En medio de la oscuridad, sentí una calidez, entonces abrí mis ojos. Al principio todo era borroso, hasta que ví una luz, donde me daño la vista, pero luego me acostumbre, aunque con dificultad, a aquella luz y pude ver todo con claridad.

Me encontraba recostada en una cama, donde llevaba un vestido negro, en una habitación, que parecía estar rodeada de plantas, ya que por las paredes se veía las raíces de plantas. Intenté levantarme pero me detuve, al ver cómo mis muñecas estaban amarradas en el cabezan de la cama, con unas gruesas cuerdas. Traté de zafarme de las cuerdas, con mis fuerzas que eran débiles, entonces todas las imágenes de lo que había pasado en el bosque, vinieron a mi cabeza, entrando en pánico, por saber dónde estaban los demás.

De pronto escucho, que alguien se dirigía al lugar en el que me encontraba. Para que no hubiera sospechas de ningún tipo, fingí estar todavía inconsciente en la cama. Entonces aquella persona entró a la habitación y escuché que estaba hablabando con otra.

- ¡¿Cómo demonios sucedió esto?! - era la voz de una mujer, que por el tono de voz, parecía ser que estaba furiosa con la otra persona - ¿Es que no te das cuenta?. Lo qué pasó, ya no tiene solución, sus pobres vidas ya están arruinadas y lo peor es que no es solo una persona, sino que son 4, imagínate. ¡¿Cómo van a pasar el resto de sus malditos días?! - al escuchar esto, la otra persona estalló en llanto.

- No... no es... - era otra mujer que no podía hablar debído a las lágrimas - No es mi... mi culpa, yo no quería que todo esto pasara -

- Pues lamentablemente, ya paso y no hay vuelta atrás - dio un enorme suspiro para poder continuar - Aquellos chicos, sobretodo la chica, están entrando en la desesperación. Están encerrados, por su propio bien, después de lo que paso, pero la chica no deja de gritar. Dejando eso, por otro lado, esta chica no despierta desde hace 3 días.

¡¿Qué?! ¿Escuché bien? ¿Cómo es que estoy inconsciente desde hace 3 días?, además ¿Qué quiere decir con que los demás están entrando en la desesperación y están encerrados, por su propio bien?.

Sin darme cuenta, ya estaba nuevamente tratando de soltarme, mientras seguía pérdida en mis pensamientos, donde estaba preocupada por Diana, Matt y Jack. Entonces al abrir los ojos, ví a los 2 mujeres, donde una parecía una ¡Reina!, además tenía el cabello blanco, orejas ¡¿Punteagudas?!, y también en su cabeza se encuentra una hermosa tiara.

La miré asombrada, pero al mismo tiempo, estaba con miedo. Después aquella mujer se acercó, mientras que la otra persona salio corriendo de la habitación.

- Tranquila, no te asustes, no te haremos daño - me habló aquella mujer, con tono maternal, al ver mi rostro lleno de miedo - Debes relajarte, sino vas a estar mal y eso no va ser bueno para tu nuevo cuerpo -

¡¿Qué?! ¡¿Qué demonios acaba de decir?!

- ¡¿Dónde están mis amigos?! - la grité, para que no se acercara -

- Tus amigos están bien, solo que no puedes verlos - con tono serio, me miró fijamente a los ojos.

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Suéltame! - en ese instante, jale con todas mis fuerzas que pude encontrar, las malditas cuerdas, para soltarme. Luego, no sé, cómo lo logre, pero me zafe de las cuerdas, haciendo que de un salto me levantará de la cama y empujando a aquella mujer.

Salí corriendo por la primera puerta que ví en la habitación. Una vez fuera, bajé por unas gradas, llegando al lugar dónde me quede inconsciente, cuando ocurrió aquel accidente, que lo estoy maldiciendo con toda mi alma, aunque toda aquella sala estaba limpia, no parecía cómo si hubiera ocurrido aquel accidente. Pero dejándolo a un lado, busqué con la mirada los posibles lugares, de dónde podrían estar encerrados los demás, cuando escuché un grito ahogado, que provenía de un pasillo. Me dirigí al pasillo y empezé a gritar los nombres de los chicos, pero no hubo ninguna respuesta. ¿Dónde pueden estar?, no es que estén en un cuarto secreto... .

Al pensar en tal absurda idea, pero probable, toqué las paredes del pasillo, hasta que sentí una débil corriente de aire, donde al enfocarme en la corriente, ví que había una pequeña abertura. Entonces patee la pared y esta se quiebra, seguí pateando hasta que cae por completo al piso, entro en el, a pesar de lo oscuro que estaba, y logre ver a los chicos, cada uno dentro de celdas. Busqué con las manos, algún interuptor, que pueda encender las luces, y al encontrarlo, lo enciendo.

