Cap. 4 Sangre se derrama en el coliseo
Me reuní con Azriel, Alkimos y otro zorro antropomorfo que estaba en nuestro equipo, la reja de levanto dejándonos salir, mientras esta se abría yo inhale profundamente y exhale, hice eso un par de veces más, cuando termine la última exhalación la reja ya se abrió totalmente y algo del sol llegaba a mi cara así que aun con algo de miedo en mi camine hacia afuera junto con mi grupo cuando salimos completamente vi a todos los antropomorfos que conformaban al público, al verlos a todos pude ver lo importante que era esto, varios de ellos se confundieron al verme, otros por sus caras me subestimaban por no ser como ellos, así que tenía que demostrarles que soy capaz.
Azriel: ¿estas bien Marc?
Marc: si, un poco asustado por sus miradas.
Azriel: es normal, pero con forme sigas peleando ignoraras sus miradas.
Alkimos: oigan, no familiaricen en medio de esto. (dijo molesto)
Los dos: perdón.
Entonces del otro lado del campo de batalla se bario otra reja y de ahí salieron unas extrañas criaturas que no sabría lo que son, tenían un cuerpo medio alargado, piel gris, un hocico con dientes afilados que sobresalían, algunas púas en la espalda, ojos pequeños y una cola que parecía un látigo, andaban en cuatro patas y en estas patas tenían garras feroces. Eran cuatro de estas cosas.
Marc: aahhh.... Azriel, dijiste que me tocarían gladiadores. (le dije sin dejar de mirar a las criaturas)
Azriel: lose, yo también lo esperaba.
Alkimos: no teman, solo tenemos que matarlos. (dijo preparando su mazo)
Las bestias se acercaban lenta pero ferozmente a nosotros.
Alkimos: muy bien, somos cuatro y ellos son cuatro también así que cada uno vaya por uno.
Marc: suena razonable. (dije nervioso levantando mis espadas)
Suena el gong que da inicio a la pelea, en cuando suena las criaturas rugen y corren hacia nosotros.
Alkimos: ¡divídanse!
Nos separamos de la zona en donde estábamos evitando el ataque de las bestias, pero ellas también se separaron.
Marc: ¡¿ahora que hago?!
Alkimos: (con una bestia tratando de comerle la cara) ¡AGH! ¡Defiéndete idiota!
Una criatura vino hacia a mí y yo solo me quise alejar de ella corriendo y eso fue lo que hice, cuando lo hice el público empezó a abuchearme.
Me detuve un momento, pero la criatura seguía ahí y cuando se lanzó encima de mi pero cuando lo hizo una lanza llego y le atravesó el cuerpo, por un lado. Resulto ser el zorro antropomorfo que estaba en nuestro equipo.
Marc: gracias.
Zorro antropomorfo: de nada... ¡cuidado!
La bestia seguía viva y me quiso comer la cara, me tiro al piso, le sujetaba sus mandíbulas con mis manos usando toda la fuerza que tenía.
Marc: Rrrrrrr.... (sujetando con fuerza)
Criatura: ¡RRAAAAAAAAAWWWW!
Estaba tan cerca de su hocico que podía oler su aliento, era asqueroso, se notaba que había comido mucho pero no quería saber que, tenía una teoría, pero no la quería saber.
La fuerza se me agotaba hasta que llega el zorro antropomorfo subiéndose arriba de la bestia sujetándola de cuello apartándola de mí.
Zorro antropomorfo: ¡AGH! ¡mátalo! ¡mátalo ya!
Recogí mis dos espadas del suelo y lo mire.
Tuve miedo, mis manos temblaban, dije que daría lo mejor de mí, pero no lo estaba haciendo, no sabía que debía hacer.
Zorro antropomorfo: ¡usa las espadas!
No hice nada, entonces la criatura golpeo su espalda contra la pared que era donde estaba el zorro haciendo que lo soltara, entonces no sé cómo reaccione, pero lance una mis espadas con una mano que se le termino clavando en el cuerpo.
Criatura: ¡RRAAAAWWW! (grito de dolor)
Me acerque para ver a mi compañero.
Marc: ¿estas bien?
Zorro antropomorfo: estoy bien creo, bien hecho.
