Advertencia: Si no vieron la serie de las tmnt 2012 por completo, en algunas partes pueden leer spoilers, de una vez lo digo por si no la vieron y no les gustan los spoilers.

Pov. Hanaki

Me levanté a las 6 de la mañana de la cama con algo de frustración, otro nuevo día en esta nueva vida, como siempre no dormí nada en la noche aunque ya estaba acostumbrada a eso, pero me sentía mas tranquila antes al no tener tantos planes, solamente era seguir órdenes y cumplirlas, algo que no me quejaba, ya estaba acostumbrada a eso, ahora encima de tener que darlas yo, tenía que ver por todo el clan, toda la responsabilidad de ser líder me volvería mas loca de lo que ya estoy alguno de estos días, me sacaría de quicio, si tan solo no tuviera la sangre de Oroku Saki recorrer por mis venas, realmente lo odio, no me importa que fuera mi padre verdadero, nunca actuó como uno para mi, la única buena decisión que tomo para mi fue que me criara Tatsu. Pero esos eran otros asuntos, ahora tenía unos detalles mas que atender, ya me había librado de uno que era la ventana rota, le había pedido que la reparara a Baxter Stockman y obviamente no conté que fue porque sus enemigos me habían enviado un mensaje, para empezar no confiaba en mis subordinados o secuaces aquellos que primero habían trabajado con Saki, era obvio que Saki los había escogido por alguna razón y le eran mas leal a el, a diferencia de mi, era obvio que al menos no en tan poco tiempo alguno de ellos me sería leal y menos si yo no voy a actuar como su antiguo maestro.

Como era costumbre desde ahora para la peli-negra, hacia siempre su misma rutina, levantarse temprano, bañarse, arreglarse, desayunar, entrenar y ahora quedarse sentada en aquel trono por horas con el Kuro Kabuto puesto en espera de alguna noticia o de algo mas que tenía que encargarse con su clan. Pero como no había nada como usualmente pasaba esos días, decidió hacer algo nuevo y fue a el laboratorio subterráneo sin decirle a nadie de sus alumnos o subordinados.

Por medio del pasaje secreto que era la entrada a aquel laboratorio comenzó a bajar las escaleras hasta llegar a aquel laboratorio mirando aquellos tubos de ensayó en todos lados con varias sustancias químicas, algunas que otras máquinas, herramientas, y unos grandes lotes de mutageno, detuvo su vista ante aquel mutante mitad mosca y humano al parecer haciendo el proyecto que ella misma le había encargado.

—Veo que ya estas trabajando en lo que te encargue— comento con seriedad la peli negra estando a unos metros del mutante que estaba trabajando y apenas escuchar la voz de su nueva jefa se asusto notablemente, nunca se esperaba verla a ella ahí mismo.

—SSsseñorita Hanaki, que sssorpresa, verla por aquí, no me lo esssperaba— comentaba algo nervioso por estar delante de su nueva superior, no había pasado tanto tiempo con ella a diferencia de el resto de sus compañeros, mas si llegaba a escuchar el miedo que ella lograba dar a todos con solo saber su presencia, ¿Era herencia de familia o algo así?, Porque lo parecía y mas con ese casco.

—Ssssi, de hecho pero va a tardar unasss sssemanas en essstar lissto— comento y asustado en un acto de reflejo se cubrió su cara en espera de algún golpe o gritos por tener que tardar tanto en tener listo lo que le había encargado, había supuesto que también tendría las mismas reacciones que Oroku Saki algo que era bastante erróneo.

—Esta bien, solo asegúrate de que funcione bien para ese entonces, no quiero que tenga fallas— comento con seriedad y frialdad siendo muy típico en ella desde que había llegado, aunque si le había desconcertado la actitud que había tenido el, si llegaba a dar miedo pero no golpeaba a sus alumnos o subordinados a no ser que sean en los entrenamientos.   

Sin mas comenzó a retirarse de nuevo del laboratorio de Baxter Stockman, dejando al mutante ahora bastante confuso al no recibir golpe alguno mas al instante sintió un gran alivio también al verla marcharse, el se dejó caer al suelo mas tranquilo, ya no había peligro en esos momentos al menos para como el lo había sentido.

