Ya han pasado 2 días, desde mi cumpleaños, por tanto, llego el día del aburrido y detestable viaje, que iba a hacer con mis padres, con destino a Krynstan. Las cosas ya estaban listas, pensé que nos íbamos a ir, ni bien, mi padre llegara de su trabajo, ya que fue a pedir los días libres que él había acumulado, por el trabajo extra que hizo, pero según mi madre, nos íbamos a ir después del almuerzo. Para pasar el tiempo, decidí tomar una siesta de unos 15 a 20 minutos, pero llegando el momento no pude dormir... .

- Ahora ¿Qué hago? - me dije a mi misma, echada en mi cama, hasta que escuche un ruido que provenía de la ventana de mi cuarto, donde estaba al frente de mi escritorio. Me acerque para poder ver qué o quién había producido el ruido, entonces vi que eran gotas de agua.

Me quede observando lo maravilloso que era lluvia, apoyando mis codos en mi escritorio y mi quijada en mis manos, con mi mirada perdida en el cielo nublado. Realmente amo este momento, desearía que dure para siempre, pero luego recordé el "Sueño" que tuve hace 2 días, aunque aún sigo sin creer que fue producto de mi imaginación, porque tampoco estoy loca. Intente recordar como era la lluvia en ese momento, pero una luz me distrajo, miré a mi alrededor pero no había nadie en la habitación, entonces miré mi pecho y vi que el collar que me regalo mi madre ¡Brillaba!. Asustada me saque el collar y pude ver que solo los arboles estaban brillando y las rosas estaban intactas, ya sea en el collar en sí o en los anillos. Coloque el collar encima de mi escritorio y este se quería ir por la ventana, con rumbo a la lluvia, me quede en shock, pero después me decidí, aunque con un poco de miedo, a salir afuera para ver qué es lo que quería el collar, agarre el collar y un paraguas, para salir a la calle, y sin avisarles a mis padres, me salí de la casa. Estando en la calle miré el collar que estaba en mi mano y este me guió a la parte trasera de mi casa, donde dejo de brillar, cuando estaba justo al frente de una pequeña y antigua caja de música, de color negro, tirado en el suelo, me agache para poder ver mejor la caja, pero antes me fije si había alguien alrededor, pero al no haber nadie, agarre la caja y la abrí, entonces empezó a sonar una música que me encanto y al mismo tiempo me sorprendió, ya que no creía que a pesar de lo mojado que estaba por la lluvia, iba a funcionar. Una vez que se termino la música, cerré la caja y me lo puse entre mis brazos para poder llevarmelo a mi habitación, pero cuando estaba abriendo la puerta, me encuentro con mi ¡Madre!.

- ¡Alexa!, ¡¿Qué estas haciendo aquí afuera en tanto frío y con esta terrible lluvia?! - me pregunto mi madre muy enojada.

- Esta... estaba... - no se qué decir, ¿Qué digo? - mmm..., estaba... ¡Estaba viendo cómo cae las gotas de lluvia del cielo, y las estaba contando, son miles! - ¡¿Qué?!, enserio dije esa ¡¿Estupidez?!. Aunque sinceramente, para ser la primera vez, en la parte improvisada, no esta nada mal, pero aún así es una estupidez.

- Alexa, ¿Estas bien? - dijo mi madre con una sonrisa de oreja a oreja, donde se notaba que se estaba riendo de mi, me muero de la vergüenza - porque, hija mia, no me creo lo que me acabas de decir, más bien creo que... - no pudo acabar la frase, porque empezó a estallar de ¡Risa!.

- ¡MADRE! - le dije hecha una furia, ya que se estaba burlando de mi.

- Lo siento hija, pero lo que me dijiste ni se lo cree un koala - decía mi madre entre risas y con lágrimas en los ojos de tanto ¡Reír!.

- Esta bien, ya entendí... - dí un enorme suspiro, para relajarme - ¿A qué hora vamos a salir a Krynstan? - le pregunte a mi madre, para poder desviar la pregunta del porqué estaba fuera de la casa y para que pare de reírse.

- ¡Cierto, se me había olvidado! - dijo mi madre asombrada y porfin dejo de reír - Alexa lleva tu equipaje al auto, ¡Rápido! - y sin decir ni una palabra más, me fui a mi habitación para sacar mi equipaje y llevarlo al auto, como dijo mi madre.

Una vez que llege a mi habitación agarre mi equipaje, hasta que me dí cuenta que estaba la caja de música entre mis brazos, que por algún milagro mi madre no se dio cuenta que estaba agarrando una caja, porque sino hubiera estado en un tipo interrogatorio que les hacen a los criminales. Lo sujete y lo puse dentro de mi equipaje, entre toda mi ropa para que no se rompa, y el collar que estaba en mi mano, me lo volvi a colgar en el cuello, aunque tenía un terrible presentimiento de que algo había pasado con el collar que al parecer tenía una fuerte conección con la caja de música, ademas era el mismo collar que mi madre me regalo, hace solo 2 días atras, ni siquiera era un collar que talvez me lo pude encontrar por ahí, por lo que eso era muy extraño, y en ese momento sentí todo un escalofríos que recorría todo mi cuerpo, pero yo cabeza dura no hice caso y solo pensé que era el frío, causado por el mal clima, que había producido la lluvia.

