en su mente—Lo debo vencer o de otro modo, Seiya, Kagome y Shun serán de piedra para siempre.

—No soy tan tonto como para no conocer la legendaria pelea entre Perseo y Medusa, ¡No me puedes engañar con tan tonta idea!

El adolescente jadeo y lentamente se puso de rodillas, manteniendo su mirada en el suelo.

—Parece que no podré...—murmuro entre jadeos— Si el fuese un especie de mounstro como Medusa, no un caballero...el truco probablemente hubiera funcionado, pero ni siquiera la Ra's Al-Ghūl Gorgoneion, podrían acabarlo...que poderoso es el escudo de Medusa—fruncio su entrecejo con seriedad—. En ese caso...—rajo la maya de su pierna, cortando un gran pedazo—¡Te atacaré frente a frente está vez!

El trozo de tela que cortó, lo ató a su cabeza bloqueandole la vista.

Esta era la manera más viable de vencerlo, sin embargo, al tratar de atacarlo, Argol logró destruir la tela que cubría sus ojos y su brazo izquierdo se hizo de piedra.

—¿Cómo pudo suceder esto?—cuestiono Shiryu en su mente—Mis ojos estaban cubiertos y además los tenía cerrados, ¿Esto no tiene importancia ante el escudo de Medusa?

—Nunca podrás escapar del escudo mágico de Medusa, si vienes de frente. El poder mágico de sus ojos, puede pasar a través del escudo, y los párpados, y llega hasta las retinas—explico Argol.

—¿Qué puedo hacer entonces? No tengo ninguna posibilidad de ganar...—se lamento el adolescente en su interior.

—Ahora que tú escudó se ha convertido en piedra, no te puedes defender si quiera, ¿O sí?—se burló—. Está vez, convertiré todas las partes de tu cuerpo en piedra.

—Maldicion...si tan sólo pudiera usar mi escudo.

El hombre nuevamente lo atacó, dándole diversas patadas en cada zona de su cuerpo, haciendo que sangrara cada vez más. Shiryu se estrelló contra una pared de roca, a lo que el caballero de plata aprovecharía y lo convertiría en piedra.

Pero justo en el último momento, alguien golpeó el escudo, desviando el ataque, esto también hizo que Argol tropezara y cayera al suelo.

De pronto, tres chicos hicieron acto de presencia, eran lo caballeros de Acero.

—¿Quién demonios son ustedes?—cuestiono el caballero de plata.

—Soy Daichi, el escudo terrestre del caballero de acero—respondio un chico de armadura amarilla

—Yo soy Sho, el escudo celeste—dijo un chico de armadura roja.

—Yo soy Chong, el escudo marino—mensiono el último joven, que llevaba una armadura celeste.

—Nunca he escuchado de los caballeros de acero en el Santuario, pero no importa, los mataré antes que el Dragón—dijo el caballero de plata.

Los caballeros de acero comenzaron atarclos a la vez, absorbiendo los ataques cosmiscos de Argol. Sin embargo, este caballero se defendía muy bien de sus ataques, pero los jóvenes Caballeros de Acero, no sé rendirian tan fácilmente ante su oponente.

—Asique los caballeros de acero están de nuestro lado...—dijo Shiryu en su mente.

Argol utilizo su cosmos para meter a los jóvenes en una ilusión, y así los atacó a todos, dejandolos muy heridos.

—Que atrevidos fueron al interrumpirme. —dijo con odio el caballero de plata—Los convertiré en piedra a ustedes también.

—¡Espera!—exclamo Shiryu que ya estaba de pie— Antes de eso, yo te vencere.

—¿Qué dices? Todavía no puedes entender de que no tienes posibilidad de vencerme, y si tu insistes, te convertiré en piedra a ti primero.

—Argol, parece que me estás subestimando...—dijo el adolescente—Necesito perder mucha de mi sangre, para ganarte y convertir a mis amigos en su estado natural.

Shiryu les dió su espalda, lo que haría en ese momento, era su única oportunidad de vencer.
Sin dudarlo, con ayuda de sus dedos se cego a si mismo, dejando sorprendidos a todos en su al rededor.

—¿Pero cómo puedes cegarte a ti mismo? ¿¡Estás loco!?—cuestiono Argol—¡Ya no puedes pensar correctamente...!

—No estoy loco...—respondio, volteó su cuerpo quedando mostrandose a su enemigo—. Por supuesto de que es cuestión de arriesgar nuestras vidas cuando peleamos, ¡Vamos Argol! Mi brazo derecho todavía está vivo.

