Me da asco la vida.

Sí, me da asco. Siempre te dicen lo que tienes que hacer. Y lo peor de todo es que si no haces lo que te piden u ordenan, estás haciendo mal.

Siempre he pensado que cuando naces te dan una serie de instrucciones, como si fueses una nueva televisión o un frigorífico que debe de ser montado. Y a través de esas instrucciones, puedes seguirlas y ser un nuevo robot en la sociedad o básicamente tirarlas y llevar tú propia vida.

A mi me pasaba lo primero. Era triste, a la vez la cruda realidad. Nunca me había sabido llevar por mí misma, había estado siguiendo exactamente todos los pasos de dichas instrucciones. Y cuando digo todos, son todos.

Naces, aprendes, haces amigos, pasas de curso, sigues aprendiendo, te enamoras de vez en cuando, te lastiman y conoces a más personas. Luego, te adentras en la universidad en busca de un trabajo estable que te permita vivir, te casas, tienes hijos y los años van pasando, hasta que finalmente te encuentras en una camilla de hospital. Recuerdas todo lo que querías hacer cuando eras joven, mientras escuchas el sonido de una máquina que registra el ritmo de tu corazón... hasta que solo se escucha un pitido molesto, indicando que todo ha llegado a su fin.

Has cumplido todas las instrucciones. Enhorabuena.

Con todo esto es lo que digo, de que la vida es un asco, y en que está llevada por unas instrucciones. Y como veis, no decía instrucciones en papel, normales y corrientes. Sino en instrucciones invisibles que la sociedad te va implantando en la cabeza. Y tú automáticamente las tienes que ir siguiendo.

¿No os parece impactante ver cómo cada uno tiene que estar obligado a tomar decisiones, quiera o no quiera?

Crearse un propio futuro es algo que todos pensamos desde que tenemos uso de razón.... Al fin y al cabo es algo natural del propio ser humano.

¿Pero qué pasaría, cuando ese futuro tan perfecto que has ido creando a lo largo de tu vida, siguiendo al pie de la letra todas las instrucciones y creyendo que se van a cumplir, finalmente se rompen o es que al final no quieres cumplirlas?

Esto es lo que me ocurrió a mi. Y prometo que volvería a saltarme esas reglas o instrucciones por volver a vivir, lo que viví.

El destino me llevó a sentarme en aquella sala de espera aquel 21 de septiembre. Donde lo conocería a él, justo en la habitación de enfrente. Quién me iba a decir a mi, Marina, la chica que nunca pensaba que encontraría a su alma gemela, y menos en un hospital.

No sé si al final la acabé encontrando, pero estoy segura de que no habría un alma igual que la de él.

ACLARACIONES ANTES DE EMPEZAR.

1. Esta historia es completamente mía, es decir, todos los hechos que ocurren son de mi imaginación. Añado que he cogido la inspiración de algunas series, libros o películas, pero no tienen nada que ver, quizás solo el concepto.

2. No soy escritora profesional ni mucho menos, todo esto es un hobbie y una afición que tengo.

3. Si veis faltas de ortografías o cosas sin sentido, no dudéis en decírmelo, ya sea por privado o en público, pero siempre con educación y respeto, ya que, como he dicho, no soy profesional.

4. La novela hablará sobre trastornos de la ansiedad y el cáncer. No soy psicóloga ni he pasado por la enfermedad para explicar a la perfección cada situación, por ello si veis algún fallo no dudéis en decírmelo. Lo he intentado explicar todo desde lo que sé y de lo que he aprendido durante mi tiempo escribiendo.

Ale y nada más. Que disfrutéis de la lectura.

D.