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CAPÍTULO 13: El Gran Convenio. Una Discordia Mortal.

La pelea de Mael y Denden termina dejando la zona devastada luego que Estarossa haya despertado y mostrado su poder gigantesco. Los Guerreros De La Luz se reencuentran otra vez y se saludan alegremente por las victorias de sus combates contra los Mandamientos. Por otro lado, Bell y Maley llegan a lo alto del castillo, el Gran Convenio empieza a subir lentamente la tensión.

Zeldris: Vaya... Por fin llegaste.

Bell Cranel: perdón, se me habían complicado las cosas allá abajo. Sonriendo

Zeldris: Veo que Maley está otra vez con los Dioses, eso me alegró mucho en su momento. Veo que era la mejor opción haberte liberado de las ataduras de la raza de Los Demonios. ¿No es así?

Maley: ¿Eh? (¿Por qué es amable repentinamente? Además, ¿Dónde está su espada?)

Bell Cranel: Esa espada que usaste para aquel poder mágico... No es la tuya, ¿Verdad? No se siente su energía... Oscura.

Zeldris: No, no he querido usar esa arma, su sola presencia aumenta la velocidad de mis ataques de forma física como cuerpo a cuerpo. Está guardada en una zona segura del castillo, supuse que mi plan saldría como pensé, pero veo que no. Todos los Mandamientos fueron derrotados. Aprieta la base de la espada falsa que se encuentra con grietas en su hoja

La espada obsoleta se destruye en pedazos por la energía del Mandamiento.

Bell cranel: Claro que no.

El Gran Sacerdote: Qué extraño... La forma de hablar de Zeldris es amable, ¿Qué está pensando?

Bell Cranel: Suspira Aún tienes oportunidad de aceptar el acuerdo de paz, para parar la derramada de sangre. Esto no debe terminar de esa manera, no como los dos estamos pensando si planeamos seguir con la batalla.

Zeldris: Mira el cielo nublado por los huracanes No voy aceptar nada, ya te lo había dicho. Esto no va a terminar como si nada, no voy a permitir una asquerosa victoria por parte de ustedes, mataré a los Dioses junto con los Guerreros De La Luz. Te mataré a ti primero por venganza a Los Mandamientos. Así que, por favor... No pierdas tan pronto.

Zeldris observa fijamente a Bell y extiende su brazo derecho, luego  abre su mano apuntándole, liberando una onda oscura de energía por todas partes... Repentinamente la espada del Mandamiento De La Piedad emerge a toda velocidad del suelo, atravesando mortalmente el pecho del Guerrero De La Luz que empieza a caer al suelo y dejando atrás chorros de sangre por todos lados.

Maley: (!) ¡¡Bell!!

El Gran Sacerdote: (!) Un ataque desprevenido, ¡Hijo!

Zeldris: Sostiene su espada Esto ya terminó. A pesar de que te lo advertí, decidiste seguir. Guarda su arma cuando termina de limpiarla

De la espalda de Bell empieza a salir una oscuridad brillante.

Zeldris: (!) ¿Aún estás vivo?

Bell Cranel: Suspira Zeldris... Está pelea te va a matar si decides continuar con la guerra.

El poder demoníaco se enciende, se crean garras de oso en su espalda, ayudándolo a levantarse y su pecho se regenera, cerrando la herida y dejando un gran hueco en su ropa.

Bell Cranel: Sonríe Maldición, y es mi vestimenta favorita. Maley, aléjate de este lugar.

Maley: Ten mucho cuidado. Su cabello se torna de color azul

Bell Cranel: ¿Eh?

Zeldris: Será más difícil de lo que pensé. De acuerdo, ataca primero. Abre sus brazos

Bell Cranel: Está bien. ¡Allá voy!

Se arroja contra su enemigo dejando atrás múltiples estallidos de ráfagas de viento, lanza un puñetazo directo que fue detenido por Zeldris con su mano izquierda, su mirada se vuelve fría y fija en su objetivo arrojando un potente puñetazo derecho, para su asombro Bell sostiene el ataque sin ningún problema siendo disparado por ambos lados ráfagas de viento.

Zeldris: ¿Ah...? Ja... Sonríe Te has vuelto muy fuerte. Más que la otra vez.

Bell Cranel: Muéstrame de lo que eres capaz. Hagamos que los cielos tiemblen ante nuestro poder. ¿Qué dices?

Zeldris: Veo que tienes mucha confianza.

Bell Cranel: Claro, soy mucho más fuerte que tú sin duda alguna.

Zeldris: ¡Desgraciado egocéntrico!

Velozmente le impacta una patada en el estómago lanzando a Bell contra el suelo del Gran Convenio generándose una gran explosión de polvo, en cuestión de tres segundos se pone nuevamente de pie para observar como Zeldris cae en picada frente a él liberándose un cráter debajo de sus pies, de forma sorpresiva se arroja empezando a golpear duramente el pecho y estómago de Bell múltiples veces.

Bell Cranel: Qué buenos ataques... Escupiendo sangre

El Guerrero De La Luz atraviesa los ataques conectando un puñetazo directo en la cara que deja sorprendido a Zeldris, retrocede luego del choque para tratar de contraatacar y recibe a cambio velozmente una patada en el pecho, luego múltiples golpes directos al estómago que lo lanza contra varias paredes del castillo, furioso se lanza como bala con su puño derecho elevado y ataca... Su expresión se torna confundida ya que su puño fue detenido y sostenido por la mano derecha de Bell que de inmediato le impacta un fuerte rodillazo en el estómago, obligándolo a retroceder unos cuantos pasos.

Zeldris: (!) ¿Qué carajos?

Bell Cranel: Está pelea no va hacer como la otra vez, Zeldris. Está vez te voy a dejar en el suelo mal herido, ya que no quiero matarte, mucha sangre se ha perdido en este día y no vale la pena seguir luchando hasta la muerte.

Zeldris: (!)

Velozmente recibe un cabezazo en la cara y una patada en el estómago que lo lanza contra el suelo fuertemente, en cuestión de segundos se arroja con una patada en forma horizontal hacia Bell que logra cubrirse con su rodilla derecha generándose un fuerte estallido de ráfagas de viento, luego el Mandamiento lanza otra patada que es detenida con el brazo derecho de su enemigo. Zeldris con rabia ataca con un puñetazo directo a la cara que Bell detiene con su mano izquierda, ambos retroceden por la onda de energía para lanzarse seriamente y empezar la colisión de sus puños a gran velocidad, comenzando la agrietacion en el Gran Convenio.

Maley: Es increíble.

Zeldris lanza una patada horizontal en medio de los ataques, Bell logra percatarse y logra saltar hacia atrás esquivando el ataque que lanzó por todas partes fuertes ráfagas de viento, El Guerrero De La Luz cae de pie y se impulsa conectando una fuerte patada en el estómago a su fuerte enemigo.

Bell Cranel: Mejoré y aumenté las habilidades de mi Modo Demoníaco. Así que espero que estés listo.

Zeldris: Bien... Me gusta mucho saber eso, maldito.

El Mandamiento se teletransporta en las espaldas de Bell y con un puñetazo directo en el sitio lo lanza por los cielos, velozmente se teletransporta al frente y acumulando energía en su puño derecho, conecta con demasiada fuerza en el estómago que impulsa contra el suelo a Bell, emergiendo en el lugar del choque una gigantesca explosión de polvo.

Zeldris: Buena suerte para igualar mi velocidad.

Repentinamente un rayo morado con rayos oscuros sale a toda velocidad del polvo de los escombros y conecta sin misericordia un puñetazo directo en la quijada a Zeldris, no se esperaba que Bell por el entrenamiento con su padre y la lucha contra dos Mandamientos, haya mejorado su velocidad hasta el punto de casi equipararlo.

Zeldris: Qué diablos... Escupiendo sangre

Maley: ¡Logró que Zeldris escupiera sangre!

El Gran Sacerdote: ¡Bien hecho, hijo!

