Al día siguiente, Gohan despertó a ambos muchachos, decidieron empezar el día entrenando sus golpes y defensa, ambos hacían un buen equipo, Trunks era el más fuerte pero Giin era más rápida.

Cuando cayó la tarde, él decidió continuar con el entrenamiento para la transformación en súper saiyajin, sin embargo, aquello continuaba representando una gran dificultad para ambos. 

—¡Enfádense chicos! ¡Piensen en algo que les dé furia! —ordenó.

Giin recordó la manera en la que los androides masacraban a los humanos por mera diversión, las vidas que se habían perdido y las ciudades que acabaron destrozadas. Del mismo modo, recordó la última batalla en la que Gohan casi había perdido la vida y, con ese último pensamiento su ki comenzó a elevarse.

Trunks, por otra parte, se imaginó la cantidad de familias que habían sido destrozadas por culpa de 17 y 18, los sueños que nunca se llegarían a cumplir y el terror y el infierno en el que todos habían sido condenados a vivir. De pronto se imaginó a Giin siendo parte de aquellos destrozos, disfrutando de aquel enfermizo entretenimiento junto a número 17. Aquella imagen mental provocó que se enfureciera y expulsara la mayor parte de su poder.

Gohan miró sorprendido a ambos, en ese mismo instante confirmó lo que se había imaginado desde hace un tiempo: ya no quedaba más que pudiera enseñarles a Giin y Trunks, incluso tenía la ligera sospecha de que se habían vuelto mucho más fuertes que él.

Miraba como ambos continuaban elevando su energía mientras gritaban hasta que, al cabo de unos segundos, ambos de desplomaron contra el suelo sintiéndose completamente agotados.

—108 —Trunks la llamó hiperventilando— ¿Es... estás bien?

—S-sí —respondió sonriéndole— estoy bien. No estoy acostumbrada a tanto poder, ¿Tú estás bien?

“Si tú lo estás, yo lo estoy”, fue lo que pensó. Pero sus palabras dijeron otra cosa.

—Sí, estoy bien.

Gohan simplemente los miraba y sonreía.

—“Si yo muero —pensaba con alegría— Giin no se sentirá sola, Trunks la protegerá y... la amará”

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Luego de eso, los tres se sentaron a descansar en unas rocas.

—¡¿Por qué no puedo convertirme en súper saiyajin?! —exclamó Trunks pateando una roca con frustración.

—A ambos les falta muy poco —respondió Gohan mientras descansaba— a mí también me costó mucho trabajo transformarme.

Ante sus palabras, Trunks y Giin lo miraron con curiosidad.

—Gohan —habló ella mirando a su hermano— ¿Cómo fue que te transformaste?

—¿Yo? Yo logré transformarme desde que vi como mataron al señor Piccolo, a Krilin y a los demás.

—Eso debió ser horrible...

—Sí, demasiado. El coraje fue tanto que no pude controlarlo —seguidamente, miró al pelivioleta— Trunks, tú tienes sangre de saiyajin por parte de tu padre —después miró a la chica— Y Giin, en tu cuerpo se encuentran las células de los saiyajins más poderosos del universo. Tengan por seguro que algún día se convertirán en súper saiyajin. No se desesperen, quizás...

Pero Gohan ya no pudo continuar, un gran estruendo en la ciudad lo interrumpió.

—La ciudad está siendo... —dijo Trunks.

—¡17 y 18...! —Giin exclamó con enojo— finalmente llegaron a esta capital.

En ese momento Gohan apretó su puño, entrando en un estado de ira increíble y, sin perder tiempo, se convirtió en súper saiyajin.

—¡Gohan, así no puedes contra ellos! —advirtió Giin preocupada.

—Giin, quédate aquí. Trunks, tú también —ordenó con carácter inusual— esto puede ser muy peligroso, ¿Está claro?

—¡No Gohan! —exclamó su hermana— si tú vas, yo te acompañaré, ya tengo las fuerzas suficientes para poder pelear.

—¡Reacciona, Giin! —gritó molesto— ¿No entiendes que recibirás más daño si tratas de atacarlos? ¡No debes subestimarlos!

Ante aquella revelación ella guardó silencio, cerrando sus puños sintiéndose completamente frustrada por lo que dijo, tenía razón, pero no podía quedarse sin hacer nada.

—Gohan, te prometo que no me pasará nada, yo quiero pelear a tu lado. ¡Por favor, déjame ayudarte hermano!

Gohan simplemente la observó, ella se veía completamente determinada, dispuesta a ir al combate sin ningún temor, sintió mucho orgullo ante esto, la había criado bien.

—Muy bien —le sonrió— ¿Estás lista, Giin?

