Cuando se trataba de reuniones de empresas, Hyungwon preferiría estar ausente ya que eran increíblemente tediosas y todos querían exigir un nivel de excelencia que ni ellos mismos podrían dar.

Mientras estaba sentado en una de las sillas de reunión, meciéndose y pensando en el sonido del corazón de su bebé. Incluso en ese lugar tenía el deseo de poder sacar la ecografia y mirar esa mancha durante mucho tiempo como lo había hecho cada vez que podía después de aquella cita en el hospital, pero se contenía porque no quería que nadie quería de la existencia de su bebé.

Era su pequeño y preciado tesoro que quería proteger y mantener en secreto del mundo entero.

Después de divagar por un tiempo en los recuerdos y la emoción, su mente volvió al trabajo y decidió volver a prestar atención a lo que sea que estuvieran diciendo, y no era nada novedoso. Estaban hablando de la publicidad de la próxima temporada de la moda, la distribución de los trabajos, conceptos, posibles desfiles y nuevas asociaciones con marcas.

—La temporada siguiente será muy buena. —explicó una de las mujeres más importantes de la empresa. —La revista más popular del país ha contactado con unos buenos diseñadores y nos han dado un adelanto de lo que haran. —explicó con emoción. —Los conceptos son novedosos y atractivos, así que no sólo creo que habrán grandes ventas, sino que además aseguraríamos una posición alta en la industria esta temporada, así que vamos a necesitar que nuestro querido HengYuan dé lo mejor de sí.

Hyungwon se sorprendió de ver como se había dirigido directamente a él cuando habló del proyecto futuro más importante del momento.

—Oh, vamos... —dijo con una sonrisa tímida al ver que todos sus compañeros lo estaban viendo. —No soy el único modelo de la agencia... —dijo con certeza, ya que habían muchos modelos esperando au propia oportunidad. —No puedo estar en las portadas todas las temporadas.

Sus palabras podrían haber sido tomadas como modestas por unos o arrogantes para otros, pero la verdad es que estaba siendo sincero. Estaba pasando por una etapa en la que quería tener tiempo suficiente para compartir con su novio y su bebé. Además, su cuerpo ya había empezado a cambiar y sería notorio en poco tiempo, no podía exponerse a que la gente descubriera lo que ocurría y se aprovecharan de ello para hacer tendencia.

No quería que su hijo fuera una tendencia, quería que su bebé naciera en una familia amorosa y fuera feliz. Sólo eso.

—Después de tu último evento en el que te ganaste una primera plana en esta revista, y tu participación en la Fashion week de Paris, creemos que tu participación es una apuesta segura. —dijo otro hombre. —Tu revista vendió el doble o incluso el triple que cuando otra persona de nuestra empresa participa. Ellos lo saben y nosotros también, esto es ganar-ganar.

En ese momento Hyungwon recordó que la primera plana de la que hablaban fue aquella en la que Wonho lo puso con la fotografia que le tomó, del mismo día en que se conocieron. Además la Fashion Week también le recordaba al momento en el que formalizaron su relación, pero ya había pasado mucho desde eso, y las cosas habían cambiado.

Su carrera era realmente importante para él y también lo era para su madre, sin embargo al poner las cosas en la balanza, la familia se llevaba el primer lugar en su corazón sin importar el qué. Era la primera vez en mucho tiempo desde que se sintió feliz, en compañía, y amado.

¿Cómo podría renunciar a eso tan fácilmente por una primera plana?

—Lo siento. —dijo su manager, quien hasta ese momento había permanecido en silencio. —HengYuan no estará disponible para la próxima temporada.

Los peces gordos que estaban sentados a la mesa, los modelos e incluso algunas personas que pertenecían a áreas muy diferentes de la misma empresa se sorprendieron en gran manera.

Heng Yuan era básicamente la cara de la empresa, ¿cómo es que podría no participar en el momento más importante del año?

—¡¿Qué?! —dijo la mujer que mencionó lo de la revista. —¿Cómo? Esto...

Hyungwon suspiró.

—Así es, voy a tomarme unas vacaciones este año. —explicó poniéndose de pie. —Desde que era niño he trabajado en este negocio sin descanso, mi madre dejó su legado en mis manos y he renovado mi contrato para la empresa un par de veces desde entonces, y no pienso irme de momento, pero necesito tomarme unas vacaciones esta vez. —se sinceró. —Unas vacaciones reales, no un fin de semana.

El silencio reinó en la sala por un par de segundos, pues todos estaban anonadados.

—¿No puedes tomarlas antes? —le preguntó la mujer. —¿El presidente sabe de tu decisión? —Hyungwon asintió en respuesta y la mujer se agarró la cabeza con frustración. —No te vayas justo cuando el apogeo está por comenzar, por Dios.

Hyungwon no se apresuró en dar motivos, sólo se limitó a responder lo necesario.

—No puedo adelantar ni retrasar nada, mi agenda está llena, lo siento. —se disculpó haciendo una leve reverencia. —El presidente aceptó mi solicitud con la condición de que cumpliera con unos contratos pendientes, y es lo que estoy haciendo.

Un hombre suspiró mirando al chico.

—¿Cuando empiezan tus vacaciones? —preguntó en resignación.

—En aproximadamente un mes. —respondió. —Si todo sale bien y no hay retrasos en las actividades pendientes.

El hombre asintió.

—¿Y cuando vuelves? —dijo frunciendo el ceño. —Podríamos decirles que tu agenda está llena en estos meses, si te tomas un mes de vacaciones creo que ellos aceptarían esperar un poco, aunque el tiempo sería menos y las jornadas serían más extensas debido a la...

—No voy a volver en un mes, ni en dos. —dijo con determinación y de nuevo todos se sorprendieron.

A esas alturas todos tenían miedo de preguntar qué estaba ocurriendo, ya que no sabían si eso se trataba realmente de vacaciones o de una renuncia.

Nadie se toma tanto tiempo para unas vacaciones, ¿verdad?

¿Acaso el mejor modelo de la empresa estaba renunciando y no quería decir?

¿Alguien le había ofrecido un mejor contrato?

¿El jefe le descubrió algún error y lo despidió?

No, eso era imposible. El jefe era un buen tipo y además era buen amigo de Hyungwon ya que fue muy cercano a su madre y lo miraba como su propio hijo. Era imposible que simplemente lo despidiera, incluso si él cometía cien errores sólo lo aconsejaría pacientemente en secreto, le daría dos palmaditas en la espalda y le sonreiría diciendo: «Esas cosas le pasan a cualquiera, sólo trata de evitar caer de nuevo en la misma situación» y se despediría de él con mucho afecto.

—Sé que es muy repentino pero no había tenido la oportunidad de decirle a nadie, así que preferí que todos se enteraran ahora. —dijo sin mirarlos. —No entraré mucho en detalles, pero me tomaré unas vacaciones de varios meses. Si es posible, hasta de un año.

Se escuchó el sonido de la gente siendo sorprendida por tal confesión y los peces gordos parecían molestos de que el presidente de la empresa no les pidiera el consentimiento para aprobar la solicitud de Heng Yuan. Definitivamente habrían dicho que no, o habrían reducido el tiempo al máximo de un mes.

Todos estaban sorprendidos, sin embargo nadie se atrevió a preguntar nada más y los peces gordos moelstos simplemente decidieron hacer como si nada hubiera pasado, aunque por dentro estuvieran hirviendo de ira.

—Bien, supongo que todos querríamos descansar de vez en cuando. —dijo la mujer con fingida comprensión, ordenando unos papeles de su carpeta. —Es una lástima que a veces cuando quieren volver, la gente ya no se acuerda de ellos y alguien más les ha arrebatado el lugar. —masculló sin mirarlo. —Hablaremos del reemplazo de Heng Yuan en la próxima reunión, hemos terminado.

Dicho eso, se levantó de su asiento y salió de la sala a paso rápido y sin mirar atrás, seguida de las demás personas de la sala y cada quien se fue a su respectiva area. Algunos iban pensativos, con rostros preocupados, otros parecían emocionados de saber que aunque era mínima, tenían la oportunidad de tomar un trabajo tan importante para reemplazar a Heng Yuan, y otros simplemente susurraban entre sí, especulando mil hipótesis erróneas acerca del porqué el mejor modelo de la agencia tomaba unas repentinas y largas vacaciones.

Sin embargo, Hyungwon se apoyó en la pared y se quedó ahí durante varios minutos, siendo acompañado únicamente por su manager quien sabía perfectamente que las últimas palabras de la mujer habían atravesado al delgado.

Él había luchado durante toda su vida por construir la carrera que tenía, pero unas simples palabras podrían hacerle ver que todo lo que había construido podría ser destruido sin mucho esfuerzo.

Y si toda su carrera se acababa,
entonces.. ¿qué le quedaría?