Bell Cranel: No me voy a rendir tan fácilmente. Tenlo muy en claro, Zeldris.

Zeldris: (¿Es mi sangre...?)

Con furia le impacta un puñetazo directo en el estómago que lanza a Bell en dirección al suelo del Gran Convenio, pero logra detenerse a tiempo creándose un cráter con ráfagas de viento, levanta su mirada y observa como el Mandamiento lanza otra patada horizontal que logra esquivar, no obstante, se ve obligado a cubrirse con sus brazos en forma de X de un patada desde la derecha, rápidamente Bell golpea fuertemente el estómago de su rival que retrocede unos cuantos pasos, al mismo tiempo se impulsan y comienzan a colisionar sus puños a gran velocidad nuevamente.

A unos cuantos kilómetros del castillo, cerca del campo de batalla donde quedó el gran cráter producido por el ataque que dio fin a Estarossa, Los Guerreros De La Luz se reencuentran y se saludan con alegría.

Mael: Me alegra mucho que estés bien, Alex. Sonríe

Alex: Yo también. Estuviste genial, Estarossa sin duda alguna era muy fuerte, afortunadamente lograron llevarse la victoria. Ese poder y luz de Arcángel en verdad fue un espectáculo maravilloso.

Mael: Eso que fue un Mandamiento, tú lograste pelear contra dos al mismo tiempo, fue estupendo. Ese manejo de la agua y la energía tan increíble al contraatacar el martillo de Drole, fue también muy maravilloso.

Alex: Pero no olvidemos a este chico. Abraza a Denden en su lateral izquierdo Tampoco estuviste nada mal, me alegra mucho ver que tu cuerpo se ha vuelto más resistente.

Denden: Sonríe Gracias, Alex. ¿Ah? Esa energía la conozco.

Mael: Vaya, miren quién viene. 

Gasver: ¡Hey! ¡Chicos!

Galix: ¿Gasver?

Gasver: Llegué a tiempo al parecer.¿Están todos bien?

Galix: Sí, lo estamos. Tengo la oportunidad de decirte que fue una gran pelea la tuya, Gasver.

Gasver: Muchas gracias, tú no estuviste nada mal contra Gloxinia.

Galix: Por el momento el gran Gasver ha derrotado tres Mandamientos casi al mismo tiempo, eso es de temer en realidad.

Denden: Tienes razón... (!)

Mael: ¿Eh? ¿Pasa algo Denden?

Denden: Algo está ocurriendo en la cima del castillo. Gasver, ¿Maley y el Capitán están en la cima con Zeldris?

Gasver: Sí, cuando me fui del sitio empezaron a subir a la cima. Seguramente ya estarán enfrentando a Zeldris.

Alex: Diablos. Mira el cielo lleno de huracanes Por ahora están tranquilos, supongo que están liberando muy poca energía en la pelea.

Denden: Tenemos que ir ayudar por si las cosas no salen bien.

Los Guerreros De La Luz tienen una nueva misión en sus manos, deciden subir volando rápidamente hasta lo alto del castillo, por otro lado, la lluvia de puñetazos generan fuertes ráfagas de viento que salen expulsados de la enorme estructura y se deslizan por las paredes hacia abajo como si fueran cascadas.

Maley: Ambos arrojan ataques consecutivos a gran velocidad, por ahora ninguno ha logrado aceptar, será difícil saber quién llevará la delantera.

Entre los ataques un puñetazo de Zeldris atraviesa la lluvia ofensiva de su enemigo conectando un golpe directo en la cara a Bell que detiene sus ataques y se genera un fuerte estallido de ráfagas de viento, pero el contraataque lo deja asombrado, ya que Bell velozmente con una patada logra conectar en el lado derecho de su cara, Zeldris retrocede con gotas de sangre saliendo de su boca.

Zeldris: Maldita sea... Se ha vuelto muy resistente.

Zeldris libera su poderosa espada y lanza una estocada horizontal, Bell con agilidad usa su cuchillo y detiene el poderoso impacto, generándose en el suelo una gran explosión de polvo que los abraza mientras debajo de sus pies todo alrededor se agrieta.

