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XXVII: Pedazos de corazones rotos.

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1- El trozo correspondiente a Katherine

La pequeña habitación en la que Katherine dormía, era bastante acogedora, pero sin embargo, según Katherine, ese lugar no estaba en la condición necesaria para su vivir, y que debía hacerse mantenimiento en el lugar. Su madre siempre se negaba a mantener la zona, debido a que consideraba "Demasiado caro", el arreglo, y pues, aun teniendo economía estable, sólo se dedicaban a comprar cosas de lujo, despilfarro en materiales para llenar su vacío interno. La familia de Katherine tampoco era adinerada, simplemente una familia normal, la cual vivía en el pueblo, y hacía su vida normalmente.

Katherine solía encerrarse en su habitación para escuchar sus discos de My chemical romance, siendo el último que salió "Black parade", la cual le alegraba el día cada vez que se sentía mal, y no sólo su melancolía la podría por dentro, sino que tenía constantes ataques de ansiedad por la noche, las cuales la obligaban a parar a emergencias. Cree haberse intoxicado con algo de su habitación, que justamente cayó en su bebida, pero que ella no podía ver. Es curioso, odiaba su vida, pero seguramente su cerebro evitaba automáticamente que ella esté con algún mal que pudiese matarla, será el instinto humano que ella mantenía dentro, la cual intentaba a toda costa contrarrestar las ideas de su parte más sensible, la cual insistía que ella nació sólo y por el único objetivo de sufrir hasta su muerte; sin embargo, ella esos últimos días ha estado en una mejor condición, no se sentía tan preocupada por la vida, y así se demostraba en su diario, el cual cada capítulo dejaba de enfocarse tanto en la muerte, y se comenzaba a ocupar más en proyectos futuros.

El diario de Katherine en realidad tenía varias partes, este comenzó a ser escrito en su infancia, más o menos desde 2002, a sus 9 años, cuando apenas iba a la primaria.

3 de Marzo de 2002

"Hoy me cambiaré de escuela, estaré muy feliz de conocer nuevas amigas para jugar, no puedo esperarlo, suena hermoso."

La letra que Katherine usaba era algo alborotada, pero se diferenciaba mucho de su letra cuando tenía tan sólo 5 años, algo así en pleno 1998. Ella parecía bastante ansiosa por su regreso a clases, pues había pasado tanto, y tenía pocas amigas; quizás conseguiría nuevas ese mismo año. La madre, se encontraba mirando la televisión. El canal de noticias "Primicias y periodismo.". La gente era algo violenta, ya habían pasado 6 meses desde el atentado a las torres gemelas en EEUU, y se le estaba rindiendo homenaje. ¿Cómo es posible que la gente sea tan horrible?, es decir, alguien lo había causado. Las noticias emparanoiaban a la gente, y en el caso de la señora Domínguez, no era la excepción.

10 de Marzo de 2002

-"Hoy he iniciado la escuela, otra vez, pero en una nueva escuela. Dentro me he hecho una amiga, Jessica, una chica que parece ser muy amable. Mi amiga Jessica , una chica a la que le gusta mucho jugar conmigo, a veces al escondite, a veces a la rayuela, a veces a la soga; Estoy muy feliz de haberla conocido, sin embargo, en mi clase hay una chica mala."

En la clase de Katherine, se encontraba una chica que la solía molestar, Jennifer, ella solía burlarse del peso de la joven Katherine en esa época, sin embargo, ella solía estar feliz, ya que tenía a Jessica. Jessica solía jugar junto a Katherine, eran tan amigas que una vez le invitó a su casa a jugar, la cual aceptó.

5 de Abril de 2002

Mi mamá me dijo que debo ignorar a Jennifer, que ella se iba a cansar de molestarme, pero eso no está funcionando, cada vez hace cosas peores; estoy cansada, pero, mientras Jessica esté ahí, sé que seré feliz.

Siempre que se sentía mal solía ir a jugar con Jessica e ignorar a quienes la molestaban. Katherine solía ser feliz, constrastaba con su realidad adolescente.

10 de Mayo de 2002

Jessica, ¿qué tengo de malo?, ¿por qué te fuiste con ellas?

Katherine caminaba ese día por el receso junto a Jessica, cuando el grupo de Jennifer le dio un empujón, la cual la pobre y pequeña Katy cayó bajo un muro, mirando a Jessica con sus ojos angustiosos, esperando que esta la ayudara. Jessica le dio un escupitajo, y una patada.

-¡Detenganse! -Gritó una niña, era Estefanía.

