3 años después

- Jen, voy a llegar un poquito tarde el día de hoy - avisó agarrando la lonchera que la había preparado su novia.

- Está bien, Lili. Te puse tus galletas preferidas - beso la mejilla de la mayor - Ten un bonito día, hasta luego.

- Adiós, Nini - cerró la puerta del departamento.

Desde que Lisa empezó a trabajar como directora de obras se tenía que levantar a las 6:00 de la mañana a preparar comida. No le molestaba hacer eso todos los días, lo que le molestaba era la mujer que vivía en el departamento de enfrente; esa mujer siempre le decía a su novia cosas en doble sentido.

Escuchó como alguien golpeaba su puerta así que fue abrir.

- Buenos días, ¿Se encuentra Lisa? - preguntó la vecina.

-¿Para qué la quieres? - cuestionó Jennie molesta..

- Es que quiero que vaya a checar las tuberías de mi lavabo y como ella es muy buena pensé que no tendría problema en ayudarme - sonrió.

- Ella no sabe de eso, es arquitecta no plomera - sin más cerró la puerta.

Escucho otra vez la puerta siendo tocada y abrió.

- Eres una irrespetuosa... Yo solo vine a ver si está Lisa y tú me cierras la puerta en la cara - reclamó.

- Ella no está, así que por favor váyase.

- ¿Eres su hermana o qué? - cuestionó molesta.

- Soy su novia - cerró la puerta y escucho como tocaba otra vez. Pero no le iba abrir.

- Quiero mudarme de aquí - comento la pelicastaña jugando con la comida.

- ¿Por qué? ¿No te gusta estar aquí? - interrogó Lisa viendo a su novia.

- Me gusta el departamento es lindo y todo pero ya no soporto a la mujer de enfrente - hizo un puchero.

- Quería decirte esto dentro de unos meses pero viendo la situación creo que este es el momento - la pelinegra hablo tomando la mano de Jennie - Nini, ¿Quieres casarte conmigo?

Jennie tenía sus mejillas sonrojadas y estaba sorprendida por la pregunta.

- ¡Claro que sí! - se paró de su asiento y abrazó a Lisa.

- Quería decírtelo en una cena romántica en tu restaurante favorito para que fuera especial.

- Lili... No importa donde me pidas matrimonio de todas forma iba hacer especial por el simple hecho de que ibas a ser tú. - Sonrió feliz y dejo un pequeño beso en la frente de su novia.

- Tengo otra sorpresa, cariño - dijo abrazando la cintura de la menor. - Nuestra casa está lista.

- ¿Qué? ¿Cuál casa? - pregunto Jennie confundida.

- Compré un terreno hace mucho, hice unos planos de acuerdo a tus gustos, pedí un permiso para construir, me lo dieron, compré materiales, contrate personal y yo estuve a cargo de la construcción. - dió una pequeña explicación - nuestra casa está lista desde hace una semana, solo que quería esperar un poco más para decírtelo.

- Te amo, te amo, te amo - dijo dejando pequeños besos por toda la cara de la mayor.

- ¿Solo necesitaremos comprar muebles o acaso quieres dormir en el suelo? - rió divertida.

- No me importa dormir en el suelo siempre y cuando este a tu lado - dejo un pequeño beso en la mejilla de la pelinegra.

se acerca el final de esta historia:(