El caballero de plata, furioso, atacó con todas sus fuerzas a Shiryu. Los caballeros de Acero querían ayudarlo, sin embargo este se negó a recibir ayuda.
De repente, pudo sentir la luz de Athena que lo ayudaba a ver todo claramente.

Su cosmos ardió con fuerza, y le permitió golpear el escudo de Medusa, logrando agrietarlo y por último destruirlo, también atravesó su corazón en el proceso.

—Es un hombre muy valiente, se ha cegado para pelear—dijo en si mente Argol.

Por último, Shiryu utilizó su técnica "Dragón Ascendente" para darle el golpe decisivo, acabó con el después de una dura pelea.

—Era realmente un hombre valiente...—murmuro el de cabellos largos.

Se tambaleó y estuvo apunto de caer al suelo, por suerte fue atrapado por uno de los guerreros de acero.

—¿Eres uno de los caballeros de acero?—pregunto Shiryu, y ante su pregunta el chico asíntio—Por favor dime qué sucedió con Seiya, Kagome y Shun, ¿Aún son de piedra?

Los jovenes voltearon a ver. Los caballeros de Athena estaban liberandose de la maldición de Medusa.

—¡Dragón!—exclamo alegremente Daichi—Estan volviendo a ser personas.

—¿De verdad?—pregunto con melancolía, sus ojos se estaban llenando de lágrimas.

( . . . )

Habían pasado un par de horas, todavía el embrujo no acababa pero ya había avanzado considerablemente.
Por otro lado, el caballero que acompañaba a Argol y Shaina se libro primero de la maldición de Medusa. Al ver a su compañero muerto se puso furioso y no dudo en atacar a Shiryu y los caballeros de acero, sin embargo no fue efectivo gracias a uno de los guerreros de acero quien podía evitar cualquier onda mental.

Frente a esta humillación, el caballero se apresuró a escapar con Shaina de aquel lugar.

En ese momento Seiya, Kagome y Shun se libraron de la maldición. Los tres calleron de rodillas al suelo, les costaba saber qué ocurría a su alrededor.

—Amigos...—murmuro Shiryu con una sonrisa. Despacio se acercó a ellos— por favor, tomen mi mano.

—Shiryu...—murmuro Kagome alcanzando su mano, al abrir sus ojos se quedó en shock—¡Shiryu! ¿¡Qué te pasó!?—exclamo alterada.

Los otros dos muchachos abrieron sus ojos y quedaron en el mismo estado que la amazona

—Se ha quedado ciego para salvarlos a ustedes...—respondio Sho.

—¿Qué...?—fue lo único que salió de la boca  de Seiya.

—¿¡Para salvarnos!?—repetio Shun con tristeza y confusión.

Kagome no dijo nada, sus ojos se llenaron de lágrimas y llevo sus manos a su boca. No podía evitar sentirse culpable, triste y enojada.

Los tres se acercaron al chico de cabellos azabache con lágrimas en sus ojos. Seiya lo tomó de la mano y lo miro con impotencia, el también se sentía culpable.

—Me alegro que estén bien...—dijo Shiryu tratando de animarlos, sin embargo no sirvió de nada.

La amazona ya no aguanto más y lo abrazo con fuerza, dejando escapar un sollozo. El caballero de Dragón no puso ninguna oposición, solamente se dejó abrazar por la fémina.

—Perdonanos Shiryu...—dijo la chica entre sus llantos.

—Kagome, por favor no llores...—con una de sus manos acarició su cabello intentando hacer que se calmará—ustedes son mis amigos, y sacrificaría mi vida si fuera necesario para que ustedes vivan las suyas.

Esas palabras fueron la gota que colmo el vaso, Seiya y Shun rompieron en llanto y se unieron al abrazo.
Shiryu nuevamente se quedó callado, también tenía ganas de llorar pero debía ser fuerte.

Luego de unos minutos, pudieron recuperar la compostura y limpiaron sus lágrimas.
Su mirada ahora se centro en los jóvenes que los acompañaban.

—Los caballeros de acero...—murmuro Seiya.

—Ellos me ayudaron cuando estaba en peligro—comento Shiryu, sorprendiendo a los demás santos de bronce.

—Ya veo...—el de cabellos castaños se acercó un poco a ellos—Entonces están de nuestro lado...—todo se quedó en silencio, lo cual provocó una muy mala vibra—¿O acaso son nuestros enemigos?—fruncio el ceño y los miro con seriedad. Nuevamente todo se quedó en silencio—¿¡Pero por qué no dicen nada!?—pregunto irritado.

