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CAPÍTULO 14: ¡Por La Lucha De Nuestras Razas!

El castillo de los Diez Mandamientos ha caído luego de aguantar una gran cantidad de energía, por otro lado, Bell Cranel y Zeldris De La Piedad están debajo de los escombros de múltiples paredes y suelos, los Guerreros De La Luz están en silencio a varios metros, esperando que salgan para la continuación del combate ha muerte.

Denden: A pesar de que estás circunstancias son tajantes, ellos siguen decididos a acabar con La Guerra Santa, eso no lo dudo.

Mael: El Capitán aún así no quiere que la guerra termine con otro muerto, trata de evitar ese destino para Zeldris, para él o incluso para nosotros. Debe ser conciente que al final tiene que tomar una crucial decisión.

El Gran Sacerdote: Increíble, hijo. Le estás dando una pelea muy genial a mis ojos y a Zeldris... Pero no te confíes, recuerda que estás peleando con el Líder De Los Mandamientos. Sé que quieres salvarlo, en silencio sé que tienes muchas dudas, pero trata de no cometer un error que ocasiona la muerte tuya o de tu clan, eso se va a resolver al pasar del tiempo... ¿Eh?

Alex: (!) El suelo está temblando.

Mael: Van a salir ya.

Bell y Zeldris por medio de una onda de oscuridad obligan a varios escombros a salir volando, chocando múltiples veces con paredes derrumbadas emergiendo pequeñas explosiones, El Guerrero De La Luz deja caer su mano en un enorme escombro mientras posee varias heridas en su cuerpo, por otro lado, Zeldris deja caer su brazo derecho en una columna de cuarzo destruyéndola casi por completo debido al peso de la armadura que lleva puesta, posee algunos rasguños en su cara.

Bell Cranel: Phew... Fue una mala idea haber hecho ese ataque.

Zeldris: El castillo... El Gran Convenio y la cima donde veía las estrellas para... Recor... (!) Ya basta, debes concentrarte. Voy a matarte Bell Cranel por lo que hiciste, a todos esos desgraciados por haber acabado con los Demonios más grandes... ¿Ah? (!)

El Gran Sacerdote: ¿Eh?

Zeldris: Pone su mano en su ojo izquierdo Demonios... Ahora no... "Voz". Ahora no.

El Gran Sacerdote: (?) ¿Por qué dijo "voz"? ¿Estará hablando con alguien? Ja... Eres muy interesante, más de lo que creí.

Zeldris: Baja su brazo izquierdo Aún no he terminado con está pelea.

Bell Cranel: Estamos de acuerdo. Tienes razón.

Bell y Zeldris salen de los escombros completamente y se ponen de pie, pero el Mandamiento se hunde un poco en el suelo debido al peso de sus armaduras que están puestas en brazos y piernas.

Mael: Aún tienen un poder muy alto.

Denden: Vamos, Capitán. Confíamos en usted.

Zeldris: Veamos si resistes mucho más tiempo.

Galix: ¿Dónde están sus armas?

Alex: Quizá las soltaron cuando el castillo se cayó encima de ellos.

La marca de Zeldris se enciende de oscuridad, sus ojos se tornan de color morado y verde mientras partes de su cuerpo liberan pequeñas auras violetas.

Bell Cranel: Al parecer ya estás listo. Suspira ¡Allá voy!

Bell empieza a correr rápidamente contra Zeldris que le sigue el paso, dejando atrás de ambos escombros agrietados, luego arrojan al mismo tiempo un puñetazo, el derechazo de Bell impacta en el lateral izquierdo de la cara y el Mandamiento conecta fuertemente en el estómago.

Bell Cranel: Escupiendo sangre

Zeldris: Escupiendo sangre

El Guerrero De La Luz le impacta un golpe en el pecho que lo obliga a retroceder, ambos arrojan una patada y se resbalan, cayendo al mismo tiempo los dos sobre los escombros.

Maley: ¿Qué? ¿Por qué están peleando así?

Mael: Parecen niños pequeños. ¡Por favor, Capitán!

Bell Cranel: Se levanta ¡Ja! Fue divertido hacer ese ataque.

Zeldris: Se levanta En cierto punto, sí.

Denden: Ellos dos se van a volver amigos y enemigos. Diablos, por una parte es una buena y peligrosa combinación.

Bell Cranel: Ya empecemos la verdadera pelea, ¿Qué dices?

De repente Zeldris aparece frente a Bell conectando un puñetazo potente en la quijada que produjo ráfagas de viento, Bell sale volando por los aires.

Bell cranel: Escupiendo sangre con cara de sorprendido No lo ví venir...

Denden: E-Es increíble la velocidad de Zeldris. Otra vez volvió aumentar.

El Gran Sacerdote: ¡Wow! ¡Qué increíble velocidad!

Zeldris contraataca arrojándose y lanzando un puñetazo que fue esquivado, recibiendo una patada en la espalda que lo lanza directamente contra el suelo, emergiendo una gran explosión de polvo, Bell aprovecha los segundos de calma para descender y cuando toca los escombros, una esfera de oscuridad emerge de la nube de polvo, logra cubrirse con sus brazos liberándose otra explosión, observa sin poder hacer nada como el Mandamiento se impulsó y golpea con una patada directa su estómago, escupiendo sangre en ese momento.

Bell Cranel: Genial... Zeldris.

Luego recibe otra patada, pero en el pecho que lo arroja contra varios escombros dejando a su paso pequeños estallidos, cuando se detiene usando sus manos el Mandamiento de nuevo ataca con una patada en forma vertical, se ve obligado a inclinarse hacia atrás y girar a las espaldas de su enemigo que realizó el mismo movimiento para tenerlo frente a sus ojos, pero no esperaba para nada un golpe directo en el estómago que lo pondría contra el suelo por el impulso del mismo, creándose otra gran explosión.

Denden: Genial. Cada vez que avanza la pelea, el Capitán va adaptándose perfectamente y lentamente al tipo de combate que debe enfrentar.

El Gran Sacerdote: Está mejorando su velocidad, bien hecho, hijo.

Zeldris al levantarse recibe varios puñetazos de Bell en su estómago, por último, una patada en el pecho lo lanza hacia atrás tratando de detener su cuerpo.

Zeldris: Maldición...

Bell Cranel: ¡No nos detengamos Zeldris!

Bell velozmente impacta un puñetazo en la cara, Zeldris por otro lado conecta uno en el mismo sitio, ambos enemigos arrojan una lluvia de esferas de oscuridad empezando a generar múltiples explosiones por los alrededores, luego se arrojan al mismo tiempo y empieza a chocar sus puños unos contra otros sin seder ante nada. Bell atraviesa los ataques y lo arroja hacia los cielo luego de conectar un rodillazo en el estómago, agarra una enorme roca y la lanza como si fuera un misil, Zeldris crea un tipo de hoja de aguja y la destroza a la mitad, El Guerrero De La Luz lanza y lanza una lluvia de escombros contra su enemigo que las destroza y destroza sin parar, el cielo comienza a llenarse de nubes polvorientas.

Gasver: La velocidad de Zeldris aumenta y disminuye cada segundo, tal vez lo haga para confundir al Capitán al saber qué ataque será veloz o no, sin embargo, destruye rápidamente la lluvia de piedras que le lanza el Capitán.

Denden: El Capitán está aumentando su velocidad constantemente, sólo es cuestión de tiempo que la pelea de una vuelta inesperada. Todos estamos de acuerdo que la mejor forma de llevar la ventaja en esa pelea es poseer agilidad y sobre todo, una muy buena velocidad al responder ataques.

Zeldris crea una gran garra de oscuridad y se arroja contra su oponente que lanza y lanza rocas, pero con una embestida por la garra destruye los ataques que chocan por los alrededores de donde está parado Bell, emergiendo pequeños estallidos, el Demonio enfado choca fuertemente frente a él emergiendo debajo de sus pies un gran cráter, luego lanza un gran puñetazo por medio de la garra y su oponente no puede hacer nada por la velocidad del ataque, chocando de forma dura un golpe en todo su cuerpo, siendo arrojado contra una colina que colapsó encima de él liberando más estallidos de polvo. La garra desaparece y se transforma en una lluvia de esferas de oscuridad que chocan en el sitio del colapso de la colina, envolviendo todo el sitio de estallidos fuertes.

Zeldris: Maldito infeliz.

Denden: ¡Bell!

El Gran Sacerdote: Atacó rápidamente.

Bell sale de los escombros con varias heridas, con mirada seria se lanza dejando atrás una gran explosión de polvo, lanza una patada vertical y Zeldris se cubre con sus brazos recibiendo el impacto que generó múltiples ráfagas de viento, sostiene su pierna derecha y lo estrella fuertemente contra escombros.

Bell Cranel: Escupiendo sangre

Zeldris luego se eleva sujetando la pierna de Bell.

Zeldris: ¡Es hora de dar vueltas!

Empieza a dar vueltas rápidamente mientras Bell no puede ni siquiera moverse, mareándose. Alrededor de ellos se crea un gigante tornado mientras rayos llenos de energía caen de los huracanes, arrojando sin misericordia a Bell en dirección a múltiples escombros, chocando y generando una gran explosión de polvo junto con un cráter considerable.

Zeldris: Bien. Cae de pie en varios escombros Espero que aún tengas ganas de luchar.

Bell Cranel: Escupiendo sangre Diablos... Mi espalda me duele demasiado...

El Gran Sacerdote: Fue un buen ataque y movimiento realizado por Zeldris. Vamos, hijo, levántate y no te rindas, debes concentrarte.

Denden: Los huracanes se están despertando cada vez más por la expulsión de energía de ambos... (!)

En el cielo, un gran vórtice negro que libera grandes rayos hace un gran espectáculo entre las nubes.

Zeldris: Mira el vórtice Es fabuloso como nuestra energía crea espectáculos de la naturaleza.

Bell Cranel: Se levanta (!) Mira como su mano derecha libera chispas violentas Ja... Maldición, veamos que hace el poder demoníaco. Suspira Ésto lo llamo... ¡GRAN OSCURIDAD!

Apunta con su mano derecha a Zeldris y debajo de sus pies se libera hacia arriba un poderoso rayo de oscuridad que empieza a desintegrar lentamente partes de su vestimenta e incluso piel.

Bell Cranel: ¡Toma esto!

Baja su mano derecha y el rayo se deja caer encima del Mandamiento, liberándose una enorme explosión de oscuridad y polvo, no pasó mucho tiempo y Zeldris entre el humo y polvo arroja múltiples esferas de oscuridad, Bell empieza a esquivarlas mientras se acerca y conecta con fuerza un puñetazo en el estómago arrojando al Demonio hacia atrás logrando detenerse con sus pies.

Zeldris: Vaya... GRAN OSCURIDAD, no sabía que podías usar ataques mágicos relacionados con la energía del poder Demonio, un ataque característico de los Demonios comunes, ese nivel de porwerita es de 70.70.

Bell Cranel: ¿Sabes de la porwerita?

Zeldris: El Gran Sacerdote le enseñó eso al heredero que ayudó a Mael a derrotar a Estarossa. ¿Crees que no sé cómo se maneja esa habilidad? Mi maldito padre me enseñó esa habilidad antes de su traición, sólo que para mí es insignificante decirlo constantemente. Se limpia los rasguños de su rostro

Bell Cranel: Eso me impresionó.

Zeldris: Por el momento está pelea me gusta, todo está yendo muy bien, pero...

Zeldris apunta con su mano derecha hacia sus espaldas y desde los escombros su arma sale volando, cayendo en su mano mientras brilla por ondas de color violeta.

Zeldris: Levanta su espada y la baja rápidamente Veamos si me sigues aún el ritmo. Sonríe

Denden: Demonios, otra vez el terror volvió, la espada de Zeldris aumenta su velocidad aún más junto con los ataques.

Bell Cranel: No voy a retroceder una sola vez. Daré lo mejor de mí.

Bell atrae su cuchillo volando varios escombros y observa como la hoja empieza a liberar la oscuridad.

El Gran Sacerdote: Tiene de nuevo su cuchillo. Ese cuchillo tiene la capacidad de resistir los ataques de la espada de Zeldris, contando las dos bendiciones. ¡Esto será increíble!

Alex: El Capitán tiene su cuchillo nuevamente.

Ambos se arrojan con unas leves sonrisas dejando atrás fuertes estallidos de polvo y lanzan una estocada horizontal, las armas colisionan y se liberan por todos lados fuertes ráfagas de viento que hacen temblar el lugar.

Denden: ¡Demonios! ¡Qué fuertes ráfagas de viento!

Zeldris: ¡Otra vez ese cuchillo!

Bell le impacta certeramente una patada en el estómago, Zeldris retrocede mientras lanza una estocada horizontal, el ataque logra cortar un poco la mejilla izquierda de Bell, ambos se impulsan y comienzan a chocar sus armas sin detenerse, el suelo se hunde lentamente mientras las ráfagas de viento levantan algunos pesados escombros.

Mael: Son muy fuertes ráfagas de viento... Nos hacen retroceder... Intenta mantenerse de pie

Maley: ¡Bell, vamos!

Bell lanza un ataque horizontal velozmente y Zeldris logra bloquearlo con una estocada vertical, el impacto creó un enorme cráter con el lanzamiento de los escombros por los aires, el Mandamiento conecta una patada en el estómago lanzando a toda velocidad a Bell en dirección al suelo, sin embargo, logra detenerse con sus pies y se pone inmediatamente en guardia.

Bell Cranel: Bien, esto me gusta.

Zeldris: Digo lo mismo. Sonriendo

Arroja una lluvia de esferas de oscuridad contra su rival el cual las empieza a destruir con su cuchillo, las fuertes explosiones lo abrazan. Entre el humo y polvo el cuchillo es arrojado como una lanza, el Mandamiento lo esquiva sin problemas y recibe a cambio una patada veloz en el pecho, Bell se teletransportó y ataca de nuevo con un puñetazo certero en la cara, algo frustrado el Demonio lo obliga a retroceder con una patada en el estómago y cuando El Guerrero De La Luz se pone firme de nuevo, observa el lanzamiento de múltiples estocadas que, con agilidad, comienza a esquivarlas y sostiene sorpresivamente el brazo de su enemigo, con fuerza conecta un puñetazo en el estómago.

Bell Cranel: ¡Zeldris, ataca seriamente! ¡Deja de aburrirme con tus tonterías de estocadas y esferas!

Zeldris: Te voy a matar.

Con su brazo que está siendo sostenido por su enemigo, levanta del suelo a Bell y lo estrella fuertemente contra varios escombros, seguido lo arroja hacia atrás con una patada directa en el estómago, velozmente Zeldris agarra el cuello y con su arma atraviesa el estómago de su enemigo, chorros de sangre empiezan a salir por sus heridas fatales.

Bell Cranel: Escupiendo sangre

Zeldris: ¿Qué te parece eso?

El Gran sacerdote: ¡¡Hijo!!

Denden: ¡¿Qué?! ¡¿Por qué el Capitán no atacó?!

Gasver: Está llevando el poder demoniaco al límite por primera vez... Eso significa que su cuerpo se tiene que adaptar, si llega a mover mucho sus músculos mientras eso ocurre, empezará a destruirse, es como le pasó a Estarossa. Sólo que ha estado siendo afectado silenciosamente, ¿Por qué creen que no se ha movido tanto mientras ataca?

El Mandamiento con fuerza conecta una patada en la quijada y lanza contra el suelo a Bell.

Zeldris: Eso fue todo. Sólo es cuestión de tiempo para que dejes de respirar.

Bell Cranel: ¿Tú crees que me voy a rendir sólo por está maldita herida...? Se levanta

Zeldris: Sonriendo Sí que eres muy fuerte, no tengo la más mínima duda. Me arrepiento por haberte visto como un ser débil.

Bell Cranel: Ven y me matas de una vez... Escupe sangre

Zeldris: Lo que digas.

El Líder De Los Mandamientos se arroja, Bell con heridas graves se impulsa y logra conectar una patada en el estómago, seguido un puñetazo directo en el rostro de su oponente que sostiene nuevamente su brazo y lo lanza hacia los cielos, se arroja dejando atrás una explosión de polvo y con su arma corta múltiples veces los brazos y pecho de Bell, la sangre sale disparada y se estrella fuertemente encima de varios escombros de paredes y columnas.

Maley: ¡¡Bell!!

El Gran Sacerdote: ¡¿Qué demonios haces?! ¡¡Ataca!!

Zeldris cae de pie frente a su enemigo que se pone de pie y con sus manos atrae su cuchillo, la sangre se desliza por sus brazos, estómago y boca, el Mandamiento aprovecha el momento indefenso de Bell y se arroja para cortarlo a la mitad, todo toma un giro inesperado.

Bell Cranel: Escupiendo sangre y apunta con su cuchillo Jaque mate...

Desde la punta del arma se arroja un rayo delgado que atraviesa el estómago de Zeldris, una explosión emerge del sitio y lanza a los dos hacia atrás, la sangre sale disparada de su estómago mientras posee una mirada desesperada por un ataque que ni siquiera pudo prevenir.

Zeldris: ¡¿Qué demonios...?! Escupiendo sangre

Bell Cranel: Eso fue suficiente por ahora...

Bell se desploma en el suelo y Zeldris se mantiene de pie a pesar de la brutal herida, se sostiene con fuerza el agujero.

Zeldris: Maldito idiota, qué pena que ya vas a morir. Crea una inmensa esfera de oscuridad

Bell Cranel: Joder... Creo que voy a recibir un ataque muy fuerte...

Zeldris: Fuiste un gran rival, ¡Ja!

El Mandamiento se prepara para arrojar el ataque, pero de repente múltiples esferas de fuego chocan y ocasionan la destrucción del ataque, la gran explosión hace temblar el lugar y el Demonio retrocede dejando una destrucción en el suelo tratando de detenerse con sus pies.

Zeldris: ¿Eh...? Se detiene con ayuda de su espada

Gasver: ¡Ten mucho cuidado!

Gasver aparece a través del humo y empieza a golpear a toda velocidad el pecho de su enemigo, los ataques obligan al Demonio a retroceder sin tener la oportunidad de detenerse o defenderse.

El Gran Sacerdote: ¿Gasver?

Denden: Mael, trata de ir por el Capitán y lo curamos. Alex y Galix, por otro lado, ayuden a Gasver a dar tiempo mientras nos encargamos de ello.

Maley: Cuando traigas a Bell. Los cubriré con una cúpula.

Mael: De acuerdo. Va directo donde Bell.

Alex: Galix, vamos.

Galix: Está bien. Te sigo.

Velozmente Gasver impacta un fuerte puñetazo en la cara a Zeldris que retrocede, pero logra observar como las heridas abiertas del Mandamiento empiezan a cerrarse por la oscuridad.

Zeldris: Escupiendo sangre ¡¡Basta!!

Gasver: (Se está recuperando poco a poco, tengo que ser rápido) ¡Ahora vas a pelear conmigo, Zeldris! (!)

Una onda de energía lo obliga a cubrirse con sus brazos y cuando vuelve a mirar a Zeldris, observa impactado como una lluvia de estocadas fueron arrojadas, pero con sus grandes reflejos empieza a esquivar los ataques que chocan contra varios escombros, sin embargo, una patada fuerte conecta con su estómago y luego un puñetazo directo en la cara a Gasver que lo arroja hacia atrás.

Gasver: ¡LLUVIA DE MAGMA!

Múltiples esferas de fuego ardientes como el Sol empiezan a chocar contra el Mandamiento, varias explosiones levantan la zona y destrozan algunos escombros, repentinamente la espada de Zeldris sale volando y Gasver logra inclinarse hacia atrás esquivando el arma que queda clavada en el suelo.

