Por su parte Jimin espero por casi un mes la llamada de Yoongi, no dejaba que su mamá le tomará la camiseta que usaba cada noche, y no quería que la lavaran, Tae lo visitaba frecuentemente para jugar y después iniciaron estudios en la misma escuela, Tae siempre lo jalaba de la mano a todos lados mientras Cookie que ahora vivía a un par de puertas de Jimin se la vivía abrazado de él y los seguía a donde sea que fueran, decía que Jimin era suyo, y se molestaba cuando no lo dejaban jugar con ellos.

En ocasiones Jimin abrazaba por las noches la camiseta doblada por lo regular bajo su almohada, había perdido el olor de Yoongi hace tiempo cuando su mamá esperó a que se quedará dormido para lavarla, recuerda que hizo todo un capricho por eso hasta que su mamá le llevó a comprar helado, esa tarde le explicó que no importaba si perdía el olor, y que lavar esa camiseta no significaba que hubiera perdido lo que lo conectaba a Yoongi, el volvería cuando Jimin fuera mayor y serían felices. 

Había iniciado también clases de danza, cuando veía la televisión una tarde pasaron una escena de un ballet y le dijo a su mamá que él quería hacer eso, ella lo vio como una oportunidad para distraer al pequeño de extrañar a su alpha, al pasar de los años cada vez parecía más lejano el recuerdo de Yoongi en la mente de Jimin, aún veía de vez en cuando su foto y tocaba la camiseta, se preguntaba cómo estaría y si aún recordaría su promesa de volver.

Tae siempre sintió algo por su amigo de la infancia, ahora le daban celos si otro niño le hablaba o hasta cuándo Cookie se le abrazaba, sólo tenían 9 años cuando Tae decidió que eso del destino era una tontería y que no le importaba que Jimin esperaba a su alpha, el sería de Tae.

Cumpliendo 10 años, luego de un recital en el que Jimin bailó y del que estaba muy emocionado, su maestra lo felicitó y sus papás lucian muy orgullosos, camino a casa empezó a sentirse mal, tenía fiebre y cayó en cama, Tae se quedó en su cuarto cuidandolo.

Esa tarde, el doctor después de examinarlo brevemente les dijo que era su primer celo, (no sabía de los dos episodios de su niñez) - su hijo esta bien, al principio serán irregulares sus celos así que hay que estar al pendiente de los síntomas y cuidar que tome un par de estás al sentirlos y se dirija a casa, es importante por su seguridad que siempre cargue una dosis - dijo el doctor al tiempo que le prescribía una receta para supresores y les dió la indicación de que no saliera en tres o cuatro días de casa, para evitar cualquier percance o peligro por la presencia de algún alpha.

Tae acompañó a Jimin esa tarde, los padres de Jimin los observaron por si Tae reaccionaba de algún modo diferente, se quedó mientras Jimin dormía por un calmante que le administró el doctor para aligerar el dolor.

Tae corrió saliendo al día siguiente de la escuela para acompañar a Jimin nuevamente y llevarle la tarea para que no se atrasará, la señora Park tenía que hacer unas diligencias así que dejó a Tae a cargo y con el teléfono cerca por cualquier cosa, no tardaría mucho y confió en que Tae permanecía sin reacción al celo de Jimin.

Estando solos Tae le pregunto a Jimin que podía hacer para hacerlo sentir mejor, Jimin le pidió acariciarlo, cuando enfermaba y su mamá le daba caricias en los brazos o en su estómago se sentía un poco mejor, fue el primer celo de muchos en que Tae pasó las tardes acariciando a su amigo hasta que esté quedará dormido, al principio le inquietaba y sentía raro pero no fue hasta que tuvieron 11 años en que Tae sintió como un bulto entre sus piernas comenzaba a doler cuando acariciaba a su amigo, esa tarde sus caricias se intensificaron y quería más, Jimin entre jadeos alcanzo a frenar esto cuando Tae comenzó a besar su cuello y buscar su boca, algo no se sentía bien, quería mucho a Tae, sin duda de no existir eso del destino seguramente le gustaría Tae pero no quería que Yoongi regresará y se diera cuenta si estuvo con alguien más y lo rechazará, lo detuvo tomando sus manos y le pidió que se fuera, Tae le preguntó porque con ojos llorosos, y Jimin sólo susurró Yoongi.

Tae salió llorando de casa de Jimin y corrió hasta llegar a su habitación, no podía creer lo que había pasado, ¿y si Jimin ya no le hablaba? Tenía miedo de perderlo pero no pudo detenerse, haría todo para que Jimin lo quisiera.

La señora Park vió salir a Tae llorando, corrió a la habitación de Jimin temiendo lo peor y lo encontró llorando desconsolado, le preguntó que había pasado mientras se sentaba a su lado y Jimin se le abrazo y le platicó lo que había sucedido, su mamá secó sus lágrimas, le dijo que tenía algo para él, lo soltó un momento y fue a su habitación, tomó una carta de una caja que guardaba en el estante más alto de su armario y regresó a entregarsela a Jimin, le dijo que tomara la decisión que tomara ella estaría con él y que no se preocupara por perder la amistad de Tae, eso no pasaría por qué eran casi hermanos y un cariño así no se pierde por una discusión - ya hablaras con él cuando te sientas mejor y aclares tu mente y tu corazón - le dijo sonriéndole dulcemente mientras acomodaba suavemente sus cabellos empapados en sudor.

Jimin despejó su nariz y abrió la carta, descubriendo esa letra familiar, era la carta que Yoongi le había pedido leer hasta los 12 años, unas lágrimas rodaron por sus mejillas hasta caer en el papel - no me abandonaste Yoons, sólo nos diste tiempo para crecer, sé que volverás por mí, más te vale hacerlo tonto o iré por ti...- se recostó soltando un suspiro profundo, su fe estaba renovada y sabía que Tae lo perdonaría, tenía que perdonarlo, ambos se querían mucho y Tae sabía de la existencia de su Alpha desde muy pequeños.

Al paso de unos días, cuando paso su celo Jimin volvió a la escuela, al encontrarse a Tae temió su reacción pero Tae se comportó como si no hubiera pasado nada, lo que le dió alivio a Jimin, camino de regreso a casa Jimin le hablo a Tae de lo mucho que  lo quería y que le gustaba pero su destino era al lado de su alpha y haría lo posible para hacerlo realidad, Tae le prometió que no se daría por vencido y que se quedaría a su lado, Jimin lo abrazó - Tae, gracias por quererme tanto pero no quiero que sufras por mí culpa si Yoongi vuelve, no podría vivir con eso. - terminando así su charla.

Tae tomó su mano y se autoproclamó su novio, Jimin no dijo nada más, caminó a casa de la mano de Tae.

Al cabo de un par de días regresando de la escuela Cookie los vió de la mano y no paro hasta lograr que se soltarán, ambos se sentían enternecidos por su casi hermano menor, a pesar de que Cookie ya tenía unos diez años seguía siendo un bebé caprichudo y posesivo con ellos, especialmente con Jimin.

Con tal de seguir al lado de Jimin, Tae también busco entrar a la misma escuela que Jimin anhelaba, la escuela de artes de la capital donde podría bailar y quizá con disciplina y perseverancia ser profesional, empezaba a interesarse por la danza contemporánea y el hip hop, una de las chicas mayores de su escuela de danza les había enseñado unos pasos y desde ese momento Jimin buscaba pasos y los practicaba hasta perfeccionarlos, regularmente Tae  y Cookie también los hacían, no era algo que le gustará particularmente a Tae, prefería cantar, aún así era un pretexto perfecto para estar más tiempo con su amigo.