Marc: lo siento por no actuar rápido, estaba paralizado.
Zorro antropomorfo: ¡RRR! (le duele) no te preocupes cualquiera se pone así en su primera vez-
Vi como su cara cambio a una asustada.
Marc: ¿Qué pasa?
Zorro antropomorfo: ¡a un lado!
Me empujo fuertemente tirándome a un lado, porque resulta que la bestia que había apuñalado seguía con vida y se lanzó contra él.
Zorro antropomorfo: ¡AAHHH!
Lanzó un grito desgarrador cuando la criatura le arrancó un gran trozo de la garganta, yo pasmado de lo que estaba viendo, usando mi otra espada fui hasta él y la clave justo en el cráneo matándolo al instante, creo que debía hacer eso antes.
Marc: oye ¿estas bien?
Vi que ya no respondía, había muerto, me quede petrificado, su sangre cubrió mis manos, deje el cuerpo y me vi las manos llenas de su sangre, lo conocí muy poco, pero era la primera vez que alguien moría delante de mí y por mi culpa.
(voz de alguien) que horrible.
Y que lo digas, era algo que nunca crei vivir. Salí de mi trance cuando escuché las pisadas de otra bestia viniendo.
Criatura: Rrrrrrr....
Me acerque al cadáver de la bestia que mate y le saque mis espadas de su cuerpo, me puse de pie, un poquito de la sangre mis manos resbalo hacia mis espadas mezclándose un poco con la sangre de esta bestia que era amarilla.
Criatura: ¡RRRAAAAAAWWWW!
Lo mire seriamente sin decir una palabra, levante mi espada izquierda y le apunte como retándolo o que él era el siguiente, se lanzó contra mí, pero lo esquive y se chocó contra la pared.
Marc: ¡AAAHHH! (corriendo hacia él)
Di un salto con mis dos espadas y se las clave en el lomo esto hizo que gritara de dolor, su grito lleno el coliseo, no me solté hasta que lo hice estrellarse en otra pared, le saque una espada y se la volví a clavar con más fuerza, grito más de dolor entonces lo hice estrellarse en el piso, rápidamente saque mis dos espadas y se las clave al mismo tiempo directo en el cráneo, dejo de moverse dando a entender que había muerto, me separe de el con mis armas y lo vi ahí. Entonces vi como el público me empezó a aplaudir, yo solo me quede ahí y me prometí que a partir de ese momento nadie más moriría en mi guardia, fui a ayudar a mis compañeros, entre todos logramos matar a los últimos, nos reunimos en el centro del campo.
Alkimos: bien hecho.
Marc: aahh... gracias.
Azriel: lo hiciste bastante bien para ser tu primera pelea.
Solo le sonreí, alcé mi espada al aire y todos aplaudieron más fuerte.
Desde ese momento empecé a acostumbrarme a este nuevo estilo de vida, solía luchar en la arena con mis dos compañeros, fueron varios meses, si lleve la cuenta, aunque la verdad deje de contar hace no sé cuánto, pero sé que pasaron meses, enfrente varias cosas, criaturas como las de antes, gladiadores feroces, otros eran más grandes que lo anteriores, tras cada batalla que salía victorioso Sorin me felicitaba. Con tantas peleas mi armadura se rompió, uno de los tantos infelices que enfrente logro romperla, tuve que pelear varias veces casi al desnudo.
Alkimos, Azriel y yo nos volvimos buenos amigos, entendía a que se refería Sorin porque nos daba de comer una papilla que Azriel me dijo que no preguntara de que es y que lo comiera callado, solo que muy de vez en cuando nos daba algunas frutas y a veces las compartía con los demás gladiadores, lo que hizo que les callera bien, también dormíamos en el mismo coliseo, no era lo más cómodo, pero era algo. Con todo el tiempo que paso mi musculatura aumento un poco, mi habilidad con las espadas también, a veces tomada una daga, ni me preocupe por volver a mi mundo porque aquí de algún modo me sentía alguien admirado, cada vez que ganaba un combate la gente de aquí me aplaudía como si fuera una celebridad, en varios momentos estuve cerca de morir pero lo evite con mis compañeros, mi piel se bronceo un poco por estar tanto tiempo bajo el sol, el cual ya no me molestaba tanto porque de tanto pelear me acostumbre a estar bajo el, incluso mi cabello creció y ahora lo tengo largo, como sea, esta era mi vida ahora, no sabía si iba a mejorar o empeorar... eso sería respondido más adelante.