Gasver: Mira la espada Por poco me golpea... (!) Mira hacia adelante

Zeldris: Te tengo, maldito. Sonriendo

Zeldris está frente a Gasver, en su mano derecha tiene una esfera de oscuridad luminosa que apunta el pecho del Guerrero De La Luz.

Gasver: (!)

Zeldris: Gasver... Lograste derrotar a tres Mandamientos, pero conmigo no es sencillo.

Gasver: ¡Demonios!

La esfera de oscuridad lanza al imponente guerrero contra varios escombros estrellándose por último contra el suelo, una inmensa explosión destruye la zona y lanza por los aires una lluvia de escombros.

Denden: ¡¡Gasver!! ¡Vayan ahora!

El Gran Sacerdote: Trato de ver a Zeldris, pero esa velocidad me deja perplejo.

Cuando de repente Zeldris recibe una patada en la espalda y es lanzado contra el suelo múltiples veces.

Zeldris: Se levanta ¿Quién demonios fue?

Mael cae encima del destruido suelo y ve fijamente a su objetivo.

Mael: Allá voy.

El arcángel se arroja e impacta un fuerte puñetazo en la cara seguido de una patada en el estómago que obliga a Zeldris a retroceder, Mael ataca de nuevo, pero sus ataques logran ser esquivados y recibe a cambio un buen puñetazo en el estómago que lo lanza por los aires, levanta su mirada y observa como el Mandamiento arrojó una estocada desde abajo ya que atrajo su espada, no obstante, para alivios de todos Mael sostiene la hoja del arma con ambas manos, generando un fuerte estallidos de ráfagas de ciento, ambos rivales son expulsados hacia el suelo producto de la presión ejercida en la zona, cayendo de pie encima de algunos escombros.

Mael: Ja... ¿Zeldris, me recuerdas?

Zeldris: Mael... Creí que habías muerto con los demás Arcángeles. Me alegra mucho que hayas sobrevivido, porque de nuevo tendré la oportunidad de enfrentarme a ti y demostrarte la gran fuerza y poder que he acumulado todo esté tiempo. Me voy asegurar que está vez no tengas la oportunidad de vivir por tercera vez.

Mael: Cambié mi apariencia, pero mi poder es el mismo, qué extraño que no te diste cuenta que era yo. Pero no importa eso ahora tras la muerte de Estarossa. Me alegra mucho saber que no he sido el único en haberse vuelto más fuerte. ¿Por qué iniciaste esto? ¿Tienes algún plan?

Zeldris: Quiero acabar con los Dioses, ese es mi objetivo desde que decidí dar inicio a La Guerra Santa, el resto ya lo sabes, no seas tan idiota, las demás cosas son insignificantes para mí, sin embargo, aún tengo la oportunidad de vengarme dos veces por lo sucedido en ese combate y secuestro.

Mael: Sabes que no sé nada de eso, estaba consiente de esos secuestros, pero al final, nunca supe por qué pasó.

Zeldris: Bien, entonces tendré que averiguarlo a la fuerza.

Mael: Ja... Ya veremos qué pasará contigo.

Rápidamente se lanza e impacta un rodillazo potente en el estómago de Zeldris.

Zeldris: Escupiendo sangre y sonriendo Te mataré de una vez, luego seguirán los demás.

Lo obliga a retroceder con un cabezazo en la cara luego de un certero golpe en el estómago, Mael lanza una patada horizontal y Zeldris se inclina hacia atrás impulsándose lejos de él, su enemigo trata de seguirlo arrojando golpes y golpes sin parar, repentinamente su enemigo desaparece y sus golpes chocan con varios escombros generándose pequeños estallidos de polvo.

Mael: ¿Qué demonios?

Zeldris aparece atrás de Mael y con su espada atraviesa su espalda mortalmente, los chorros de sangre salen volando y caen al suelo.

Mael: Maldito desgraciado... Escupiendo sangre

Zeldris: Saca la espada de su enemigo Te lo dije, por lo menos te ofrecí una muerte rápida, dañando tus órganos vitales en una sola estocada fue suficiente.

El Gran Sacerdote: Mierda... Vi su movimiento... Simplemente se teletransportó y cuando estuvo atrás de Mael, levantó su espada, apuntó el objetivo y lo atravesó sin piedad. (!) Demonios, había olvidado una de las ventajas de él, es el simple hecho de adaptarse al combate. Los está superando uno por uno... ¡No vayan a perder!

Mael cae al suelo muy mal herido y Zeldris lanza una esfera de oscuridad con su espada, el ataque choca con el indefenso enemigo emergiendo una gran explosión que crea un cráter pequeño, dejando múltiples columnas de humo y polvo.

Zeldris: Sonriendo Ahora sí te moriste... (!).

El cuerpo de Mael desaparece.

Zeldris: ¿Qué demonios...? ¡No! ¡No puede ser!

Zeldris mira un destello de energía donde se encuentra Bell.

Mael: Bien hecho, Denden. Logramos distraerlo.

Ve a Mael arrodillado y con su mano en el pecho de su Capitán, repentinamente empieza a crearse una esfera de color violeta y blanco, es energía divina con poder demoníaco.

Mael: Con está energía robada será suficiente. Necesito más tiempo.

Denden: CLON... Puedo hacer un clon como el Capitán, la diferencia es que el nivel de energía no cambia para nada.

Zeldris: ¡Una maldita trampa!

Alex aparece atrás de Zeldris y con su espada le corta la espalda de forma horizontal.

Zeldris: Maldición. Escupiendo sangre

Zeldris velozmente gira pegándole un fuerte codazo en la cara a Alex, sale volando y se impulsa conectando una patada en el estómago al Mandamiento que sale impulsado por los aires, sostiene fuerte su espada y trata de ponerse firme, pero recibe un nuevo golpe en la quijada por medio de un rodillazo y Zeldris responde pegándole un fuerte puñetazo en el estómago al Guerrero De La Luz que se estrella de pie contra varios escombros. El enemigo con su arma rodeada de oscuridad deja caer múltiples estocadas que son bloqueadas por Abismo Oceánico, empezando a hundirse el suelo mientras ráfagas de viento salen disparadas por todos lados.

Zeldris: ¡Ya basta con tratar de derrotarme! ¡Muere, desgraciado!

Alex: ¡Es la hora, Galix! ¡Lo tienes a tiro!

Galix: ¡Zeldris!

Zeldris: ¿Eh...? Mira al cielo

Galix: ¡CUASAR!

Zeldris se distrae y deja de arrojar ataques, Alex se impulsa impactando una patada directa en el estómago al Mandamiento que sale volando en dirección a Galix que agarra el enorme Cuasar con sus manos y embiste con fuerza a Zeldris, luego los arroja en dirección al suelo y cuando chocan una gran explosión estremese la zona y la destruye dejando atrás un gran cráter con múltiples columnas de humo y polvo, el suelo se encuentra agrietado después de un estallido de ráfagas de viento. La arma de Zeldris sale volando clavándose encima de un muro del castillo, luego una onda de oscuridad emerge y sale disparado el Mandamiento contra Galix que se cubre con sus brazos del impacto que lanzó ráfagas de viento, abre sus brazos obligando a su enemigo retroceder y apreciar como la mano derecha de Galix brilla y se crea la grandiosa hacha.

El Gran Sacerdote: Absorbió el hacha y la mantuvo ahí desde la pelea con Grayroad y Drole, es increíble.

Levanta su arma y la deja caer contra Zeldris que se cubre con sus brazos, las armaduras que llevan encima ayudan a amortiguar el choque que lanzó unas potentes ráfagas de viento, aprecia luego como Galix réplica el mismo ataque, pero ahora con más fuerza y termina siendo arrojado contra el suelo múltiples veces, chocando por último contra una colina cercana. Galix desciende cayendo encima del cráter creado por el Cuasar luego del estallido, repentinamente entre el leve polvo que queda en la zona emerge Zeldris y utilizando su mano derecha como un hoja de espada, lanza ataques de manera directa que son bloqueados por la base del hacha, Galix se mantiene y con una patada certera en el estómago obliga a su enemigo a
retroceder, lo sigue elevando su arma y con una estocada vertical logra cortar el estómago del Mandamiento.

Zeldris: Infeliz... Escupe sangre

Galix: ¡Mucho cuidado con estos ataques!

Con la hacha embiste a Zeldris estrellándolo con múltiples escombros liberándose explosiones por todos lados, Galix arroja el arma como un bumeran y Zeldris luego de levantarse se prepara para agarrar el arma, sujeta la hoja cuando está suficientemente cerca y cuando lo hace una feroz explosión se libera en el lugar. Galix atrae su arma, pero siente una onda de energía maligna y cuando mira con atención la zona del estallido, observa a Zeldris corriendo hacia él con varias heridas en su cuerpo y sangre cayendo al suelo por la herida en el estómago, trata de cubrirse con su arma de los ataques impredecibles de su enemigo, pero una patada repentina lo obliga a soltarla y se estrella a varios metros del sitio, recibe una potente patada en el estómago seguido de un puñetazo en la cara, responde golpeando el estómago de Zeldris y ambos retroceden, trata de ponerse firme el Guerrero De La Luz y cuando lo logra velozmente un ataque impacta en el pecho que lo obliga a escupir sangre, saliendo volando contra una colina creándose una gran explosión de polvo.

Zeldris: Ya basta, no pueden acabar conmigo, ¿No lo entienden? Se regenera su estómago Agradece que no te maté de una vez, tengo que acabar con unos ciertos infelices.