—Seiya, debemos cuidar a Shiryu—llamo la atención Shun. El caballero de Andrómeda junto con la amazona de Lobo Albino, ayudaban al Dragón a mantenerse de pie.

—Es cierto, luego nos encargaremos de este asunto—apoyo Kagome.

—Tienen razón—volteo a verlos—Lo siento Shiryu.

—El problema ahora es descubrir como salir de aquí...—dijo el de hebras verdes.

—Un pequeño Jet vendrá a buscarlos, les he dado su ubicación—respondio el caballero de acero que llevaba una armadura amarilla.

—¿Qué dijiste? ¿Y quién eres a todo esto?—cuestiono Shun.

—Si quieren saber de nosotros, pregúntenle al doctor Mamori del laboratorio científico Galar—respondio uno de ellos.

—Hasta luego entonces—se despidieron para irse rápido, dejándolos sorprendídos.

—¿Laboratorio...?—repitio la chica para luego dejar escapar un suspiro pesado— Ay, esto es cada vez más confuso.

—¡Chicos!—exclamo Shun, ambos lo miraron de reojo y notaron como el azabache se cubría los ojos con su mano. El resto de sus facciones demostraban el dolor por el que pasaba—Tenemos que darnos prisa y atender a Shiryu.

Por suerte, el jet privado ya había llegado dónde ellos y se apresuraron a subirse en el.

( . . . )

Todo el ambiente era tenso, los caballeros de Athena esperaban a qué Shiryu saliera de la sala de cirugía con éxito.
Pero también tuvieron que hacer una para rápida al Laboratorio Galar, dónde se encontraron nuevamente con los caballeros de acero.

Pronto llegó el Doctor Mamori, quien le explicó el porque de la existencia de los caballeros de acero. Habían sido una petición de Mitsumasa Kido, quería que existieran unos guerreros que estuvieran dispuestos a ayudar aunque fuera desde las sombras a los caballeros de bronce.

—Entoces las armaduras de acero se basan en la protecciónes de la Cloth de mi hermano—dedujo la chica, quien se había cruzado de brazos.

—Al ser la única armadura del zodiaco en su poder, el señor Kido tuvo que tomar inspiración de ella—comento el hombre.

—Pero...¿Por qué mi abuelo lo mantuvo en secreto? Ni siquiera a mí me lo dijo—cuestiono Saori.

El doctor dirigió su mirada hacia ella y reveló que Saori no podría enterarse de su existencia, hasta que fuera el día donde descubriera su identidad como Athena y se dispusiera a pelear contra el mal.

—Ya veo...—dijo la diosa poniéndose de pie al igual que sus caballeros—muchas gracias por sus esfuerzos, se que hizo lo mejor.

—Te has convertido en una gran mujer...—respondio el hombre con una ligera sonrisa.

—Estoy impresionado de que el maestro Mitsumasa Kido estuviera preparado para todo, realmente era un gran hombre—comento Ikki.

—Claro, por eso nos escogieron para proteger a Saori, tenemos que proteger a...—dijo Seiya dejando ir su lengua, pero fue callado por Hyoga.

—Callate, tonto, no digas esas cosas—regaño Hyoga.

—Vaya, ni siquiera en momentos como estos dejas de comportarte como un niño Seiya—dijo Kagome, poniendo sus manos en sus caderas.

—Callate, ni que fueras tan madura—dijo el castaño hacien un puchero bastante infantil— ¡Fea!—le saco la lengua.

—¿¡Cómo me dijiste!? ¡Burro!—exclamo enojada, haciendo una expresión algo exagerada.

Iba a lanzarse contra el, sin embargo Ikki la sostuvo de su cintura deteniendola fácilmente. Mientras Seiya se oculto detrás de Hyoga y continuó sacándole la lengua a la Amazona.
Aquella cómica situación ocasiono una gran carcajada de parte de los presentes.

( . . . )

Pronto volvieron al hospital, esperando a que su amigo salíera de la sala de operaciones.
Luego de unos minutos de espera, por fin salió aunque seguía bajo los efectos de la anestesia. Lastimosamente, los caballeros y la señorita Kido recibieron la desgarradora noticia de que Shiryu nunca más volvería a ver.

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Hasta aquí el capítulo de Hoy, lamento tardar en publicarlo.

Una pregunta para los fans, si Kagome fuera un personje real de la serie, ¿Con la voz de qué actor de doblaje se la imaginan?

Que no se me note que no se con que voz me la imaginó xd