Narrado por Barrie.

Nadaba lo más rápido que podía, no debía dejarme vencer por ninguno de mis contrincantes.

Ya era la última vuelta y el primer lugar lo sentía cada vez más cerca, lo sentía en cada movimiento que daba.

¡Vamos Barrie!

Escuchaba esas porras desde las gradas, palabras que venían de mis amigos y de algunas otras personas, palabras que me inspiraban más dándome fuerzas para lograr el objetivo.

Poco a poco iba acercándome a la meta, no podía perder de vista ese final. Di un último impulso y llegué. Sonó el silbato que dio por finalizada la carrera. Salí de la alberca y en seguida tomaron mi mano para alzarla mientras gritaban que era el ganador.

Caroline y los demás comenzaron a gritar. No miraba a Max entre ellos, pero a pesar de su ausencia esto iba por él. Mi principal apoyo, mi hermano.

Me quedé viendo fijamente a mi círculo de amigos y ahí estaba ella, Tessa. No pude evitar el que se asomara una enorme sonrisa en mi rostro, la observé fijamente como si fuera la única persona de pie gritándome. Fueron acercándose a mí con la intención de felicitarme, di apretones de mano a los demás competidores y finalmente el director me dio la medalla de primer lugar. La preparatoria seguiría manteniendo una alta reputación gracias a mí.

Conforme se fueron acercando vi como Caroline se detuvo un momento para ver su celular. Volteó a verme, le hice una mirada de incógnita para saber si algo pasaba, pero ella movió su cabeza en negación. Hice caso a que no pasaba nada; los abrazos por parte de ellos comenzaron a invadirme. Felicitaciones por todos lados hasta que finalmente llegó el turno de Tessa. El abrazo fue tan cálido que podría jurar que sentí electricidad correr por mi cuerpo, el tiempo se detuvo en ese instante.

Al soltarla todos me observaron haciendo que me sonrojara un poco. Les dije que se adelantaran al auditorio en donde habría una pequeña comida para todos los que habían asistido, y así los que habíamos competido recuperaríamos energías.

Me despedí de ellos un momento. Di vuelta hacia los vestidores para darme una ducha y así relajarme después del esfuerzo dado. No era el único en las duchas, también se encontraban algunos de los competidores.

Poco a poco se fueron yendo hasta que me quedé solo, disfrutando el cómo caía el agua sobre mi cuerpo. Terminé y salí enrollándome una toalla en la cintura para acercarme a mi locker. Comencé a vestirme y entonces escuché un ruido en uno de los pasillos. Me asomé para ver si se encontraba alguien, pero no había ni una sola persona. Regresé a mi lugar y terminé de vestirme.

Cerré el locker, di media vuelta y sentí como algo punzante atravesó mi estómago. Una persona con capucha había sido la responsable de enterrar un cuchillo.

La herida había sido profunda, sentía el dolor intensamente. Traté de caminar hacia la entrada, pero fue inútil. Se acercó a mí y me observó fijamente. Apretaba mi estómago para que la sangre no saliera, pero fue en vano.

Nuevamente sentí el cuchillo entrar en mi cuerpo.

Narrado por Caroline.

El ambiente que se respiraba en el auditorio era sensacional. Estábamos las tres en la pista de baile moviéndonos al ritmo de Umbrella de Rihanna. Le gritamos a Tessa para que se uniera. Penosamente se fue acercando hasta que las cuatro captamos la atención de todas las personas. Como me hubiera gustado que Tania estuviera con nosotras.

Al terminar la canción nos acercamos a las mesas donde había comida para servirse al gusto. Cada uno tomó un plato para servirse lo que cada quien gustara.

El auditorio se encontraba decorado con las banderas de cada uno de los equipos de natación que nos visitaron, así como cartulinas azules dejando en claro que la nuestra era la sede. Nada mal para los chicos que se habían encargado de esta labor.

Nos acercamos a unas gradas para sentarnos y comer tranquilamente.

—¿Qué hora es? —pregunto.

—Ya casi son las seis —responde Danny.

—¿Es mi imaginación o ya se tardó Barrie?

—De seguro se está bañando, ya saben lo vanidoso que es —dice Delilah mientras todos soltamos una carcajada.

—Pero estuvo bajo el agua, solo debía darse un baño rápido.

—Si quieren voy a buscarlo —se ofrece Tessa.

