🪷15.
YoonGi revisaba las pocas notas que tenían disponibles, HoSeok no podía creer la situación en la que habían caído. Los dos hermanos se habían apartado de ellos desde esa noche pasada, pero TaeMin no había dejado de visitarlos, sobre todo porque las criaturas mágicas eran sensibles a sus cristales y las reacciones químicas que tenían. JiMin y TaeHyung se habían aislado por completo, los humanos no entendían realmente lo que esperaba de todo eso, no tenían información mas allá de lo que habían hablado esa noche, porque nadie podía responder sus dudas.
- ¿Qué opinas?- HoSeok miró a su amigo, YoonGi no dejaba de masajear su pecho. Lo había notado más pálido que de costumbre pero no estaba seguro de que se trataba.- YoonGi...
- No sé...- YoonGi no podía explicar nada en absoluto, no sabía porque sentía que el aire le faltaba, tenía notas en su mano, el papel se arrugó en cuanto sintió como su corazón presionaba, sentía que sudaba frío, y no podía controlarse así mismo. Jamás había experimentado nada parecido, no quería confirmar nada. Se dejó caer en la cama ya no quería pensar más.
JiMin miró a TaeHyung, estaban en sus propios nidos. Para el hada menor era más difícil, desde que las hadas comienzan a participar en las temporadas de apareamiento con cada rechazo la vida mágica se reducía poco a poco, TaeHyung ya había vivido tres temporadas siendo rechazado en su búsqueda, y ahora que la había encontrado también se sentía de esa forma... solo que era más doloroso. Una relación entre un hada y un humano... era inconcebible para el mundo mágico. Aun cuando la montaña les había permitido el acceso a ambos hombres, no significaba que las criaturas mágicas aceptarían su existencia dentro de su refugio mágico, en el cual habían sido protegidos durante generaciones.
TaeMin miraba la condición de ambos hermanos, cubrió a ambos con una manta aromática que los haría dormir.
Al bajar a donde los humanos se encontraban, la atmósfera tampoco era muy buena, no sabía quienes estaban peor. Ambos humanos parecían sumergidos en sus pensamientos, el silencio era pesado, y la habitación se había dejado muy poco iluminada debido al estado letárgico del creador de ese lugar, la magia de JiMin hacía que los colores brillaran y que las flores emitieran sus propias luces, pero ahora que TaeMin los adormecía cada cierto tiempo, la magia de la casa de JiMin perdía su propia vitalidad.
- Lo mejor será que se vayan de la montaña...- TaeMin habló, llamando la atención de ambos, HoSeok lo miró como si hubiera dicho algo tonto.
- No podemos irnos, ellos...
- ¿Piensan que quedandose hará alguna diferencia?- TaeMin preguntó un poco irritado, si el rechazo se completaba, JiMin y TaeHyung sobrevivirían, su cuarzo perdería el color pero seguirían viviendo.- Su presencia no ayuda a terminar esto. JiMin lo dijo, ustedes no son como nosotros, no entienden lo que significa para nosotros encontrar a nuestra pareja...- HoSeok y YoonGi miraron al ser mágico frente a ellos.- Durante cientos de años lo he visto, he vivido lo suficiente para saber que el corazón humano es cruel y despiadado, que cambian y se dejan gobernar por sus deseos más perversos y ambiciones... ningun humano esta libre de los oscuros pensamientos, muy pocos son los que tratan de vivir alejados de sus perversiones... ustedes no harán la diferencia, si se quedan ¿asumen la responsabilidad de amar a JiMin y a TaeHyung el resto de sus vidas? ¿pueden asegurarme que jamás los abandonaran?- TaeMin los enfrentó. Dentro de la montaña no podían hacerle daño y si lo intentaran, estaba seguro que MinHo junto a los guardianes irían de inmediato, gracias a los cristales.- No, no pueden jurarlo... no pueden ni siquiera intentarlo, eso matará a ambos... nosotros, no amamos de la misma forma que ustedes lo hacen, cuidamos y acompañamos hasta que la montaña absorbe el cascarón vacío cuando nuestra vida llega a su fin, sus corazones humanos cambian con demasiada frecuencia que es aterrador...- TaeMin tembló al pensarlo, él sabía que estaba destinado a alguien, desde que nació sabía que su alma estaba incompleta, que no era perfecto, su destinado complementaria esa parte... MinHo llegó sin siquiera buscarlo, apareció un día frente a su puerta y le ofreció su cuarzo, la alegría lo abrumó pero lo aceptó. Su destino si lo complementaba, le daba esa calidez por las noches, lo abrigaba durante los inviernos y la sonrisa al saber de su regreso nunca desaparecía y para MinHo era igual, sintiendo que algo falataba pero que todo estaba bien, porque al final se tenían el uno al otro.- Incluso... ¿qué harán cuando sea la época de apareamiento? Ni siquiera tienen idea de ello... ¿saben lo que pasa cuando una criatura mágica es abusada?- YoonGi y HoSeok sintieron un escalofrío.- No morimos de inmediato, pero eso sería mejor...- murmuró- Nuestra magia se escapa del alma, y el corazón se vuelve frío, y poco a poco nos volvemos uno con la naturaleza... muchas hadas perdieron sus alas antes de siquiera empezar a volar, por culpa de seres como ustedes...- el resentimiento era tangible en la voz de TaeMin, aunque siempre tenía una mirada tranquila, en ese momento los miraba con enojo. Y su cabello lo delataba, los tonos variaban entre azul y rojo mientras daba su discurso.
- Si nos vamos...- YoonGi decidió hablar.- ¿JiMin y TaeHyung van a estar bien? ¿Puedes jurarme que pueden vivir bien si no nos quedamos con ellos?
- El que se queden solo les da esperanzas vacías...- TaeMin dijo con tristeza.- Pero si se van, jamás volverán a cruzar y olvidaran todo lo que vieron y escucharon, para ustedes será como si nada habría pasado... y ellos, se recuperaran, sus cuarzos dejaran de brillar, y podrán emparejarse si así lo desean con algun ser mágico que haya perdido a su destino... solo para acompañarse en su soledad, sin ningun sentimiento profundo... hasta volverse parte del jardín de crisantemos...- aclaró.- MinHo los sacará de aquí en cuanto decidan irse...
Se fue sin darles espacio para una respuesta. TaeMin sabía que iba a ser doloroso, pero era aun mas doloroso estar en el mismo espacio porque la magia aun se aferraba al vínculo que los conectaba entre sí...
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