Sin que se lo viera venir, Alex le impacta una patada en la cara y responde golpeando fuertemente el estómago de su rival, ambos se impactan un ataque directo al pecho y retroceden. El Guerrero Heredero Al Mar se impulsa con una estocada vertical, pero Zeldris lo bloquea con las armaduras de sus brazos y lo arroja hacia atrás nuevamente con una patada en el estómago, lanza una lluvia de esferas de oscuridad y Alex empieza a destruirlas con su arma, varias explosiones rodean la zona y la hacen temblar. Cuando todo termina Alex está envuelto con nubes de humo y las obliga a desaparecer con una onda de energía, repentinamente Zeldris ataca con su espada que la atrajo dejando caer una estocada vertical... Su ataque fue detenido por las manos de Galix.

Zeldris: ¡¿Ah?! ¡¿Tú otra vez?! ¡Ahora sí te voy a matar!

Galix: ¡Alex, ahora!

Alex envuelve su pierna derecha de un remolino de agua y le impacta una potente patada en el estómago a Zeldris que destroza esa parte de su vestimenta.

Zeldris: Escupiendo chorros sangre ¡Ustedes van a morir! ¡¡Van a morir de forma dolorosa!!

Denden: ¡Galix! ¡Suelten a Zeldris!

Galix: (!) ¡De acuerdo!

Ambos se alejan y los brazos de Denden se iluminan de color rosa.

Denden: ¡LLUVIA DE MAGIA!

El Heredo De La Vida arroja una lluvia de esferas de color rosa que poseen en su interior chispas azules, Zeldris comienza hacer acribillado por éstos ataques y las fuertes explosiones destrozan el suelo en los alrededores. Creen que eso fue suficiente, pero no es así, Denden termina estrellándose contra escombros por una patada en la espalda por Zeldris porque se teletransportó en su zona indefensa, hace lo mismo contra Galix y Alex golpeando de forma certera las caras de ambos estrellándose con el suelo.

Zeldris: Demonios... Esto me tiene cansado.

Maley: Ve ayudar, Mael, con eso es suficiente, yo me encargo del resto.

Mael: De acuerdo. ¡Todos unidos en el siguiente movimiento!

Todos se arrojan contra Zeldris y atacan de forma continua, Alex le impacta una patada en la cara que lo obliga a retroceder, luego Galix lo detiene con un puñetazo en las espaldas, repentinamente Gasver nuevamente entra en acción e impacta con su puño envuelto en fuego el estómago de Zeldris que lo obliga a escupir sangre, Mael empieza a golpear el pecho de su enemigo múltiples veces para concluir con unos ataques directos en el rostro por las manos de Denden... El Mandamiento De La Piedad retrocede con sangre saliendo de su boca.

El Gran Sacerdote: ¡Otro ataque entre todos y lo dejan en el suelo!

Zeldris: Jejeje... Ustedes son muy confiados, ¿No...?

Los Guerreros De La Luz se lanzan al mismo tiempo, pero Zeldris no está dispuesto a caer a manos de segundos, como si no hubiera sufrido ningún daño en su cuerpo, lanza una estocada demasiado rápida que corta el pecho de todos sus enemigos que escupen sangre y de sus heridas los chorros recaen en el suelo, son derribados sin poder haberse defendido por esa tremenda velocidad.

Zeldris: Levanta la espada DÍA DE LA IRA.

Decide bajar velozmente su arma tocando casi el suelo la hoja de su espada, mucha oscuridad empieza a emerger de ella y se eleva varios metros hacia arriba, los brazos de Zeldris brillan por tentáculos morados que vienen desde la base de la espada y de forma letal la oscuridad liberada de la hoja se vuelve sólida creando afiladas cuchillas que se dejan caer en picada en contra de Los Guerreros De La Luz.

Gasver: No podemos escapar...

Denden: Demonios... Eso nos dejará muy mal heridos...

El Gran Sacerdote: ¡Chicos!

Bell Cranel: No... No puedo hacer nada... Chicos...

Las cuchillas chocan contra Los Guerreros De La Luz y en la zona se crea grandes explosiones sin parar, levantando varios metros de suelo rocoso dejando tras de sí cráteres por todos lados, el humo y polvo empieza a desaparecer dejando sorprendido a Zeldris... Una cúpula de luz protege a cada uno de ellos, ninguno sufrió un daño por los ataques fuertes.

Zeldris: ¡¿Qué demonios?!

Repentinamente recibe una patada en su lateral derecho que lo obliga a retroceder unos cuantos pasos.

Zeldris: (!) ¡¿Tú?!

Maley: Deja a mis amigos en paz.

Maley le pega otra patada en la cara rápidamente y se lanza a atacarlo con su espada, ambos empiezan a chocar sus espadas, LOS GUANTES DE LA DIVINIDAD están aumentando los ataques, dejando impresionado a Zeldris que retrocede y retrocede con el lanzamiento de ráfagas de viento.

Zeldris: ¡Maldita desgraciada traidora!

Maley: ¡No dejaré que mis amigos mueran!

La poderosa espada de Zeldris es envuelta en un remolino de oscuridad brillante, los ataques se vuelven más rápidos y violentos, Maley se mantiene mientras el suelo se está hundiendo. El Mandamiento arroja una patada vertical que logra ser esquivado, la nueva Guerrera De La Luz retrocede y queda perpleja al observar el lanzamiento de una estocada horizontal, ella velozmente se cubre con su espada y el impactó generó una gran explosión de polvo, Maley lo lanza lejos de él con una fuerte patada en el estómago, pero regresa con un puñetazo que arroja y fue detenido por un escudo de luz que emergió frente a su enemiga.

Zeldris: ¿Ah? Maldita tramposa... (!) Pone su mano en la cara Por favor, entiende... Aún no... "Voz"...

El Gran Sacerdote: ¿Otra vez? ¿Qué pasa en la cabeza de Zeldris?

Maley: CASTIGO DE LA PERDICIÓN.

Atrás de Maley se crea un agujero blanco que no para de dar vueltas, lanza varias líneas delgadas de luz que atraviesan el cuerpo de Zeldris repetidas veces, pero sin causarle ningún daño, como si no fueran sólidas.

Zeldris: ¡¿Qué demonios haces?!

Maley: Levanta su espada Protegiendo a mis amigos.

Las líneas que quedaron en el cuerpo de Zeldris empiezan a crear una enorme cúpula de luz que libera por todos lados fuertes explosiones que se acercan a Los Guerreros De La Luz.

Mael: Ay, carajo... Eso se acerca a nosotros.

Denden: ¡Vámonos de aquí!

Denden teletransporta a todos al lado de Bell, aprecian asombrados como todo el sitio se ilumina que los obliga a cubrirse con sus brazos, una potente explosión sacude todo el lugar dejando atrás una gran nube de polvo y humo mientras leves rayos blancos fluyen en el suelo.

Alex: Diablos, eso fue una gran explosión de calor.

Maley: Sigo yo en curar las heridas de Bell, aunque necesita un poco más de tiempo.

Gasver: Maley, gracias por protegernos en ese momento indefenso.

Maley: No hay de qué. Empieza a curar a Bell mientras el cuerpo libera electricidad morada y blanca

Galix: ¿Estará muerto?

Denden: No lo creo. Ni siquiera sabemos si quedó mal herido.

El Gran Sacerdote: Fue un ataque grupal muy fuerte para Zeldris. A pesar de eso sigue aún vivo. (!) ¡Esa es mucha energía aún liberándose!

El humo se desvanece y Zeldris se encuentra mal herido, la sangre cae por su estómago y espalda, con sus brazos abajo mientras sostiene la espada y sus ojos vuelven a ser verdes, partes de su cuerpo libera humo con múltiples heridas de quemaduras o por los golpes de sus oponentes.

Zeldris: Ah... Ah... Ah... Ah... Demonios... Aún sigo vivo sin importar todo eso. Sonriendo

Alex: ¿C-Cómo sigue vivo...? Si lo atacamos con todo lo que pudimos...

Mael: Recuerda que es Zeldris, Líder De Los Diez Mandamientos, Portador Del Mandamiento De La Piedad, Verdugo Del Fin. A pesar de que esos ataques no lo iban a matar, no estábamos emparejados con el poder de él, sólo hicimos pequeños daños los cuales esperemos sirvan de algo.

Denden: Él nos dejó varias heridas, también atacó fuertemente, pero no nos mató como creíamos, supongo que tuvimos suerte.

El Gran Sacerdote: Impresionante. Esa pelea entre todos contra Zeldris, fue una de las mejores que he visto en mi vida. Todos se encuentran con heridas y algo de sangre saliendo de sus cuerpos.

Zeldris: Mira al cielo "Las noches son más bellas, ya que en las estrellas nos reflejamos"... En serio... Te extraño mucho... Se endereza No voy a perder mi oportunidad de matar a los malditos Dioses.

El Gran Sacerdote: ¿Eh...? Zeldris, ¿Qué ocurre en él...? Sé que no hago silencio, pero... Algo me tiene pensativo.

Zeldris: Esto aún no termina.

Los brazos de Zeldris se vuelven a liberar de oscuridad, pero más espesa mientras la marca de su Mandamiento libera rayos rojos pequeños, su arma empieza a soltar ondas de energía oscura, un remolino de viento lo está abrazando y el suelo destrozado se hunde lentamente debajo de sus pies.

Denden: Su poder volvió aumentar. Cuando lo atacamos tenía 355.000 y saltó a 384.000.

Mael: Casi el mismo que enfrentó el Capitán. Maldición, estamos en problemas.

Zeldris: Van a morir de una vez. El remolino de oscuridad de su arma aumenta de tamaño liberando relámpagos violetas Aquí vamos.

Alex: Deben prepararse, aquí viene.

Mael: ¡Estoy listo!

Gasver: Vamos a luchar si es necesario en nuestras formas de heredero.

Bell Cranel: ¡Zeldris!

Zeldris: (!)

Denden: (!) ¡Capitan!

Bell se encuentra de pie y empieza a caminar hacia Zeldris mientras una leve estela de luz está creándose en sus espaldas.

Maley: Ya está mejor.

