Bakú, 28 de abril de 2023

Lance y Naiara llegaron al restaurante donde les esperaba el señor Stroll. Los dos jóvenes iban tensos, y más cuando vieron que el empresario les miraba atento a todos sus movimientos.

–Señor Stroll, un placer. En Canadá no sé cómo será el método de saludo... En España son dos besos en la mejilla.

La española saludó a su manera y, después de ver la cara que puso Lawrence, Lance la disculpó diciendo que en España son muy expresivos.

Ese fue el primer error de la noche: saludar al modo español a alguien de un país del que no sabía mucha cultura más allá del sirope de arce.

El segundo error vino a la hora de elegir la bebida y la comida. El restaurante que había elegido el empresario canadiense era uno de comidas del mundo, incluyendo la comida típica del país azerbaiyano.

–¿Ya saben que van a pedir?—se acercó diciendo el camarero.

–Sí. Póngame una ración de tourtière, un tazón de split pea soup y un plato de poutine.

–¿Siempre vas a tener que criticar los platos canadienses hechos en otra parte del mundo? Y cuida un poco tu salud, papá —le gritó Lance.

–¡A mí no me levantas la voz, hijo! Y tú no sabes como eran las que hacía tu abuela.

–¿Y los jóvenes?— preguntó el camarero ignorando lo que había oído.

–Un tazón de split pea soup y kebab.

–El kebab que aquí preparamos es para dos personas...

–Yo lo iba a pedir también. Buena compenetración, Lance.—dijo Naiara chocándole la mano.— Para mí, apunta también una unidad de qutab y un tazón de sheki piti.

–¿Y de beber?

–Su mejor vino blanco.— dijo sin consultar el accionista de Aston Martin.

–Y agua también. Muchas gracias.—añadió Naiara justo antes de que se fuera el camarero.

–Si en España producís muchos de los mejores vinos del mundo. ¿Cómo es que no bebes vino?

–No me gusta el vino, señor Stroll.

–Cada vez entiendo menos que le has visto para dejar a Sara por ella.

–No metas a Sara en esto cuando fue ella quien me engañó.

A partir de ahí, si el ambiente ya era tenso pues empeoró. Tercer error: mencionar al/ a la principal ex de alguien de la pareja.

El piloto canadiense y la española sí que parecían pareja porque no hacían más que defender al otro de todos los ataques que Lawrence Stroll enviaba.

Cuarto error: los motes y la edad. Durante la cena, una de las muchas situaciones que se dio fue la siguiente.

–Muchas parejas de vuestra edad se refieren al otro por motes cariñosos. ¿Por qué vosotros no lo hacéis? ¿O de dónde viene Nat? ¿Es porqué tú eres tres años mayor que mi hijo?

–Porque no nos gusta papá. Ella me llama Lance y yo le llamo a ella Nat. No hay más historia.

–Nat viene de Natalia, mi primer nombre. Ya que según mi documento de identidad soy Natalia María. Y a pesar de que le dije que prefiero Nai o Naiara, se empeñó en llamarme a sí.

–No es cierto, Nat. La primera vez que nos cruzamos me dijiste que te llamabas Natalia.

–Prueba de memoria, Lance.—se rió Naiara un poco. Después empezó a mirar al padre muy seria.— Señor Stroll, la edad no tendría que ser mirada a la hora de decidir si amas a una persona o no. Al igual que el sexo, religión, color y un largo etcétera. Entiendo que cada persona tenga unos parámetros de "persona ideal" pero el amor debe ser libre porque uno no elige de quien enamorarse. ¿Lo entiende?

Y del cuarto error vino el quinto: pegarle un zasca a tu "suegro" que lo ha oído tu hermano hasta en el transporte camino a Cádiz para el partido del sábado 29.

El partido de ping pong de preguntas comprometidas y respuestas con zasca incluido llegó hasta que el taxi dejó primero a Naiara y a Lance en el hotel donde los jóvenes se hospedaban y Lawrence le dijo a Naiara que no esperaba verla como acompañante de su hijo para la boda de Chloe a mediados de mayo.

Más que de la noche, el sexto error del día fue haber hecho que Lando se enterara de la "relación" entre el piloto con el número 18 y la fotógrafa. Carlos estaba esperando en la puerta de la habitación de la chica.

–Pega dos golpes fuertes en la pared si lo acabáis haciendo. Y un golpe, si necesitas ayuda para echarlo. ¿Ok? Buenas noches, Nat.

–Ok, Lance. Buenas noches.

En cuanto Lance cerró la puerta de la habitación, Carlos comenzó a hablar.

–No te imaginaba que fueras de las que juega a dos bandas.

–Maldito bocazas que es Lando.

–¿Y qué es eso de "Caballo de Troya"? ¿Os ha dado por la mitología griega?

–Si te fijaras más, pillarías porqué es esa metáfora y que hay más gente implicada. Y todo esto me descoloca...

–¿Por qué?

–Porque acordamos lo que surja y este numerito huele a celos que tira para atrás.

–Como dice el refrán, las gallinas que entran por las que salen. ¿Me has estado mirando el culo más de una vez?

–¿Hay algún problema en eso cuando todos los pilotos estáis de cien?

–Si no te pillan... Lo otro que me descoloca a mí es porque Stroll te ha dicho lo de los dos golpes. ¿Tenéis una relación abierta?

–Te esperaba más listo, Sainz.

–¿Y eso, Gayà?

–Porque mucha gente ya se ha dado cuenta de que el que me atrae de verdad, es el "smooth operator". Buenas noches, Carlos.

La chica abrió la puerta de la habitación y antes de que se cerrara, el piloto madrileño lo evitó y besó a la alicantina.

–Ahora sí son buenas noches. Descansa, Naiara.

El séptimo y último error de la noche fue no decirle a Carlos que se quedara a pasar la noche con ella.

Nota de autora:
En este capítulo sí que tuve inspiración con los errores de la noche y el día.

Menudo ping pong de preguntas que ha habido entre Lance, Naiara y Lawrence. Cuando esto explote, va a ser a lo grande. ¿Apuestas a como va a ser esa explosión de información?

Aún quedan capítulos de Bakú... ¿Seguirán las vibras del campeonato de 2012?

Nos vemos por @wri_art_multi_vlc en Instagram. Muchos besos para tod@s 😘