3:00pm

Narrador

Después de un buen rato de entrenamiento finalmente para la mayoría de reclutas nuevos del clan y algunos mutantes había acabado el entrenamiento, al fin, aquellos que antes habían seguido a Destructor realmente preferían mas la presencia de aquel hombre tan estricto y despiadado que la de aquella joven de 17 años que no mostraba emoción alguna frente a ellos y con una presencia que se sentía bastante pesada y escalofriante y mas después de lo que había ocurrido el día anterior en el anterior entrenamiento, nadie comentaba ya nada sobre lo ocurrido o intentar alagar a su ahora maestra. Hanaki por su parte ahora después de terminar con el entrenamiento también pensaba en lo que había pasado el día anterior, y realmente había cometido un error al dejar que sus impulsos de ira la dominarán, quizás se había pasado un poco realmente y sabía que esa no era la forma si quería ganarse puntos frente a su clan, y si quería hacerlo tendría que tener primero la lealtad de su ahora mano derecha, aquel que con anterioridad era la mano derecha de Saki y ahora era su mano derecha, si aquel mutante llamado Garra de Tigre.

Todos los reclutas del clan salían de aquel salón de entrenamiento y antes de que saliera aquel gran felino mutante con los demás una voz lo detuvo. —Garra de Tigre, Necesito que te presentes a la sala del trono ahora— comento lo último en un tono mas profundo la mas baja a el mas alto en forma de orden al pasar cerca de el mientras caminaba en la dirección que había ya mencionado.

Mientras ella se dirigía hacía aquel lugar podía sentir la presencia de el mencionado estar caminando detrás de ella, siguiéndole el paso por lo que no se inmuto hasta que ella misma abrió de par en par las dos grandes puertas de aquel lugar siendo solo iluminado por la luz del sol que lograba entrar por algunas de las ventanas de aquel gran salón.

Cuando entro fue un poco mas adentro para darse la vuelta y ver hacia arriba, mas específicamente miro a Garra de Tigre topándose con su mirada, si bien solo tenía este un ojo ya que el otro lo tenía con un parche aun así sabía tener una mirada intimidante, además de notar obviamente desde el primer día aquél brazo mecánico que usaba ahora en su brazo derecho, no tenía idea de que fue lo que le paso con anterioridad para que llegara a terminar en esas condiciones pero tampoco debería de meterse en la vida personal y en el pasado de sus secuaces. A pesar de que el la viera así ella también llegaba a tener una mirada intimidante, a pesar de su baja estatura, mostraba un semblante firme y una penetrante mirada en sus ojos oscuros que parecía que le leyera el alma en esos momentos, una herencia de su padre quizás.

—¿Me solicita para algo maestra?— pregunto finalmente con aquel tono profundo y algo áspero en su tono de voz aquel adulto felino mutante, mostrándose firme y respetuoso a su ahora jefa y maestra a pesar de que esta fuera notablemente mucho mas joven.

—Así es...ya que eres mi mano derecha, es muy obvio que tu eres el que queda al segundo al mando ya sea si yo llegara a salir de viaje o si te dejara una parte de el clan para que me ayudaras en alguna misión...pero ahí un problema...— decía en un tono de voz serio al igual que su semblante mientras caminaba cerca de el, dándole la vuelta a el con cada paso que daba mientras el estaba quieto, hasta que termino por detenerse delante de el. —No confío mucho en ti o en los demás como ya lo habrás notado desde el primer día, y para que seas realmente mi mano derecha tendría que hacerlo, no dudar que tu realmente me eres leal, tal vez lo fuiste alguna vez con Oroku Saki, pero nada me asegura que conmigo lo seas igual— comento lo último en un tono mas frío además de temer una clara cercanía con el mas alto mirando que tampoco se inmutaba por su presencia, dándole algo de impresión, realmente el tampoco se dejaba intimidar o mostraba intimidado ni siquiera frente a un superior.