- ¡Chicos! ¡¿Están bien, están heridos?! - pregunté, mientras me dirigía a las celdas, entonces la voz de Diana me detuvo en seco.

- ¡No te acerques!, no quiero hacerte daño..., por favor vete - habló mientras se tapaba todo el cuerpo con una sábana, entonces escuché cómo empezaba a llorar.

- Diana... - no me podía creer lo que me estaba diciendo - Pero... ¿Qué me estas intentando decir?, he venido a sacarte de este horrible lugar, ¡¿Porqué me estas diciendo esto?! - sin darme cuenta, las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.
¡¿Porqué me esta diciendo estas tonterías?! ¡¿Qué daño puede hacerme?! ¡No lo entiendo!

- Alexa vos no lo puedes comprender, has caso a lo que te dice Diana, mejor vete y sal de este lugar - me dí la vuelta y me encontré con la mirada de Jack, pero este emanaba un aura fría, él no era el Jack que conosco. Sus ojos miel, que eran alegres, ahora eran como si pudieras ver el mismísimo fuego en ellos.

- Jack... - di un paso atrás, al sentir su aura y al ver su rostro, me quede sorprendida - Tus ojos... ¿Qué les hicieron? - pregunté, dirigiéndome a Diana, para tratar de sacarle aquella sábana.

- Ellos nada, más bien nosotros somos los culpables de que ocurriera esto - era la voz de Matt, que estaba en la celda, a lado de Diana - Sino te hubiéramos seguido..., nada de esto tendría que estar pasando... ¡Tú eres la culpable de esto! - gritó Matt, dirigiendo toda aquella ira a mi, donde al oírle, sentí un fuerte dolor en el corazón.

- ¡Cállate! ¡Ella no tiene la culpa de nada! - le gritó Diana, tratando de defenderme.

- ¡Claro que lo tiene!. Ahora miranos, ¡Mírate! - ví que se empezó a poner de pie, llevando una sábana encima, igual que Diana, mientras que yo me quede helada ante su actitud, llena de indiferencia - ¡No somos humanos, no podemos volver a la vida que teníamos, y todo paso porqué ese día le seguimos a ese maldito bosque! - con su mano me apunto haciendo que aquel dolor que sentí en el corazón, se incremente hasta que lleve mis manos al pecho.

- Matt, tranquilízate - le ordeno Jack, mirándolo fijamente, como si lo estuviera quemando solo con los ojos, donde él también se colocó de pie - Sabes lo que puede pasar si estas alterado, además mira a Alexa - su mirada ahora se dirigió a mi - Ella es igual que nosotros..., ya no es humana - sus palabras me dejaron paralizada, abriendo mis ojos confundida.

- Ja... Jack... - me salía la voz entrecortada, ante la sorpresa - ¿Qu... Qué quieres decir, con que ya no soy... o no somos humanos? - Jack notó lo confundida que estaba. Entonces se dio la vuelta, para luego pasarme un espejo rajado.

- Toma, mejor velo por ti misma, creo que aún no te has visto - me pasó el espejo al revés, el cual dude antes de agarrarlo - Así podrás entender todo Alexa. Una vez que veas, nosotros... - dio un fuerte suspiro - Nosotros te mostraremos lo que somos ahora.

- ¡Alexa, no lo hagas!, por favor... .No quiero que termines en la desesperación como nosotros... - habló Diana, pero en el momento Matt la interrumpió gritándole.

- ¡Ella tiene que saber! ¡Y tiene que pagar por lo que nos hizo! -

- Te equivocas Matt, nosotros ese día la seguimos porqué quisimos, ella no nos obligó - habló Jack serio haciendo que Matt se callará, para lugo sonreirme con amargura - Alexa mírate, por favor, así podremos acabar con esto mas rápido.

Indecisa, tome con fuerzas el espejo y me miré. Al instante lo solté, haciendo que este se quebrará por completo.

- ¿Qu...Qué m... me pasó...? - cubrí mi rostro con mis manos, mientras caía de rodillas al piso, con todo mi cuerpo temblando, la persona que ví en aquel espejo no era yo, ya que yo no era un..., monstruo...

En el espejo ví a una mujer que tenía los ojos rojos como la sangre, yo los tenía negros. En la boca se podía distinguir de los demás dientes, dos que eran colmillos y las orejas acababan en puntas.

Por los colmillos, supuse que era un vampiro. Pero ¿Cómo podría ser un vampiro?, una criatura que solo existe en la imaginación de las personas, esto no puede estar pasando, debe ser alguna broma. ¡No! ¡Ésto no soy yo, yo no soy aquella temible criatura!. Sin darme cuenta, tal como dijo Diana, estaba entrando en la desesperación. Hasta que una figura conocida entro a la habitación.

