CAPÍTULO 16
JongIn
- Despierta de una maldita vez. – Escucho la voz de JongDae en mi habitación.
- ¿Qué quieres? – Pregunto confundido desperezándome de mi sueño.
Veo el rostro de JongDae está serio; está vestido para salir de cacería y no entiendo nada, son las 12 del mediodía.
- Vístete JongIn, toma tus medicamentos y reservas de sangre, guarda armas y municiones porque saldremos en busca de información. – Dice.
- ¿Qué hay de KyungSoo?, ¿Y la cabaña? – Pregunté aún confundido.
- JongIn, tenemos que salir y conseguir información lo más antes posible, tengo el ligero presentimiento que Krystal está planeando algo y tiene mucho que ver contigo. – Me explica mientras sale de la habitación y yo lo sigo.
- ¿Pero qué planea si ya tiene lo que quiere?, ¿Qué ganaría? – Le digo.
- Tiene tu sangre, y sabes que pudo haberte matado si ella quisiera, le perteneces en cuerpo y sangre; no lo hizo, pudo haber tomado todo de ti. – Habló – Pero eso significaría desperdiciar un sinfín de cualidades y ventajas a futuro con tu sangre... y tú has crecido y avanzado tanto en tus habilidades que pueden venirle tan bien. – Finalizó.
- ¿Pero cómo?, ¿Bebiendo mi sangre? – Dije.- ¿Es eso lo que quiere?
- No, quiere otra cosa. Recuerda que le perteneces, es totalmente extraño que no haya hecho algún movimiento mientras tú huías. Es algo más. – Me dice JongDae mientras empieza a empacar.
- ¿Algo cómo mis servicios o mi lealtad hacia ella? – Pregunto.
- Quiere tu control, quiere utilizarte... posiblemente como soldado de guerra y fuente de energía. – Explica. – Está pensando en crear una guerra.
- Jodida mierda.
Me dirijo a tomar mis armas, acomodo una por una y las guardo en un maletín. Luego mis medicamentos por si mi sed de sangre sale de control y mis dosis de sangre procesada y ya teniendo listo todo me siento en la orilla de mi cama.
Me asomo en el cuarto al que tengo prohibido pasar, el de KyungSoo.
Abro la puerta con cuidado y veo que aún sigue dormido, me acerco lentamente hacia donde yace él y observo el movimiento de su respiración y escucho sus suspiros.
Tan lindo.
Me inclino más cerca para escucharlo más casi sintiendo su respiración en mi oído. Suena tan apacible.
Paso mi dedo índice por su sien y luego suavemente bajo casi sin tocarlo por su mentón hasta sus labios, son tan suaves y rojos en contraste con su piel pálida.
Me planteo salir de la habitación pero su aroma a lavanda me es tan encantadora que me mantengo ahí contemplándolo sintiendo un ardor en mis labios.
Y me inclino para estar más cerca de su rostro sintiendo su respiración en mí, y lentamente con un silencio eterno junto mis labios con los suyos calmando mi inquietud por una décima de segundo.
Hasta que los latidos de mi corazón y la presión en mi pecho se hacen tan exigentes por lamerlo y morderlo que soy incapaz de soportarlo y salgo ahí con el corazón acelerado y las manos temblando.
No puedo tenerlo.
No para mí.
Es peligroso.
Para ambos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro