Narrado por Danny.

La espera se hacía eterna.

La policía tardó en llegar. Retiraron el cuerpo treinta minutos después de que todo pasara.

Nos mantuvimos sentados en la primera fila, tratando de contener las emociones que en ese momento atravesaban cada parte de nuestro cuerpo. Violet había quedado paralizada, Bryan no dejaba de mover su pie derecho y yo no quitaba de mi mente el ver el cuerpo de Delilah desangrándose.

Los celulares sonaron al unísono y los pocos que quedaban nos voltearon a ver con intriga. Saqué mi teléfono para ver lo que ahora nos habían mandado.

"Si quieren saber el porqué, vayan al hospital y verifiquen lo que pasó este día hace 17 años. P. D. No intenten contactar a sus amigos. Están muertos."

—Honestamente cuando salga de aquí iré a mi casa —dije guardando el celular en la bolsa del pantalón.

—Pero...

—Violet, leíste el mensaje: todos están muertos.

—Danny, no seas así. Deja que la policía nos tomé declaraciones y ya les decimos todo.

—Eso debimos hacer hace horas y tal vez no hubiéramos llegado a este punto —le digo a Bryan.

La policía se acercó después de entrevistar a los padres de Delilah. Eran los únicos que habían asistido a la función y ahora están destrozados.

Nos preguntaron si había algo de lo cual hablar, ninguno dijo nada. Fue Bryan quién terminó por soltar todo lo que nos había sucedido desde el día de la nota. Se llevaron los teléfonos con la intención de leer todos los mensajes y así tratar de hallar al culpable.

Los tres sabíamos que iba a ser inútil su intento por hallar al autor de todo esto. Era inteligente y de seguro usaba teléfonos desechables. Mejor le dijimos que hallaran a nuestros amigos, aun sabiendo que ya no estaban vivos.

Nos dijeron que fuéramos a nuestras casas. Salimos del auditorio aun asustados y bloqueados por lo que había pasado. Me despedí de ambos diciéndoles que tratan de relajarse y que mañana ya veríamos qué hacer.

Era el peor cumpleaños que había vivido.

Narrado por Bryan.

—Tengo la curiosidad de ir al hospital y ver lo que quiere que entendamos.

—Yo también Bryan, pero no sé si sea el momento de ir. Sigo con esa sensación de horror al ver a Delilah...

—Te entiendo. Aun así algo me dice que vaya y eso haré Violet.

—Está bien, entonces te acompaño.

Subimos al auto y nos pusimos en marcha hacia el hospital. No se encontraba tan lejos, solo un poco más retirado que el centro comercial.

Violet seguía nerviosa, se veía en su rostro esa expresión de terror. Ni siquiera yo podía sacar de mi mente el ver a Delilah desangrándose. Era mucho que asimilar en tan corto tiempo.

Y los demás...

Danny tenía razón, si hubiéramos pedido ayuda antes, nada de esto habría pasado.

Permanecimos en silencio todo el camino, no era ni siquiera una opción el ir hablando. De vez en cuando llegábamos a cruzar miradas, pero en sus ojos seguía estando ese temor y la tristeza que había brotado por saber que las personas con las que habíamos crecido, ahora estaban muertas.

Llegamos al hospital y en cuanto entramos una enfermera se acercó a nosotros preguntando cuál era el motivo por el que estábamos ahí. Violet habló diciendo que debíamos revisar unos expedientes, que era de suma importancia para nosotros.

La enfermera se negó diciendo que esos datos eran confidenciales y que no podía dejarnos verlos así porque sí. Nos invitó a que saliéramos del hospital si no llamaría a los de seguridad para que nos sacaran.

Violet terminó por decirle de cosas y la jalé atrayéndola hacia la entrada. Salimos un poco molestos y nos quedamos de pie pensando en qué hacer.

Sin pensarlo tanto Violet dijo que entráramos por la puerta trasera y que tendríamos que recorrer pasillo tras pasillo con tal de llegar a la sección donde estaba el archivero y buscar lo que necesitábamos.

La seguí cuidando que nadie nos viera entrando. Los pasillos sí que eran extensos, por lo que corrimos de uno tras otro verificando que nadie estuviera en su hora de guardia. Nos sentimos desubicados, por lo que Violet buscó uno de los mapas que luego colocaban en los muros.

Lo encontramos, ubicamos la zona en donde nos encontrábamos y el punto a donde queríamos llegar. Una vez memorizada la ruta continuamos el paso hacia el archivero.

Al llegar a la puerta negra que decía "Archivero, solo personal autorizado" volvimos a fijarnos que nadie estuviera cerca. Entramos comenzamos a buscar una caja que tuviera escrito el año en que nacimos, 1996.

Busqué entre cada uno de los anaqueles que estaban a mi derecha hallando una caja y Violet también trajo consigo otra. Nos sentamos en el suelo y las abrimos al mismo tiempo revisando cada folder que estaba dentro. En mi caja pensé que encontraría la información, pero no; fue hasta que Violet dijo: "El expediente de los ocho."

Lo sacó y era un folder que tenía ocho expedientes.

Fuimos revisando cualquier tipo de anomalía, pero sin ninguna suerte lográbamos entender lo que realmente quiso decir el desconocido con el mensaje de texto. Hasta que encontré una hoja con el orden y las horas en las que fuimos naciendo.

Bryan Miller, 1:45

Violet Chandler, 1:43

Caroline Holder, 1:41

Danny Baggott, 1:36

Delilah Black, 1:33

Barrie Grimm, 1:29

Max Shepart, 1:28

Tania Henderson, 1:26

—¿Entiendes algo Violet?

—Creo que sí. A ver, ¿quién desapareció primero?

—Tania.

—Exacto. Y después Max "se sintió enfermo".

—Barrie fue el siguiente. Y después Caroline fue a buscarlo y ya no regresó...

—Si ves bien la lista Bryan, iba siguiendo el orden en que fuimos naciendo, hasta que...

—Estás diciendo que...

—Puede que Caroline lo haya descubierto —responde decidida.

—Luego siguió Delilah...

—Tomó el patrón de nuevo. El día de la fiesta me llegó un regalo con una pulsera y había un número dos marcado.

—Y eres la segunda en la lista. A mí me llegó un mensaje de texto diciendo que sería el último...

—Definitivamente está siguiendo el patrón de cómo fuimos naciendo.

—Y entonces sigue...

Al unísono dijimos Danny. Guardamos todo como estaba y acomodamos las cajas rápidamente para salir en busca de él. No recordaba que sus padres estaban en el trabajo y tal vez se demorarían un poco. Iba a sacar mi celular, pero había olvidado que los entregamos a la policía.

¡Demonios!

Se encontraba solo en su casa y era el siguiente...

¡Hola Marcados!

Cada vez más cerca del final.

¿Ahora qué pasará? :O

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Restan cuatro capítulos.