—Le puedo asegurar que le soy leal al clan del pie, si no lo fuera desde que el maestro Destructor falleció me hubiera retirado, sin embargo aquí sigo, le aseguro que con el tiempo confiará en mi y vera lo leal que le puedo ser— dijo sin vacilar hacía la menor con un tono mas firme y serio mirando a la mas baja sin llegar a moverse a pesar de la cercanía.

Después de escuchar las palabras de el mas alto abrió un poco los ojos llegando a mostrar al parecer una expresión de impresión, siendo el primero de notar aquél notable cambió de expresión de aquel rostro inexpresivo la mayoría del tiempo. —Bien, si ese es el caso el tiempo lo dirá— comento cambiando casi de inmediato el gran error que fue para ella mostrar una expresión distinta frente a alguien mas, además de alejarse un poco mas quitando aquella cercanía que habían tenido con anterioridad. Para ahora caminar hacia la puerta de salida no sin antes volver a verlo de nuevo. —Solo te digo que a mi no me gustan las traiciones, y el que lo hiciera realmente se arrepentirá de hacerlo...ya puedes retirarte también, quizás mas tarde requiera hablarte— y finalmente termino por hablar con su ahora mano derecha para salir de aquél gran salón, aquel felino había escuchado todo lo que la menor había dicho con clara atención.

Después de aquella platica por así decirlo de la joven líder con su mano derecha, ahora todos se encontraban en la cocina, aquellos nuevos reclutas junto con aquellos mutantes que formaban parte del clan también, a los que apenas se estaban acostumbrando, cuando la joven líder después de habar terminado de comer y irse todo mundo finalmente comenzó a comer mas tranquilo y a hablar mas tranquilos sin presión de tener a su maestra cerca, mas aquellos mutantes que la mayoría realmente se sentía algo extraño, como el que ellos que eran adultos fueran no solo superados en batalla si no que también obedecer las órdenes de aquella joven de 17 años.

—Y...¿Como te fue con la maestra?— Bradford fue el primero en preguntar de los otros cuatro mutantes que estaban sentados en la misma mesa, hacía aquél mutante, después de todo era la primera vez que aquella joven mandaba a llamar a uno de ellos para hablar.

Aquél felino miro por unos momentos hacía aquél mutante para regresar su vista hacia su comida y mientras comía realmente pensaba en si llegaría ser una buena idea decirles a ellos la "plática" con aquella joven de cabellos negros como la noche y que mostraba que realmente era dominante. —Bien... tuvimos una ligera platica, eso es todo— dijo finalmente sin dar mas detalles, después de todo no les debería de interesar a ellos.

—¿Una plática ligera?, ¿Fue todo?, ¿No hubo algo mas?— pregunto ahora Anton a Garra de Tigre sin creer mucho lo que decía aquel felino, podía ser algo despistado en ocasiones pero desde que había llegado aquel felino estaba algo distraído, realmente no le debería de interesar si entre ellos ni siquiera eran amigos o se tendrían confianza pero le ganaba la curiosidad.

—Si claro, mira si le estas empezando a hechar el ojo a la nueva maestra no te culpo, después de todo no esta fea— comento Xever lo último con una ligera sonrisa algo pícara mirando a Garra de Tigre aunque dejo de hacerlo al escuchar un claro rugido por parte de el haciendo que todos en la mesa guardaran silencio.

—No es de su incumbencia de lo que valla a hablar o no con ella, así que mejor cierren la maldita boca a menos que quieran que se las cierre a golpes— dijo con notable enojo y irritación por los comentarios de todos aquellos que le estaban fastidiando con preguntas y comentarios, además también les gruñó en forma de amenaza hasta ver que finalmente todo volvía a estar en silencio, continúo con lo suyo, comiendo su comida, siendo una sopa de tallarines. Aunque al final volvía a meterse en sus propios pensamientos, y por alguna razón el comentario de Xever le había llamado la atención, además de recordar aquella forma dominante que tenía aquella "cachorra", era lo que mas le había llamado la atención de ella, la forma en que llegaba a dominar a todos, su semblante inexpresivo, y hasta ahora haber visto una expresión en el rostro de la menor. Quizás solo le estaba llamando la atención, era lo que se repetía mentalmente, quizás era eso ya que desde hace mucho tiempo, no había llegado a tener de cerca a una mujer, además ella tenía 17 años a un año de ser apenas adulta, y el ya era un adulto de 38 años.