Bell Cranel: Se posiciona frente a los Guerreros De La Luz Lo siento por lo que he hecho que pasarán mientras estaba recuperando mi energía. Fue mi culpa.

El Gran Sacerdote: Me alegra mucho que estés de nuevo en pie, hijo. Está vez lucha en serio, sé que no quieres matar a Zeldris, pero tampoco te vayas a dejar derrotar, eres por el momento el único que puede dar pelea al Mandamiento De La Piedad.

Bell Cranel: Está es nuestra pelea... Ellos ya tuvieron la suya, sólo quiero probar tu poder contra el mío, pero está vez seriamente. ¡Elevemos nuestro poder al límite!

Zeldris: ¿Otra vez quieres qué te deje al borde de la muerte?

Bell Cranel: Al parecer los Guerreros De La Luz te dieron pelea mientras me estaba recuperando, algo que les agradezco mucho. Sin embargo, sé que tienes mucho más que dar y sigo firme en no matarte a pesar de las circunstancias, aunque debo admitir que se me está complicando los planes y me está pasando por la cabeza esa idea.

Zeldris: Ustedes sólo son pedazos de basura... Ustedes no saben porque hago esto. ¡Nunca lo van a entender!

Bell Cranel: No voy a permitir que destruyas la raza de los Dioses, mucho menos a mi clan.

Zeldris: Por como veo, robaron algo de mi poder demoníaco para implementarlo en tu cuerpo, con esa energía activa luego de haber sufrido ese daño, sería una adrenalina para ti. Por eso no tardaste tanto en volver a recuperarte. Tus heridas están cerradas, o bueno, algunas.

Bell Cranel: Eso fue una idea de Denden, funcionó. Creo que con ésto será suficiente para terminar la lucha.

Zeldris: Aprieta la base de su espada Entonces... Intenta detenerme de una vez.

Bell se arranca su camiseta azul y se deja sólo su camisa negra.

Bell Cranel: Terminemos La Guerra Santa... Zeldris.

Denden: El poder del Capitán es de 380.000, es casi igual al poder de Zeldris.

Bell se arroja dejando atrás un cráter con el lanzamiento de ráfagas de viento, por otro lado, Zeldris observa con atención a su enemigo que lanza sin dudarlo múltiples estocadas que decide responder de la misma manera, los choques de las armas empiezan a dejar aberturas en el suelo que provoca temblores en La Separación De Los Terrenos.

Denden: Me he dado cuenta que al pasar del día, los soldados han derrotado muchos Demonios dejando solamente doscientos más.

Gasver: Genial, el Ejército De La Luz está apunto de derrotar a los Demonios. Ya con eso ganamos, ¿No? Sólo quedará Zeldris contra nosotros, dudo que desee continuar sin más guerreros que lo ayuden.

Denden: Claro que no.

Galix: ¿Por qué no?

Mael: Cuando terminó La Guerra De Los Caídos, todas las razas hicieron una ley: Los que provocan la guerra, tienen que morir para terminarla. Eso significa algo: Como los Mandamientos provocaron la guerra y nosotros... Los Guerreros De La Luz, Seguimos con ésto, están batalla final marca La Guerra Santa.

Denden: Casi todos los Mandamientos fueron derrotados, ellos eran y son el elemento principal del desastre de la guerra, sólo queda Zeldris... Si él no muere antes que todos los Demonios que son un simple apoyo y no son un elemento principal, a manos del ejército, la Guerra Santa no termina. El puede dejar el combate luego de eso, ¿Por qué crees que no nos ha matado de una vez? Planea dejar la pelea para recuperarse y volverse más fuerte. En resumen: Un clan tiene que morir por completo para que todo esto termine. Por eso se llama la última batalla, se decide si continúa una masacre o cesan de una vez con la matanza.

Maley: Esto me preocupa, si Bell muere, Zeldris acabará con nosotros sin piedad... Tú puedes, confiamos en ti.

Mael: Debemos estar preparados si tenemos que interceder nuevamente.

Zeldris conecta un rodillazo certero en el estómago a su rival seguido de una patada en la cara que lo arroja contra el suelo múltiples veces, Bell se levanta, pero velozmente una patada vertical se acerca y logra cubrirse con sus brazos recibiendo el impacto, se libera un estallido de ráfagas de viento con el retroceso de Bell que luego de ponerse nuevamente firme, decide atacar corriendo hacia su enemigo, lanza una estocada desde abajo que obliga a Zeldris a protegerse con su espada. El Guerrero De La Luz arroja una patada que choca con la cara de su enemigo seguido de otra patada dura en el estómago que lanza múltiples veces contra el suelo.

Mael: Increíble los ataques de ambos.

El Gran Sacerdote: Van muy empatados. ¡Increíble!

Zeldris: Se pone de pie ¿Esto es todo tu poder? Creí que ibas a atacar con más fuerza y velocidad.

Bell Cranel: Ya empecemos con la función.

Bell libera una cantidad de oscuridad en su brazo izquierdo formando una enorme garra de oso que brilla y se apaga constantemente mientras en su mano derecha su cuchillo es cubierto por rayos de color violeta, líneas rojas abrazan la hoja de su arma, por otro lado, Zeldris crea otra espada con la oscuridad de su cuerpo y se pone en guardia.

Zeldris: ¡Allá voy!

Bell Cranel: ¡Ataca!

El Mandamiento se arroja dejando en el suelo un rastro de destrucción por las espadas que están tocando los escombros, lanza dos estocadas longitudinales y Bell se cubre con la garra apreciando con asombro como la velocidad de los ataques destrozaron casi por completo su extremidad, pero la vuelve a regenerar.

Bell Cranel: Ahora sigo yo.

El Guerrero De La Luz lanza un gran golpe con la garra que choca directamente con Zeldris que termina estrellándose múltiples veces contra el suelo, pega un puñetazo en el suelo rocoso para impulsarse hacia arriba y ponerse de pie, levanta su mirada y observa a Bell como se acerca a gran velocidad con otro ataque con la garra, pero está vez lanza una estocada horizontal y obliga a su enemigo a cubrirse emergiendo una gran explosión de polvo. Luego ataca con una estocada con la otra espada que va en dirección al estómago, pero Bell se impulsa hacia atrás esquivando el ataque mortal.

Bell Cranel: No eres el único que aumentó su velocidad.

Zeldris: Maldito infeliz.

Rápidamente lanza hacia atrás al Demonio con una patada en el estómago, corre hacia él mientras arroja una embestida lateral derecha con su garra, increíblemente se inclina hacia el lado izquierdo esquivando el ataque e impactando una patada en la quijada a Bell que retrocede. Decidido a no detenerse ni un segundo en el combate, Blell Cranel corre nuevamente con su garra elevada en el aire, pero Zeldris enfadado por su regreso lanza una estocada vertical al cuello, increíblemente logra elevarse esquivando el ataque que arrojó por todas partes ráfagas de viento, levanta la mirada y mira con atención como oscuridad emerge del cuchillo de Bell.

Zeldris: (!)

Bell Cranel: ¡La lluvia muchas veces no es muy buena señal, Zeldris!

Se deja caer y lanza como el aleteo de un colibrí una lluvia de estocadas con su cuchillo, Zeldris perplejo se cubre con ambas armas que recibe los poderosos choques de delgadas ráfagas de viento, algunas empiezan a cortar sus brazos y partes de su ropa mientras sangre sale disparada, fuertes explosiones empiezan a abrazarlo ya que algunos ataques van directos contra el suelo.

Zeldris Demonios...

Maley: ¡Lo tiene acorralado!

Mael: No se puede mover, las delgadas ráfagas de viento son como cuchillas que chocan contra el suelo y las espadas reciben los golpes directos, un pequeño movimiento sería fatal para Zeldris. El Capitán tiene una cierta distancia elevado en el aire para que sus estocadas no sean tan mortales como pueden llegar a hacer.

Bell Cranel: ¡Ríndete, Zeldris!

Zeldris: No lo haré... La raza de los Dioses es una basura... No voy a dejar que ellos sigan viviendo luego de lo que le hicieron... ¡Ustedes no entienden por qué hago ésto! ¡¡Maldita sea la raza de los Dioses!!

Una fuerte ráfaga de viento oscuro choca con Bell y lo lanza contra el suelo, cayendo de pie, una inmensa explosión de escombros siendo arrojados por todas partes es un espectáculo maravilloso.

Bell Cranel: ¿Ah? ¿Ahora qué pasa?

Zeldris: Maldigo a los Dioses.

La oscuridad se acumula en la espada generando líneas violetas en su hoja mientras electricidad de color morado impacta con el suelo, sus ojos se vuelven mas brillantes y la marca de su Mandamiento se esparce un poco más en el rostro, su espada está abrazada por una delgada línea de oscuridad.

El Gran Sacerdote: (!) Esa espada, su velocidad... Se siente increíble...

Zeldris: ESPADA DEL VERDUGO.

El remolino que se encuentra girando a toda velocidad en la hoja de la espada se divide en varias secciones y libera chispas brillantes de color morado.

Bell Cranel: Qué increíble... Esa energía tan abrumadora.

Zeldris se arroja para matar, Bell velozmente se cubre con la garra de oscuridad, Zeldris levanta su espada y ataca sólo una vez de manera horizontal... De repente la garra es cortada varias veces y se destruye en mil pedazos, observando como algunas partes de su propia oscuridad fueron consumidas en un líquido mucho más espeso y oscuro.

Bell Cranel: (!)

Denden: De un corte... Salieron miles...

Maley: Esa espada es muy peligrosa, mucho más que antes...

Zeldris: Estos serán los últimos ataques. Espero puedas aguantar unos segundos más, ya que será muy dolorosa tu muerte. Sus brazos liberan demasiada oscuridad violeta y oscura

Bell Cranel: Risa nerviosa Tienes razón... Será muy complicado superar esa velocidad, de igual manera... Estoy listo.