En ese momento Estefanía intentó defenderla, sin embargo, también terminó junto a Katherine, en el suelo. Aun habiendo recibido un golpe, Katherine ganó una mejor amiga.

Katherine tuvo que cambiar de colegio meses después, y Estefanía simplemente pidió ir con ella.

15 de Mayo de 2007

"Odio a todo el mundo"

Katherine ya había crecido, en su cercanía a la adolescencia y los flequillos largos, y de cierta forma, había perdido peso. Katherine era bastante diferente a lo que había sido cuando era niña, en ese momento estaba en su primera cita.

Su chico, Alexander, estaba interesado en ella, y ella en él, hasta que se sentó a hablar con él.

-Querída, debiste haber conocido a mi ex, era una chica bastante agradable, lástima me engañó después.

Katherine no sabía realmente por qué él estaba hablándole de su Ex, no tiene sentido.

-Aun así, recuerdo que la hacía gemir, pero ella ya se fue, al igual que el resto. Ahora ese es un privilegio sólo para tí. -En el momento que Alexander había dejado de parlotear, ella ya no estaba ahí.

No sólo el hecho de que él la haya intentado tratar como si fuese parte de una lista de chicas a la que él había probado, sino que lo primero que se le vino a la cabeza es la imagen de aquella Jennifer a la que tanto había odiado en su primaria, riendo mientras la miraba fijamente. ¿Cuál era el propósito de mencionarle eso?, la verdad que no lo había, más que presumir.

Luego de eso, Katherine fue de visita a la casa de Estefanía, quien la recibió con un abrazo, el cual le hizo sentir un cosquilleo en el cuerpo. Fue una cena larga, un pollo con puré.

Al regresar a su casa, Katherine pudo presenciar a su madre llorando, y tan pronto entrar, se enteró que su hermano había fallecido en la guerra. A los días de llegada la noticia, apareció en su buzón una medalla y un cheque, a lo que ella se expresó en su diario.

19 de Mayo de 2007

El día que te fuiste, sólo dejaste atrás una medalla, mientras que el ejército nos paga, por algo que nunca debió haberse ido.

21 de Agosto de 2007

Katherine se encontraba en la escuela, junto a su madre y una profesora.

-Su hija está diciendo palabras tristes.

-Tranquila, debe ser una etapa.

Katherine miró a su madre fijamente y luego comenzó a negar de forma silenciosa. La profesora echó un vistazo a Katherine, y sólo se limitó a decir: "Será la adolescencia"; mientras sonreía abiertamente.

«No me abandones nunca, Estefanía»

2 - El trozo correspondiente a Jacqueline

Era una mañana lluviosa de 2002, la tormenta azotaba el techo de la casa de Jacqueline, en Ciudad celeste, una ciudad bastante grande, en la que recorrerla toda te tardarías de 6 a 8 horas. La señora Deborah di Torino tenía el brazo apoyado en los costados del sillón, mientras miraba la televisión. A Jacqueline le tocaría pronto iniciar las clases, cosa que le interesaba mucho, pues era una chica bastante aplicada. Deborah pasó de ver programas de chimentos a ver las noticias: "Noticias de última hora: Denuncia a maestro en jardín de infantes." Deborah comenzaba a sentir preocupación por tal noticia, aquello derivaría a una charla con su pequeña hija sobre tener cuidado con la gente. Ella debía cuidar a su hija, pues había muchos locos sueltos. También se preocupaba por las nuevas enfermedades, pero, a veces solía exagerar un poco, como la vez en la que Jacqueline había enfermado, y Deborah le compró una burbuja para aislarla del exterior durante las vacaciones de invierno, así no enfermaría nuevamente.

A Deborah le aterra mucho la muerte, debido a la muerte de su hermano, el que murió cuando ella tenía 10 años, sin embargo, su miedo lo aliviaba protegiendo a sus hijas.

A sus 12 años, Jacqueline sufrió el fallecimiento de su tía, la cual murió de un infarto. La familia estaba de luto, y al momento de velárla algo cambió dentro de Jackie. Comenzó a tener pensamientos en los que sentía que ella podía matar gente pensando en esas personas mientras estaba en el baño, cosa que se le fue al año siguiente, pero la costumbre le quedó. Sentía, después de eso, que si no lo hacía no disfrutaría del día, y sentía algo a lo que ella llamaba "un cosquilleo incómodo" al no hacerlo.

Aquella creencia se había ido, pero aún así, ella sentía esa incomodidad, la cual tenía como nombre Ansiedad...