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Narrador

El reloj pronto marco las 12:00 de la media noche, el cielo estaba de un color azul oscuro acercándose al color negro y apenas era iluminado por algunas cuantas estrellas en la ciudad de Nueva York. Todo parecía estar tranquilo no había muchos transeúntes pasando por las calles, en su mayoría estaban solitarias a excepción de los tejados de los altos edificios.

—Dudo que valla a venir completamente sola y en son de paz— Hablo Raphael teniendo los brazos cruzados y estando recargado a una pared cercana al tejado en el que estaban todos sus hermanos a la vista, mientras que sus amigos, Abril, Casey, Los poderosos mutanimales, Karai y Shinigami estaban bien escondidos en algunos lugares cercanos por si las cosas se complicaban, y también para poder avisarles por medio de unos comunicadores si veían algún movimiento que revelara la presencia de aquella chica.

—No sabemos realmente como valla a venir, en todo caso que fuera así nos avisarán nuestros amigos por el comunicador Rafa— dijo Donatello a su hermano temperamental mientras se encontraba parado en espera como todos de que la líder del clan del pie apareciera.

—Si, tranquilízate Rafa, quizás y es amable con nosotros cuando nos conozca— comento Miguel Ángel como siempre siendo mas optimista además de tener una sonrisa en su rostro.

—Oh si claro, y nos va a dar regalos a cada uno— respondió el oji esmeralda con un tono de sarcasmo mientras miraba a su hermano de ojos azules claro. —Por si lo olvidan ella es una Oroku, no la criaron para ser precisamente amable, la criaron para acabar con nosotros y el que se meta en su camino— aclaro de nuevo en un tono mas serio hacía sus hermanos, pues parecía que olvidaban varios detalles.

Leonardo estaba por hablar cuando escucho que uno de los comunicadores se había activado, siendo el que era de Abril aunque se escuchaba un poco distorsionada su voz, al parecer la señal de los comunicadores estaba fallando.

—Chicos...¡está aquí!, ¡ESTA DETRÁS DE USTEDES!— fue lo que escucharon antes de que el comunicador dejara de funcionar, con gran sorpresa todos con rapidez giraron para ver que era lo que había detrás de ellos, además de tomar una gran distancia.

No vieron nada hasta que alzaron su vista hacía arriba donde estaba un letrero cercano de publicidad, en la cima de este se encontraba una figura de alguien sentado en la orilla viendo en dirección hacía ellos, estaban alertas ante cualquier movimiento cuándo notaron como se levanto, y después de un salto aquella figura femenina cayó en el mismo tejado en el que estaban dejándose ver mejor a la luz.

Aquella joven que había caído y estaba ahora agachada se levanto mejor ahora estando de pie y recuperando su postura a una firme, dejándose ahora ver a la luz frente aquellos cuatro mutantes, al principio le sorprendió un poco saber que los integrantes del clan Hamato eran unos mutantes, hasta donde había escuchado de todos ellos desde que estaba encima de aquel cártel pudo descifrar rápidamente que eran del clan Hamato. Posó sus ojos oscuros sobre cada uno de aquellos cuatro hermanos desde la distancia que estaban, además de que sentía más presencias de alguien mas a los alrededores.

—Asi que son del clan Hamato...¿Cual es el motivo exacto para que solicitarán mi presencia?— aquella joven de cabellos color negros y largos como la noche hablo primero frente a ellos en un tono de voz frío bajo aquella mascarilla de metal. Portaba su traje en todo caso de que realmente le estuvieran poniendo una trampa, estaba con aquél traje que solo tenía unas cuantas partes de metal cubriendo las zonas de sus hombros, brazos y algo de su cuello, mientras los demás era de una tela gris, la parte de arriba de su traje dejaba a la vista la parte de su vientre plano y algo trabajado, también usaba un cinturón para su pantalón, y usaba unas largas botas color negro con un poco de tacón.

