Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5.

Su espalda se pegó contra la puerta mientras sus prendas eran quitadas sin cuidado alguno, y los cuerpos se frotaban entre sí. En un rápido movimiento, Wonho llevó las manos a sus muslos y lo levantó del suelo para cargarlo, entonces Hyungwon lo rodeó con las piernas de forma casi automática.

Al estar en esa posición, Wonho caminó con rumbo hacia la enorme cama de la habitación y al llegar, depositó al menor suavemente sobre ella, para luego separarse de él, apoyando los brazos a ambos lados del cuerpo del delgado.

El agitado Hyungwon respiró con dificultad mientras miraba el cuerpo del mayor semidesnudo sobre él.

— ¿Qué ocurre? —susurró acariciando el rostro del contrario.

Wonho sonrió levemente y se acercó para jugar con sus narices un poco antes de volver a separarse.

— Te estoy dando una oportunidad. —susurró en respuesta.

Hyungwon frunció el ceño y lo miró a los ojos.

— ¿De qué? —intentó regular su respiración.

Al escucharlo, Wonho soltó una risita y hundió su cara en el cuello de Hyungwon, dejando un par de suaves besitos que se hicieron ruta hacia su clavícula antes de levantar la cabeza otra vez.

— De que te arrepientas y huyas de mis garras... —sonrió— De que reflexiones acerca de los problemas que esto podría traerte y adem...

Su boca fue callada con un beso que le propinó la persona que estaba debajo suyo. Quien tiró de él hacia abajo, abrazándolo con pies y manos, dejando en claro su posición respecto a huir.

El mayor sonrió entre el beso y supo que no habría vuelta atras entonces. Las manos del delgado recorrían su definida espalda sin restricciones y el agarre de sus piernas solo lo incitaba a frotar sus cuerpos con más intensidad de la que había.

De repente una chispa de prudencia iluminó la mente de Hyungwon que nadaba en la lujuria, y sin cortar el acalorado beso, decidió aclarar sus dudas.

— ¿Tienes condones? —cuestionó con dificultad. Wonho soltó una risita pero tampoco quiso cortar el beso y en cambio solo soltó un "Mm" de afirmación, entonces Hyungwon procedió a hacer su segunda pregunta— ¿Varios?

Esta vez Wonho no soportó la risa y se separó del beso, acariciando el cabello del menor.

— ¿Cuantos planeas usar? —Hyungwon se sonrojó violentamente y miró a otro lado con vergüenza. El mayor estaba extasiado con esa reacción, porque era la primera vez que miraba a esa persona que siempre era tan segura de sí misma, abatida por la vergüenza del momento— Solo estoy bromeando... —besó varias veces el rostro de Hyungwon— no tienes que preocuparte por esas cosas... —de repente comenzó a descender, dejando una cadena de besos sobre el abdomen del menor— solo relájate...

Antes de que el menor pudiera hacer o decir algo, su miembro fue acariciado sin previo aviso  por una fuerte mano, creando un movimiento rotatorio mientras seguía un vaivén acompasado, de arriba hacia abajo. La garganta de Hyungwon comenzó a emitir ruidos involuntarios a causa del estímulo, pero se avergonzó inmediatamente, y al no poder reprimirlos, procedió a morder el dorso de su mano para distraerse.

Notando lo que su compañero de cama estaba haciendo, Wonho detuvo los movimientos, tomó ambas manos del delgado y las unió a las suyas. Después de eso, procedió simplemente a usar su boca sin darle la oportunidad a Hyungwon de reprimir ningún sonido esta vez.

El gemido resonó en la habitación al mismo tiempo que el cuerpo se curvaba sobre la cama, pero el mayor no se detuvo, y en cambio optó por mantener contacto visual con el delgado mientras su boca seguía con su labor. Hyungwon, por su parte, estaba extasiado al punto de la vergüenza. Quería huir de esa boca, pero sus manos estaban fuertemente agarradas por las del chico que seguía viéndolo de forma tan lujuriosa que su mirada casi quemaba.

Cada vez que el menor intentaba liberarse empujandose con sus piernas, el mayor tomaba fuertemente sus manos y tiraba de él, para devolverlo a su lugar original. Lo que Wonho no sabía era que a pesar de que Hyungwon había tenido relaciones antes, esa era la primera vez que alguien le daba ese tipo de atención y no sabía como reaccionar.

Para él era algo nuevo, y al no permitírsele reprimir nada se sentía indefenso, vulnerable y extraño por la sensación abrumadoramente placentera.

— Por dios... —masculló con dificultad mirando a Wonho— no hagas esa cara, me harás que me... —de repente guardó silencio y miró hacia otro lado, sin soportar la vergüenza.

