Capitulo 4
Narrador
Habían pasado algunos días desde que ocurrió aquel encuentro entre Hanaki y todo el clan Hamato, sin embargo los días pasaron como si nada, todo en Nueva York se encontraba tranquilo, algo que se estaba volviendo muy habitual, después de todo Destructor y los Kraang ya no estaban, así que todo estaba mucho mas tranquilo, algo bueno en gran parte y también malo pues ya casi no hacían nada, no había algo interesante por hacer.
Mientras el clan Hamato se encargaba de patrullar y vigilar la ciudad en la noche Hanaki casi no salía de aquella rutina de siempre, en la mayor parte del día hacía lo mismo, bañarse, alistarse, entrenar a su clan, mientras en las tardes en los tiempos libres aprovechaba para ver la ciudad y conocerla, así como al menos probar nueva comida, era joven merecía al menos poder vivir un poco de lo que no había podido hace muchos años, claro que no era mucho lo que hacía, tenía unos conceptos sobre divertirse algo extraños para alguien de su misma edad. Claro que en los días aprovechaba y a escondidas de sus secuaces pasaba tiempo con su querida hermana menor, al menos tratando de compensar todos los años en los que no pudo estar con su querida hermana.
Y por las noches se reunía con varias personas para tener aliados, sus primeras opciones fueron los dragones púrpura y claro que estos sin rechistar aceptaron trabajar para ella, mientras que Don Vicioso fue mas complicado pero sin embargo termino por aceptar aquella nueva alianza, y así fue con unos grupos de criminales que tenían mucho que dar y ofrecer, así que le había ido bien.
Sin embargo Hanaki se sentía mal cada que tenía que mentirle a su hermana menor, pero era algo que tenía que hacer para mantenerla a salvo, no quería meterla en aquel peligro que se aproximaba ahora en 5 meses, y claramente se negaba a mostrarle lo que realmente era, tenía miedo, después de lo que su "madre" le había dicho no se lo pudo sacar de la cabeza aquel pensamiento. Era algunas de las cosas malas que tenía, sin embargo había al menos algo bueno, había mejorado considerablemente con su clan, pues después de haberlo pensado, quería ser una gran líder para su clan así que fue mejorando su comunicación con sus secuaces y aprendices, de una forma que ellos se sintieran en confianza con ella pero que también le tuvieran un gran respeto, aunque con su mano derecha había convivido mas tiempo y sin embargo tenía mucha mas comunicación con el que con alguien mas del clan.
Sin embargo toda aquella tranquilidad en la ciudad estaba pronto por acabarse aquella misma noche, algo que nadie se esperaría.
Eran aproximadamente las 9 de la noche, y tal como siempre solían hacerlo por ordenes de su líder Leonardo, ahora comenzaban su patrullaje nocturno a las 9:00 de la noche, por si acaso ocurría algo en aquellas horas, debido a que casi no había nada cuando iban de patrullaje, quizás una hora antes estaba comenzando alguien a robar o otra cosa.
Casi no había nada, así que aprovecharon para ir a reunirse con Karai, pues había pasado una semana desde la última vez que se reunían con ella y hasta donde sabían, Karai ya llevaba unas semanas viéndose con Hanaki y también iba Shinigami en algunas ocasiones. Sería bueno saber cómo le iba en aquellas reuniones pues se le estaba notando muy feliz.
Eran solo aquellos cuatro mutantes, Leonardo le había enviado un mensaje a Karai con la ubicación para reunirse, así que esperaban con paciencia la llegada de Karai y Shinigami.
Cuando llegaron ambas jóvenes al lugar de encuentro saludaron a los cuatro mutantes.
—Valla que la ciudad a estado muy aburrida estos días ¿Verdad?— pregunto la peli-negra con cabellos rubios en su tono de siempre siendo algo divertido y intentando así iniciar alguna conversación con los mutantes, mientras su amiga Shinigami como siempre estaba junto a Mikey que a pesar de que este le coqueteara y ella se hiciera la que no le interesaba a ella le gustaba y de cierta forma interesaba aquel mutante.
—Ni que lo digas, casi todos los días es lo mismo— comento Raph en un tono sereno mientras miraba una de sus sai's y las giraba en el aire para al menos tener algo con que poder entretenerse.