Bell regenera su enorme brazo rápidamente, pero está vez posee espinas afiliadas por todos lados, lanza un puñetazo que conecta con Zeldris que estaba aún elevado en el aire, sale volando a toda velocidad en dirección a varios escombros mientras en las heridas producidas por las espinas afiladas que atravesaron su piel, sale disparada sangre. Asombrosa mente el Mandamiento libera tentáculos de oscuridad desde sus espaldas para tratar de detenerse, clavando varias de ellas en los escombros dejando un rastro de destrucción y estallidos de polvo, al final se detiene con ayuda de su espada clavándola y dejando una abertura en el suelo que deja salir tentáculos malignos pequeños y oscuros.

Bell Cranel: La garra se envuelve en sus brazos, siendo más pequeñas y adaptables Todos éstos 3.000 años de guerra terminan en está última pelea. Hagamos que sea fabuloso los últimos minutos de la guerra. ¿Qué dices?

Zeldris: Regenera sus heridas, cerrándolas Idiota. ¡Cállate!

Bell se arroja con sus brazos elevados dejando atrás una gran explosión de polvo, Zeldris se queda inmóvil y cuando lo tiene lo suficientemente cerca, lanza como un rayo dos estocadas en dirección al rostro y pecho, Bell logra darse cuenta y se inclina hacia atrás a una distancia de un metro y medio de su enemigo, un estallido de ráfagas de viento sacude el lugar y cuando está apunto de ponerse firme, una lluvia de delgadas estocadas empiezan a azotarlo viéndose obligado a cubrirse con su cuchillo, los ataques vienen desde arriba empezando a liberarse por toda la zona grandes explosiones de polvo y temblores.

Bell Cranel: Otra vez esos ataques... ¡¡Son demasiado intensos!! Sus brazos empiezan a ser cortados lentamente, la sangre sale volando

Zeldris: Sonriendo ¡Te dije que tu muerte será muy dolorosa! ¡¡Aunque prefiero ver cuánto tiempo más puedes aguantar!!

Gasver: Denden, ¿Esa espada tiene un origen o algo por el estilo?

Denden: La verdad sí, pero no sé tanto de eso. Lo que dicen es que esa espada se la entregó su padre, uno de los Reyes Demonios como regalo antes de la Guerra De Los Caídos, un arma creada por las penumbras más espesas. Su hijo en ese entonces quería convertirlo en un Demonio letal y muy formidable en el manejo de la espada, pero esa tarea al final el mismo Zeldris lo tuvo que hacer sólo. Lo especial de esa arma es que tiene una bendición o eso es lo que dicen muchos al haber sobrevivido a un inminente ataque contra él en esa guerra antigua a manos de los Acorazados.

Alex: ¿Bendición? ¿No es un ataque mágico?

Denden: Se le puede decir que es un ataque mortal, pero no es nada mágico... Esa bendición fue bautizada por muchos como CASTIGO DE LOS MIL FILOS. Según lo que sé, es un ataque que te puede dejar en mil pedazos en menos de un segundo, un lanzamiento de un sólo ataque salen miles de estocadas con la velocidad de casi la luz del universo. Se nota que esa espada es digna de llamarse la ESPADA DEL VERDUGO. La espada de Zeldris De La Piedad. Afortunadamente, el Capitán ya ha logrado resistir esos ataques violentos, por ahora.

El Gran Sacerdote: ¡Oh! Interesante... Aunque debo implementar algunas cosas más, esa arma es la energía oscura y primordial del conflicto anterior a La Guerra De Los Caídos, como veo, ellos no fueron los únicos que aportaron nuevas cosas de esa antigua raza. "Desde más allá del horizonte, cada energía se almacena en un sólo cuerpo". Ja... Qué recuerdos. Tienes un reto muy duro, hijo, demuestra los años de entrenamiento que te pude ofrecer.

Los ataques directos siguen chocando hasta que por fin concluyen, más de ocho mil estocadas chocaron con Bell, su cuchillo y suelo dejando en sus brazos múltiples heridas donde se desliza la sangre, Zeldris lo lanza hacia atrás con un fuerte puñetazo en el estómago.

Bell Cranel: Se detiene Esos ataques... Si me descuido y recibo eso de forma fatal, estaré en problemas.

El Guerrero De La Luz rápidamente se teletransporta impactando una patada en la quijada a Zeldris y luego conecta un puñetazo directo en el pecho, el Mandamiento trata de atacarlo, pero su enemigo le impacta un cabezazo que lo lanza a toda velocidad hacia atrás, Bell se arroja nuevamente con sus brazos elevados y Zeldris logra atacar con un estocada vertical que Bell bloquea con su cuchillo de forma longitudinal. Castigo De Los Mil Filos se empieza a generar y para asombroso de todos Bell arroja desde sus brazos miles de esferas de oscuridad emergiendo en el lugar una lluvia de explosiones, entre el humo y polvo de los estallidos unos tentáculos violetas sujetan el brazo del Demonio y lo estrella con cuerpo encima de varios escombros.

El Gran Sacerdote: Impidió el CASTIGO DE LOS MIL FILOS y al mismo tiempo lo estrelló contra algunos escombros. ¡Excelente!

Sin embargo, a pesar que lograron poner cara a piso a Zeldris, la espada destroza los tentáculos creados por Bell y la lluvia de estocadas empieza a generarse, pero velozmente El Guerrero De La Luz le impacta un potente golpe en el estómago seguido de un puñetazo directo en la cara, todos están alegres por el control que lleva Bell en el combate, no obstante, el Demonio Líder De Los Mandamientos libera una onda de oscuridad que obliga a retroceder a su enemigo.

Bell Cranel: ¿Y ahora?

Zeldris: ¡RÁFAGA LETAL!

Agita su arma de manera sublime y perfecta creando alrededor de él un valle de líneas oscuras, apunta con su arma a Bell y se lanzan como balas una tormenta letal de energía abrumadora.

Bell Cranel: ¡Maldición!

Bell empieza a esquivar los ataques y las estocadas chocan contra el suelo, las explosiones de polvo empiezan a envolverlo y todos se ven obligados a cubrirse con sus brazos de las ráfagas de viento que están creando un cráter lentamente en la zona.

Denden: (!) ¡El tiempo pasa muy rápido! ¡Quedan sólo cien Demonios!

Mael: ¡Capitán, por favor! ¡Termina rápido esto!

Zeldris: ¡Vamos, sal de esos ataques! Sigue agitando su espada, arrojando más ataques

El Líder De Los Guerreros De La Luz sigue y sigue esquivando e incluso unos ataques han logrado cortar sus hombros, piernas y cintura, la sangre sale disparada en chorros y el dolor es inmenso, Bell se ve forzado y bloquear los ataques que recibe directamente y empieza a retroceder dejando atrás grandes explosiones de polvo, sus pies dejan una destrucción en el suelo y se acerca a una montaña.

Mael: ¡Si choca con esa montaña, estará gravemente en problemas!

Gasver: ¡Será difícil salir de esos ataques directos, además su cuerpo está sufriendo varias heridas!

Bell Cranel: ¡Me habías dicho qué prefieres ver cuánto tiempo más puedo aguantar a tus ataques! ¡Me perece perfecto, solamente te pido que no olvides tus palabras! ¡¡Porque nos va a doler a ambos!!

Bell desata repentinamente y de manera inesperada un estallido de aura amarilla, activa el Modo Dios nuevamente y ésto provoca un alto flujo de energía que destroza los ataques que vienen desde la espada de Zeldris, velozmente se arroja dejando atrás el colapso de la montaña y de una cadena de explosiones, impacta eficazmente una patada directa en el estómago al Mandamiento.

El Gran Sacerdote: (!) ¡Cuidado, hijo, estás soltando demasiada energía que tu cuerpo en el estado actual no podrá soportar!

Zeldris: Escupiendo sangre ¡¿Cómo te vas a acercar de esa manera?!

Bell Cranel: Suspirando con fuerza ¡¡FESTIVAL!!

Bell con letalidad corta el pecho de Zeldris y cuatro corazones son destruidos en pedazos, chorros de sangre salen volando de la herida mortal, por otro lado, el Modo Dios se apaga de repente y de las heridas provocadas por los ataques de Zeldris en el cuerpo de Bell se desliza sangre en borbotones que caen el suelo hecho añicos.

Bell Cranel: Escupe sangre ¡Carajo, sabía que ésto iba a ocurrir si usaba el Modo Dios junto con el ataque mágico FESTIVAL en mi estado actual!

Zeldris: Escupiendo chorros de sangre ¡¡No voy a morir!!

Ambos liberan al máximo de nuevo el poder demonio "cerrando" sus heridas graves, levantan sus armas y arrojan múltiples estocadas sin parar mientras el suelo se levanta, se hunde y empieza a liberarse explosiones hacia arriba, la tensión en el sitio es violenta por las fuertes ráfagas de viento y sobre todo de la batalla externa que también es importante.

Gasver: ¡Diablos, tenemos otro problema, Capitán!

Denden: ¡¡Quedan cincuenta Demonios!!

Maley: ¡¡Bell!! ¡Acaba con está guerra!

El Mandamiento atraviesa los ataques e impacta un fuerte rodillazo en el estómago a Bell que sale impulsado a los cielos, logra detenerse y observa que Zeldris se lanzó para atacarlo así que decide caer en picada y lanzar una estocada vertical como su más grande oponente, las fuertes y resistentes armas chocan arrojando por todos lados ondas de energía con ráfagas de viento que ocasionan grandes explosiones en el suelo lleno de escombros, Los Guerreros De La Luz salen volando y chocan con el suelo. La presión los hace retroceder, Zeldris choca contra el suelo de pie y levanta su espada, por otro lado, Bell se detiene cerca de los huracanes y coloca sus brazos en forma de X... Están listos para el choque de energía abismal.

Bell Cranel: ¡¡¡GRIETA DE PODER!!!

Zeldris: ¡¡¡MUERTE INSTANTÁNEA!!!

