JongIn

Demonios, Busqué a KyungSoo por todos lados y no estaba, se había ido.

¿Ahora qué le diría a JongDae cuando vuelva?

Realmente no tenía intenciones de que el chico me viera con el vampiro pero la muy basura se había quedado en la habitación y por el cansancio no pude botarlo esa misma noche.

- ¡MALDITA SEA! – Gruñí de la impotencia de no poder encontrar a KyungSoo.

Tomé mi arma y salí de la cabaña nuevamente.

Estaba tratando de sentir a KyungSoo pero el bosque estaba repleto de olores y era más difícil ubicarlo.

Avancé hasta estar demasiado lejos de la cabaña y justo cuando llegué a un rio pude divisar la figura de KyungSoo tirada en el suelo junto a la orilla del rio.

- ¡KyungSoo!, maldita sea ¿Qué ha pasado? – El chico estaba inconsciente.

Lo tomé en brazos y lo llevé hasta la cabaña.

Todo esto era mi culpa, se suponía que no iba a dañarlo y mira como estaba, lastimado e inconsciente.

Llegué y subí las escaleras colocándolo cuidadosamente en mi cama, luego volví a bajar por un poco de hielo y algunas pastillas.

Noté como se removió de la cama, al parecer se estaba despertando.

- Jongin, ahhh – Dijo KyungSoo quejándose del dolor, cuando me vio y entendió que lo había traído hasta aquí bajó la mirada y se quedó mudo.

Sin importarme eso comencé a hablar:

- No sé con qué afán saliste de aquí pero no lo hiciste muy bien, te encontré inconsciente en las orillas de un rio; toma, - Dejé las pastillas en el colchón sobre sus piernas. – Tómatelas y come algo de la nevera, ahí hay hielo para tu cabeza y por favor no interfieras con quien decido llevarme a la cama o quién no.

Sin más salgo de la habitación cerrando la puerta no tan silenciosamente.

Sé que fui muy duro con mis palabras, tal vez debí decirlo de otra manera, pero gran susto me llevé al saber que había salido de la cabaña, además que nunca fui la mejor persona en cuanto a decir lo que piensa, siempre me ganan las emociones.

El caso es que salí de ahí entre preocupado y enfadado, con un lio de cosas en la cabeza sin saber a cuál prestar atención primero; pero todas tenían una constante: KyungSoo.

JongIn no se enteró que dejó a alguien sollozando en esa habitación.