Y así fue comenzando una conversación entre los chicos hasta que en un punto aquel oji zafiro se animó a hacer aquella pregunta que quería hacer desde hace un tiempo a la oji miel aprovechando que por el momento ella ya no estaba hablando con alguno de sus hermanos se fue acercando a ella.
—Y...¿Como te a ido en las reuniones que has tenido con Hanaki?— finalmente pregunto mirando a la oji miel de reojo, no sabía porque pero también le daba algo de curiosidad saber de aquella joven, pues desde que la había visto no a podido sacarla de su mente.
Karai tan solo miro al oji zafiro con algo de sorpresa por su pregunta tan repentina pero después de pensar en lo que iba a decir una sonrisa se fue formando en sus labios, pero era una de notable felicidad. —Bien, realmente la extrañe y ahora que nos estamos viendo tratamos de compensar un poco del tiempo que no estuvimos juntas, ya sabes pasar el tiempo entre hermanas— termino por decir aún con aquella sonrisa aunque de a poco se fue, claramente algo no estaba bien y eso Leo lo notaba.
—¿Que pasa?— pregunta mirando con suma atención a la joven de cabellos negros y rubios pensando que claramente pasaba algo.
—Bueno...— la oji miel miro de reojo a Leonardo para suspirar con algo de pesadez, sabía que podía confiar en el y realmente necesitaba hablar con alguien sobre algo que no dejaba pasar cada que se reunía con su hermana. —Siento que me oculta algo ¿Sabes?, Puedo notar que finge que esta bien cada que viene conmigo pero siento tan solo con ver sus ojos que ella no esta bien y me esta ocultando algo...y...me preocupa mucho que no me quiera decir— contaba Karai realmente preocupada por su hermana mayor.
El oji zafiro por su parte le dio cierta sorpresa aquello pero entendiendo claramente lo que ella sentía, tenia cuatro hermanos y usualmente le ocultaban cosas.
—Pienso que... deberías dejar que ella te lo diga con el tiempo Karai, si ella no esta segura para decirte no lo hará por el momento pero ella te lo contara cuando este lista solo dale tiempo— dijo Leo dándole aquel consejo además de sonreír de manera honesta mientras la ve.
Karai se quedo callada por unos momentos y pensando en aquel consejo del oji zafiro, y de cierta forma le daba la razón, quizás solo le debía de dar tiempo a su hermana, claro que era obvio que el oji zafiro sabia mas que ella al tener cuatro hermanos mientras que ella solo tenía una a la cual la habían separado de ella desde que era una niña. —Gracias por el consejo Leo— agradeció la oji miel sonriendo de forma leve mientras lo veía.
Después de aquella conversación empezaron a conversar de otras cosas hasta que notaron como el cielo comenzaba a tornarse algo raro, pues las nubes se veían un tanto extrañas, era como si fuera a llover y el clima se sentía muy diferente a cuando era una lluvia normal, además de que las nubes extrañamente estaban poniéndose en una posición haciendo un círculo en el cielo y el viento comenzaba a hacerse mas fuerte.
—¿Se esta haciendo un tornado?— pregunto Raph pues por el clima parecía que se estaba formando uno.
—Parece que si se esta formando un tornado terrestre aquí, pero tiene algo diferente a lo que puede ser un tornado normal— explicó Donnie para ahora escuchar el sonido de un estruendoso rayo salir de aquellas nubes, al ver de nuevo aquel supuesto tornado pudo notar como en el círculo de nubes iban saliendo cada vez mas rayos quedándose en aquel círculo, hasta que una luz se iba formando en aquel lugar, aquella luz estaba en una forma circular y en medio de aquel aro de luz se iba formando una estrella, que cuando termino de formarse, aquella luz anteriormente blanca se iba volviendo en un tono carmín como la sangre iluminando una gran zona de la ciudad hasta donde los 6 jóvenes estaban.
Los seis se miraron entre sí, claramente eso no era un tornado, era otra cosa, así que sin mas como si se hubieran comunicado telepática mente todos fueron acercándose en aquel lugar hasta llegar a un edificio cercano a aquella zona afectada.
Claramente por aquella estrella sabían todos de sobra que significaba, era el portal del inframundo pero extrañamente abriéndose sin la ayuda de alguien, solo había aparecido en aquella zona, algo muy extraño, pero parecía ser como lo que había ocurrido con Kavaxas, o eso creían.