Ambos ataques son disparados fuertemente y chocan en el aire, un poderoso destello hace tronar los cielos hasta el castillo de los Dioses, ambos ejercen fuerza y el ataque de Zeldris se acerca a Bell velozmente mientras los huracanes dejan caer duros relámpagos llenos de energía pura.

Bell Cranel: ¡¡AAAAHHH!!! ¡¡DEMONIOS!!

EL Gran Sacerdote: ¡¡Hijo!! ¡Vamos que tú puedes!

El suelo tiembla ya que el ataque de Bell está empezando a acercarse a Zeldris, las ráfagas de viento están creando debajo de sus pies un gigantesco cráter.

Zeldris: ¡¡Maldita sea la raza de los Dioses!! ¡¡Muérete de una maldita vez, infeliz!!

La enorme presión de ambos ataques que van y vienen hacia ellos, ocasiona un gran estallido frenético... Las ráfagas de viento tan potentes e incluso fuertes arrojan repetidas veces al suelo a todos los presentes cerca del terreno de los Demonios y de la Separación de los Terrenos, los escombros se desintegran dejando un gran prado plano y desértico luego de la inmensa explosión que quedó en el aire una nube de humo de más de 30 kilómetros de ancho y largo, incluso algunos huracanes quedaron desgarrados por la feroz energía liberada.

Denden: Se encuentra boca abajo en el suelo Ay, maldición... Qué dolor de cabeza dejó eso... Es la explosión más grande que he visto en La Guerra Santa.

Gasver: Ay... Es increíble... Dejó todo el sitio plano... Incluso alcanzó algunas zonas del Terreno De Los Dioses.

Mael: Sólo quedan veinte Demonios... Capitán... Su ataque mató a algunos...

Zeldris se queda mirando el humo con atención y Bell cae en picada desde las sombras, se impulsa a toda velocidad y cae de pie frente a Zeldris, la fuerte ráfaga de viento lo lanza contra el suelo creando un nuevo cráter junto con un gran estallido en este nuevo prado, a penas el Demonio se levanta recibe un puñetazo en el pecho por parte de Bell. La pelea continúa.

Zeldris: Escupiendo sangre

El Mandamiento ataca con una patada en el estómago que arroja hacia atrás Bell que se detiene enterrando sus manos en el suelo, levanta su mirada y la espada de su enemigo viene directo a su pecho, rápidamente se inclina hacia atrás esquivando el ataque y desviando de manera asombra los ataques del Castigo De Los Mil Filos con su cuchillo, explosiones se crean a varios metros de los dos y giran para verse cara a cara, pero Zeldris recibe sorpresiva mente una patada en el lateral izquierdo de su cara.

Zeldris: ¡¡Maldita sea!!

El Mandamiento desesperado esquiva el ataque del cuchillo que vino de manera vertical, deja caer un ataque horizontal con su espada y su rival como el agua lo esquiva, ambos lanzan, bloquean o desvían sus ataques cuerpo a cuerpo mientras nuevamente el rocoso suelo se vuelve a levantar, afortunadamente para todos Bell logra conectar con una sonrisa una patada directa en el pecho que lanza contra el suelo múltiples veces al Demonio, liberando estallidos de polvo. Los dos al mismo tiempo se impulsan y se impactan un fuerte puñetazo en el estómago, sostienen fuertes sus armas y comienzan a chocar y chocar sin cesar el metal que arde de desesperación y tensión... Sin embargo, algo más grave se está desatando.

El Gran Sacerdote: Sólo queda un Demonio... Hijo. ¡Maldición, no puede seguir la matanza!

Denden: Tres soldados del Ejército De La Luz se están enfrentando contra el último Demonio. Si ese Demonio muere y Zeldris sigue vivo, La Guerra Santa no termina.

Mael: Todos los Demonios que atacaron el castillo de los Dioses fueron derrotados, pero partes de la estructura fueron derribados y destruidos.

Los soldados que están peleando con el último Demonio de nivel 8, dan tiempo para que uno de ellos prepare el último ataque.

Soldado de Luz: ¡¡Recarga el Cañón De Luz!!

Soldado de Luz: ¡¡De acuerdo!! Empieza a cargarlo de energía

El Demonio lanza una patada que fue desviada y choca fuertemente contra el suelo, obliga a Bell a retroceder con el lanzamiento de esferas de oscuridad que rodean la zona de nuevas explosiones, entre el humo y polvo El Hijo Del Gran Sacerdote ataca con su cuchillo que fue bloqueado por una de las armaduras de los brazos de su enemigo.

Zeldris: ¡¡Ahora sí!! ¡¡Muere!!

Bell Cranel: (!)

La punta afilada de la espada recae en su pecho y repentinamente un rayo delgado lo atraviesa saliendo volando contra el suelo múltiples veces, concluyendo al final en una gran explosión de oscuridad que liberó almas gritando.

Zeldris: Espero que eso sea suficiente.

Maley: ¡¡Bell!! Se prepara para
atacar

Cerca de ellos, el último Demonio impacta un puñetazo a los dos soldados, lanzándolos contra el suelo, agotados no pueden ponerse de pie, pero el soldado que estaba recargando el cañón está listo para atacar y terminar con el combate.

Soldado de Luz: ¡¡Dispara ahora!! ¡¡¡Fuego!!!

El cañón dispara un rayo de luz que se dirige al Demonio que está distraído.

Denden: (!) ¡¡¡CAPITÁN!!!

El Gran Sacerdote: ¡¡Termina con todo esto hijo!!

Mael: Ya casi va a chocar el rayo con el Demonio... Maldición... ¡Debemos atacar a Zeldris!

Maley: ¡¡Bell!! ¡¡Por favor!!

El rayo choca con el Demonio y atraviesa su pecho mortalmente, chorros de sangre salen disparados mientras la bestia empieza a caer al suelo. De la columna de humo generado por el anterior ataque, varias esferas de luz radiantes chocan con Zeldris como si fueran disparos, las explosiones lo arrojan hacia atrás con fuerza con múltiples heridas en su cuerpo.

Gasver: ¡Vamos, Capitán! ¡Aún hay tiempo!

Bell se impulsa entre la columna de humo y polvo, y Zeldris le sigue el ritmo dejando ambos grandes cráteres con rayos oscuros chocando con el suelo, levantando sus armas cubiertas de oscuridad preparadas para el último choque.

Zeldris: ¡POR LA RAZA DE LOS DEMONIOS! ¡POR LA ANIQUILACIÓN DE LOS DIOSES! ¡POR LOS MANDAMIENTOS!

Bell Cranel: ¡POR MI RAZA! ¡POR PROTEGER A TODOS! ¡POR MIS AMIGOS!

Zeldris con su arma lanzando ondas de oscuridad deja caer una estocada lateral derecha que maravillosamente Bell esquiva deteniéndose bruscamente generando fuertes ráfagas de viento, todos gritan de tensión y por fin todo concluye... El Heredero Del Gran Sacerdote sostiene la base de su arma y de forma directa atraviesa el pecho, y último corazón del Mandamiento De La Piedad... Todo pasó en menos de tres segundos.

Zeldris: Escupiendo chorros de sangre Maldición... Ahora sí te necesito... "Voz"...

Zeldris empieza a caer al mismo tiempo que el Demonio, pero a pesar que la bestia es derribada antes, El Líder De Los Diez Mandamientos cae al suelo primero junto con El Líder De Los Siete Guerreros De La Luz, todos quedan perplejos ya que indica que... La Guerra Santa ha terminado.

Galix: ¡¡Sííí!! ¡Maldita sea! ¡¡¡Ganamos la guerra!!!

Alex: ¡¡Bien hecho, Capitán!! ¡¡Muy bien hecho!! ¡¡Vamos!!

Denden: ¡¡Wujuuuu!!

Maley: Suspiro de alivio Maldición... Todo terminó, aún sigo temblando de miedo...

El Gran Sacerdote: Dios... Qué tensión hubo por unos segundos, pero lograron derrotar a los Diez Mandamientos... La Guerra Santa ha terminado por fin, qué alivio... ¿Ah...?

Todos los Dioses aplauden tras la segunda victoria contra los Demonios en más de 3.000 mil años.

Dios Supremo: Tengo que admitir, Laway. Qué tu hijo conformó un buen clan y lograron acabar con el clan más grande de Los Demonios.

Dios Supremo: Todas las razas estaban viendo la pelea final. Era obvio, tanta energía en un sólo lugar llamaría mucha la atención.

El Gran Sacerdote: Genial. Ahora sabrán quienes son los Guerreros De La Luz. Eso me alegra mucho.

El prado quedó hecho trizas tras los últimos ataques, crateres y columnas de humo es el paisaje de la zona.

Zeldris: Voz... Escupiendo chorros de sangre

Bell Cranel: Se levanta ¿Ah...?

Zeldris: Imposible... La sangre se desliza por sus mejillas Espérame un poco más... Mer... Cierra los ojos y suelta su espada

Bell Cranel: Mira a Zeldris con varias heridas y con algo de sangre en la boca Lo siento mucho... Zeldris... Me hubiera gustado saber con perfección qué te impulsó en verdad a cometer una nueva guerra...

Maley: ¡¡Bell!!

Bell Cranel: ¿M-Maley?

Maley: Lo abraza Me alegra mucho que estés bien.

Bell Cranel: Mierda, estoy muy muy muy cansado. Desaparece su Modo Demoníaco

Alex: Capitán.

Bell Cranel: ¡Alex! Fue increíble tu pelea. Fueron increíbles las peleas de todos. Los felicito en verdad, son mi mayor orgullo. Se sostiene el lado derecho de su cintura

Mael: Gracias, Capitán.

Galix: ¿Zeldris está muerto?

Denden: Sí, su poder ha desaparecido por completo.

Alex: ¿Por qué no se volvió piedra?

Denden: Quizá por ser el Lider De Los Mandamientos o por ser un Demonio de otro nivel. No lo sé, es extraño, pero lo importante es que ganamos.

