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Encuentra a su mascota.
Al día siguiente, vimos que la comida del gato ya no estaba. Pero el gato tampoco.
Los gatos invisibles tienen cualidades extraordinarias. O eso dijo Hagrid, cuando le preguntamos. Según él, los gatos invisibles prefieren hacerse visibles en las noches, así que debíamos quedarnos esperando.
Ni Fred ni yo queríamos pasar la noche en vela, así que conectamos trampas alrededor de la comida que volvimos a dejar en la caja del gato. Otra cosa que hicimos fue poner arenilla en el suelo, para que se notaran las huellas de las patas (no sé por qué nos se nos ocurrió eso anoche) si el gato venía.
Estábamos en eso, cuando entró nuestro hermano Ron a hacer escándalo. Al vernos con una caja, decidió ponerse a hacer preguntas extrañas. Si no es Percy, es él.
-¿Para qué es la caja? ¿Para qué es la arena? ¿En qué están metidos?
- ¿Podrías salir, por favor?- pregunté. Ya había dejado el piso marcado con sus enormes pies y tendríamos que tapar las marcas. Ron se sacudió la arenilla de las suelas de los zapatos, pero volvió a poner los pies en el mismo sitio.
- Estoy buscando a Scabbers- nos informó- No la encuentro por ninguna parte desde anoche.
Sabía que Fred pensaba igual que yo. Scabbers era una rata demasiado apetitosa para un pobre gato invisible que nadie alimentaba desde que desapareció (excepto que la comida se hubiera acabado por causa suya). Ron parecía realmente desesperado y era totalmente incomprensible.
- Siempre te quejas de esa rata- le recordó Fred. Nuestro hermano es como la mayoría de la gente: no valora las cosas hasta que las pierde.
- Eso no significa que no me importe- dijo Ron- ¡Estoy seguro de que fue ese gato estúpido!- Tardé un segundo en comprender que se refería al gato de Hermione. Me crucé de brazos, asintiendo.
- Seguramente. ¿Te puedes ir?
Sé que no estaba siendo amable, pero era tarde, tenía sueño y estábamos muy ocupados... En vez de irse, pegó un grito.
-¡¿Pero qué es eso?!- Unas huellas muy pequeñas se empezaron a dibujar sobre la arenilla, como si un animal invisible caminara hacia nuestra caja. Era un alivio encontrar al gato por fin.
Pero eso no era todo: de la nada, apareció Scabbers flotando por encima de las huellas, aunque su cola no se veía. Se agitaba, chillando como una loca. Ron gritó, arrojándose sobre la rata voladora, quedando blanco por la arenilla y no logrando su objetivo. Hizo fuerza, ante nuestra mirada atónita, con "algo" que insistía en tirar de la rata y no soltarla.
- Hagan... algo...- pidió nuestro hermano y Fred fue compasivo: - Aparecium- No sabía si funcionaría, pero por suerte, lo hizo.
Entonces vimos al gato más feo que he conocido en toda mi vida, con bigotes descuidados y disparejos, su pelaje era de un color que no sé si era café o gris, flaquísimo como si no hubiera comido nunca... Tenía las patas blancas y fuerza sobrehumana, aparentemente, porque Ron no lograba quitarle a Scabbers de las fauces.
- Accio Rata Apestosa!- grité, pensando (otra vez) que no funcionaría. Creo que he mejorado en hechizos desde el año pasado, porque supongo que la varita no hizo caso realmente a mis palabras y ocupé un encantamiento no verbal. Si no, no entiendo cómo lo logré.
De todas formas fue una buena broma.
Luego de que Ron huyera, furioso y asegurando venganza, le dimos comida al gato y lo peinamos (creo que se vió más bonito luego de eso). En todo caso, creo que los dueños anteriores no se ocuparon de él porque no lo encontraban nunca. Me pregunto si Wood será un mejor amo.
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