Los seis jóvenes miraban con atención estando atentos al ver en la zona y claramente aún por más que llegaran a buscar ahí no iban a encontrar a otra persona que fuera el causante de que aquél portal se abriera, no era obra de nadie.
Todo quedo en completo silencio cuando notaron como aparecía alguien por aquel portal, tenía la apariencia de un humano pero sabían que el no lo era.
Aquel joven que salio de aquel portal tenía el cabello de un tono blanco borroso, su aspecto era de alguien joven como un adolescente, tenía una complexión un poco delgada pero tenia algo de musculatura poco notoria. Su piel era color pálida y en unas zonas como en sus dedos estaba un color negro, cuando abrió sus ojos dejo ver que estos eran de un color púrpura mientras su pupila era de un color negro, una gran sonrisa iba formando se en el rostro de aquel ser enseñando unos afilados dientes, y seguido una neblina color carmín fue rodeándolo haciendo que parecieran unos dos no tan grandes cuernos en su cabeza y que unas alas grandes claramente de demonio aparecieran.
Aquel demonio de en realidad 800 años finalmente libre lo primero que hizo fue tronar un poco sus brazos. —¡Al fin libre!, Ahora si podre continuar con mi plan— hablo con un tono un tanto extraño pues aquella voz se iba escuchando algo distorsionada, siendo típico en las voces de los demonios.
Una vez aquel demonio estaba afuera aquellas nubes se dispersaron y aquel portal fue desapareciendo.
Claro que los 6 jóvenes al percatarse de aquel sujeto y al ver sus características supieron que era un demonio, y claramente no iban a permitir que el diera tan siquiera un paso mas, ya habían peleado antes con un demonio y lo habían vencido, pensaban que no seria tan diferente a la otra vez, pero si sería una batalla difícil.
Se miraron entre si todos y asintieron con la cabeza mientras se miraban entre si y al final bajaron de aquel edificio rodeando a aquel demonio mientras sacaban sus armas rápidamente y apuntaban a este con ellas.
Aquel demonio miro con nula preocupación al ser rodeado por unos claros simples mortales aunque al ver a aquellos mutantes por su apariencia se le hizo parecido a unos kappa. —Valla valla, unos kappa y unos simples mortales, ¿Enserio creen que pueden detenerme con esas simples armas?— dijo este con un tono de soberbia total mientras miraba con atención a cada uno de los presentes.
—No te preocupes, cuando te regresemos al infierno con suerte aun tendrás algo de dolor por la paliza que te daremos— dijo Raph en amenaza hacía aquel demonio de cabellos blancos de un tono apagado.
Aquel demonio en lugar de enojarse comenzó a reírse como un loco por un corto tiempo hasta que volvió a mantener la compostura. —Ese si que fue un chiste, te agradezco hacerme reír, hace años que no me hacían reír así, ¿Creen que ustedes unos simples kappas y mortales serán capaces de matarme a mi?, Soy el demonio de la tormenta, me llaman Ishkur pero para que sea mas sencillo para ustedes llamen me Adad, quizás los perdone por su ineptitud hacía mi, solo rindan se y puede que sea tan bondadoso como para volverlos mis esclavos— dijo con total soberbia en su voz además de que claramente estaba amenazándolos.
—Lamento reventar tu burbuja llena de ego pero nosotros ni en un millón de años seremos tus esclavos— dijo la oji miel con una sonrisa de lado sacando rápidamente su tantō y colocarse a lado de su amiga Shinigami esperando cualquier movimiento de este.
—Bien, yo se los advertí, pequeños mortales— le daba totalmente igual aquel comentario por parte de la oji miel. Sus ojos púrpuras pronto empezaron a brillar y un fuerte viento empezaba a hacerse presente en el lugar, obra de Adad.
^_________^^_________^^_________^^_________^
Narrador
Una hora antes de que todo aquello ocurriera Hanaki como siempre estaba en la guarida, había estado teniendo visitas de su madre algo seguido para su mala suerte, siempre en las noches como era de costumbre, pero estaba harta de tener que tratar con ella cuando sus responsabilidades cada día se multiplicaban con creces, se sentía totalmente estresada, a pesar de que ahora tuviera mejor comunicación con sus secuaces, tenía que encargarse de mas negocios, ya que no solo era la líder de un clan también tenía un trabajo, aquel trabajo que había tenido su padre, estaba ahora a cargo de una empresa en Japón, por el momento hacia el trabajo desde la distancia y las reuniones eran por videollamada, encima las reuniones con los nuevos aliados que a reclutado, realmente lo único bueno era cuando veía a su hermana y también se reunía con Shinigami. Y claro que no olvidaba que esperaba que Baxter terminara la máquina que le había ordenado hacer.