Zeldris: (!) Ese maldito cuchillo, resiste los ataques de mi espada.

Bell Cranel: Esté cuchillo es el arma más poderosa de la raza de los Dioses. TITAN OF LIGHT, es su nombre, su historia es que el Titán De La Luz, el creador de la raza de los Dioses la forjó y le dió una bendición única, se la entregaron a mi padre como regalo y él me la entregó a mí como heredero de su puesto. Sólo hay una y sólo hay un portador.

Zeldris: Veamos cuánto resiste. ¡Prepárate porque esto será realmente rápido!

El Mandamiento rodea su arma en un aura delgada de color morada y lanza una lluvia de estocadas, Bell se ve obligado a cubrirse de los ataques que chocan con velocidad, su cuchillo empieza a generar grietas en su hoja, estallidos de polvo se crean en todo el Gran Convenio y el suelo se sigue agrietando. Los ataques se detienen y Zeldris sonríe al observar que el cuchillo se rompe en mil pedazos.

Zeldris: Creo que no es nada resistente al final. Ja, qué tristeza.

Bell Cranel: Sonríe Estás muy equivocado, Zeldris.

Las piezas del cuchillo se elevan y se vuelven a fusionar, creando de nuevo el arma que empieza a liberar ondas de energía.

Zeldris: (!) ¡¿Qué carajos?! ¡¿Cómo es posible?!

Bell Cranel: La bendición que te dije, se llama... NADA SE DESTRUYE. A pesar que la rompas miles de veces el cuchillo, se va a volver a crear y aumentar más su energía. ¡Prepárate porque esto será realmente rápido!

Zeldris: ¡Veamos si te unes cuando te corte en mil pedazos!

El poderoso Mandamiento de nuevo arroja ataques con su arma, pero Bell está vez esquiva las estocadas y conecta una patada en el estómago a su fuerte enemigo, seguido de otra patada, pero en el lateral izquierdo, Zeldris lanza un ataque horizontal que colisiona con el cuchillo obligando a Bell a retroceder. Se arroja con una estocada horizontal que logra ser esquivada con un salto hacia atrás, sin embargo, el Heredo Del Gran Sacerdote recibe un puñetazo directo en el estómago, seguido de un golpe en la cara y una patada en su pecho, retrocede enterrando sus pies en el suelo y cuando levanta su mirada observa una lluvia de estocadas que Bell contraataca con su arma, los choques comienzan y las ráfagas de viento no se hicieron esperar.

Los Guerreros De La Luz siguen subiendo a lo alto del castillo, las fuertes ráfagas de viento caen del castillo e impiden que suban rápido a lo alto.

Alex: Son muy poderosos... Esa energía que se siente de ambos es estupenda.

Denden: Ya casi llegamos. ¡Adelante!

Llegan por fin a la cima y miran con atención y asombro una gran cúpula de ráfagas de viento que rodean a Bell y Zeldris mientras chocan y chocan sus armas, partes del Gran Convenio están empezando a colapsar levantando explosiones de polvo.

Gasver: Ahí está Maley.

Maley: ¿Ah? ¡Chicos!

Galix: ¡Ambos liberan un increíble poder de sus ataques!

Denden: El poder del Capitán, es de 380.000, y eso que solamente está en su forma de Demonio. Por otro lado, el de Zeldris es de 382.000. Se acercan al nivel del modo Dios del Capitán.

Mael: El suelo se está agrietando mucho, no va a soportar tantos ataques.

Zeldris ataca con un golpe en el rostro y recibe a cambio un puñetazo en el estómago, luego una patada directa en el pecho y con la plantilla de su pie impacta un golpe en la quijada, arrojando a toda velocidad al Mandamiento contra una enorme pared del Gran Convenio, emergiendo una inmensa explosión de polvo.

Zeldris: ¡Esto no va a terminar con tu victoria!

