Personajes principales: 

Aclaración:

Si bien esta es una obra de ficción, añadí varias situaciones que ocurrieron en la vida real. Las que son específicamente, no las diré, pero ahí hay alguna que otra 🪞. En mi diario "Querida Allie" cuento cosas de mí, me muestro con mis tropiezos, fracasos, emociones, errores... pero siempre hay cosas que ocultamos.

Recuerdo que en mayo o junio del año pasado relaté una escena entre Val y Nati que muchas personas se escandalizaron. Y eso me hizo entender algo, a pesar de que yo, la que lo sufrió, lo superé hace muchísimo años y ahora solo me da risa o le resto importancia porque para mí no tuvo relevancia en mi vida; por muy abierta que me intente mantener, hay cosas que simplemente no se deben de decir. No estamos listos para conocer los secretos oscuros de otros.

Por lo tanto, se quedarán con la curiosidad jajajjajaj 

Con esto no quiero decir que esté de acuerdo con Emera, ella cometerá muchos errores, lo que será el desencadenante de su karma y de su maldición, pero principalmente le agregué los míos, los que he cometido yo a lo largo de mi vida, sin filtros y sin justificaciones, pero tampoco voy a especificar cuáles son.

Seamos sinceros.

Todos tenemos cosas de nuestro pasado que no se lo contamos a nadie porque nos avergüenza o porque es un comportamiento inapropiado, por supuesto, a mi diario si se lo decía jajajjajaj.

Más que una historia de una guerrera en un pueblo creado por mí, una supuesta ancestra, o una yo, de mis vidas pasadas: es un viaje de liberación, de aceptación, de mirar lo bueno y lo malo, sin juzgar, de abrazarla y de decirle que finalmente encontró al amor de su vida. Que logró cambiar, que aprendió la lección y que sabe ser más humana.

Emera me hace valorar y apreciar lo que tengo. Me hace sentirme bendecida, me hace darme cuenta que el físico no importa, que lo que piensen los demás sobre ti o tu persona tampoco es importante... que todo, absolutamente todo lo que me hacía sentir insegura o con baja autoestima era algo efímero, tonto, que yo era la que le daba importancia. Que venimos a ser felices, vivan, disfruten, hagan lo que les guste. Yo siempre fui libre, pero las  alas de Emera son inmensas, grandes y hermosas. Vuelen y ríanse tanto que el estomago les duela, griten hasta que les duela la garganta, bailen hasta que le duelen los pies.  

"He sido una sirena, un rey, una prostituta, una guerrera... pero en ninguna de mis vidas había encontrado el amor".

Isabella Rodríguez