Wonho liberó un momento su boca para dar una respuesta.

— Pues hazlo. —en ese momento soltó sus manos y abrió las piernas que se cerraban involuntariamente a causa de la estimulación— ten todos los orgasmos que quieras, eso me hará feliz.

Aunque sus manos fueron liberadas, Hyungwon no tuvo la voluntad suficiente para empujar al mayor, así que solo agarró las sábanas con fuerza mientras Wonho seguía en su labor.

— No finjas disfrutarlo... —susurró volviendo a dar un vistazo al mayor que esta vez tenía cerrados los ojos, pero que los abrió al escucharlo.

Wonho liberó su boca una vez más y suspiró.

— De verdad lo disfruto... —susurró masajeando la punta de su miembro— ¿Qué te hace pensar que no?

Lo que el menor iba a decir, es desconocido porque nunca salió de su boca. Apenas se estaba dando cuenta de que había una nueva sensación aparte de lo que estaba sintiendo hace rato, y es que Wonho lo estaba estimulando tan bien que no se había dado cuenta en qué momento había comenzado a dilatarlo.

Parecía que lo hacía tan lento y con tanta paciencia que casi no había dolor en lo abdoluto. Al contrario, ese hombre estaba tocando varias zonas erógenas al mismo tiempo, distrayendo a su cerebro de prestar atención a eso.

El mayor notó en el rostro del contrario que el placer y el dolor estaban mezclándose lentamente a medida que otro dedo se sumaba, así que volvió a levantarse y se acercó para besarle el pecho delicadamente, hasta que no pudo soportarlo más y decidió que Hyungwon ya estaba preparado para recibirlo.

Se separó del menor y cumpliendo con su petición, se puso un preservativo y volvió a colocarse entre sus piernas cautelosamente, para acercarse a besarle el cuerpo una vez más.

— Respira profundo. —susurró contra su piel— va a doler un poco más a partir de ahora. Sólo relájate, pasará pronto.

Hyungwon asintió de forma leve y obedeció, entonces, cuando el mayor comenzó a abrirse paso lentamente dentro de él, todo el dolor avisado previamente hizo su aparición, arrancándole de la boca un quejido al tiempo que agarraba la sábana con fuerza.

— Duele, duele... —susurró bajito.

El mayor se detuvo un momento para besar una y otra vez su cara, luego retomó su tarea de forma tortuosamente lenta.

— Tranquilo, dejará de doler muy pronto. —susurró dando besos en su cuello. Fue entonces que notó que las manos de Hyungwon se sujetaban fuertemente a la sábana y que sus ojos estaban cerrados con fuerza también— Hyungwon, mírame. —en ese momento se detuvo y el menor lo vio con sus ojitos húmedos, entonces Wonho le sonrió— Eres realmente hermoso... —soltó sin pensar mientras limpiaba una lágrima que se escapó de los ojos del delgado— No puedo creer que esto sea verdad...

Hyungwon lo miró con confusión.

— ¿Q-qué? —miró la sonrisa de Wonho y no supo como reaccionar.

En cambio, Wonho negó sin borrar la sonrisa de su cara y procedió a besarlo lentamente.

— No te aferres a las sábanas, abrázame. —sugirió mirándolo a los ojos— En este momento soy tu hombre, puedes tocarme cuanto quieras. Soy tuyo aquí y ahora.

Las temblorosas manos de Hyungwon dubitaron un momento, pero sin nada que perder, entonces se aferraron a la desnuda espalda sin restricciones, y al hacerlo, el acto se reanudó exitosamente. Esta vez el dolor era menos y el placer iba en aumento, al igual que el ritmo que, aunque empezó siendo tortuosamente lento, iba subiendo poco a poco de nivel, hasta que cada embestida provocaba un gemido ahogado.

Fotógrafo y modelo dejaron de lado su relación profesional y se entregaron en manos del placer carnal, volviéndose uno. Deseándose, dándose placer al punto de que sus pieles generaran sonido al chocar, que su boca soltara el nombre del contrario en sonoros gemidos y que a pesar del sudor y las lágrimas, una sola vez no fuera suficiente para calmar el fuego que sentían.

Y ahí, mientras su cuerpo subía y bajaba, su piel goteaba de sudor, su boca soltaba gemidos sin parar y su cintura era fuertemente sostenida por las manos de aquella dulce persona, Hyungwon supo que esa había sido la mejor experiencia que pudo tener por casualidad.

O quizá, fue la forma en la que cayó por esa persona desde la primera vez que lo vio...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro