Se dejó caer en el frío césped, acomodándose suavemente en este. Miro hacia el cielo.....

Era tan hermoso. Las estrellas reinaban el cielo, tanto así, que casi no se veía el oscuro azul marino de la noche, le gustaba la idea de que algún día montaría a Golden y estaría tan cerca del cielo como para tocarlo. Se imaginaba tocando las nubes, tenía mucha curiosidad por saber si eran tan esponjosas cómo se veían. También tenía curiosidad de saber si, haya arriba en el cielo, helios estaría sin nubes que lo cubran y quemaría su piel. No pensaba intentarlo...........al menos no por ahora.

Se acostó boca abajo con la cara contra el césped, y recostó su barbilla entre las palmas de sus manos, con los codos apoyados en el suelo.

-parece que el día de hoy me quedaré aquí a dormir- le anuncio al dragón.- prometo no molestar.

Se recargo en la enorme pata de la criatura, está le cubrió ligeramente con el ala.

-gracias Gold- cerro los ojos y suspiro - en unas semanas me iré a otro reino.-anuncio triste- vendrás conmigo........¿Verdad? No quiero dejar a todos mis amigos, di vienes tendré a dos conmigo.

El dragón rugió en respuesta. No estaba seguro si eso era un si o un no, pero ya tendría tiempo de descubrirlo. El dragón recargo su cabeza entre sus patas mientras aún lo cubría del frío con sus alas.

Se permitió acomodarse un poco más e la piel con escamas cálida del dragón, y quedarse profundamente dormido.

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Despertó un poco aturdido. Quedaban solo dos semanas para su cumpleaños. No era divertido.

-buenos días principe hunter- saludo el pecoso.- hoy le traigo un regalo.

Se incorporó por completo de la cama.

-¿Que es?- pregunto con emoción. No todos los días el ojiverde le daba regalos.

- me pediste que buscará una flor exótica. Encontré una.- le extendió una flor de color rojo intenso, sus pétalos eran pequeños, pero eran bastantes.

-¿que flor es esa?- pregunto con la flor entre sus dedos, admirando la belleza de esta.

-es una camelia- le sirvió una taza de té, dejándola en la mesita- es una flor con un linda interesante leyenda, por eso la traje.

-¿Una camelia?-el otro asintio- ¿Por qué dices que es especial?

-bueno.....-termino de poner el desayuno en la mesa- ya lo he dicho, es una flor con una linda leyenda.

-¿Y cuál esa leyenda, si es que puedo saber?- rio ligeramente.

-bueno......había una vez.- se sentó frente a el para contar la historia.

Hunter se acomodo ansioso por oírla.

-Habia una vez.......hace tiempo una princesa y su enamorado. La princesa, cuyo nombre jamás fue contado....estaba comprometida con un principe de un reino lejano. Ella nunca amo a su prometido y pensaba que el matrimonio debía ser por amor, sus padres enfurecidos por sus pensamientos decidieron mandarla a vivir con el principe, quien la maltrataba y despreciaba. Un día.......un dragón rojo atacó el palacio, mató a Miles de guerreros y muchos sirvientes, el principe intento huir dejando a su prometida. El dragón se la llevó cuando la diviso sola, volaron sobre bosques, ríos y prados, hasta que el dragón aterrizó en una cueva. Al principio la princesa estaba aterrada, pero al temible dragón lo envolvieron unas llamas azules por todo su cuerpo, convirtiéndose en un hombre muy apuesto de piel morena y ojos azules por lo que escuché- interrumpió la historia para decir eso- la princesa con el tiempo se enamoró del dragón y vivieron muy felices......

-para siempre- concluyó hunter- no entiendo que tiene que ver con la flor.

El pelirrojo parpadeo confundido, lo miro con esos enormes ojos verdes brillantes, sus labios se curveaton en una sonrisa cálida y juguetona. Se acercó a el y le dió un pequeño golpe en la frente, seguido de una pequeña risita con un toque de burla.

-Eso es por qué no me ha dejado contar el resto de la historia alteza.

-¿Y como termina?

El pecoso se volvió a acomodar.

-pues.......Después de un tiempo llego el principe con un enorme ejército reclamado a su prometida. El dragón y la princesa estaban muy asustados, pero decidieron no pelear. Antes de que alguien pudiera hacer algo, ambos saltaron desde la parte más alta del risco en el que estaba la cueva........ambos fueron envueltos por llamas azules y rojas hasta que llegaron el suelo, dónde habia un prado de camelias blancas, manchado las con su sangre. La sangre del dragón era el de una maldición, por eso se convertirá en uno, al saltar y verter su sangre en el suelo su maldición quedó anulada. Pero comenzó otra.........las camelias quedaron malditas, ellos por haberse rendido ante la adversidad derramaron sangre y está baño a las camelias con su maldición. Ahora se dice que ellos aún están atrapados en las camelias, cumpliendo la maldición de "los unicos caminos de la vida".

El pelinegro suspiro con asombro.

-guau.......¿y cuál es la maldicion?

-bueno, la maldición dice que por rendirse, ahora las personas tendrán solo dos caminos para crecer, justo como la camelia. "o vivir y florecer ante la adversidad, o morir y marchitarse ante esta*" por. Eso decidí darte está flor, creo que representa como puede ser la amistad.

El pelinegro bajo la mirada.

-¿lo hiciste.......por qué te vas?- pregunto triste.

El pelirrojo lo miro con tristeza y asintio.

- si

-prometiste que nos iríamos juntos....-susurro.

-lo se- suspiro con tristeza- pero volveré, y su reino lo necesita. No puedo ser egoísta y llevármelo conmigo, deberá quedarse por el momento.- se paró caminando hasta la puerta.

-¿Por qué trajiste está flor cam?- se sentía tan triste por perder a su único amigo.

- creí que simbolizaba nuestra amistad- le sonrió gentilmente- creo que sí seguimos siendo amigos aún con la distancia, seremos la camelia que florece en la adversidad.........- lo miro desde la puerta del cuarto- y si no..........pues las camelias que se marchitan- le sonrió socarronamente- tu decides cual somos......hunter.

Y así salió de la habitación. Ese niño lo volvería loco, pero tenía razón. Si querían seguir siendo amigos tendrían que superara distancia.

Se levantó al terminar su desayuno, se puso su ropa formal..........

Espera.........¿ropa formal?........¿Para que?..........

Bajo al comedor con prisa. ¿Que estaba pasando?......En el camino se encontró con su hermano Bernard, lo siguió con cuidado y jalo levemente su saco para llamar su atención.

-¿Que pasa?- pregunto.

-¿por que me dieron ropa formal? ¿y por qué todos en el castillo están apurados?

-bueno......hoy conocerás a una persona, bueno todos la conoceremos.

Asintió y siguió a su hermano tomando su mano.

-descuida, seguro que es agradable.

El no estaba seguro.

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-¿estas seguro cam?-pregunto mientras esté le acompañaba a fuera del jardín trasero.

-por supuesto majestad- lo miro divertido-¿Alguna vez me ha visto dudar?-sonrió socarronamente.

El nego ligeramente con la cabeza. Nunca había visto al pecoso dudar de sus decisiones. Y eso lo hacía sentirse más seguro.

Un cabello negro como la tinta para escribir, sus ojos también eran negros, tan negros y profundos como la noche, su piel pálida y un poco las mejillas y nariz rosadas, como un pastel de fresas. Su cuerpo pequeño y simple como el de una muñeca. El pensaba que Cameron era la persona más hermosa que el conocía, si, lo seguía siendo, pero está chica podría considerarse como la segunda.

Pero.......

No sé dejaría llevar por su apariencia........

Ya conocía las sonrisas falsas........todos los nobles las tenían.

Ella dió una pequeña reverencia, el solo bajo la cabeza en forma de reverencia, esperaba que el ojiverde hiciera lo mismo pero no, siempre contradiciendo lo que él quiere. Suspiro derrotado cuando lo vio reverenciar a la princesa con una pierna bien plantada en el suelo y la cabeza gacha mientras sostenía con una mano la mano de la princesa contra su boca, dejando un beso en esta. Le sonrió socarronamente, como solo el sabe hacerlo.

-es un honor vernos este día Alteza.- la miro a los ojos sin dejar de sonreír socarronamente de manera dulce. La de cabellos negros solo se sonrojo en respuesta.

-es un honor estar aquí- sonrió avergonzada.

El pelirrojo asintio y soltó su mano con cuidado poniéndose de pie y sacudiendo su ropa. Y camino un poco, se puso a su lado y golpeó ligeramente su brazo con el codo, provocando que diera un saltito hacia adelante. Nunca pensó que el pelirrojo lo hiciera, por eso casi cae al suelo. Eso o el ojiverde lo sobrepasaba en fuerza apresar de ser más bajo y pequeño que el.........esperaba que fuera la primera.

El pelirrojo volvió a golpear su brazo con un poco más de fuerza. Lo miro sin comprender que es lo que quería. Ante su mirada de confusión, el pelirrojo señaló con la mirada ala niña frente a el.

-princesa.....es un honor verla- respondió sin ánimos.

Ella asintio y sonrió. Una sonrisa algo extraña.

-bueno alteza- el pecoso juntó sus manos- ¿Le gustaría un recorrido por el palacio?- pregunto con entusiasmo- el principe, junto con mi persona, está en la responsabilidad de mostrarserlo, si así lo desea, Alteza.

A la pelinegra le brillaron los ojos, en su rostro se formó un ligero sonrojo y asintio con entusiasmo.

-¿Que esperamos entonces?- se paró frente ala chica de ojos negros- ¿Puedo tener el honor?- dijo colocando un brazo frente a ella.

Ella sonrió y lo tomo sin dudarlo caminando a su lado.

-principe usted vendrá también- lo miro pícaro- órdenes de majestad el rey.

Suspiro frustrado y camino al lado izquierdo del pelirrojo. ¿Para que querría su padre que estuvieran juntos? Bueno no importaba.

-principe ¿está emocionado por su fiesta de cumpleaños?-pregunto la niña con entusiasmo.

Era un poco más agradable que la última niña que conoció.

-no.......no lo creo.....¿Usted lo está?-pregunto mirándola.

Ella asintio.

-si y mucho, tal vez aquí encuentre un lindo principe con el que me casare.

El pelinegro asintio.

-por cierto soy Gorjiana.

-hunter -respondió- mi nombre es hunter. 

Ella asintio.

-es un gusto- volteó a ver al pelirrojo- ¿tu cómo te llamas?- le sonrió cálidamente.

-alteza no necesita saber mi nombre-comento sonriendo-¿ igualmente quiere saberlo?

-si - asintio emocionada.

-mi nombre es Cameron levi- volvió a sonreír- puede llamarme como guste.

-me gusta Cameron, suena muy lindo.

Al pelirrojo le brillaron los ojos.

-¿usted lo cree princesa?

-si, es un lindo nombre.

El pecoso sonrío y siguen recorriendo el enorme palacio y los grandes jardines. Incluso le presenta aún poco del personal.

-y este es james- señala al castaño- es un amigo de la infancia, el estudia junto a mi para ser un  herbolario. Y trabaja en el jardín y la cocina conmigo.

El ojiazul asintio aburrido, un recorrido en su propia casa era aburrido.