Los cuatro cuando escucharon la voz de la mas alta, los tres hermanos voltearon a ver a su líder, a Leonardo, después de todo el era el líder del clan Hamato, y sería mejor que el fuera el que hablara de ellos. Leonardo al verse con aquella obligación miro a aquella joven a los ojos, mirando aquellos oscuros ojos sin brillo. —El motivo por el que solicitamos su presencia señorita es para hablar, vera como ya sabrá nuestros clanes antes estuvieron en guerra poco antes de que usted tomara el mando de su clan— empezó por hablar en un tono serio con aquella chica claro que tomando su distancia y siendo precavido con cualquier movimiento que diera ella.

Cuando escucho que aquel mutante comenzó a hablar presto atención completa a lo que decía y rápidamente llegaba a una conclusión con lo que le decía, era muy obvio a que quería llegar el, además de que miraba con atención también sus movimientos y acciones. —Ya entiendo a que es lo que quieres llegar, el motivo de que me llamaran es para saber si yo seguiré con una guerra que comenzó por razones muy estúpidas por parte de Oroku Saki...pueden estar tranquilos ustedes con todo su clan, mientras no se metan con mi clan no tendrán problema alguno conmigo, los enemigos que tuvo Saki alguna vez no son mios también a menos que quieran serlos—  habló siendo lo mas sincera posible frente a aquellos cuatro mutantes que estaban frente a ella, si bien supondría que la mayoría no le iba a creer, y con mas razón lo daba a notar uno de ellos, mas específico el de cinta roja.

—Mira linda, no somos tontos como para creerte al instante todo lo que nos dices, digo es obvio que te dijeron como murió tu padre y ahora quieras tomar su lugar para luego vengarte de nosotros por haberlo derrotado— había dicho aquel mutante de ojos color esmeralda mirando a aquella joven con el ceño ligeramente fruncido mirando atentamente sus reacciones después de descubrir el plan que ella tenía, por lo que pensaba.

Los otros tres mutantes estaban por renegar por lo que su hermano había dicho mas la joven fue la primera en hablar. —Quizas... sería algo que cualquiera haría para vengar a su padre..— decía mientras daba algunos pasos hacia ellos soltando una vibra algo pesada mientras caminaba de forma segura y algo amenazante a la vista de aquellos cuatro hermanos mutantes que enseguida sacaron sus armas por si ella iba a atacar. —Pero...digamos que nunca tuvo una relación real conmigo de un buen padre con su hija....y realmente no tendría por que demostrar que digo la verdad, pueden pensar de mi lo que se les pegue la gana si quieren, que por que tenga la sangre de los Oroku haré lo mismo que ellos realmente no me interesa ¿Bien?, Si no tienen mas que decir supongo que nuestra "reunión" acaba de terminar— finalizo por decir  además de detenerse a unos centímetros de el filo de aquella katana que la apuntaba con clara advertencia de no acercarse mas a menos de que quisiera salir herida, además de que su vista se fijaba mas en los ojos zafiros de aquel mutante de cinta azul, para volver a tomar su distancia.

En vista de aquellos los cuatro hermanos quedaron un poco confundidos por la actitud de aquella chica además de que logró hacer temblar a Miguel Ángel en su lugar. Donatello y Raphael habían quedado por momentos confusos mientras Leonardo se veía mas mirando los ojos de aquella joven tratando de al menos ver alguna emoción en ella pues realmente tenía el mas el presentimiento de que ella realmente decía la verdad, aunque la mayoría de su equipo este pensando lo contrario.

—Bueno...en vista de que usted este diciendo la verdad, mientras no nos ataque no habrá problemas por nuestra parte señorita Hanaki— comento Donatello en vista de que ninguno mas estaba dispuesto a hablar, además de que también estaba algo incómodo con aquel encuentro que incluso se le olvidó el gran detalle que la joven no menciono su nombre y el ya le había dado a conocer que ellos ya lo sabían.