Jacqueline en la infancia sufrió un accidente leve, del cual se recuperó a los días, sin embargo, durante ese tiempo ella debía permanecer internada en el sanatorio. Al regresar al colegio después de aquel incidente, fue aplaudida por el salón entero. Ella era excelente alumna, tanto así, que una vez tuvo la brillante idea de cobrar por hacer deberes de sus compañeros.

En la actual adolescencia de Jacqueline, esta tuvo como compañera y amiga a Samila, sin embargo, ambas estaban intentando relacionarse con Aura, de la cual sólo sabía que amaba la oscuridad, y la lectura. Ambas sin embargo lograron hacerse las amigas de Aura, quien tenía unos grandes dotes de programadora. Samila sabía que ella era buena con las máquinas, a lo que mantenían contacto.

En otro salto, Jacqueline a sus 10 años, comenzó a sentir la necesidad de lavarse más seguido, por si acaso una enfermedad grave podía hacerle algo. Ella tenía la costumbre de sentarse en una silla de piedra que había en su colegio, mientras miraba al resto de la gente hacer sus cosas. Se quedaba así, comiendo mientras seguía mirando a la gente. Normalmente esperando a que termine el receso.

Al final del día, solía aparecer Deborah en su vehículo, quien recogía a Jacqueline junto a Nina, e iban a un restaurante a comer. "Sir Parrillada", un restaurante que estaba en la ruta 500, que llevaba como símbolo a un señor bigotudo con una espátula en la mano. Jacqueline solía decirle a los meseros, "Quiero ver al Señor Parrilla" refiriéndose al hombre del letrero. Para tristeza de Jacqueline, ese tal "Señor parrilla" no existía, sino que era simplemente simbólico, ya que le daba un ambiente más casero al restaurante.

Luego de comer volvían a casa, la madre conducía por la ruta de la gran ciudad, mientras ellas dos dormían en los asientos traseros. Ella solía tener pensamientos de muerte, en los cuales comenzaba a asfixiarse cada noche, sin embargo, cada vez que salían, se relajaba tanto como para dormirse, y al otro día despertar en su cama. En ese momento Jacqueline estaba aprendiendo a utilizar su computador, el cual tenía un internet muy primitivo. Ella en un principio creaba carpetas pretendiendo haber creado un videojuego, sin embargo con el tiempo descubrió la red, con la cual simplemente solía ponerse a jugar juegos en Adobe Flash Player de páginas de juegos infantiles. En esa época tampoco existía Youtube, ya que se fundó en 2005, y ella cumplía sus 10 años en 2003; mientras parecía que su modem estallaría.

En 2009 ella, junto a sus amigas, eran de las pocas personas que solían entrar a youtube, los videos de gatitos eran lo más conocido, el canal "FRED" se comenzaba a volver famoso. También pasaban mucho videos de alienígenas supuestamente reales, entre otras cosas.

La actualidad a veces, aunque cambie mucho las cosas, está mucho en auge el avance, pero las situaciones pueden llegar a complicarse demasiado.

Ella entró al día siguiente a su clase en contraturno, donde en su entrada encontró a Aura, la cual esperaba al pequeño grupito con un pequeño robot, "Katherine2000" se llamaba, era muy pequeño, y lo suficiente para conmover a Katy, a quien le gustó el robot.

-¿El nombre se lo pusiste por mí?

-Sí, ya llevamos mucho de compañeras en esto.

Se podía notar el vidrioso y sorprendido ojo de color verde aue se asomaba desde el flequillo de Katherine, acto seguido, en ella se dibujó una leve sonrisa que pocas veces podía presenciarse. Estefanía estaba tras ella observándola y sonriendo.

-¿Acaso estás sonriendo?

Katherine se dio cuenta, y su piel se comenzó a poner roja del rubor. Aura esbozó una sonrisa animosa, la cual contagió al resto del grupo.

Jacqueline estaba entre el grupo ese día, fue una mañana de trabajo para ella, con un café en la mano, hecho por Samila, quien se sentaba a su lado. Samila se mantenía con seriedad en su cabina, tecleando en su teclado, y con el reflejo de la pantalla iluminando su rostro, mientras que Jacqueline solamente siguió con lo suyo.

En las noches Jacqueline empeoraba con su problema, sabía que no podía dejar de hacer eso, pero se dio cuenta de que la sensación mala no aparecía con la imagen, sino que es algo aparte. No es necesario dejar de pensar en ello, sino que al pensar no se sienta mal.

3- El trozo correspondiente a Estefanía

-Cariño, toma, esto es para ti. -La voz de su madre fascinada mientras le daba su regalo de navidad hizo sonreír a Estefanía, quien sostuvo su regalo entre sus manos.

-Abrelo, ¿qué esperas?