Cambio de narración: narra Calia.
En un hermoso cuarto que tenía un balcón a un lado, es donde en una cama me encontraba dormida soy una sabuesa antropomorfa llamada Calia.
Hasta que alguien toca la puerta, haciendo que me quejara queriendo dormir más hasta que una voz me habla desde el otro lado de la puerta, ese alguien era un sirviente.
Sirviente: disculpe, pero ya tiene que despertar. (dijo desde el otro lado de mi habitación)
Calia: nooo (dijo cansada) no quiero.
Sirviente: disculpe, pero tiene que hacerlo, su padre la está llamando.
Calia: Agh está bien. (dije, fastidiada)
Me levanto de mi cama sin ganas, por si no lo mencione yo soy la princesa de este reino, mis padres obviamente son los reyes, también tengo un hermano. Como sea, me levante y me fui a ponerme ropa.
Autor: esta es Calia.
Cuando me cambié me fui a la sala de abajo para reunirme con mi familia, al llegar a la sala estaban sentados en la mesa mis padres y mi hermano. Mi padre se llama Darcio, mi madre Eira y mi hermano Lucian.
Darcio: buenos días hija.
Calia: buenos días a todos. (dije, fastidiada)
Eira: cambia tu actitud Calia, debes portarte bien como la realeza debe ser.
Me harta que ella sea tan estricta.
Mi padre Darcio es de la misma raza que yo, solo que él es de un tono más oscuro de pelaje que yo, tiene una barba también solo por la parte de la barbilla y su cabello es de color rojo muy oscuro, mi madre Eira es de igual tono de pelaje que él, solo que ella tiene el cabello corto y es de color morado muy oscuro y se le ven algunas arrugas en la cara. Y mi hermano Lucian él es igual de claro que yo, solo que, su cabello es de un azul muy opaco y es un poco mayor que yo.
Calia: ¿y que hay para hacer hoy? (dije sin ganas mientras recargaba mi cara con mi mano)
Eira: baja los codos de la mesa, por favor. (dijo en tono de orden)
Darcio: solo es un codo, no es para tanto querida.
Calia: gracias papa.
Eira: ella tiene que ser bien educada como la princesa que debe ser.
Calia: ¿y porque no le exiges lo mismo a Lucian?
Lucian: ¿Qué? ¿yo que?
Eira: porque el al menos si cumple bien con su rol de príncipe, será un buen rey.
Lucian: gracias madre.
Calia: ay. (dije, molesta)
Darcio: ya, ya tranquilos ¿Qué les parece si después de desayunar vamos al coliseo a ver unas cuantas batallas?
Lucian: oh si, que buena idea padre ¿y tu mama? (dijo feliz)
Eira: bueno, solo si esta niña está de acuerdo.
Calia: (suspiro) está bien, supongo que será lo único emocionante del día.
Darcio: entonces está decidido.
Lucian: siiii.
Lo que paso fue que después de decidir eso continuamos con el desayuno, como hay había dicho esas peleas en el coliseo serian lo único emocionante del día ¿Por qué? pues porque siempre tengo que estar en reuniones con los demás de la realeza y hablan de puras cosas aburridas, sé que soy la princesa y tiene que interesarme, pero imagina estar en una sala llena de personas que solo hablan de cosas que no entiendes y que solo te aburren, pues así era mi vida y siempre seria así... o eso crei.
Cuando terminamos de desayunar nos fuimos al carruaje donde nos escoltaron los guardias que eran de la misma raza de sabueso que yo era, luego de un rato de viaje llegamos al lugar así que nos bajamos del carruaje, algunos guardias nos acompañaron y la gente que nos vio se sorprendieron de vernos ahí.
Darcio: bueno ya llegamos vamos a nuestro lugar.
Eira: espero que sea el mismo de siempre.
Darcio: no hemos venido en un largo tiempo y...
Eira: pues recupéralo. (dijo molesta)
No me gustaba que ella lo tratara así pero siempre que digo algo de eso ella me regaña.
uuhhhh............
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