Cuando había escuchado su nombre por parte de el, lo miro por unos momentos con extrañes, sobre el como sabría su nombre mas creyó que lo habría investigado quizás, dio un asentimiento con la cabeza dispuesta a retirarse de aquel lugar.

—Seguro, como si realmente fueras honesta, acéptalo, después de todo tu querido papi te educo para ser idéntico a el, su princesita mimada, igual que tus antepasados harás siempre lo mismo, eso ya lo dice tu sangre— hablo Raphael mientras aquella joven les había dado la espalda para irse, le hablaba en un tono molesto, después de todo ella era hija de Destructor, aquel sujeto que les había arrebatado la vida de su padre y hecho la vida un infierno a el y su familia.

—¡Rapha!, Oye hermano realmente te estas pasando— hablo Miguel Ángel, el menor de los cuatro hermanos con su hermano, además de que también sus otros dos hermanos trataban de calmar a su hermano temperamental.

Mientras caminaba a paso calmado la peli negra escuchaba cada una de las palabras tan molestas de aquel mutante, intentaba realmente controlarse mas la gota que había derramado el vaso había sido el como la comparaba con su maldito intento de padre y que realmente juzgará sin siquiera conocerla. Apretó uno de sus puños con fuerza y se detuvo sintiendo como todo su cuerpo estaba temblando por el enojo que sentía, tanto que intentaba controlar su temperamento y no darlo a relucir se había ido al carajo completamente, su rostro comenzó a fruncirse por el enojo y un ligero brillo carmín comenzaba a iluminar sus ojos que con anterioridad habían sido oscuros además de que reflejaban una gran irá.

Donatello mientras estaba junto a sus hermanos miro unos momentos a la peli negra para sorprenderse de que ahora no estaba en su lugar, es mas se había movido a una gran velocidad frente a ellos, y inserto un fuerte golpe en el rostro de Raphael dejándolo en el suelo sin siquiera darles la oportunidad de moverse a ninguno.

La peli negra respiraba algo rápido debajo de aquella mascarilla mientras miraba a su contrincante en el suelo, le haría tragarse todas sus palabras, con rapidez desenfundó su ninjato escuchandose el filo de aquella arma con tan solo moverla en el aire. —No voy a permitir que alguien como tu me este comparando con una escoria como Oroku Saki, realmente quise hacer las cosas bien aquí, pero veo que te mereces mas que te parta la cara— comento mientras apuntaba con el filo de su ninjato en dirección de aquel mutante de cinta roja que al verla también se comenzó a levantar mientras se limpiaba con su puño la zona donde le fue dado aquel golpe y se levantaba del suelo frente a ella sacando sus sai's.

Movió sus sai's girandolas un poco mientras miraba a su contrincante del mismo modo en el que ella lo estaba viendo, a pesar de que sus hermanos quisieron detenerlo el fue el primero en atacar dando un fuerte grito iniciando su pelea contra la peli negra, al acercarse intento primero atacarla con sus sai's mas fueron bloqueados cada uno de sus ataques con aquel ninjato escuchandose aquel choque entre los dos metales.

Cada uno de los movimientos de estos eran con rapidez y mostraban gran fuerza, el oji esmeralda en un momento llego a empujar a la mas alta cuando sus sai's y aquel ninjato se habían unido al haber bloqueado aquel ataque y se agachó para hacer un barrido de piernas a la joven, girando su cuerpo con el objetivo de hacerla caer, mas con sorpresa miro como aquella chica dio un salto en el aire y seguido de eso llegar a darle una fuerte patada en su cara para caer en el suelo perfectamente.

Ambos contrincantes con rapidez se pusieron de pie dispuestos a seguir luchando mas Raphael fue detenido por Mikey que enredo una de sus cadenas alrededor de el y con ayuda de su hermano Donnie comenzaron a sostenerlo para detenerlo, mientras Leonardo detenía a aquella joven usando una de sus katanas bloqueando cualquier ataque con el ninjato de ella con fuerza sorprendiéndose inclusive de la fuerza que tenía ella.