—No, no te preocupes. Yo voy, tú eres nuestra gran invitada el día de hoy —respondo.

—Cualquier cosa nos avisas Caroline.

Asiento. Me levanto para caminar hacia la entrada del auditorio.

¿Cómo era posible que Barrie se tardara tanto sabiendo que Tessa estaba aquí? Hombre tenía que ser.

Me voy acortando camino entre los pasillos de las aulas para así llegar rápidamente a la alberca. Entro en donde no hace mucho había sido la competencia y el área se encuentra desolada. Me sorprendí porque pensé que mínimo los de mantenimiento se encontrarían aseando.

Cruzo la alberca con la intención de llegar hasta donde están los vestidores. Me tapo los ojos antes de entrar para no encontrarme con ningún encuerado. No escucho ningún ruido, descubro mi vista. Grito su nombre para esperar a que me diga en donde se encuentra, pero no recibo una respuesta.

Camino ahora entre los pasillos de los lockers para dirigirme al de él. Instantáneamente recuerdo su número y voy rápido para ver si dejó algún rastro de que estuvo ahí. Llego y me sorprendo al encontrar gotas de sangre en el suelo.

Automáticamente volteo hacia mis lados y trato de no ponerme nerviosa. Saco mi celular para llamar a Bryan, pero alguien detrás de mí me avienta hacia enfrente haciendo que mi teléfono salga en otra dirección. Doy media vuelta y un sujeto encapuchado esta frente a mí.

—¡¿Qué quieres?! Déjame ir, por favor —imploro.

—Te dije que serías la antepenúltima —me responde bajándose la capucha de la sudadera negra que porta.

—¿Christopher? Pero...

—Sí, sí. Sé que tendría que estar arreglando otros asuntos, pero realmente lo estoy haciendo. ¿No lo ves? —me dice señalando el piso en donde están las gotas de sangre.

—¿Qué hiciste con Barrie?

—Muerto. Igual que Tania y Max.

—No... —respondo mientras mis ojos comienzan a ponerse llorosos.

—Y ahora has arruinado mi plan. Debías ser la antepenúltima, pero dadas las circunstancias. Solo es un pequeño error.

—¿Por qué estás haciendo esto?

—Solo es una broma.

Doy media vuelta y comienzo a correr. Mi respiración se vuelve más agitada de lo que ya estaba. Busco sin pensarlo la puerta de los vestidores.

Volteó hacia atrás y no veo a nadie. Me detengo un momento para visualizar la entrada. Doy vuelta en un pasillo y encuentro el cuerpo de Barrie en el suelo. Contengo mi grito y paso sobre él para llegar a la entrada.

Christopher aparece frente a mí, reacciono en seguida y corro de nuevo hacia atrás. Me resbalo con la sangre que estaba derramada, trato de levantarme lo más rápido que puedo.

Consigo ponerme de pie, no lo dudo y corro.

Vuelvo al pasillo donde había encontrado las gotas de sangre y busco mi celular. Lo encuentro, escribo rápidamente algo pero antes de enviarlo siento como algo atraviesa mi pecho y logro enviar lo poco que había escrito. Christopher está parado frente a mí.

Saca el cuchillo, trato de dar media vuelta para intentar correr. Volteo y ya no está. Camino entre los lockers gritando por ayuda. Vuelvo a encontrar el pasillo principal, llego a la puerta con todas las fuerzas que me quedan. La abro, pero antes de dar un paso hacia afuera siento unos brazos sobre mí atrayéndome hacia adentro nuevamente.

Me avienta al suelo. Le suplico que me deje ir, que no debía de hacer esto. Se me queda viendo fijamente y suelta una risa diciendo otra vez que solo es una broma. Alza el cuchillo en dirección hacia mí y suelto un fuerte grito con la intención de que alguien me escuche aun sabiendo que no sobreviviría.

¡Hola Marcados!

¿Esperaban que Christopher fuera el asesino? eue

Y como vieron, ya solo resta uno en morir. ¿Quién será?

He de confesarles que Caroline era mi personaje favorito. :C
Pero era una muerte necesaria dentro de la historia. 

Recuerden que estamos en la recta final. No se pierdan estos últimos capítulos que sabremos el motivo por el cual Christopher hace esto.

Compartan con sus amigos. :D
¡Ya llegamos a 4K de lecturas!
Gracias. (':

Restan seis capítulos.