Baje al auto de mi padre y no deje que mi equipaje lo dejaran en la parte trasera del auto, ya que tenía miedo de que la caja se rompa, entonces mi padre me miró con una cara de asombro, pero mas bien que no me pregunto nada y eso lo agradecía de todo corazón. Luego mi padre encendio el auto.

- Estas serán unas vacaciones inolvidables, nos la vamos a pasar increible, juntos en familia, ya van a ver, van a desear que este viaje dure para siempre - dijo mi padre bien emocionado por dicho viaje, mientras me miraba por el retrovisor, como queriendo decirme "Alégrate, va a ser divertido". Pero en lo único en que estaba pensando era en lo que había sucedido hace unos minutos con el collar y con la caja. Como el viaje iba a durar 8 horas, me acomode bien en el auto, para dormir y en unos cuantos segundos sentí mis parpados pesados, y cuando los cerré me inundo un profundo sueño.

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Empecé a escuchar un ruido irritante, así que abrí mis ojos de mala gana, ya que aún tenía sueño. Al abrirlos lo primero que veo es un hermoso paisaje nocturno de color rojizo, con una chica rubia, alta y bonita, que estaba sujetando un paraguas blanco que combinaba con su vestido del mismo color, al parecer en este lugar llovio, pero eso no es importante, tanto era mi emoción de ver cada rincón del lugar que se me había olvidado el ruido irritante que me despertó, aunque creo que no me arrepiento haberme despertado.

Todo era distinto de la última vez que vine a Krynstan, que creo que fue hace unos 5 o 6 años atras, donde igual vine con mi familia, pero aún así todo me parecía divertido y alegre. La gente, a lo que pude ver, tenían siempre una sonrisa en sus rostros, sin embargo algo dentro de mi me decía que aquellas sonrisas eran falsas y que todo aquel lugar era solo un camuflaje para ocultar lo que realmente es y de algún modo aquella sensación, hizo que venga a mi mente, nuevamente aquel "Sueño". Por suerte mi padre estaciono el auto en un restaurante, donde hizo que despertara de la amargura que me estaba consumiendo, ademas pude sentir el mismo escalofríos, que me dio cuando me encontré la caja de música. Para despejar mi mente, baje rápidamente del auto dirigiéndome al restaurante casi corriendo, una vez que mis padres, entraron nos sentamos en la única mesa que estaba libre, a lado de una ventana.

La estabamos pasando emocionante y alegre la comida, ya que mi padre nos contaba, cómo era su vida de niño, y hacía las "Voces" de sus amigos con tonos que uno no se lo podía creer. Por ejemplo, de un tal Denis, su voz era como si se hubiera atragantado, por comer muy rápido, según mi opinión claro, otro era de un tal Luis, que era como si estubiera con su nariz tapada, y así susesivamente, mi madre y yo no parábamos de reír, de hecho, ya me estaba doliendo el estomago y no dejaba de llorar, hasta que de repente me detuve de golpe.

- ¿Quién esta ahí? - pregunte a todo el restaurante, donde las personas que estaban en el lugar, me miraron algunos con intriga y otros como si fuera una ¡¿Demente?!, pero que les pasa, mas bien, ellos son los dementes.

- Alexa, perdón, pero se puede saber ¿Qué estas haciendo? - me pregunto mi madre preocupada.

- No nada, solo sentí que alguien me miraba fijamente, fue incomodo - le respondí a mi madre, intentando parecer niña buena, pero lo que dije no era mentira, de verdad sentí que alguien me miraba con todo su odio y rencor, como si yo fuera la culpable de alguna tragedia.

- Hija, no hay nadie que te esta mirando, debes estar cansada por el viaje, tu cabezita te debe estar jugando una mala broma - dijo mi padre, tratando de relajar el ambiente tenso, que se había colocado en el lugar.

- Si debe ser el cansancio, vaya que cabeza dura que tengo - dije esto, mientras golpeaba jugetonamente mi cabeza, para intentar seguir la corriente a mi padre, ya que este ambiente pesado, me estaba empezando a incomodar, hasta un cierto grado que quería salir corriendo del lugar.

Al terminar la comida, salimos del restaurante, para retornar el viaje, pero cuando mire al frente del lugar, me encontré con una sombra que transmitía, un aura oscura y diabólica, también pude lograr ver solo la mitad de su rostro, donde me sonreía con una frialdad, que no pude evitar dar unos cuantos pasos atrás.

- Alexa, vamos sube al auto, no te vamos a esperar todo el día por ti - me dijo mi padre, haciendo que mirara su dulce sonrisa.