Abre su mano izquierda y empieza arrojar de forma descontrolada múltiples esferas de oscuridad, Bell se cubre con sus brazos y colisionan con él, varias explosiones se liberan en la zona y se exparsen en el cielo por varios metros, creando una lluvia infernal, los ataques se dirigen a Los Guerreros De La Luz que son protegidos por una cúpula de energía creada por Maley, las fuertes explosiones los abrazan mientras tiembla todo el castillo por la energía que se está liberando.

Denden: ¡Diablos, eso es mucha energía siendo arrojada!

Galix: Es asombroso como el lugar se mantiene mientras las explosiones emergen por todas partes.

Alex: Espero que Bell esté bien.

Denden: Yo también espero lo mismo.

Gasver: Gracias Maley por protegernos. Te debemos una muy grande.

Maley: No hay de qué. Su cabello es color rojo Maldito Zeldris, está llenando el lugar de explosiones.

Denden: ¿Eh? ¿Por qué tu cabello cambia de color?

Maley: Son representaciones de mis sentimientos, es muy sencillo: El azul es preocupación, el rojo es ira y defensa, el morado es asco. El verde es cuando estoy lista para atacar y el naranja es tristeza. El color blanco siempre es mi color de cabello, excepto cuando libero mis sentimientos, claro está. Asombrosamente mis brazos están temblando por los estallidos.

El Gran Sacerdote: Vaya, vaya, vaya. Esos ataques tan intensos de Zeldris, no es desesperación, es una prueba para mi hijo para ver si resiste sus ataques. Eso es interesante, estoy más que seguro de algo... Ya veremos si estoy en lo cierto.

Las explosiones destruyen todo el lugar y otros incluso se estrellan contra las zonas de abajo, los Demonios y soldados que se encuentran cerca del castillo reciben los choques de las esferas siendo lanzados al suelo mientras los huracanes empiezan a alterarse.

Maley: Espero que Bell esté bien...

Las explosiones por fin se detienen, grandes nubes de polvo y humo están por todo el sitio, Bell posee varias heridas en sus brazos e incluso algunas derraman sangre.

Bell cranel: Zeldris... Me las vas a pagar.

Rápidamente el Demonio conecta un puñetazo en el estómago lanzando por los aires a Bell, Zeldris lo sigue mientras todos miran a duras penas el combate por las nubes de polvo y humo, Bell trata de ponerse firme, pero Zeldris ataca con una patada en el estómago, ambos rivales dejaron sus armas en el suelo así que Bell como puede conecta un cabezazo en la cara, se pone firme y golpea directamente en la cara recibiendo como premio un ataque en el estómago que lo lanza a toda velocidad al suelo, el impacto hizo desaparecer las grandes cantidades de humo y polvo que habían, el suelo empieza a caer con el Gran Convenio, para rematar Zeldris se deja caer y embiste a su enemigo que logró cubrirse con sus brazos, emergiendo de nuevo una inmensa explosión.

Mael: ¡Tenemos que irnos de aquí! ¡Todo se va a caer!

Los Guerreros De La Luz se ven obligados a alejarse del sitio mientras miran con atención como el suelo se hunde en el centro y empieza a caer, el castillo de alguna manera se comprime hacia el centro, grandes escombros del Gran Convenio comienzan a chocar con los pisos inferiores, emergiendo grandes explosiones, por otro lado, Zeldris se impulsa y sujeta el pecho de su enemigo y con furia se arrojan hacia los demás pisos mientras caen con partes grandes de suelos, Bell lo abraza para que no intente escapar, ambos chocan y chocan por todos lados... Al final colisionan fuertemente en el calabozo y los escombros de más de sesenta pisos caen encima de ellos, todo el lugar se llena de estallidos de polvo y el suelo se llena de grietas, el castillo quedo por todos lados inclinados hacia su eje, columnas de polvo se elevan miles de metros. Los Guerreros De La Luz se posicionan en lo alto de una colina cercana.

Maley: ¿Dónde están? Su cabello vuelve a estar blanco

Gasver: Cayeron hasta el calabozo... Bueno, lo que queda.

Galix: Siguen emergiendo explosiones de polvo por la caída de muros y suelos.

Denden: ¿Están aún luchando?

Gasver: No tengo idea.

