Despues de escuchar a Juniper esa pregunta, Jazmin y Monroe comenzaron a narrar la historia de Astaroth.

- uno de los demonios mas temibles del infierno- Así es como el perro pug empezó a contar la historia.

Astaroth es el tercer demonio al mando despues de lucifer y belcebu. Se dice que el dios de los hebreos le castigo encerrandolo en el monte de yack.

Astaroth quería por todos los medios alcanzar la sabiduría eterna, tal era su obsesión que termino hiriendo a hombres y monstruos. Para evitar que siga cometiendo tal atrocidad, el divino lo condenó a 3000 años encadenado en el pico de la montaña y le quito su parte sabia humilde llamada Asterte.

flash back

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- ¡Astaroth! ¡Muestra tus figura ante mi!

De las sombras salio un hombre alado de piel roja con una serpiente en el brazo izquierdo y con la otra mano sujetaba a un perro de pelaje negro cuyos ojos reflejaban el miedo y el rencor.

- Mande usted su divina presencia - el demonio se inclinó ante aquella voz que no se sabía su procedencia, pero el demonio asumió que provenía de aquel cerró que derramaba un líquido verde.

- se te acusa de haber quebrado la paz entre especies de este mundo e incitar a un conflicto entre monstruos y humanos ¿como te declaras?

El demonio con la mirada serena, firme y fría respondió.

- Inocente

- ¿inocente?

- Si, solo seguí a mis instintos naturales, no puedes culparme por eso. Al fin de cuentas, tu me pusiste en esta posición

- ¡No puedes excusar tu naturaleza ante la barbarie que acabas de cometer!- dijo la voz.

- solo hice lo que tenía que hacer, lo que cualquier bestia o demonio hubiera hecho. Dime una cosa ¿no somos también tu creación?  Te haces llamar el justo, el sabio, el omnipresente pero al parecer ignoras las necesidades de mi especie. Los humanos reciben tu amor y a nosotros nos desprecias, les diste abundancia y a nosotros la nada. Somos los mas odiados de todas las especies de este mundo porque tu nos tratas así. Ahora tenemos que vivir erráticos a causa de tu indiferencia- La expresión de Astaroth reflejaba la ira ante la misteriosa voz y ante todo ser que existe en la tierra.

- Mientras hablas con palabras elocuentes te vas llenando cada vez de impurezas - Dijo la voz - Astaroth, te condeno a 200 siglos en la cima Yack, quedarás encadenado a aquel y colgaras de dos yunques atados a tus pies.

Sin explicación, Astaroth ya estaba encadenado en la cima de aquella montaña color negro que derramaba un liquido verde, su olor era desagradable hasta para el demonio, no podía moverse y los yunques lastimaban el tobillo de sus pies, ya no volvió a escuchar la voz omnipresente.

- ¡juro que me las pagan! volveré y seremos millones.

En un lugar desconocido, cuya presencia de la luz era escasa, bestias y demonios de todas las especies se reunían, no paraban de cuchichear entre ellos, pues, tras que tuvieron con los humanos, se preguntaban constantemente de su destino ¿serán castigados de la misma forma que el rebelde de Astaroth y sus seguidores? pequeños demonios temblaban de miedo y se aferraban en sus padres. Se detuvieron cuando escucharon a la voz.

- ¡Escuchadme demonios!, por escuchar a un necio han terminado en pecado, a partir de este momento se les separara del mundo mortal y el mundo mágico para evitar otro enfrentamiento con este, pero aquel que decida romper el velo blanco será condenado al exilio - terminada estas palabras. Los demonios volvieron a cuchichear: "¿que sera de nosotros ahora?""¿como haremos para conseguir alimento?""mami ¿ya no volveremos a casa?" Eran algunas palabras que se escuchaban entre tanta multitud.

- No aguantamos más, nosotros renunciaremos a nuestra especie - dijeron un grupo de dragones - tenemos bocas que alimentar pero en esta forma no podemos hacerlo. De esta manera, los primero dragones que renunciaron a su especie fueron conocidos como draconianos puesto que han adoptado la forma humana y para la vista de otros dragones eran considerados como traidores. Sin embargo, no eran los únicos que cambiaron su forma. El resto de bestias vieron de diferentes maneras de conseguir alimento.

Paso el tiempo, algunos demonios se alimentaban de cadáveres de animales, otros desenterraban tumbas para disfrutar de la carne humana y otros cambiaron sus hábitos alimenticios. Sea como sea, los demonios lograron sobrevivir, claro, nunca faltaban rebeldes que rompían la barrera mágica no obstante sus intenciones eran frustradas por los Te Xuan Ze, aquellos humanos que protegían el equilibrio entre el mundo mágico y el mundo de los humanos. De generación en generación, una persona era elegida para tal labor por los élderes quienes en la primera guerra abandonaron sus formas humanas para convertirse en piedras para dividir los dos mundos.

No es fácil ser una Te Xuan ze ahora en estos tiempos, puesto que la magia en la mente de los humanos de ahora solo era un mito de los antepasados, si supieran que viven entre demonios.