—¿Cuando es la siguiente reunión?— preguntaba a aquel mutante llamado Garra de Tigre, pues al ser su mano derecha estaba al tanto de aquellas reuniones que a tenido, claro que no sabía todo en realidad.
—Es este sábado, tiene una reunión con Don Vicioso a las 9 en punto de la noche maestra— respondió el mayor con claro respeto hacia la menor, pues ella era su maestra.
—Bien, gracias Garra de Tigre, puedes irte a cenar con los demás y a descansar por hoy, mañana continuamos con el trabajo diario— ordeno la joven de ojos oscuros en un tono mas amable que el que usualmente tenía casi siempre siendo uno mas estricto o cortante.
—Gracias a usted maestra Hanaki— comento Garra de Tigre inclinándose un poco ante la menor en señal de respeto para ahora ir retirándose del lugar, dejando a la peli negra ahora sola en el pasillo.
Hanaki al ver cuándo se retiró suspiro un poco cansada mirando la ventana sin muchos ánimos hasta que empezó a notar aquel cambio en el clima, y sentir una gran energía provenir de aquel lugar, sorprendiéndose y sabiendo de quien era, sabía que tenía que ir rápido así que sin perder mas el tiempo salió a escondidas de la guarida, sabía quién había vuelto y claramente no era una buena señal.
^_________^^_________^^_________^^_________^
Mientras tanto, ya había comenzado una gran pelea entre los 6 contra aquel demonio, aunque le llegaban a insertar golpes y incluso herir de gravedad las heridas de aquel demonio se cerraban rápidamente con facilidad. Mas cuando el peli blanco atacaba, lanzaba varías ráfagas de viento o incluso peligrosos rayos que casi llegaban a las cuatro tortugas.
Los seis comenzaban a cansarse, llevaban tiempo atacando y nada parecía servir de mucho, no sabían tampoco que cosa podrían usar para lastimar realmente a los demonios como el.
—Valla, es una lastima y yo que creí por alguna razón que iban a poder contra mi— comento con una sonrisa burlona en sus labios. —Bueno...en realidad no, pero es divertido ver como tuvieron esa esperanza— comento con total altanería y soberbia en su voz así como se notaba en su actitud, pero importándole poco lo demás dio unos pasos hacia adelante en dirección a la oji miel. —Fue divertido mientras duro pero tengo mucha hambre así que me comeré sus deliciosas almas ¿Okey?— se acercaba con clara peligrosidad hacia los 6 jóvenes y cuando iba a tan siquiera tocar a Karai.
Un gran eco se fue haciendo en el lugar, a la escena de que aquel ninjato había cortado la mano del demonio con tal rapidez y seguido de una fuerte patada a las costillas del oji púrpura que termino por estamparse en la pared de un edificio, provocando unas grietas en la estructura por la fuerza del golpe que recibió.
—Atrevete a tocarle solo un pelo y te mato— hablo en un tono de clara amenaza así como de frialdad hacía aquel demonio, siendo aquella peli negra la que había llegado a principalmente proteger a la menor, sus ojos de color oscuro tenían un tenue brillo color carmín en estos.
—¡Hanaki!— dijeron Karai y Shinigami al unisono con total sorpresa al igual que los demás, pues ¿Como no?, Si dio semejante golpe a un demonio que lo termino por estrellar contra una pared y le cortó la mano.
La peli negra por lo tanto se mantenía en posición con total decisión apuntando con su arma a Adad estando atenta de cualquier movimiento que este pudiera dar.
—Valla, valla, y pensar que me había librado de ti Oroku— decía aún con calma en su voz mientras se levantaba como si nada y quitaba algo del polvo que le había caído a su ropa mirando a la peli negra con sus ojos púrpuras esta vez brillando con rencor y odio hacia esta y su mano volvía a regenerarse. —Hace años que no nos veíamos desde la última vez que nos enfrentamos, pero no creas que te podrás librar de mi tan fácil como la última vez, te dije que volvería y mucho mas fuerte—
—No te confíes Adad, yo también me volví mas fuerte y no te preocupes que esta vez no te mandare de regreso al Inframundo, esta vez si acabare contigo— Su rostro reflejaba una tenue oscuridad en la peli negra mientras fruncía el ceño viendo con clara advertencia al albino de que si se acercaba a dañar a cualquiera de los que se encontraba atrás de ella lo atacaría, un claro tono rojizo brillante iba iluminando con creces sus ojos oscuros.