Bell se lo quita de encima impactando un rodillazo en el estómago a Zeldris que choca con el techo del destruido calabozo de los Mandamientos, no obstante, se deja caer con fuerza colocando sus pies al frente y Bell logra alejarse del lugar de choque que generó un gran cráter, el Demonio rodea su mano derecha de un aura oscura y se lanza, Bell no logra detenerlo o defenderse, así que su hombro derecho fue cortado, la sangre sale disparada junto con ráfagas de viento.

El Gran Sacerdote: Por como veo, se está volviendo más veloz y resistente a los ataques de mi hijo.

Bell Cranel: Escupiendo sangre Demonios... Esto me gusta mucho, por fin una pelea que me emociona hasta cierto punto.

Ambos rivales giran sus cuerpos para observarse y lanzarse para atacar, Zeldris lanza un ataque con la cuchilla creada en su mano que fue esquivado, Bell pierde algunos milímetros de cabello y conecta un duro puñetazo en el estómago, seguido sujeta cara y pecho estrellando al Mandamiento contra el suelo de concreto, liberándose una explosión de polvo.

Bell Cranel: ¡Espero que no te duela mucho!

Con una patada en el estómago levanta a Zeldris y con otra patada directamente en el estómago lo arroja hacia atrás, cuando está decidido a atacar su sorpresa fue grande porque sin que se diera cuenta recibió un puñetazo en el estómago, luego Bell atra su cuchillo y atraviesa uno de los corazones del Mandamiento, velozmente con otra estocada atraviesa un segundo órgano primordial, de los agujeros emerge chorros de sangre.

Zeldris: ¡¡No voy a morir!!  ¡¡Cómo te atreves hacerme eso!!

Alza ambos brazos y abre sus manos arrojando de nuevo una lluvia de esferas de oscuridad, todo el sitio de un momento a otro se llena de explosiones descontroladas, el castillo está temblando y por su estado actual, parece que no va a soportar más tiempo de pie.

Mael: El castillo entero se está agrietando y se está cayendo, si ambos generan un ataque muy potente, el castillo se caerá encima de ellos.

Los estallidos se detienen y Zeldris atrae su espada tan preciada, Bell destruye las últimas esferas con su cuchillo y ambos decididos entierran las hojas de sus armas en el suelo, se ponen en guardia y se arrojan dejando atrás el lanzamiento de unas grandes explosiones, levantan sus puños derechos y arrojan el ataque que impactan en sus nudillos... Una feroz explosión de ráfagas de viento con la creación de un cráter fue suficiente para el colapso del techo que los deja perplejos. Todo el castillo empieza a desmoronarse,  los presentes del combates miran aterrados las grandes explosiones de polvo, los Demonios y soldados cercanos salen volando por las ráfagas de viento, lo único que quedó del castillo de Los Diez Mandamientos fue grandes columnas de polvo y muros o pilares que aún se mantienen de pie asombrosamente.

Alex: ¡¡Capitán!!

Maley: ¡¡Bell!!

Una zona destrozada llena de cráteres, columnas de humo y polvo que se elevan miles de metros, a lo lejos explosiones de los combates entre Demonios y soldados y el cielo lleno de relámpagos poderosos como huracanes grises y aterradores, es el paisaje de la última batalla de está dura guerra.

El Gran Sacerdote: Carajo, no me esperaba que el castillo colapsara tan pronto...

Denden: No sé si están bien. Trato de sentir la energía de ambos, pero por el momento no capto nada.

Mael: Están bien, siento el poder de los dos, son muy leves. Sólo están cansados por lo que pasó, tantos escombros cayendo encima no suenan muy cómodos... Aún no termina ésto y algo me dice que la pelea se volverá más violenta.

La pelea de Bell y Zeldris ha empezado con rapidez y violencia, escalando ferozmente las ráfagas de viento que ayudan a presenciar la energía y poder de la pelea, hasta ahora van empatados y a pesar de la caída del castillo de los Diez Mandamientos, ellos están dispuestos a terminar La Guerra Santa sea cual sea el costo.

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