Mael: Los Mandamientos fueron grandes rivales, nunca vamos a olvidar estás peleas que tuvimos con ellos. Seguramente marcaron una pequeña parte en nuestras vidas. Es un lástima que hayan acabado así.

Gasver: Tienes razón. Ya todos entenderán esté suceso. Lanza una esfera de fuego azul al cielo y estalla

Alex: ¿Eso qué significa?

Gasver: Todo concluyó, en La Guerra De Los Caídos cuando todo por fin terminó, en los cielos se libró unos estallidos de esferas azules producidas por los animales mágicos heridos y devastados por las batallas atroces... Digamos que sintieron la paz. Desde entonces esas esferas son el símbolo característico de la paz.

Los cadáveres de Demonios y soldados desaparecen, dejando un sitio lumbre, pero al mismo tiempo se respira paz.

El Gran Sacerdote: Listo. Baja su dedo Ya limpié todo el lugar. Es un gusto seguir ayudando, Reyes Demonios.

Denden: Bueno, es hora de irnos a celebrar al castillo, toda está zona va a ser reparada por los Reyes Demonios seguramente.

Mael: ¿Qué hacemos con el cuerpo de Zeldris?

Galix: Quizá vengan por él luego, creo que lo mejor es dejarlo descansar y no moverlo del lugar. Por respecto sobre todo.

Bell Cranel: Ustedes vayan primero, yo tengo que hacer algo.

Maley: ¿Qué vas hacer?

Bell Cranel: Creo que no fue suficiente el combate. Levanta la espada de Zeldris

Maley: ¡Oh! Está bien. Yo me quedo contigo.

Denden: Está bien, nosotros nos iremos a ver cómo está el castillo.

Los Guerreros De La Luz se van al castillo abrazados por la victoria rotunda que llevarán en sus manos.

Bell Cranel: Suspira Te juro que fue la mejor pelea que he tenido en mi vida, gracias por dármela... Zeldris. Clava la espada al lado de él Si que fuiste alguien de que temer, un poder abrumador y sobre todo tu fuerza de voluntad es admirable.

Maley: Zeldris... Pensándolo bien... Él al parecer tenía otros motivos y creo que tú lo suponías.

Bell Cranel: ¿Por qué lo dices? ¿Sabes la verdad?

Maley: Él todas las noches subía a lo más alto del castillo y veía el cielo. Era la primera vez que lo veía triste y pensativo... Parecía que hablaba con alguien e incluso luchaba con alguien que solamente él podía ver, parecía tan real. No tuve el valor de acercarme a él y hablarle, pero dudo que me haya dicho algo.

Bell Cranel: Espero que un día volvamos a luchar, pero está vez como entrenamiento. Y poder saber el por qué iniciaste en verdad La Guerra Santa.

Maley: Sonriendo Bell, sí que eres muy competitivo y amable a pesar que fue tu rival a muerte.

Bell Cranel: Sonriendo Él ahora tiene mi más grande respecto. Vámonos, no quiero molestar más su cuerpo. Es lo único que quedó.

Ambos se van volando al castillo mientras observan con tranquilidad como los cielos vuelven a brillar y los huracanes desaparecen, dejando entrar la luz del Sol a los Terrenos de Dioses y Demonios. En la noche todo el ejército y los Guerreros De La Luz, se encuentran en un gran banquete para celebrar la victoria de La Guerra Santa.

Gasver: Las ciudades y pueblos van a estar a salvo. Según el último informe, en La Separación De Los Terrenos, los altos mandos dejaron Demonios robustos con grandes escudos para proteger sus tierras, nosotros pusimos múltiples campamentos con armas potentes para hacer el mismo movimientos. Digamos que estaremos desconectados por completo de Los Demonios y viceversa.

Denden: Estaremos tranquilos por mucho tiempo.

Mael: Suspira Chicos, tengo que decirles algo que ustedes no saben. Además es el momento adecuado de dejar al lado las dudas y preguntas.

Alex: ¿Qué cosa, Mael?

Mael: Supongo que... Una de las piezas claves del inicio de La Guerra Santa, fueron debidos por qué un Demonio atacó la Isla de los Arcángeles, se pudieron haber suponía que ese ser era Zeldris, asesinó a los Arcángeles, se volvió muy fuerte durante diez años desde que acabó La Guerra De Los Caídos y no podíamos enfrentarlo, incluso juntos fue inútil... Sólo quedé yo vivo, sobreviví a pesar de las heridas y a raíz de eso, los Dioses declararon la guerra después de diez años. Decidí cambiar mi apariencia y modificar mis poderes para que creyeran Los Mandamientos que todos fueron asesinados. Funcionó hasta cierto punto.

Maley: Eso no lo sabía. Aunque sigo pensando que Zeldris tuvo otras opciones en empezar la guerra, supongo que la mejor manera era asesinar a un clan entero.

Gasver: Pudo haber sido solamente por venganza y capricho. Aunque, Denden posee las habilidades de traer a la vida, ¿No es así?

Denden: Claro, pero no tenemos para nada la localización de los cuerpos, hasta donde sé, los mismos Seres Divinos se los llevaron y enterraron en algún sitio del Terreno De Los Dioses y por el momento no he encontrado indicios sobre sus paraderos. Además, para resucitar a seres de ese poder abrumador, necesitaría mucha energía y en mi estado actual no podría hacer demasiado.

Galix: Quizá más adelante, por ahora no haremos nada relacionado con los Arcángeles. Suspira Y eso que yo quería conocerlos.

Mael: Entiendo...

Bell Cranel: Deja caer su mano en el hombro derecho de Mael Tranquilo, Mael. Ninguno va a morir y mucho menos vas a volver a estar sólo, somos muy unidos y nos protegemos entre nosotros... Logramos derrotar a los Diez Mandamientos y eso fue una victoria increíble. Al menos logramos vengar a tu clan si lo deseas ver de esa manera.

Galix: Siempre vamos a estar unidos como un gran equipo.

Mael: Gracias a todos.

El Gran Sacerdote: ¡Hola, chicos!

Bell Cranel: ¡Padre!

El Gran Sacerdote: Fue increíble la pelea de todos, su valentía derrotó a Los Mandamientos.

Denden: Hablando de esos combates, ¿Capitán?

Bell Cranel: ¿Sí?

Denden: ¿Por qué fue derrotado en su forma de Dios tan pronto?

Bell Cranel: Cierto. Aún no lo sé.

El Gran Sacerdote: Era la primera vez que liberaste esa energía, entonces tu cuerpo no podría aguantar ese enorme descargue de poder repentino y por ello, disminuyó en medio de la pelea contra Derieri y Monspeet. Supongo que por eso tampoco lo usaste por completo para derrotar a Zeldris, por unos segundos lo utilizaste para herirlo, en este momento es una energía muy agotadora y debes aprender a usar y manejar.

Denden: Eso explica todo.

Galix: Oye, Mael. ¿Cómo se llamaba los Arcángeles?

Mael: Suspirando Samael, Moisés, Uriel, Nefilim, Sanay, Bellion y yo. Ellos si que eran lo mejor en esos combates, intentamos ayudar a las razas débiles luego del nacimiento de Los Diez Mandamientos y siempre estábamos apoyando el uno al otro sin importar las circunstancias. En serio extraño entrenar con ellos.

Bell Cranel: Ahora tienes nuevos compañeros, que van a estar siempre contigo para ayudar en las malas y buenas,  también me tienes a mí como Capitán. Trataré de no ser tan estúpido ahora en las peleas. Sonríe

Mael: Gracias, Capitán. Aprecio esas palabras.

Galix: Estaremos siempre unidos.

Gasver: Obvio que sí.

Mael: Gracias por todo.

Denden: ¡Ganamos la guerra! Lanzando esferas de energía como si fueran fuegos artificiales

El Gran Sacerdote: ¿Eres Maley, no?

Maley: Sí, lo soy, es un gusto conocerlo de cerca, Gran Sacerdote. Lo recuerdo muy bien, más que todo por su personalidad divertida cuando hablaba con nosotros por medio de la mente antes de irnos a luchar.

El Gran Sacerdote: Lamento mucho la traición de hace años, traté de ayudarte, pero fue demasiado tarde.

Maley: No te preocupes, te agradezco la sinceridad.

El Gran Sacerdote: Una pregunta... ¿Ya eres novia de mi hijo?

Bell Cranel: ¡Padre!

El Gran Sacerdote: ¿Qué? Tú nunca has hablado con una mujer, quizá ella sea tu novia.

Bell Cranel: Le cierra la boca Olvida lo que dijo.

El Gran Sacerdote y Bell caen al suelo.

Maley: Sonriendo Amo está raza de nuevo. Gracias a ti, Bell.

Los soldados observan los fuegos artificiales, bailan y disfrutan de un gran banquete por sus grandes esfuerzos. Una nueva era acaba de nacer. Sin embargo...

En el lugar donde estaba el castillo de los Diez Mandamientos, hay múltiples cráteres y al mismo tiempo tranquilidad luego de la última batalla, pero repentinamente aparecen dos grandes Demonios de forma humanoide con una figura muy negativa entre sus manos.

???: Zeldris... Esos Guerreros De La Luz te derrotaron junto con los demás Mandamientos, pero tranquilo... Yo me encargo de ti y de la raza de Los Demonios. Sonriendo

Al final de tanto esfuerzo La Guerra Santa terminó, dejando atrás más de 2'000.000 millones de Demonios y Humanos muertos, los Mandamientos fueron derrotados y Los Guerreros De La Luz se volvieron más fuertes, las demás razas existentes ahora saben que los Dioses tienen un gran clan que va a destruir todo mal que intente perturbar la nueva paz. Sin embargo... alguien vino por el cuerpo de Zeldris... Quizá algo más grande les espera a los Guerreros De La Luz... Las amenazas continúan.

CONTINUARÁ.

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