La niña de tan sólo 6 años comenzó a desenvolver su regalo, rompiendo cada envoltura la cual emite el sonido del papel siendo desgarrado. Los ojos de Estefanía se iluminaron cuando observó un libro de cuentos infantiles. El repertorio por detrás dejaba notar la recopilación de cuentos que ese libro tenía.

· Blancanieves y los siete enanitos

· La Cenicienta

· La bella y la bestia.

· El gato con botas

· El jorobado del Notredame

· El soldadito de plomo

· Hansel y Gretel

Se había enamorado de aquel libro, el cual llevaba hacia todos lados, abrazada a su libro; ella simplemente estaba feliz. Desde aquella navidad, se comenzó a comprar libros, llenando su biblioteca, comenzando desde lo infantil.

A sus 11 años encontró un libro en la biblioteca, era un romance apasionante, algo que le llamó la atención. Ese libro apenas duró sin ser leído dos semanas, y después de eso lo terminó. De Jane Lorette - El labio de seda, el libro perteneciente a la colección de "Amores de seda", de la autora.

-Niña, no tenemos ese libro, pero podremos encargarlo. -Dijo el gerente de la tienda, cuando ella fue a comprar la segunda parte.

Ella aceptó, y así comenzó su aventura romántica emprendida de ficción.

...

Un domingo a la mañana del 2009, ella estaba recostada en su cama, divagando en sus pensamientos, cuando de pronto siente un olor a podrido por debajo de su cama, a lo que ella ya sabe qué significa. Supuestamente estaba esa Máscara ahí, ya que cada vez que andaba cerca se sentía ese olor. Ella simplemente salió de su cuarto y fue a otra parte para evitar ser atrapada por la máscara.

Mil y un veces ha tenido esa sensación de que la muerte es inminente, pero cuando siente ese olor, y ese sonido a respiración, es cuando siente la peor sensación de su vida, debe correr, y lo sabe. Lo peor de ese ser es que podía aparecer en cualquier momento, nada lo predecía, más que ese olor y ruido a respiración.

Al día siguiente, Estefanía regresó a clases, y se volvió a reunir con su grupo.

El trozo correspondiente a Jennifer:

«Jennifer, la más popular» rezaba una inscripción en una de las paredes del colegio, aquella chica ególatra la cual solía tratar a las demás de inferiores, golpear a las pequeñas las cuales sentía que serían más hermosas que ella, la falta de atención que recibía en su casa, la cual la había acomplejado. Algo bueno debían tener de ella, o eso pensaba, sin saber que la odiaban por su carácter.

Jennifer solía sentirse algo frustrada cuando no sentía sobresalir de ninguna forma, y de hecho, eso la enojaba. Solía llegar algo tarde al colegio, después de fumarse dos cigarros en la puerta del colegio, a escondidas del director, y entraba. Una vez entró después de haber fumado un cigarro de marihuana, hecho por ella misma. No tardó en alertar a sus profesores, quienes la llevaron a la oficina del director, y este la envió con sus padres a casa.

Para ella, las suspensiones eran un alivio, no tendría que volver a ese lugar. Para sus compañeras, también lo era, les causaba tranquilidad saber que no les molestaría en días.

El trozo de corazón de Daniel:

-Este es el templo de Dios, nuestro Salvador todo poderoso; este es el templo real, dónde nuestra fé es la fuerza más grande. Abstenganse de pecar, pues, la condena les caerá. Abstengase de mantener contacto con gente impía, pues la gente hoy en día está corrupta, la gente no llega virgen antes del matrimonio, usan drogas como si fuese algo normal. Dios castigará a quienes haga ese tipo de cosas, y castigará a quienes cuestionen los mandatos de esta iglesia. Abstengase de contactarse con sus familiares no pertenecientes a nuestro exclusivo templo. -Un señor barbudo predicaba por encima de un escenario, dónde la familia de Daniel escuchaba atentamente, a excepción de él, que bueno, simplemente le aburría oír ese tipo de discursos. A sus 12 años, era fiel seguidor del Templo de Dios de los elegidos, y al parecer , todos sus amigos debían pertenecer a la misma élite. Él con 12 años no se lo cuestionaba, aunque en un futuro se iría hacia el ateísmo.

Solía ir repartiendo tarjetas por las calles, tarjetas que predicaban «La palabra del señor», la cual en su iglesia era muy querida y abrazada por sus fieles seguidores , o al menos eso decían.

En las oscuridad es del cuarto de los señores, estos solían oler un poco de azúcar, que es irónico, ya que según las reglas, los vicios estaban prohibidos.

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