—¡Sí! —afirmó animada.

Pero cuando Giin se dio la vuelta, Gohan la noqueó con un solo golpe en la nuca. Trunks ante esto se sorprendió y simplemente la atajó entre sus brazos.

—Gohan, ¿por qué lo hiciste? —preguntó con la chica aún en brazos— ¡¿Qué significa eso de que puede recibir más daño?!

—¿Recuerdas que pasó la vez que tú y Giin trataron de enfrentar a 18? Ella no pudo golpearla.

—Si, dijo que de pronto sintió un dolor en la cabeza. Una punzada que le impedía atacarlos con toda su fuerza.

—Eso es porque ella tiene algo en su cabeza, un mecanismo de seguridad que le impide atacar a sus aliados.

(...)

—¡Gohan! —gritó Bulma muy preocupada— ¡Ven a ver esto rápido!

—¡¿Qué ocurre Bulma?! ¿Acaso encontraste algo malo?

—Bueno, es difícil de explicar.

Los hermanos habían ido a la Corporación Cápsula para que Bulma pudiera revisar a Giin, después de lo que número 17 había dicho, Gohan había quedado con una gran preocupación, sobretodo después de ver como ella no había sido capaz de atacar a 18, a pesar de que en los entrenamientos fuera una oponente formidable.

Bulma aceptó revisarla con gusto, tenía curiosidad por saber como era que ella había sido reconstruida y deseaba ayudarla también a quitar aquella bomba de su cuerpo. Pero después de unas cuantas horas de análisis, ella notó algo extraño en su cabeza, justo donde la muchacha había explicado que sentía aquellos dolores.

—A juzgar por el lugar donde está ubicado, tal vez tenga que ver con el por qué ella no puede lastimar a los suyos —explicó señalando la radiografía que se mostraba en la pantalla de la computadora— la corteza prefrontal del cerebro es la que se encarga de la obediencia, ese científico fue muy listo al ubicarlo en aquel lugar... si desobedece, el circuito se quemará, lo cual le provoca ese dolor en la cabeza.

—¡Ese maldito de Raichi! —gritó Gohan exasperado— ¡¿No tuvo suficiente con haberla convertido en androide?! ¡También la hizo una esclava! —miró a Bulma con desesperación— ¿Sabes cómo lo puede evitar?

—No Gohan, tal vez Giin lo sepa, debemos esperar a que despierte.

—De acuerdo.

Al cabo de unos minutos Giin comenzó a despertar poco a poco y vió que Gohan y Bulma la miraban muy preocupados.

—¿Qué ocurre? ¿Descubrieron algo malo? —preguntó asustada.

—Giin, mientras te revisaba descubrí que... tienes un dispositivo en la cabeza, justo en dónde sientes aquel dolor —le explicó.

—¡¿QUÉ COSA?! —exclamó aterrada— ¡¿Cómo puede ser eso posible?!

—Me temo que es verdad linda, ¿Raichi te dió alguna orden en específico antes de que escaparas? —le preguntó su hermano.

—Él dijo... él dijo que mi objetivo era unirme a 17 y 18 para lograr conquistar el mundo.

—"Un androide no puede ir en contra de su objetivo" —de pronto las palabras de 17 hicieron eco en la mente de Gohan una y otra vez.

Todo comenzó a tener sentido para él.

(...)

—Como Giin siquiera trate de ir en contra de 17 y 18, aquel dispositivo le impedirá hacerlo —Gohan le explicó a Trunks quien se notaba afectado por la información— y si continúa intentándolo, esa cosa terminará por lastimarla... es probable que incluso reciba una avería irreparable.

—¡Gohan, quiero pelear contigo! —dijo poniendo a Giin en el suelo— si nosotros acabamos con los androides entonces ella no tendrá de que preocuparse.

—Trunks, agradezco la ayuda que me ofreces, pero esta vez no la aceptaré. Cuida mucho a Giin, ella... ella es como mi vida entera y no puedo perderla. Por favor, cuídala en mi ausencia, te lo pido Trunks.

—Lo haré. Pero prométeme algo, Gohan.

—¿Qué cosa?

—Que te cuidarás mucho. Lo suficiente para volver a ver a Giin.

—Lo haré.

Dicho esto, Trunks se dio la vuelta para revisar a la joven, pero Gohan igualmente lo golpeó en la nuca dejándolo inconsciente.

—“Trunks. Giin. Lo siento pero, no puedo arriesgarlos a esta batalla, probablemente ustedes dos sean los únicos que puedan derrotar a esos androides —pensó mientras depositaba a Trunks en el suelo junto a Giin— cuídense”

Así, Gohan se fue hacia donde estaban los androides para combatir en la que sería su batalla más dura.