Mientras todos los demás estaban atrás de ella algo impactados por la situación, apenas logrando entender lo que los dos oponentes decían, pero Karai por lo que entendía era que su hermana conocía a ese demonio, pero ¿Como podría conocerlo?, Quizás fue en aquellos años que estuvieron separadas, o eso era lo que pudo llegar a pensar a duras penas Karai.
—Nee-san, ¿Lo conoces?— se atrevió a preguntar estando atrás de la mayor aún esperando alguna respuesta por su parte, pero lo que la dejo totalmente sorprendida fue al notar a duras penas un brillo color carmín intenso apoderándose de los ojos oscuros de la mayor.
Mas cuando aquel albino escucho como le hablaba a su enemiga empezó a sonreír de una manera un tanto retorcida para ver a la peli negra. —Mira nada más, tienes una hermana menor, ¡Que sorpresa!— comenzó a decir con notable burla hacia ellas, pudo notar desde lejos que Karai era una mortal y saber que al parecer ella no sabía de nada de lo que la peli negra era le daba mas satisfacción y puntos a su favor. —Pero que triste, parece que noto que no le has dicho nada de lo que eres en realidad o ¿Me equivocó?...Oroku— dijo lo último en un tono mas grueso y peligroso que el anterior teniendo aún aquella sonrisa en sus labios enseñando sus grandes dientes.
La ahora oji carmín supo exactamente lo que estaba tramando aquel demonio por lo que la puso algo tensa y con temor de que soltara la sopa, no quería que su hermana se enterara, al menos no así. —Callate, eso no es de tu incumbencia Adad—
Sin embargo toda aquella situación claramente tensa la podían sentir todos. —¿Que esta pasando?— fue lo único que pudo decir el de cinta morada en voz baja igual de consternado que sus cuatro hermanos.
—Hanaki, no entiendo lo que dice...como que...¿No me has dicho que eres en realidad?— decía la oji miel hacía su hermana en un tono preocupado, aunque comenzaba a frustrarse al ver que la mayor se negaba a ten siquiera dirigirle la mirada.
—No es nada, Karai, no le creas a este maldito, el te esta mintiendo— fue lo único que pudo decirle esperando que con eso las dudas de la menor cesaran y le creyera al menos a su mentira.
—Owww que tierno, enserio que me dan tanta ternura las dos hermanitas que casi me hacen bomitar— Era obvio que aquello lo que decía el demonio era una falsa, al menos sobre bomitar o parecerles tiernas, lo único que había dicho de verdad era lo que le decía a Karai. —En fin antes de que mueran todos ustedes, les revelaré algo, ¿No se preguntan a caso por que Hanaki tiene tanta fuerza y sus heridas se curan rápido?— comento claramente no recibiendo respuesta por ellos pero aún así siguió mientras miraba con clara altanería a la pelí negra. —Es una semidemonio— soltó finalmente en un tono bastante tenebroso.
Y aprovechando que había dejado con la guardia baja a todos con rapidez lanzo un fuerte ataque a todos ellos, seguro de que con eso los mataría, incluyendo a la semidemonio, pues era una fuerte ventisca que estaba lanzando exclusivamente a ellos, controlando lo y volviendo aquellas olas de aire como cuchillas.
Estaba bastante confiado de que con eso lo mataría, pero para estar seguro seguía manteniendo aquella ráfaga de aire en su sitio, solo pudiendo visualizar como aquellas capaz de aire cubrían en una forma esférica la zona donde estaban ellos.
Continuara...
(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧
Y eh vuelto una vez mas con otra actualización! :D
Siento haber tardado, trato de publicar al menos un capítulo por semana, las tareas se me andan juntando mucho, mas seguiré publicando
Tengo la meta de terminar al menos una historia y la voy a cumplir.
Y aquí agregare algunos personajes mas, con forme avance el fanfic, habrán personajes nuevos.
Y bueno ya diciendo esto, los espero en la próxima actualización!!! (◍•ᴗ•◍)❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro