Oh SeHun

Neta que si realmente quieren sentir la historia, tienen que escuchar la melodía adjunta me transporta a lugares inimaginables. <3 

JongIn

- Maldita sea JongDae, ¿Cuánto falta para llegar? – Me quejo.

- Ya estamos cerca y creo que muy pronto podremos iniciar el ataque hacia Krystal. – Me dice.

- ¿Ahh, sí?, ¿Y específicamente a quién demonios estamos buscando? – Le pregunto cruzándome de brazos.

- Buscamos al Lord Oh SeHun, último miembro del linaje puro de los Oh. – Dice el cazador mientras balancea su reloj de mano con ayuda de los movimientos ondulantes de la carroza.

- Espera, ¿Qué acaso los Oh no son un linaje de Vampiros? – Pregunto, comenzando a enfurecerme.

- Efectivamente. – Responde.

- ¿Y es que esperas que vaya a ver a esa basura? – Le pregunto molesto, esperando su respuesta.

- Espero que si tantas ganas tienes de vencer a Krystal y de recuperar a BaekHyun, te comportes y aceptes conseguir información de cualquier fuente que acepte cederla. – Me dice casi como un reproche.

- ¿Y si nos traiciona?, ¿Cómo esperas que él tenga credibilidad? – Sugiero.

- JongIn... Te aseguro que él está tan resentido con Krystal y su linaje como para aceptar cualquier ayuda para destruirla, en cambio nosotros los Kim hicimos un acuerdo con no atentar con sus aliados a menos que sea una cuestión de traición de su parte. – Me dice.

- ¿Qué es lo que le hace odiar a esa bruja?, ¿Por qué un vampiro de sangre pura odiaría a otro semejante? – Pregunto.

- Porque él, en algún tiempo, cuando tú y BaekHyun aún eran niños estaba aliado a Krystal y trabajaba para ella la cual tenía como plan obtener un ejército de vampiros fieles para llevarlos a la Guerra. Su plan nunca se llevó a cabo, ya que tus padres intervinieron en ello, pero no todo salió correctamente... hubieron muchos muertos, entre ellos el esposo de SeHun: LuHan. – Dice y agrega. – Él ardió en rabia ante la noticia y juró con sangre asesinarla; pero ahí es donde entras tú, tu sangre la ha hecho invencible y ha adquirido nuevas habilidades las cuales le impiden al Lord intervenir. – Finaliza.

- Vaya, las bestias son capaces de amar. – Comento irónicamente.

- Mira qué casualidad JongIn, tú también eres una bestia. – Me dice JongDae.

Knock Out

- Nunca me vuelvas a comparar con esas basuras. – Determino. – Yo no decidí ser uno de ellos, yo no disfruto de asesinar inocentes; no me lleno en placer al contaminar a los demás con mi mierda. – Termino.

Silencio.

Me despierta la luz del sol y siento que la carroza se detiene, hemos llegado.

El castillo Oh no es tan grande como el de Krystal pero es modesto, JongDae y yo tomamos las maletas y nos acercamos hacia la enorme puerta de madera y tocamos 3 veces.

Nos recibe su mayordomo.

- ¿Sí? – Pregunta.

- Buenos Días, prósperos sean en esta morada, venimos de parte del Clan de Cazadores Kim a hablar directamente con Lord Oh SeHun. – Dice JongDae sosteniendo con una mano sus maletas y con la otra saca y balancea su reloj de nuevo, yo estoy un poco más atrás observando la escena en silencio.

- Muy bien, pasen, - Dice el Mayordomo. – El Lord muy pronto los recibirá, pónganse cómodos.

- Muchas gracias. – Decimos al unísono JongDae y yo.

Observo la sala principal.

Tiene fotos de caballeros y condes en la pared; se ven muy jóvenes, es el Linaje Oh.

Observo los detalles de las cortinas, las paredes, hasta topar con una pintura en la parte frontal.

Se observa un joven de ojos pequeños, labios rojizos y tez blanca.

- Veo que ya conociste a LuHan. – Escucho que me dicen a mi espalda.

Volteo y miro a un tipo delgado y alto.

- Un Gusto, soy Lord Oh SeHun; líder del clan Oh y ese chico que miras en la pintura es mi esposo Oh LuHan. – Me dice y continúa. – Creo que eres el pequeño Kim, tuve la suerte de conocer a tus padres. – Habla.

- El gusto es mío. – Me presento. – Soy Kim JongIn, Hijo primogénito de Kim Siwon y Kim Clara, miembro del clan de cazadores del linaje Kim. – Hago una reverencia. – Vengo aquí junto con el Cazador Kim JongDae el cual ha sido mi maestro mentor. – Giro a mirar a un lado mío y veo cómo se aproxima Chen hacia nosotros.

- JongDae. - Dice Oh.

- SeHun. – Responde el cazador.

- Cuánto tiempo sin verte, ¿A qué se debe el honor de tu visita? – Pregunta SeHun.

- SeHun, ya debes saber cómo está la situación del pueblo con el resurgimiento del poder de Krystal, es imposible que no lo hallases notado. – Dice Chen. – Venimos porque el Plan que teníamos en mente con los padres de JongIn está en marcha de nuevo. – Finaliza.

- Sí, me imagino lo que está sucediendo, me han estado informado. – Dice y luego me mira. - ¿Cómo lo llevas JongIn, cómo llevas la transformación? – Me pregunta expectante.

En ese momento quedo sorprendido, ¿Cómo se dio cuenta?, ¿Quién le dijo?

- ¿Cómo lo sabe?, ¿Quién le dijo? – Le digo apretando los puños.

- JongIn, soy un vampiro, lo supe cuando te paraste en la puerta... nos es fácil detectarte, traes la esencia de Krystal en tu sangre; no me es difícil sacar conclusiones. – Dice. – Sé que tú también puedes distinguir quién soy, están en tus habilidades.

En ese momento sentí rabia y asco de saber que aún estando lejos Krystal una parte de ella permanecerá en mí.

- SeHun, necesitamos que te unas a nosotros y nos des la información porque ya estamos comenzando a tomar el plan en marcha. – Interfiere JongDae.

- Muy bien, Pero Chen... ¿Esta vez crees que dará resultado? – Dice SeHun.

- Sí, esta vez tenemos algo en su contra. – Comenta el cazador.

- ¿Ahhh, sí?, ¿Qué? – Continúa preguntando SeHun.

- A JongIn. – Finaliza.

Después de cenar amablemente, Lord Oh SeHun nos ofrece descansar esta noche en sus habitaciones y llegamos al acuerdo que este último nos acompañaría a la Cabaña para poder planear el ataque sin necesidad de ser un blanco fácil para Krystal y sus hombres.

Me recuesto entre las sábanas de seda del castillo mirando a la ventana abierta sintiendo el fresco viento en mi cara y asimismo siendo iluminada por la gran Luna llena.

Suspiro y lo único que logro recordar es un par de ojos grandes y brillantes, una piel pálida y tersa; y unos labios abultados y rojizos; y de nuevo tengo sed y siento mi cuerpo tensarse y mis ojos volverse rojos.

Mi respiración se agita y trato de mantener la compostura y calmarme, cierro los ojos y coloco mi antebrazo sobre ellos.

Y así es como logro quedarme dormido.