JiMin mira su retrato en el espejo, peina su cabello rosa pastel con sus dedos y da unas pequeñas palmadas a sus mejillas coloradas. Está nervioso.

Se sienta en el enorme sofá y mira la puerta impaciente. Su hermano mayor llegaría en cualquier momento y aquello no hacía más que revolver su estómago.

¿Cómo reaccionaría NamJoon cuando le confesara que estaba enamorado de una chica de su colegio? ¿Se burlaría? No, imposible, NamJoon jamás haría algo que pudiera herirlo. Lo amaba demasiado.

Tal vez lloraría y diría que su hermano menor es muy pequeño para tener novia, que mejor se concentre en estudiar para pasar los exámenes de admisión a la universidad. Sí, muy probablemente eso pasaría.

La puerta se abrió dejando ver la esbelta silueta del chico de piel bronceada y ojos encantadores. Su hermano es guapo y muy varonil, JiMin siempre lo ha envidiado por eso.

—Hola, JiMinnie —dice NamJoon al ver a su sonrojado hermano mirarlo con un particular brillo en sus ojos— ¿Pasa algo?

—Yo... necesito un consejo —dice desviando su mirada hacia el televisor al lado. Si no lo decía ahora, no se atrevería a admitirlo nunca—. Me gusta una chica y no sé cómo decírselo. Me da miedo que me rechace...

—Oh, interesante... —dice una voz desconocida para JiMin, quien gira con brusquedad su cabeza para distinguir a un joven de estatura menor a la de su hermano salir detrás de NamJoon.

Sus cabellos tan negros como la noche y sus ojos pequeños rasgados le dan cierto toque tierno. Sus delgados labios dejan notar una perfecta y rosada sonrisa con cierta burla en ella.

El rostro de JiMin se incendia al instante en rojo ¿Quién era ese sujeto? ¿Por qué tuvo que escuchar aquello?

—Oh JiMin, podemos hablar de esto más tarde, lo siento. YoonGi y yo tenemos que hacer un trabajo para la universidad —dice NamJoon.

JiMin asiente avergonzado, pierde su mirada en sus zapatos, como si éstos fueran realmente interesantes.

—¿Él es tu hermano menor? —pregunta YoonGi.

—Sí, es JiMin.

YoonGi sonríe algo incrédulo al ver la expresión avergonzada del chico de mejillas robustas y cabello rosado.

"Bonito" es todo lo que puede pensar.

—Pensaba que era algo como un niño pequeño, por las cosas que cuentas de él —dice YoonGi recordando al más alto cuando se refiere al peli rosa como "mi bebé"— ¿Cuántos años tienes, JiMin?— pregunta intentando llamar su atención.

—Diecisiete —responde JiMin y cruza sus manos para jugar nervioso con sus pulgares.

No era un bebé, pero actuaba como uno.

—¿Te gusta mucho esa chica de la que hablabas? —pregunta YoonGi sentándose en el sillón frente al chico.

NamJoon suspira. Conocía a su mejor amigo, siempre le interesaba hablar de la vida romántica de los demás. Incluso en su universidad comenzaron a llamarle "cupido" ya que de alguna forma u otra, había logrado juntar a muchas parejas.

Pero por alguna extraña razón, nunca lo habían visto salir con nadie.

—Sí, me gusta mucho —admite JiMin con sus mejillas rosas.

—¿Quieres que te dé algunos consejos para conquistarla? Soy un genio del amor ¿Verdad Nam? —presume YoonGi con arrogancia.

—Lo que digas, genio del amor. Pero déjame esto a mí, JiMin es mi hermano y es mi trabajo enseñarle sobre estas cosas —dice NamJoon. Todos ya sabían lo posesivo y celoso que podía llegar a ser cuando se trataba de JiMin.

—No escuches a tu hermano. Todos sus consejos apestan ¿Quieres terminar espantando chicas como él? —preguntó YoonGi con burla hacia su amigo.

JiMin lo mira con interés y niega repetidamente. Era cierto que su hermano tenía muy mala suerte con las chicas.

—Entonces déjame ayudarte, te prometo que en menos de un mes, estarás saliendo con esa chica que te gusta ¿Quieres eso? —ofrece YoonGi con una sonrisa.

—¿Menos de un mes? —pregunta JiMin inseguro.

—Lo prometo, mis consejos siempre funcionan.

JiMin pide la aprobación de su hermano quien lo mira con cierta tristeza, su pequeño hermano estaba creciendo y no podía hacer nada por detenerlo.

NamJoon asiente y JiMin mira a YoonGi emocionado.

—De acuerdo, lo escucho, mentor—sonríe JiMin hacia YoonGi.

"Bonito"

—Pero sus clases de conquista tendrán que esperar —interrumpe NamJoon aparentando el hombro de YoonGi—. Tenemos mucho trabajo que hacer.

YoonGi asiente recordando el pesado trabajo que (como buenos universitarios) dejaron a última hora.

—Dame tu número, JiMin. Te estaré llamando. Debes saber que me tomo esto muy en serio —dice YoonGi y extiende su celular.

JiMin asiente y toma el aparato entre sus manos para teclear su número.

—Yo también lo tomaré en serio —dice decidido y YoonGi sonríe ante lo tierno que el chico le parece.

"Muy bonito".