- Vaya, vaya. Con tu fuerza puedes matar a cualquiera, aún me sigue doliendo el cuerpo por tu pequeño "Empujón" - al darme la vuelta, aún con mis manos en el rostro, la reconocí, era aquella mujer que me negó ver a los chicos - Bueno ya que viste a tus amigos, de una vez te lo contaré - aquéllas palabras estaban dirigidas a mi, pero no podía pensar con claridad, ya que más pensaba en lo que me había convertido.

- ¡No te le acerques!. Te lo advierto, sino te va a pasar lo mismo que cuando desperté - le amenazó Diana, haciendo que de ella salga una aura llena de enojo.

- No le voy a hacer nada, ella y ustedes ahora son importantes para el propósito que nuestro clan puede llevar a cabo - le respondió inmediatamente, aunque con expresión adolorida, recordando supongo de lo que le hizo Diana. Entonces se acercó donde estaba y tomándome de los hombros me puso de pie, con vista a los chicos - Bueno, por favor, muestren a su amiga lo que son ahora - les ordenó a los demás.

Ví que Diana, empezó a temblar, mientras se sacaba aquella sábana. Cuando se lo quitó por completo, me quede paralizada, su cabello corto era de color azul con verde agua, en su espalda tenía plumas del mismo color de su cabello, las pecas que tenía habían desaparecido y de ella salía polvo dorado, como magia.

- Ella es una hechicera, pero no cualquier hechicera, sino es la hechicera legendaria de la muerte, la cual a mi clan le costó mucho matarla, donde su especialidad era la magia oscura - me explico aquella mujer, lo que era Diana.

Luego Matt se sacó de un golpe aquella sábana, y me quede aún más sorprendida. Tenía en su espalda alas negras, como las de un ángel.

- Él es un ángel, uno lo sabe con solo ver sus alas, pero la peculiaridad ésta en el color de sus alas, como son negras, que entre los ángeles es muy extraño y peligroso, ya que siempre son blancas, él es un ángel de la oscuridad, donde tiene un poder superior a los otros ángeles - ahora me explico lo que era Matt.

Por último, ahora Jack me miró fijamente sin hacer nada, lo miré y no tenía nada de peculiaridad en su cuerpo, ni alas ni polvo mágico, solo aquellos ojos que parecían estar quemandome.

- Él es muy especial, no tiene ninguna alteración en su cuerpo, solo sus ojos lo diferencian, él es un cazador donde tiene todas las cualidades de las criaturas relacionadas con la oscuridad, es casi como un dios pero no lo es - me quede asombrada, pero luego me acorde de mi.

- Y yo... ¿Qué soy ahora? - quería saber qué era, ya sabía que eran los demás pero lo de mi no.

- Bueno tu eres un vampiro, solo que uno especial, ya que te diferencian tus orejas. Los vampiros que tienen orejas punteagudas son aquellos que son resistentes al sol, se pueden transformar en murciélagos y tienen poderes especiales - wowww no me creía que sería esa clase de vampiro.

- ¿Y tú quién eres y qué eres? - le pregunté a la mujer.

- Me llamo Liz y soy un vampiro como vos - me dio una sonrisa amable, pero luego se dirigió a los chicos - Me disculpo como los han tratado mi clan, es que, no estamos acostumbrados a que nuestros peores ex-enemigos se aparezcan de la nada en nuestro territorio, sin antes haber mandado una carta y peor aún estando inconsciente, por lo que pensaron que eran intrusos - entonces se dirigió a las celdas y las abrió, dejándolos libres.

Diana y yo nos abrazamos, haciendo que ambas estallemos en llanto, luego Jack se acercó para consolarnos.

- Bueno los llevaré a sus respectivas habitaciones, deben estar cansados, mañana les voy a contar cómo es que se convirtieron en lo que ahora son, ya que no creo que puedan asimilarlo todo de un solo golpe - nos habló Liz, mientras nos hacía señal de que la siguiéramos - Por si acaso dentro de 2 días, los 4 clanes vamos a tener una reunión para decidir qué vamos a hacer con ustedes, pero lo más seguro es que no los maten - con Diana nos miramos con la boca abierta, pero antes de hablar, ya habíamos llegado a unas habitaciones.

- Las chicas a la mano derecha y los chicos a la mano izquierda, espero que descansen, nos vemos mañana - nos despedimos de Liz, entrando a las habitaciones respectivas.

Una vez dentro de la habitación, me fui directamente a la cama sin mirar nada a mi alrededor, en eso Diana se acuesta a mi lado y poco a poco ambas nos quedamos profundamente dormidas, ya quiero que llegue mañana para saber toda la verdad. Quisiera que todo esto fuera un sueño.

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Hola mis lectores, espero que les guste el capítulo :3

Voten o comenten por favor, así podré hacer mejores capítulos.

Gracias♡♡♡