- Lo siento, estaba en las nubes, ya subo - le dije a mi padre y de inmediatamente fije mi mirada a aquella sombra, pero ya no estaba en el lugar, era como si se hubiera esfumado. Al no haber nada, me subí al auto, que en ese instante, empezó a avanzar, con rumbo a la casa de mi padre, que mis abuelos le habían dejado como herencia, tras su muerte, que fue hace 3 años.

Al llegar a la casa, salimos del auto y mi padre empezó a buscar la llave en sus bolsillos, para poder abrir y entrar a la casa, pero mientras mi padre buscaba alocadente la llave de la casa, baje mi equipaje del auto. Cuando volvi a la puerta, mi padre logró encontrar la llave y abrio la puerta, el lugar estaba lleno de polvo, pero mas bien que las cosas estaban envueltas en telas, donde ayudaba a prevenir, que el polvo entre en ellas.

- Alexa, mañana vamos a empezar a ordenar todas las cosas, así que por ahora sube a tu habitación, que esta en el segundo piso, y descansa, ya que mañana vamos a estar bien ocupadas, bueno, buenas noches, hija mía - me dijo mi madre, que estaba con la voz cansada, mientras que yo inspeccionaba la casa con intriga.

- Esta bien, descansen se ven cansados, nos vemos mañana - le dije a mis padre, mientras empezaba a subir las escaleras con mi equipaje.

Mientras subía las gradas para llegar a mi habitación, miraba cada rincón de la casa. Al llegar al segundo piso, vi que había un enorme pasillo, donde habían 6 puertas, 3 a cada lado y no sabía cual de todos era mi habitación.

- ¡Oigan!, me olvide preguntarles, pero aquí hay 6 puertas, entonces ¿Cuál de todas es mi habitación? - grite para que me puedan escuchar mis padres, ya que tenía flojera volver a bajar las gradas para preguntarles.

Espere 5 minutos para que alguno de los 2 me respondiera, pero al no escuchar ninguna respuesta, me hizo suponer que se habían quedado profundamente dormidos. Ante mi flojera, me decidí después de otros 5 o 10 minutos, buscar mi habitación, abriendo cada puerta. Entonces inicie a abrir puerta por puerta, la última del lado izquierdo y de la derecha eran baños, que estaban un asco, cuando los mire casi vomito. Y las 2 restantes de cada lado eran habitaciones, pero solo una estaba amoblada y era la que estaba en el medio del lado izquierdo. Entre a mi habitación y saque todas las telas que protegía mis cosas, así no duermo en medio del polvo, una vez que he termindo, saque la caja de música de mi equipaje y lo coloque encima del escritorio, donde lo abrí y comenzó a tocar la música, mientras tanto yo me acomodaba en la cama para dormir con la música, como si fuera canción de cuna.

Ya estaba durmiendo cuando la misma música se escucho más alejada, ese rato abrí mis ojos y me fije en la caja de música, pero me sorprendió ver, que la música de la caja ya había acabado, pero la música seguía tocando, aunque no de la caja. Me calme, ya que estaba asustada, y cerré mis ojos para poder sentir el "Flujo" de la música, si se lo puede llamar así. Persiguiendo la melodía, noté que provenía de la ¡¿Ventana?!, que era paralela a la casa vecina. Me asomé a la ventana y con mucho cuidado, lo abrí, ya que no quería que mis padres se despertaran. Saque mi cabeza y pude ver había un callejón estrecho, que separaba ambas casas. Mire justo al frente y note que de aquella casa provenía la música, no me lo podía creer. Como había una ventana, igual a la mía, en la otra casa, quise asomarme para poder ver, quién o qué producía la música. Luego noté que había un chico que estaba tocando el piano, era un hermoso piano, de color blanco, aunque claro que aquel chico, también era lindo, vestía unos jeans, azul oscuro, su cabello era castaño, con unos ojos color miel. Sinceramente es lindo, pero lo más hermoso era que tocaba el piano con una pasión incomparable. Mientras me estaba quedando atontada por aquel chico lindo, el chico se detiene de tocar el piano y se dio cuenta que lo estaba ¡Mirando, como una boba!, hay ¡No! ¡Que vergüenza!.

El chico se acerco a la ventana de su habitación, me imagino, la verdad no se. Al verme, me dio una sonrisa cálida, yo me coloque roja y mi corazón parecía que iba a explotar, estaba latiendo muy rápido. Sin pensarlo dos veces, cerré a ventana de un golpe y me metí a la cama, cubriendome toda la cara con la sabana. No podía dormir, no dejaba de pensar en aquel chico que era guapo.

- Haber Alexa dormí de una vez, porque mañana va a ser un día bien ocupado, así que dormí y deja de pensar en aquel chico... - irónicamente me dije eso a mi misma, pero no podía olvidarme de aquel chico. Creo que después de media hora, recién pude lograr dormir, pero aún así deseo poder encontrarme mañana con aquel chico... .

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Hola!!!! Mis lectores, perdonen si no actualizo muy seguido, pero aquí tienen un capítulo, hecho con mucho cariño.

El video es la música que sale de la caja de música y el que nuestro misterioso chico toca.

Gracias♡♡♡