—Los dos, ya cálmense, escucha siento mucho lo que mi hermano te dijo, es muy temperamental y por lo que paso le cuesta confiar en ti, ¿podemos arreglar esto de una forma mas civilizada?— hablaba el oji zafiro con aquella joven tratando que se calmara mas cayo al suelo al sentir como de repente la fuerza que ella empleo fue mucho mas fuerte.

—No te metas, yo sola haré que se trague sus jodidas palabras— hablo con un claro tono de enojo aquella peli negra alzando peligrosamente su ninjato, estaba decidida a pasar de cada uno de ellos solo para darle una muy buena paliza a aquel mutante de cinta roja.

Cuando volvía a querer atacar cegada por la irá, su ninjato fue bloqueado una vez mas, pero esta vez con un tantō, escuchandose al instante el sonido de aquel metal chocar, bajo su vista para ver ahora a la dueña de aquella arma, siendo una kunoichi, además de que extrañamente tenía una apariencia muy familiar que muy poco le importaba al estar furiosa, empleo fuerza quitándole aquel arma y por accidente al mover su ninjato la parte del mango había golpeado la mascara de metal de aquella chica mas baja que ella tirándolo al suelo, con su mano agarro con fuerza su brazo mas al ver el rostro de aquella peli negra con cabellos rubios todo su enojo se fue por un caño.

Amplio su vista con notable sorpresa en su mirada al tener contacto visual con ella, al ver su rostro varios recuerdos cruzaron por su mente mientras aflojaba el agarre de su mano y al fondo también miraba a Shinigami.

—¿Shinigami?— pregunto esta vez incrédula al ver a aquella joven mas atrás, también habían mas mutantes y otros chicos pero no les interesaba, regreso su vista a aquella oji miel mientras lentamente guardaba su ninjato de nuevo en su funda. —¿Karai?— dijo de nuevo aún sin realmente creer lo que veía, era ella o ¿Estaría alucinando?, Su querida hermana menor finalmente la estaba viendo, después de tanto tiempo que la habían alejado de ella. Tampoco la mas baja creía lo que veía al ver como realmente su hermana mayor estaba frente a ella.

Ninguna de las dos era muy sentimental o mostraba sus sentimientos de forma clara pero realmente ambas sentían esas inmensas ganas de incluso llorar, había pasado tanto tiempo. Años desde la última vez que se habían visto, Hanaki quería mostrar algo mas también debía de calmarse para mostrar aquel aspecto inexpresivo frente a otro clan, era una líder, no podía dejarse llevar aunque la situación no ayudaba mucho.

—Si...somos nosotras, Hanaki...Nee-san— hablo Karai en un tono mas suave con una suave sonrisa en sus labios, su expresión lo decía todo, estaba realmente alegre, era mas expresiva que ella, además de que había dejado quieta a la mayor al escuchar de nuevo por su parte como la llamaba, pues desde niñas siempre le decía así. Sin decir nada la mas baja dio un fuerte abrazo a la mayor sorprendiéndola y realmente haciéndola querer soltar algunas lágrimas y salir de aquellas expresiones que no mostraban sentimiento alguno, las palabras no parecían ser muy importantes ahora, y de a poco fue correspondiendo a aquel abrazo con su hermana menor, cerrando los ojos olvidando por unos momentos donde estaban y toda la carga que ahora tenía en sus hombros al ser la líder de su clan. Abrió un poco sus ojos al notar que igual Shinigami se había unido al abrazo con ella por lo que también correspondió mirando a las dos teniendo un suave brillo en sus ojos oscuros además de sonreír un poco de una forma mas dulce.

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Y aquí finalmente traigo otro capítulo para las personas que les interese esta historia jeje

Siento tardar mucho, espero les guste mas adelante las próximas publicaciones.

Como notaran algunas cosas de mi oc tiene una extraña habilidad que mas adelante se sabrá el porque, así que no diré nada mas.

Oh y aviso para los interesados en la nueva historia Raphael x Lectora ¡Puedo Cambiar! Sera la próxima en publicar el primer capítulo, ¡hasta las próximas actualizaciones!